Escudo de la ciudad

Escudo de la ciudad
El escudo de Rosario fue diseñado por Eudosro Carrasco, autor junto a su hijo Gabriel, de los Anales" de la ciudad. La ordenanza municipal lleva fecha de 4 de mayo de 1862

MONUMENTO A BELGRANO

MONUMENTO A BELGRANO
Inagurado el 27 de Febrero de 2020 - en la Zona del Monumento

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miércoles, 18 de septiembre de 2019

EL RETORNO VICTORIOSO Y UNA HISTORIA REPETIDA



Por Andrés Bossio




Ante la crónica circunstancia de otros medios y la imposibilidad de rescatar testimonios de los entonces esforzados periodistas radiales de la ciudad, recurrimos nuevamente a las sabrosas páginas de "La Tribuna" (con toda seguridad, producto de la prolífica pluma del Pollo Palacios o del recordado Juan Pascual), que en la página 7 de su edición del 5 de noviembre de 1951, afirma lo siguiente: "Aproximadamente 10.000 personas esperaron en la madrugada de ayer —el tren llegó a las 2- a los integrantes del equipo campeón de Rosario Central. Arrebatados entusiastamente por el público Fogel, Di Loreto, los hermanos Vairo y Botazzi, junto al resto de sus compañeros, debieron formar luego en una manifestación en la que iban también los dirigen-tez con Federico J. Flynn a la cabeza, y recorriendo distintas calles de la ciudad se dirigió hacia el local de la calle Mitre 857. La fiesta se prolongó durante varias horas más".

Este testimonio data de 1951 Cambiando los nombres de Ios protagonistas, modificando las circunstancias de tiempo y, lugar, podemos decir que estamos contando una historia repetida. Estamos viendo una película ya vista, en la que sólo se cambiaron los actores y algunos decorados. También en lcs primeros días de noviembre de 1985 la caravana auriazul festejó en el centro de Rosario; y junto a los miles de simpatizantes estaban Wolhein, Argota, Scarabino, Vezco, el uruguayo Fosati y Gastaldi. Igual que en el 71, 73 y 80. Igual que aquella primera vez —que ya narramos capítulos antes— de 1942. Los colores, la pasión, el grito enronquecido de Central campeón, surgidos de miles de gargantas, parecían uno solo. Porque uno sólo es el amor que los convoca y los "enferma" de esa hermosa enfermedad llamada Rosario Central.



Fuente: Extraído de la Colección de Rosario Central. De Andrés Bossio