Por Miguel Àngel De Marco ( h)
Durante la segunda presidencia de Perón la prensa rosarina estaba compuesta por cuatro diarios de propiedad privada de larga trayectoria liberal: La Capital, La Acción, La Tribuna y Crónica, los dos primeros matutinos y los dos últimos vespertinos.7 En noviembre de 1953 el escenario de los medios locales experimentó un "cimbronazo" con la aparición de dos nuevos periódicos: Rosario y Democracia, vespertino y matutino, ambos sindicados como pertenecientes al consorcio "Alea", que controlaba la mayoría de los órganos de información (radiales y escritos, a partir de 1954 se le agregaría la primera señal televisiva, Canal 7) del movimiento justicia-lista. El primer diario en formato tabloide El Mundo fue expropiado cuando la editorial Haynes pasó aAlea, publicando revistas como Mundo peronista, Mundo argentino, Mundo infantil, Mundo deportivo, Mundo agrario y Mundo atómico, entre otras.8
La llegada de estos dos medios que venía a romper con el dominio liberal en la prensa escrita, fue observada-por Crónica, una vez caído Perón y no antes, como "el inicio de una etapa más avanzada en el proceso monopolista que en materia de periodismo escrito realizaba el gobierno peronista, dirigido a sofocar totalmente la libre emisión del pensamiento, uniformar de modo absoluto la opinión pública y despejar más el camino para la instauración oportuna del Estado sindicalista".9 En el mismo sentido sostenía que el desembarco en la ciudad de Alea delataba el pensamiento de Perón de "aniquilar diarios independientes hasta ponerlos en situación de, bancarrota". 10 La estrategia consistía, según se denunciaba, en enfrentar a la mañana a La Capital y La Acción con Democracia; y a La Tribuna y Crónica, con Rosario, por la tarde. Desde el punto de vista político se atacaban los dos frentes más poderosos de oposición local: el representado por La Capital, quedaba cabida a demócratas progresistas, radicales antipersonalistas, conservadores; católicos e independientes, y La Tribuna, fundada por el PDP, que incluía a sectores latorristas, anticlericales, y socialistas. 11
Crónica no dudó en denunciar que los nuevos diarios del Consorcio Editor Alea contaban para SU finalidad con recursos financieros, técnicos y mecánicos para avasallar, bajo la apariencia de una acción competitiva legítima, a los órganos periodísticos tradicionales de la ciudad".12 Es comprobable que la calidad gráfica de Democracia y Rosario era notoriamente superior, con un formato cómodo, claro y atractivo de exposición de las noticias, con predominio de imágenes y títulos convocantes, donde la experiencia de la edición tipo "magazine" o "revista", fue llevada al periódico. Sólo La Capital estaba en condiciones de competir económicamente con los nuevos periódicos aunque no en el terreno del diseño gráfico y la producción fotográfica que al igual que los demás era inferior.13
El impacto de Democracia y Rosario no era sólo local sino regional porque quería expandirse en el área geográfica que coincidía con el área de influencia interprovincial de la ciudad puerto que incluía el norte de la provincia de Buenos Aires; sur de Córdoba, Entre Ríos y Corrientes. Es decir el litoral fluvial con terminales portuarias para la salida de la producción hacia el exterior 14, influyendo en la opinión de los medianos y pequeños productores y otros eslabones del circuito exportador.
