Relacionada con la colectividad italiana por el origen de algunos de sus miembros más notorios, como el tristemente famoso Juan Galiffi conocido como Chicho Grande, la mafia argentina fue, sin embargo repudiada por la mayor parte de la enorme masa de inmigrantes que había llegado a la Argentina en búsqueda de un bienestar logrado merced al trabajo honesto y sacrificado.
Sin embargo, los orígenes mismos de la organización delictiva en el país y especialmente en Rosario, donde se instalaron sucesivamente los dos grandes capos, Galiffi y Ben Amar del Sharpe, Chicho Chico- deben rastrearse en Italia misma, donde los códigos de la maffia siciliana y de la camorra napolitana pusieron en funcionamiento una ma quinaria delictiva y criminal vigente hasta nuestros días.
Los protagonistas de los secuestros y crímenes que ocuparon las primeras planas de la prensa argentina entre 1925 y 1938 eran mayoritariamente italianos -e incluso lo fueron algunas de sus victimas', tratándose de una verdadera cofradía integrada por chóferes de autos de alquiler, coheras, artesanos de oficios diversos e inmigrantes deseosos de obtener-por cualquier vía, aún la del delito-un rápido ascenso económico. secuestro de Abel Ayerza, sobre todo -por la des- tacada figuración social del mismo y por sus vinculaciones con el poder político nacional- puso en marcha un efectivo operativo policial y judicial que permitió el desmantelamiento de la organización, que había podido subsistir, en gran medida, por la complicidad de Jueces y policías, ganados por la mafia a través de prebendas económicas.
La triste celebridad alean- soda por los mafiosos no pasó sin embargo de ser sólo un episodio sórdido en la historia de una colectividad laboriosa y dinámica como la italiana, que -como lo hiciera la judía con aquellos de sus miembros involucrados en el negocio de la prostitución y la trata de blanca- repudió a esos indeseables y trató de aislarlos de su seno. La mitología ciudadana, empero, dejó los nombres de Chicho Grande, Chicho Chico y de Agata Galiffi, "La flor de la mafiaw, incorporados para siempre a la historia de Rosario.
Fuente:
Extraído de la Revista “ Rosario, Historias de aquí a la vuelta”.
Fascículo Nº 22. Autor Alicia Megías. Agosto 1992