Por Miguel Ángel De Marco (h)
Aquella manzana había pertenecido al mariscal Simón de Santa Cruz. Al demolerse la
residencia el terreno quedó despoblado y allí luego se levantó la yerbatera.
Toda aquella zona ribereña, alejada del centro de la ciudad y aún poco poblada,
era destinada principalmente a tareas relacionadas con la actividad portuaria,
al punto que se encontraba equidistante del embarcadero y estación Ferrocarril
Oeste Santafesino ( actual Parque Urquiza) y el nudo central del puerto
concesionado. Las vías y ramales internos hacían de aquel ámbito un patio de
maniobras.
El Monumento a la Bandera era aún un
proyecto en concreción, y en vez de sus parques circundantes se alzaban
barracas, galpones y el edificio de la usina de gas.
El edificio de la Yerbatera Martin fue
demolido en la década del 80, cuando el molino se radicó en Misiones pero el
medio de su existencia fue suficiente para que el barrio circundante fuera
asociado a su nombre. La ciudad se trnsformó velozmente a partir de la segunda
mitad del siglo XX y la existencia de este tipo de establecimientos y mercados
públicos en el actual macrocentro fue interpretado como un obstáculo para la
vida cotidiana ( recuérdese la demolición
del Mercado Central y el Mercado de Abasto). El barrio Martin devino su
residencial dotado de edificios de gran altura con privilegiada vista a las
barrancas, el predio de la ex yerbatera el destino de una mega proyecto edificio.
A Julio Ulises, siguió en la presidencia
del directorio de Martin & y Cía, su hijo Marcelo Enrique y sus nietos, Marcelo Julio, Carlos Alberto y
Alberto Jorge.
Los integrantes de la familia siguieron la
tradición de sus fundadores de cómo la Bolsa de Comercio de Rosario, la Federación Gremial, la
Asociación Amigos del Museo Histórico y el Club Huracán , entre otras.
Fuente:
Extraído de la Revista “ Rosario, su Historia y Región”, Fascículo N • 97 de
Junio de 2011