Como consecuencia de la disminución del número de tirada (ejemplares vendidos), "los diarios tradicionales" (tal como ellos se definían ante la aparición de los dos oficialistas), habían visto mermados sus ingresos y deteriorado su situación económica, agravada porque a partir del 1 de marzo de 1954 se vieron obligados a cumplir con el aumento de sueldos y salarios como consecuencia de la renovación de los convenios de trabajo. Como si eso no fuera poco, y para cumplir lo que sostenían era una estrategia de bloqueo comercial, en los diarios Rosario y Democracia se acordaron sueldos más elevados que en el resto de los medios "con el objeto de sustraer" mano de obra a los diarios existentes, según se acusaba. '15
Fue entonces que el diario La Capital, adoptó una resolución editorial que implicó un giro en su discurso y se encuadró dentro de una política de no confrontación con el gobierno. Ya lo había hecho La Nación, su referente metropolitano, cuando en 1951 también "reorientó su rumbo", argumentando la coincidencia con la Política económica de Perón. 16
La Tribuna, demócrata progresista se volvió el principal y único medio periodístico de peso en manos de opositores y aseguró que La Capital se había "peronizado" para evitar la quiebra, siendo especialmente perjudicado Democracia, que ya no tenía con quien competir a la mañana. El PDP ya había sido suspendido en distintas Oportunidades, y su director, el ex concejal por esa agrupación, Virgilio Albanese, fue detenido 17 .En sus reapariciones criticaba severamente la política centralista Y la intervención del verticalismo peronista en la política santafesina 18, y de allí que junto a la reivindicación de la "libertad" como valor filosófico político y económico, la segunda bandera esgrimida en orden de importancia fuera la del "federalismo y la defensa de los intereses regionales". Albanese, director de La Tribuna, había nacido en 1910 en Rosario, al igual que sus pares Francisco Scarabino (La Acción) y León Gutman (Rosario y Democracia). Al primero le unía la amistad y al segundo un pasado común las aulas del Colegio Nacional Número 1, la militancia en el Partido Demócrata Progre sia, y la autodefinición como liberales, antifranquistas y antifascistas. 19
La irrupción de Nora Elvira Marta Lagos, en septiembre de 1953, no sólo e la dirección de La Capital sino en el ámbito periodístico rosarino, es muy ilustrativa de lo que en el país sucedía. Al momento de asumir la conducción del decano de la prensa argentina ella era una joven militante del peronismo. Tenía 28 años de edad. Después del 55 continuó en el partido lo que le valió ser privada de la libertad e tres ocasiones: 1956, 1958 y 1962.20 Ella convocó a la subdirección a Hugo Mascías Mac Dougall, (quien era su compañero sentimental, también peronista, y a quien los opositores responsabilizaban de sus actitudes y resoluciones), autor de libros cinematográficos y más tarde obras teatrales y guiones televisivos centrados en el rescate de episodios nacionales costumbristas. Durante ese período se ocupó del suplemento ilustrado dominical del diario, de gran calidad y raigambre litoraleña. Había iniciado su profesión junto a Homero Manzi, de quien fue amigo y colaborador .21 La administración quedó en manos de Natalio Muratti.22
Nora vino a romper no sólo con la tradición de directores varones sino con una empresa familiar consustanciada con el PDP desde su fundación. Su propio padre, Carlos, el mayor de los nietos de Ovidio Lagos, el fundador en 1867, se incorporó a las filas de la Liga del Sur, siendo admirador y seguidor de Lisandro de la Torre, y convencional en la reforma de la Constitución Provincial de 1921.23. Esta situación se dio en un contexto conflictivo en el seno de la familia Lagos por rencillas hereditarias. En pocos años habían fallecido cuatro de los cinco hijos de Ovidio Amadeo Lagos (sucesor de su padre, Ovidio Lagos), nombrados en 1916. En tiempos del peronismo vivían Adolfo y Joaquín Lagos (ambos participaron de la fundación de la Liga del Sur y luego del PDP, siendo amigos personales de Lisandro de la Torre ye! segundo se desempeñó como legislador provincial y nacional del partido, pero para la década del 40 los dos ya se habían alejado de la actuación política concentrándose en la administración del diario y la actuación en instituciones rosarinas, financieras,, sociales y deportivas). Fueron ellos quienes en 1953 debieron entregar el matutino a su sobrina Nora. La versión de "la familia" Lagos afectada por los derechos reclamados por la joven es que ésta influenciada por Mac Dougall se habían adueñado de La Capital mediante la acción directa de Antonio J. Benítez, dirigente peronista rosarino por entonces presidente de la Cámara de Diputados de la Nación 24, y cultivando el trato con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Vicente Aloé, sindicado de ser el supervisor "del trust periodístico" peronista.25
De allí que 1954 puede considerarse un momento singular de la historia del periodismo rosarino en el que por primera vez la prensa liberal vio peligrar su cetro de predominio competiendo con un grupo de medios que lo superaban en capacidad de presencia en la opinión pública. Poco podían hacer La Tribuna, Crónica y La Acción contra la poderosa La Capital, junto a los subsidiados y modernos Democracia y Rosario. Por primera vez un proyecto de país alternativo al propuesto por la prensa liberal (al que ella asignaba ambiciones totalitarias, fascistas y demagógicas, y que no trepidaba a tal fin constituir un Estado sindical, interventor y regulador) contaba con un poder comunicacional de semejante alcance.
