Por:
Rafael Ielpi
Aquel
apogeo iba a tener incluso algunos lugares paradigmáticos, que
en muchos casos forman parte ya de la crónica nostálgica pero
también histórica de la ciudad, como el Teatro
Casino, el
Edén
Park, el
Varíete
Avenida, la
Boite
Marina, la
Boite
Caracol, los
cabarets Bambú
India y
Moroco,
y
algunos nombres que, como en el caso de El
Taño Genaro, se
convertirían en ejemplo de verdaderos ídolos populares.
Estos
locales iban, además, a albergar a toda una larguísima serie de
artistas de un género particularísimo, el de las variedades.
Aquellos artistas
de variedades de
entre 1930 y 1960, en su mayor parte olvidados, fueron -junto a los
consagrados que llegaban desde Buenos Aires y en muchos casos
desde el exterior- el sostén permanente de varietés, recreos,
boites y cabarets, donde magos, ilusionistas, acróbatas,
cómicos y cantores, eran presencia imprescindible.
Fuente:
Extraído de la Revista “ Vida Cotidiana” del diario La Capital