Por Adrián Yodice
A 50 AÑOS DEL CESE DE UN SERVICIO DE TRANSPORTE QUE EN SU MOMENTO INICIAL FUE SINÓNIMO DE LA MODERNIDAD ROSARINA, EL PRINCIPAL MEDIO DE TRASLADO Y FACTOR DE CENTENARES DE EMPLEOS INDUSTRIALES. AQUELLA DECISIÓN, QUE SE DIO EN LAS PRINCIPALES CIUDADES DEL PAÍS, COINCIDIÓ CON UNA REFORMA DEL CÓDIGO DE TRANSITO, EL CAMBIO DE SENTIDO DE CALLES Y EL LEVANTAMIENTO DE RIELES. UNA CIUDAD PARECÍA ASÍ SER DEJADA ATRÁS.
Hace 50 años, el 11 de febrero de 1963, los tranvías de Rosario daban su última vuelta por las calles de la ciudad. Un día más tarde se realizaba oficialmente el acto de despedida y cese del servicio.
El transporte urbano por rieles se inauguró el 3 de noviembre de 1872 con la puesta en funcionamiento del Tranway del Rosario cuya tracción era a sangre. Con l& llegada del siglo XX la ciudad vio favorablemente la introducción de la tracción eléctrica en reemplazo del uso del caballo y el 31 de octubre de 1906 se inauguró la primera línea del servicio de tranvía eléctrico.
La operación se inició a cargo de la C.G.T.E.R. --Compañía General de los Tramways Eléctricos tiel Rosario-integradas por las empresas de origen belga: Anversoise de Tramways et d"Enterprises de Amberes, Mutuelle des Tramways de Bruselas y Banque Comploir de la Bourse de Bruselas. Las acciones pronto pasarían a la Corporación Sofina también de Bélgica que entre otros negocios explotaba en Rosario el servicio eléctrico.
Los tranvías eran sinónimo de progreso, las principales ciudades del mundo los mostraban como íconos de la modernidad y Rosario estaba entre ellas. La prueba está en la gran cantidad de tarjetas postales en las que el paisaje urbano se mostraba con un tranvía circulando. Estas imágenes eran enviadas a los familiares de aquellos inmigrantes que llegaron a estas tierras en búsqueda de un porvenir como prueba de la prosperidad y el potencial de la región.
Justamente ese impulso fue el que dio un desmedido crecimiento a Rosario. Toda proyección o plan a mediano plazo quedaba obsoleto. La ciudad experimentó un crecimiento poblacional inesperado. Así, la empresa tranviaria cuya concesión fue otorgada por 50 años, no alcanzaba con sus planes de ampliación a cubrir la demanda.
Estas falencias más la aparición del ómnibus como coprotagonista y competidor llevó a la Compañía a una serie de incumplimientos que motivó la intervención del municipio, el quite de concesión y la creación de una única empresa de transporte urbano que agrupara capitales privados y estatales. Así nace el 16 de septiembre de 1932 la Empresa Municipal Mixta de Transporte de Rosario que tuvo a su cargo a tranvías y ómnibus.
En 1943, la Municipalidad rescata las acciones de los privados y la empresa se transforma en EMTR - Empresa Municipal de Transporte de Rosario, y en 1951 la misma fue intervenida por el Gobierno Provincial convirtiéndose en la ETR —Empresa de Transporte de Rosario- pero a fines de la década nuevamente se le devuelve la operación al municipio.
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Tiempos modernos
Tras la denominada Revolución Libertadora de 1955, el país recibió la radicación de industrias extranjeras y un auge avasallador de nuevos productos y servicios, una concepción donde todo lo que no fuera funcional debía desecharse o reemplazarse por lo nuevo.
Esto también se dio en el desarrollo urbano de la ciudad. Fue un período donde siguiendo estos conceptos se demolieron significativos edificios que conformaban el patrimonio arquitectónico de Rosario -muchos de los cuales hoy lamentamos-.
Poco a poco las consignas de aquel progreso se iban imponiendo en la sociedad. Las campañas antitranviarias usadas en Norteamérica llegaron a la Argentina de la mano de industrias petroleras, de neumáticos y del automotor.
Por otra parte las empresas estatales venían arrastrando una política de burocracia, sobre dimensionamiento y mala administración que las llevó a arrastrar grandes pérdidas económicas y fue la causa para que se generaran las políticas de privatización que vendrían.
Surgió entonces en la ciudad un nuevo actor en el transporte urbano: el trolebús, un vehículo de tracción eléctrica que rodaba sobre neumáticos prescindiendo de la vía. Para muchos era considerado como la evolución del tranvía. Su servicio se inaugura el 24 de mayo de 1959 y la operación del mismo estuvo a cargo de la Municipalidad de Rosario.
