Por Héctor A. Sebastianelli
Es indudable que la primera incisiva de construcción del Monumento a la Bandera ingeniero Nicolás Grondona, allá por 1872, al dirigir una nota al Concejo Deliberante, en la que manifestaba, entre otros conceptos, que “ en varios vecinos de esta ciudad ha surgido la idea de levantar dos monumentos en los puntos donde se enarboló y saludó por primera vez el glorioso pabellón argentino”. Pero ya volveremos sobre el tema.
El anhelo de los rosarinos de levantar un monumento a la enseña Patria seguía latente a pesar de que la adversidad había impedido concretar el proyecto del Ingeniero Grondona. De allí que valiéndose del intenso impulso renovador imprso a la administración municipal por ese gran intendente que fue don Luis Lamas, un grupo de concejales decidiese encarar nuevamente la idea, requiriendo a la legislatura provincial el correspondiente permiso para levantar una gran estructura conmemorativa en el mismo sitio de la enarbolación.
Fueron los ediles Julio Rodríguez de la Torre, Domingo Dabal, Emilio B. Moreno y Canova, quienes el 30 de marzo de 1898 efectuaron dicho trámite, como paso previo a la constitución de una comisión de vecinos. Luis Lamas, entonces, de signó que correrían con la materialización de la obra: presidente, doctor Marcelino Freyre, casado con doña Salomé Maciel, cuyo padre, según la tradición, fue honrado por Belgrano para enarbolar la Bandera: secretarios, doctores José S. Sempé y Agustín Landó: vocales doctor Daniel Gotilla, juez federal de sección Santa Fe: doctor pedro N. Arias señor Nicolás de Vedia, Rector del Colegio Nacional; doctor Joaquín Lejarza, doctor David Peña, señor Pelayo Ledesma, señor Zenón Pereyra, doctor Jacinto Fernández, doctor Calixto Lassaga, señor Miguel S. Coronado, doctor Lisandro de la Torre, doctor José Leguizamón y señor Miguel Grandoli.
Fuente: Bibliografía publicada en la Revista “Rosario Historia de aquí a la Vuelta “ Fascículo N• 1
Ediciones De aquí a la Vuelta 10 de abril de 1991.-