Por Miguel Chiarpenello
El 2 de octubre de 1902 se estrenó en el teatro "La Comedia" de nuestra ciudad la obra de Florencio Sánchez: "Canillita". El suceso no hubiera alcanzado otra trascendencia que la de un normal acontecimiento teatral, si no fuera porque la obra irrumpe en la no siempre tranquila vida literaria y artística y donde el autor rompe con los esquemas vigentes reemplazando al héroe por el hombre común con sus propias vivencias. El éxito de la puesta en escena fue también el éxito del teatro que ese año había sido remodelado y reinaugurado siempre en su actual ubicación de Mitre y cortada Ricardone.
"La Comedia" nació en 1894 y funcionó precariamente en un galpón que oficiaba de sede por iniciativa de un grupo de vecinos que compran acciones puestas en venta por don Manuel Galván. Reinaugurado en 1902 es adquirido totalmente en 1909 por José y Francisco Erausquín. "La Comedia" fue uno de los caminos eficaces donde Rosario pudo desarrollarse culturalmente. La ciudad prosperaba y el aumento de la riqueza material era constante, pero también había quienes proyectaban su mirada hacia un nuevo destino donde se buscaba la riqueza que sólo se alberga en el interior de las almas y que deseaban darle a la ciudad la ubicación precisa en el marco poético de la república. Debía ser el teatro, necesariamente el medio que congregaría a quienes estaban deseosos de acercarse a contemplar, comprender y admirar todas las expresiones propias y extrañas de gran parte del siglo XX. La bien ganada fama nacional e internacional de "La Comedia" rubrica su fecundo accionar al servicio de la sociedad.
Vaivenes propios de un país como el nuestro, llevaron a los herederos de José y Francisco Erausquín a vender el teatro que se encontraba cerrado y deteriorado, que en los últimos años había funcionado como cine. En 1999 "La Comedia", fue adquirida, por la Municipalidad de Rosario en un millón de dólares según afirman fuentes responsables. Generosos aportes de la ciudadanía le permitieron a la Intendencia realizarle importantes reparaciones.
II
Relacionados con "La Comedia" ilustres ciudadanos rosarinos llevaron en su momento a la institución a un altísimo nivel cultural recibiendo por su actitud un honroso y emotivo homenaje. El mismo se llevó a cabo en el vestíbulo del teatro el 25 de agosto de 1958 con el descubrimiento de una placa recordatoria. Fueron así rememorados, con la presencia de familiares, amigos y numeroso público, Luis Bravo, Pompeo Saibene, Nicolás Viola, Mariano de la Torre, Aurelio Jacinto Flores y Virginio Berrutti. Los seis fueron hombres de teatro, elegidos por el destino y estimulados por la vocación para pertenecer a ese ambiente, al que dieron concretas pruebas de su capacidad creadora envuelta en la virtud de una fina y lúcida sensibilidad.
La prensa registró entonces el acontecimiento y reprodujo la alocución del señor Horacio Telesca en nombre de los que fueron sus amigos, quien, entre otros conceptos, expresó: "Luis Bravo después de haber ejercido durante años el periodismo en varios diarios locales se hace cargo de la dirección del teatro. Comprendiendo la pujanza de la escena nacional abrió sus puertas a las primeras figuras criollas de entonces, desde Florencio Parravicini, Camila Quiroga, Roberto Casaux, Blanca Podestá, Luis Arata, Muiño, Alippi, Lola Membrives y Tita Merello, sin desechar a intérpretes extranjeros como Antonia Mercé, Casimiro Ortas y Francisco Moyano entre otros. Junto a él, el doctor Pompeo Saibene fue la garantía de la salud de la gente de su teatro como médico de empresa. Sobre este hombre de rostro cordial y palabra afectuosa vivía la anécdota de haber auscultado las espaldas ya cargadas muerte de Florencio Sánchez en el hospital italiano de Bellini Fratti".
"Fueron llegando a este ambiente también Mariano de la Torre, Nicolás Viola y Aurelio Flores, periodistas y escritores que se sintieron poderosamente atraídos por la seducción luminosa de las candilejas, alternada entre cómicos, col y soñadores despiertos, donde tuvieron ocasión de significar más de una vez la rapidez de su ingenio y las galas de humorismo auténtico y urticante para muchos que desaprensivamente habían pretendido desconocerlos en las entonces" movidas y peligrosas ruedas del café de madrugada, muchas veces tumbas piadosas de inflados prestigios. "La Franncesita Lissón" de Mariano de la Torre; "El burrito del teniente de Nicolás Viola y "Valdez" de Aurelio Flores, son trab escénicos que les dieron renombre y popularidad. Virgnio Berrutti también ocupó su puesto en este grupo com control vivo de la actividad teatral rosarina."
Bravo, Saibene, de la Torre, Viola, Flores y Berrutti, dúos concurrentes al bar "La Comedia" que estaba sitio sobre calle Mitre lindando con el teatro donde hoy e una galería, sostenían con vehemencia que la amistad e sentimiento sagrado y que el arte divorciado de la vid tiene significación. Ellos se brindaron al teatro basado su profundo amor por la cultura en un Rosario menos materialista y más romántico.
"La Comedia", fue entonces centro obligado de intelec les, dramaturgos y artistas dándole al arte rosarino un f esplendor. La actividad cultural y artística de sus ilustres amigos fue un firme testimonio de vidas consagradas elevación espiritual. Para lograrlo necesitaron sólo amor la tarea, una mente abierta y un corazón sencillo.
Fuente: extraído de la revista “Rosario, su Historia y Región. Fascículo N• 103 de de 1911