Sin embargo, esto duró hasta septiembre de 1955, porque tras el golpe de Estado, toda la prensa rosarina se alineó con el nuevo gobierno, en sus esferas nacional, provincial y municipal. La Capital, volvió a su eje discursivo anterior cuando el gobierno militar quitó a Nora Lagos la dirección y se la devolvió a su tío Adolfo Lagos, en septiembre de 1955, pero al fallecer a principios de 1956 fue sucedido por Carlos Leopoldo, Carlos Ovidio Lagos y Jorge Washington Lagos 26, simpatizantes y en algunos de los casos hasta legisladores o funcionarios del PDP.27 Ellos adjudicaron al ex juez nacional que entregó a Nora Lagos el control del matutino, Ismael Segovia, y "a los misioneros de Perón", tal como calificaron a Aloe y a Benítez, la responsabilidad exclusiva de lo escrito con anterioridad a septiembre del 55.28
Además Carlos Leopoldo y Jorge Washington también eran dueños del diario Crónica (creado en 1914), junto a sus hermanos Ricardo Lisandro Lagos (también adscripto a la dirección de La Capital entre 1935 y 1952), y Néstor Joaquín Lagos (secretario general de la dirección de La Capital, entre 1943 a 1953). Los cuatro eran hijos del mencionado Joaquín y fervientes latorristas.29
La Acción, fundado en 1918 como órgano del PDP, era propiedad de Francisco Scarabino, un político y abogado rosarino con extensa actuación política en la departamental Rosario de la juventud del PDP30, y luego en el radicalismo conservador.31 Fue director del mencionado diario hasta 1957 que cerró .32 Concejal en Rosario, convencional constituyente en 1921, diputado nacional 1940-1944 en la que fue autor de iniciativas legislativas que implicaban obras de infraestructuras pata Rosario y la región, lo que le valió el reconocimiento de la dirigencia liberal. A partir del 45, fue un ardiente opositor al peronismo y "apoyó al movimiento del 55 aún antes de su triunfo definitivo 33 Virgilio Albanese, director de La Tribuna, y Néstor Joaquín Lagos de La Capital y Crónica, lo consideraron un leal compañero de prensa y amigo .34
La Acción arrastraba una precaria situación económica, y a juzgar por un memorial presentado al interventor Garzoni en septiembre de 1956, el gobierno provincial no lo tenía dentro de los órganos con prioridad de pago en concepto de Publicidad, adeudándosele para entonces, medio millón de pesos en concepto de indemnización por atentados cometidos contra la imprenta y los procesos judiciales iniciados por el último gobernador e intendente peronista.35 Asimismo pidió que se tomara medidas contra los diarios locales de la cadena Alea, a quien consideraba "propiedad del ex dictador" por "competencia desleal".36
Con anterioridad al golpe de Estado, Rosario tenía por lema: "La verdad al servicio de la felicidad nacional. Perón 37, y Democracia: "Una Nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana. Perón 38, y luego del mismo: "Siempre al servicio del pueblo y de la Patria" y "Prefiero una libertad peligrosa a una servidumbre tranquila", respectivamente. Consignas que por un lado resumían el proyecto de país que se había combatido y por otro el triunfante. En octubre del 55 fue nombrado director interventor de ambos periódicos Noé León Gutman, abogado del foro local, miembro de la comisión del Colegio de Abogados, vinculado a los hombres de la tradición liberal rosarina a partir de su formación en el Colegio Nacional Número 1, donde además ejerció la docencia. Fue miembro de redacción del diario La Capital, especializándose en noticias internacionales y siendo su corresponsal en distintos eventos. Era afiliado al PDP39, y a partir de 1963 cuando se radicó en Buenos Aires para desempeñarse como asesor parlamentario de ese partido pasó a formar parte del cuerpo de editorialistas del diario La Nación.40. En 1952 fundó la comisión organizadora de la sección Rosario de la Asociación Cultural Argentina para Defensa y Superación de Mayo (Ascua), entidad cultural cuyo fin era investigar, "esclarecer y difundir la tradición de Mayo, su doctrina, y sus actores e intérpretes más señalados" .41
