La inauguración del ferrocarril Rosario-Córdoba y de otras vías férreas que convergían en el puerto local hace que la ciudad pase a ocupar un lugar preponderante en las comunicaciones. En los años '30 arriban a Rosario cinco líneas ferroviarias: el Ferrocarril Central Argentino, el del Estado, el de Santa Fe, la Compañía General de Ferrocarriles de la Provincia de Buenos Aires y el ferrocarril Rosario-Puerto Belgrano.
En 193 1 se vuelve a establecer un servicio directo entre el puerto de la ciudad y el de Génova, pero la iniciativa es abandonada al poco tiempo.
Un año después quedan inauguradas las rutas pavimentadas a Santa Fe y a la localidad de Zavalla, primera etapa a Casilda, que se completa en 1933, continuándose los trabajos hasta Chabás. En 1936, a Buenos Aires, por Pergamino, y al siguiente año, a Córdoba.
Señala Caterina que la empresa concesionaria del puerto de Rosario —de capitales franceses— recibe siempre un marcado desdén de los rosarinos. "La valla que interponían sus instalaciones entre la ciudad y el río —subraya—, el alto costo de los servicios portuarios y la falta de participación de la ciudad en las pingües ganancias que reportaba el puerto, fueron los principales motivos de queja que tenía Rosario respecto a la Compañía y que se manifestaron de manera permanente durante la década del '30". En forma especial repercuten en la ciudad los conflictos entre el gobierno nacional y la compañía concesionaria por problemas de liquidación de las cuentas que esta última debía rendir anualmente. El fallo de un tribunal arbitral de 1931 y el decreto convenio de 1935 son considerados extremadamente beneficiosos para la empresa. Con estos antecedentes, no es de extrañar que la decisión del gobierno central de nacionalizar el puerto fuera entusiastamente recibida por la ciudad sin excepciones. Pero esta historia recién se concretaría en 1942, bajo la presidencia de Castillo.
Fuente:
Extraído de la revista “ Diario La Capital de los 125 años de
1992.