El 15 de septiembre de 1932, sin conocer las particularidades de
aquella actividad, EMMTR toma a su cargo el servicio tranviario. No
hay en el local de la Compañía libros, planillas ni útiles. Con la
recaudación del primer día (8.284,90 pesos) se organizó la
imprescindible contabilidad.
Los ómnibus, en su mayoría precariamente acondicionados, fueron
adquiridos en los primeros meses de gestión, a un precio promedio
de 11.200 pesos cada uno. Un mal negocio, por el estado de las
unidades. Para abastecer de energía al sistema tranviario, a su vez.
EMMTR firmó un contrato con la empresa SER (Servicios Eléctricos
del Rosario), que del grupo SOFIMA, a su vez dueño de la Compartía
General. Paradójicamente, de ese modo, los nuevos empresarios
volvían a depender de los antiguos...
Si bien los coches presentaban un aceptable estado, no ocurría lo
mismo con la red de vias, que no había tenido un mantenimiento
adecuado y se encontraba casi intransitable en algunos sectores,
como el ramal a Alberdi. lo que producía frecuentes accidentes y
descarrilamientos.
La nueva empresa —que el público conocería siempre como
la Mixta— inició sus
actividades con una flota de 271 tranvías (121 grandes, 90 medianos
y 60 chicos, y 215 ómnibus de distintas marcas y modelos, agrupados
en 12 líneas. Tal variedad la llevarla prontamente al descalabro
económico, pues no hay peor negocio para una empresa de transporte
que la diversidad de unidades, por el arsenal de repuestos necesarios
y la mano de obra especializada que cada vehículo requiere. De
cualquier manera, la Mixta trabajó con entusiasmo,
comenzando la fabricación de coches en sus talleres,
con un coche mediano de 32 asientos, al que denominó 272.
También fueron tendidas nuevas lineas, llegando otra vez el
-vía hasta Saladillo, pero por otro recorrido: un ramal a Pascual
Rosas, otro a Ludueña y una extensión de la linea 26 por
Ovidio Lagos hasta Muñoz. Paralela mente, una larga querella con la
Compañía General llegada con su fin cuando el mando
d intendente Culaciatti firma el decreto correspondiente, el 16
de agosto de 1936. disponiendo el pago a la CGTER de un monto por
.odas sus bienes, en 34 cuotas amales que incluían amortización e
interes.
Fuente: Extraído de la
Revista “ Rosario , Historias de aquí a la vuelta”. Fascículo
N• 14. Autor Juan Carlos Muñiz. Julio 1991.