En reunión del personal dijo que "la doctrina a seguir sería la democracia, la honestidad informativa, y la defensa de los intereses populares" .42 Los dos diarios no variaron en su arte, diagramación y secciones.43 En un primer momento, como parte integrante de la denominada "cadena oficialista" del peronismo habían sido interdictas y luego incorporadas al patrimonio nacional y sometido su destino (previo a la liquidación) a opinión de la Junta Consultiva Nacional.44 Dentro de dicha Junta, el presidente de la comisión de los diarios a liquidar fue Luciano Molinas, máximo referente del PDP en el orden provincial, en directa comunicación con el contralmirante Isaac Rojas. Su opinión repercutiría con fuerza e insistencia en los seis diarios liberales. No hemos detectado documentación que pruebe que la incorporación del democrataprogresista Gutman a la dirección de Democracia y Rosario, y la adopción de las principales banderas y discurso de este partido se relacionan con este hecho. Lo incontrastable es que la designación de Gutman, como el de los demás directores de los periódicos intervenidos partió formalmente del Ministerio del Interior y que a éste se debiera principalmente .45
Democracia y Rosario fueron entregados a una comisión administradora que tenía bajo su responsabilidad a Democracia S. A., Alea S.A.C.I., Luz S.A, Compañía Argentina Impresora y Cinematográfica y Cromo S.A.C.I., y fue inspeccionada por funcionarios porteños de la misma: Horacio Repetto, Celso Almeyda, José A. Garbarini y Juan Mattemer. 46.Esa cadena estatizada había obtenido de Aramburu la promesa de que ninguno de sus diarios serían cerrados o clausurados, garantizando así a los trabajadores el mantenimiento de la fuente laboral. Esta versión, que llevó tranquilidad a los empleados de Democracia Y Rosario, fue difundida por La Capital y reproducido por Crónica, en septiembre de 1956, aunque este último insistió en recordar que las empresas de "la cadena" seguían perteneciendo "al archipatrón", el ex presidente Perón, a través de "prestanombres", y que "el actual presidente debía ignorar" la verdadera situación en que los dos periódicos fueron creados y administrados, librando una desleal competencia con la prensa tradicional".47
Es decir, La Capital y Crónica, La Tribuna, y La Acción volvieron a respaldar a la Argentina pre peronista, postura que quedó aún más fortalecida luego de la caída de Perón con la incorporación al medio de Democracia y Rosario. Sin embargo, siguieron siendo vistos en el plano empresarial como competidores y por lo tanto el bloque de "la prensa tradicional de Rosario", como se definían La Capital, La Tribuna, Crónica y La Acción, señaló "el pecado de origen" de la "prensa nueva" (Democracia y Rosario), a quienes se los sindicaba de seguir siendo "sostenidos artificialmente con recursos provenientes de Buenos Aires" y que por lo tanto ya no tenían razón de existir, y que habían cambiado "de orientación" exclusivamente por "coerción".48
En septiembre del 56 tomó estado público una información surgida del seno de la Comisión Nacional Liquidadora: las empresas de "la cadena" habían recibido 20 millones de pesos del Fondo de Recuperación Nacional 49, con el argumento de que debían preservarse fuentes de trabajo y conservarlos "por necesidades políticas" según La Tribuna.50 En diciembre, la Junta Consultiva se expidió en el sentido de proceder a la liquidación de "la cadena" en cuestión y entregarlos a manos privadas a través de licitación pública.51
El principal escollo de la tarea periodística continuaba siendo "el turbio negocio del papel prensa", porque si bien el papel estaba exento de derechos aduaneros existía un mercado negro que regulaba su valor, un negocio efectuado a costa del Estado, y que escapaba a su control. Por eso La Tribuna, siendo paladín de la libre empresa reclamaba que el Estado interviniera evitando que no se siguiera como "en el régimen anterior" tolerando la existencia de empresarios que obteniendo permisos de importación acaparaba el papel para especular con el mismo.52
Nota
7 Crónica, 18 de enero de 1956.
8 MARÍA ELENA QUÉS, "Estrategias persuasivas durante la campaña electoral de 1951: El caso de la Revista Mundo Peronista", Primer Congreso de estudios sobre el peronismo: la primera década, en Red de Estudio sobre el Peronismo, Mar del Plata, Universidad de Mar del Plata, Noviembre de 2005.
9 Crónica, 18 de enero de 1956.
10 Ibídem.
11 MIGUEL ANGEL DEMARCO (H), "La propuesta finisecular del partido de los históricos, la Unión Cívica Nacional de la provincia de Santa Fe", Academia Nacional de la Historia. Noveno Congreso Nacional y Regional de Historia Argentina, Rosario, septiembre de 1996, 1996.