En 1960 los conflictos gremiales y huelgas que paralizaron el transporte urbano motivaron a la sanción de un decreto por el cual comenzaría a transferirse los servicios de ómnibus a sociedades de componentes integradas por los mismos empleados de la empresa estatal. Este esquema se repetía en las grandes ciudades y los gobiernos aprovechaban esta jugada para sacarse de encima el déficit de las empresas públicas de transporte y ganar popularidad. El ómnibus y el trolebús pasaron a ser los referentes y en poco tiempo todo el sistema tranviario fue condenado a muerte.
En Buenos Aires se publicaban en los a principales medios gráficos, avisos publicitarios con la siguiente leyenda "Adiós al Tranvía, Bienvenido ómnibus" y esa fue la tendencia que se impuso en todo el país. Aquellos protagonistas del desarrollo se convertirían en nombre de la modernidad en obsoletos y anacrónicos.
Las nuevas cooperativas de componentes se hacían cargo de los recorridos tranviarios pero prestados con ómnibus que eran provistos por el municipio/provincia. En 1961 la Municipalidad llama a licitación para la compra de 100 ómnibus con el objeto de reemplazar las últimas líneas de tranvías.
Avanzado el proceso con algunos contratiempos, se decreta al 31 de diciembre de 1962 como fecha de cese del servicio tranviario. Pero como la conformación de la nueva empresa automotora no llegó a concretarse a tiempo, se posterga para el 11 de febrero de 1963.
El último día
Aquel lunes 11 de febrero circularon por última vez veinte tranvías de las líneas 1,2,4, 6, 10 y 2 con una emisión especial de 40 mil boletos a un valor de cuatro pesos. El total de la recaudación de esa jornada fue donado a I.L.A.R. Instituto de Lucha Antipoliomielítica y Rehabilitación del Lisiado.
La ciudadanía se volcó a las calles para subir por última vez a aquellos coches que durante más de 50 años fueran su principal medio de traslado. Fue una jornada de alta emotividad y no era para menos ya que la mayoría de los coches que conformaban la flota era la original desde sus comienzos Cuántas vivencias habrán pasado por esos coches....
Destacamos este fragmento de despedida publicada el día 9 en un editorial del diario "Crónica" firmado por Juan Sin Pesos: "Pasado mañana, maltrechos y destartalados, circularán por última vez en Rosario los tranvía eléctricos que restan de una flota numerosa en épocas idas. Rechinantes sobre vías llenas de baches y disyunciones, harán su postrera aparición e público. Otras etapas avanzan en multánime vida ciudadana, desplazando a las perimidas. Quienes los vimos relucientes, recién salidos de fábrica los contemplaremos con esa tristeza de la partida, que es morir un poco como dijera el alto poeta isabelino...' "...yo los saludo desde este rincón d Crónica como a fogueados guerrero del progreso incesante listos a dar, ei la hora de la despedida sin retorno, ni último ejemplo de beneficio común, en este Rosario a cuya expansión y progreso contribuyeron en buena medida'
Acto de supresión
El 12 de febrero en la puerta de la Municipalidad de Rosario poco antes del mediodía, el Comisionado Municipal Eduardo-Hertz encabezó el acto de supresión del servicio tranviario. Para tal fin se hicieron presentes los coches 278 y 287 que trasladaron desde allí a toda la comitiva hasta los talleres centrales en avenida Pellegrini al 2800. Alli Hertz bajó la palanca de la alimentación eléctrica y de esa manera se ponía fin al transporte urbano por vías inaugurado 90 años antes a caballo y 57 en forma eléctrica.
Muchos fueron los rosarinos que trataron de impedir que eso sucediera interponiéndose al paso de los coches en su marcha en una jornada de alta emotividad.
El Secretario de Obras y Servicios Públicos, ingeniero Domingo Rossi, fue el encargado de hacer uso de la palabra y aquí reproducimos algunos de sus párrafos: "..los sacrificios de todo orden por mantener este sistema de transporte fueron grandes, pero el progreso en su inexorable marcha lo convirtió en anacrónico, lento y antieconómico" "El Tranvía ha cumplido su ciclo. Desde hoy, en nuestra ciudad, pasará a las cosas que fueron, pero su recuerdo hará historia pues no se olvidará nunca que el replicar de su campana y el peculiar traqueteo de su marcha han sido signos de progreso y que a ellos se debe en gran parte que Rosario haya alcanzado la jerarquía de gran ciudad que hoy a todos nos enorgullece"
El día después
La flota tranviaria fue despojada de sus componentes vitales y sus carrocerías fueron .destinadas a escuelas periféricas donde hicieron las veces de aulas o dispensarios y también se utilizaron como viviendas.
Pero en coincidencia con la desaparición del tranvía se puso en funcionamiento el nuevo Código de Tránsito el cual en 37 artículos normaba la circulación vehicular y peatonal y el uso de la vía pública. Uno de los temas puntuales era el cambio de sentido de circulación de varias calles y formas de estacionamiento que con el tranvía eran imposible de llevar a cabo.
Así, poco a poco las huellas tranviarias iban borrándose. Los rieles eran levantados en algunas arterias y en otras recibirían una capa de asfalto que los ocultaría de la vista. No obstante ello hoy quedan algunos tramos que dan testimonio de aquella enorme red que tuvimos.
