Aquel año de 1912 fue tremendamente
desafortunado para el fútbol rosarino. No había prácticamente un partido que
terminara normalmente. Las agresiones hacia los árbitros, equipos que se iban
de la cancha y resoluciones de dudosa parcialidad emitidas por la Liga Rosarina
provocaron un ambiente de caos que determinó la suspensión de los campeonatos.
Cuatro jugadores son designados para jugar contra los uruguayos por la Copa
Reyna: Serapio Acosta, Ignacio Rota, Harry Hayes y Pablo Molina. Pero el día
del partido no aparecen. Mandan después una nota a la Liga: "Ha sido
excluido del equipe el señor Zenón Díaz por causas que no comprendemos, siendo,
como ha sido siempre, uno de los mejores defensores del equipo y en más de una
ocasión su
principal apoyo". La Liga suspende a los jugadores igual que Sparta y Tiro
Federal. Central se enoja, al ral. Los tres conjuntos deciden
romper definitivamente con la Liga y se desafían, creándose una nueva
entidad: la Federación Rosarina de Fútbol. A estos tres clubes se unen
inmediatamente Embarcaderos Córdoba y Rosario y el club Esperanza. En Buenos
Aires también hubo una escisión por la misma época y equipos de las
Federaciones de Rosario y Buenos Aires se enfrentan entre sí. Ese año finaliza
siendo un verdadero caos y deja para Central, como saldo destacable, la consagración
internacional de un crack:
Harry Hayes.
Llamado
9 integrar la
selección nacional que jugó en Brasil, junto
a José "Pinoto" Viale, el extraordinario puntero izquierdo
de-Newell's, el estupendo Hayes acapara todos los elogios. Gana la Argentina 5
a 0, con cuatro goles del delantero auriazul y el restante de Maximiliano
Susán.
En 1913 Rosario presenta el insólito
espectáculo de dos campeonatos de primera división. Rosario Central inaugura la
flamante Federación, con Siparta, Tiro Federal, Embarcaderos Córdoba y Rosario
y Brown, de Santa Fe. Central se consagra campeón al igual que Newell's en la Liga. Pero nadie saborea
el triunfo. Los combinados rosarinos pierden consistencia porque la fractura de
su conducción impide formar un conjunto sólido, acorde con los valores de la
época.
Después de muchas negociaciones, el 3 de
abril de 1914, Enrique W. Angel por Rosario Central firma el "armisticio".
La paz reina en el fútbol local y desaparece la Federación, de vida muy efímera. Comienza el campeonato, que será de inolvidables
contomos para la parcialidad auriazul.
Fuente: Bibliografía
de Historia de Rosario Central de autor Andrés Bossio