12 Crónica, 18 de enero de 1956.
13 Ibídem.
14 MIGUEL ANGEL DEMARCO (H), El Centro de Corredores de Cereales: el dinamismo en la comercialización de la Producción y su incidencia en la integración y el desarrollo regional, ob. Cit.
15 Ibídem.
16 RICARDO SIDICARO, La política mirada desde arriba. Las ideas del diario La Nación, 1909-1989. Buenos Aires, 1993, p. 243.
17 MIGUEL ANGEL DE MARCO, MÓNICA MARTÍNEZ, Luis MARÍA CATERINA, PATRICIA PASQUALI Y PATRICIA TICA, Rosario, Política, cultura, economíay sociedad, desde 1916 hasta nuestros días, Rosario, Fundación Banco de Boston, 1989, p. 137.
18 DARÍO MACOR Y CÉSAR TCACII (editores), La invención de/peronismo en el interior de/país, ver capitulo de Natacha Bacolla, "Política, administración y gestión ene! peronismo santafesino, 1946-1955, Santa Fe, Ediciones UNL, 2003,p. 159.
19 Albanese también fue fundador y director de la revista de selecciones económicas Suma, y contó entre los gestores de la Asociación de Empresas Periodísticas Argentinas. Durante los días de la Segunda Guerra Mundial con un grupo de liberales italianos fundó y condujo el periódico Italia Libre. Participó de la creación de la Asociación Rosarina e Intercambio Cultural Argentino Norteamericana, (Aricana), del que fue su primer secretario y presidente en varios períodos. Sobre Virgilio Albanese en el Archivo de Redacción del diario La Capital (en adelante ALC)
20 En 1973, durante la presidencia del Frejuli, fue designada secretario de la organización de dispensarios de la Asociación de Acción Social del Movimiento Justicialista. Murió inesperadamente en 1975, a los 50 años de edad. La Capital, 23 de noviembre de 1975.
21 La Nación, Buenos Aires, 16 de mayo de 1976.
22 Hasta entonces se había consagrado preferentemente a la labor docente como profesor de la Facultad de Ciencias
Económicas, Comerciales y Políticas de la Universidad Nacional del Litoral.
23 ALC, Familia Lagos: Sobres 2.554, 8.116,586, etc.
24 Entre otras iniciativas logró como legislador la creación de una Facultad de Filosofía y Letras para Rosario ocupando ministerios nacionales en dos oportunidades, en las presidencias de Farrell y Cámpora.
25 Crónica, 18 de enero de 1956.
26 Ibídem.
27 Carlos Ovidio ("el Alemán" hijo de Joaquín, y por lo tanto formado en un hogar democrataprogresista, en 1958 fundaría el Partido de los Independientes que postularía la candidatura del deaarrollista Luis C. Carballo a la gobe, ción), ver La Capital, Rosario, 14 de septiembre de 1988. Carlos Leopoldo Lagos (director periodístico desde 1947 hijo de Leopoldo Amadeo, un ferviente liberal urquizista al punto que le impuso a su despacho de dirección el nombre de "Urquiza", y que él Continuó al integrar en 1949 la Comisión de Homenaje al Colegio Histórico de Concepción del Uruguay, y demostró una constante preferencia por temas relacionados con la marina argentina, integrando la Liga Naval) ver La Capital, 12 de enero de 1989. Jorge Washington, el secretario general de la dirección periodística de La Capital fue elector representando al Partido Demócrata Progresista, de la fórmula Pedro Eugenio Aramburu-Horacio Thedy, en la elecciones presidenciales de 1963, y miembro de la comisión de homenaje a Lisandro de la Torre de 1967 que concretó el traslado y exhibición de sus pertenencias al Museo Marc), ver La Capital, 30 de octubre de 1982.