En nombre del Tranvía
Los tranvías dieron un gran impulso a la industria local. Vale recordar cuando la Segunda Guerra Mundial trajo consecuencias en la prestación. La mayoría de los repuestos de los vehículos eran importados. Los talleres de la EMMTR se transformaron en fábricas que no sólo hicieron piezas para mantener en funcionamiento e' sistema tranviario sino que en poco tiempo construyeron nuevos y mo demos tranvías. Estos vehículos debieron afrontar la merma de ómnibus en funcionamiento debido a la falta d neumáticos. Muchos de los trabajadores que allí adquirieron el oficio y que conocimientos fueron posteriormen gestores de importantes industrias mecánicas y carroceras.
Pensar que casi 50 años más tarde volvemos a hablar de tranvías para Rosario con un proyecto de corredor Norte-Sur, pero también hablamos hoy de contaminación y polución que con aquellos tranvías se evitaba, en especial en el área central.
Tal vez faltó apostar a su mejoramiento y es allí que vale mencionar que mientras el sistema tranviario era condenado a muerte y con una continua campaña en su contra, el profesor Ramón Farrero Gou (1) fue un arduo defensor del mismo. A través de distintos artículos publicados en la prensa local demostró cómo podía modernizarse la red con la incorporación de nueva tecnología y vehículos, modelo que estaban utilizando naciones como Alemania, Suecia, Suiza y Dinamarca entre otras. Algunas hoy conservan esta modalidad y otros países la adoptaron posteriormente.
Sin dudas que el tranvía podría haber continuado, pero la realidad era que nadie quiso asumir el costo político y fue más fácil eliminarlo que invertir en él. Ellos fueron los "chivos expiatorios" por la mala administración y los negocios de la modernidad.
Rosario perdió un gran patrimonio con la supresión del tranvía y hoy a 50 años de su desaparición queremos rendirle este homenaje.
(1) Profesor Ramón Farreró Gou (1919-1988) fue un estudioso del transporte público de pasajeros principalmente urbano. Fue fundador y primer presidente de la Asociación Rosarina Amigos del Riel. Un gran defensor del. sistema tranviario y.de su importancia para la ciudad.
Se invita al lector a consultar las siguientes Fuentes Referenciales que tratan con detalle la historia del tranvía en nuestra ciudad:
•"Tranvías de Rosario" - Autor Mariano C.Antenore
•"Los Tranvías de Rosario" – Autor Aquilino González Podestá
•"El Tranvía" por Juan Carlos Muñiz en 'Rosario, historias de aquí a la vuelta"
•Diarios "La Capital' "La Tribuna" y "Crónica de Rosario" —números varios Ene/Feb 1963-
RESCATE DE UN TRANVIA HISTORICO
Desde hace 30 años la Asociación Rosarina Amigos del Riel viene trabajando con mucha dedicación para restaurar uno de los tranvías que circularon en nuestra ciudad. Se trata del interno 277, cuya carrocería fuera rescatada de la ribera del Paraná en Villa Diego.
Esta agrupación debió trabajar arduamente para la recuperación de la misma y la gestión de los elementos mecánicos faltantes. El Concejo Municipal brindó la legalización e institucionalización del proyecto, sancionando la ordenanza que creaba la Comisión Técnica Ejecutiva y Administradora para el Tranvía Histórico, de la cual los Amigos del Riel forman parte fundamental, y que asimismo dispone la afectación de personal, bienes y maquinarias municipales al servicio de la reconstrucción y puesta en marcha del circuito.
Durante todos estos años la reconstrucción debió sortear varios obstáculos y situaciones que retrasaron los trabajos. El tranvía se hallaba en los Talleres Centrales de calle Montevideo al 2800. Los años 2006 en que se celebró el centenario de su inauguración como er el 2007 que se conmemoró los 5( años del Monumento Nacional a la Bandera dieron un impulso oficia al proyecto. En el 2011 se lo traslada a las instalaciones de la SEM TUR división trolebuses en calle Brasil, en donde actualmente siguen proceso de recuperación con u trabajo totalmente artesanal.
Mientras tanto, la ilusión de mih de rosarinos de volver a verlo circular por nuestras calles se manti ne viva, preservando así la mem ría de nuestro transporte urbano.
SUPRESIÓN TRANVIARIA
La desaparición de los tranvías no fue un fenómeno que afectó sólo a Rosario, se dio en coincidencia con muchas otras ciudades.
A continuación se listan las fechas del último día de circulación tranviaria
- Santa Fe: 30 de abril de 1961.
- Paraná: 20 de julio de 1962.
- Córdoba: 8 de octubre de 1962.
- Rosario: 12 de febrero de 1963.
- Buenos Aires: 19 de febrero de 1963.
- Mendoza: verano de 1966.
Extraido de la Revista “ Rosario, su Historia y Región” Fascículo N.º 115 de Febrero 2013