28 Crónica, 10 de septiembre de 1956.
29 Néstor Joaquín actuó en la Alianza Civil que apoyó la Alianza Demócrata socialista ya la fórmula de la Torre. Repetto. Entre 1943 y 1945 visitó Estados Unidos e Inglaterra, invitado por el Nacional Presa Club, de Washington, y el Ministry of Information, repectivamente, presenciando el esfuerzo de ambos países por concluir la Guerra en lucha contra el Eje Nazi Fascista. A su regreso fue socio con sus hermanos y Domingo Agatiello, la Editorial Crónica, a partir de 1949, dueña del diario Crónica, que dirigió desde entonces su desaparición, en 1976, ver La Capital, 15 de marzo de 1989. A pesar de los esfuerzos de los propietarios Crónica fue incluido en la lista de los 63 periódicos del interior del país que según la Comisión Investigadora N°21, recibieron publicidad del gobierno peronista los que los hacía caer, según lo tipificado por ésta, como "difusor de la propaganda del régimen depuesto". Ver Crónica, 4 de mayo de 1956. Recién enjulio del 56 pudo librarse de ese cargo, cuando un informe oficial de dicha comisión arribó a la conclusión de que Crónica formó parte "de la cadena oficial de difusión de la dictadura", hasta que en el 49 fue comprado por sus actuales dueños, ver Crónica, Rosario, 28 dejulio de 1956.
30 La Capital, 23 de junio de 1919.
31 ALC,sobre4558.
32 Anteriormente había sido por José Bertotto y Enzo Bordabehere, y cuando lo compró Searabino adquirió nuevas máquinas que le permitió publicar secciones matutinas y vespertinas, ver MIGUEL ANGEL DE MARCO, MÓNICA MARTÍNEZ, y otros, cit. p. 40.
33 La Capital, 8 de enero de 1967. El Tribuno de Santa Fe, y que era oficialista, lo llamaba "Bala perdida", lo acusó de mafioso y se congratuló de sus reiteradas detenciones judiciales por causas atribuidas a estafas, y que el mayor elogio que podía existir por un peronista de la provincia era saber que Scarabino lo combatía, porque este era un permanente "saboteador". El Tribuno, Santa Fe 21 de mayo de 1951.
34 9 de enero de 1967.
35 Las instalaciones fueron destruidas cuando se "defendió a los católicos perseguidos durante la dictadura", y pidió justicia en el caso del médico comunista rosarino Juan Ingalinella, torturado y asesinado. También demandó económicamente por procesos judiciales iniciados contra su director.
36 La Acción, 2 de septiembre de 1956.
37 Rosario, 16 de junio de 1955.
38 Democracia, 15 de junio de 1955.
39 La Capital, 30 de mayo de 1983.
40 La Nación, 31 de mayo de 1983.
41 MIGUEL ANGEL DE MARCO (H), "Efemérides rosarinas", La Capital, Rosario, 7 de octubre de 2002.
42 La Capital, 4 de octubre de 1955.
43 Se puede observar consultando la colección anterior al 20 de septiembre de 1956.
44 Crónica, 13 de agosto de 1956.
45 Rosario, 26 de septiembre de 1956.
46 La Tribuna, 20 de julio de 1956.
47 Crónica, 10 de septiembre de 1956.
48 Ibídem.
49 Creado por un impuesto a los autos y una diferencia cambiaria en las comprasen dólares de las empresas privadas de comunicación.
50 La Tribuna, 6 de septiembre de 1956.
51 La Tribuna, 7 de diciembre de 1956.
52 Según el diario demócrata progresista esta guerra se dio fundamentalmente en la fijación del precio del papel prensa. Mientras los diarios oficialistas de Buenos Aires (que según este periódico lo eran todos a excepción de La prensa y de alguna manera La Nación que tomó "una inteligente posición de defensa del arma") pagaban $1,50 por kilo epaP' los pocos periódicos opositores que quedaban en el interior debían hacerlo en elmercado negro a $5 el kilo; y el sin publicidad del Estado, los que les había obligado a tirar ediciones de 6 u 8 páginas. Aseguraba además que la prensa oficialista era sostenida con el erario público entendido como "patrimonio del régimen depuesto". Aun así, y cambio política mediante La Tribuna advirtió que mientras ella se había visto obligada a duplicar el precio del de situación ejemplarde 0,50 5 1 peso, la prensa porteña seguía siendo subsidiada por el nuevo gobierno para mantener el ejemplar a 0,80, lo que entendían no se corregía el centralismo cultural porteño. Este argumento, de la "doble traba" hacia las rosarinas se mantuvo en adelante: la que se relacionaba con los efectos del favoritismo político y el centralismo en La Tribuna, 29 de diciembre de 1956.
Fuente: extraído del “Libro Ciudad Puerto Universidad y Desarrollo Regional De Marco, Miguel Angel De Marco ( h) – Rosario 1919-1968 “ Editado diciembre 2013.