Por Leonardo Volpe (i),
Cristian Volpe (2) y Soccorso Volpe (3)*
En la nota anterior le bridamos una reseña de la
visita de Real Madrid a Rosario en 1927, un año después su clásico rival, el
otro equipo grande de España arribó a nuestra ciudad, donde también recibió una
lección de fútbol por parte de los rosarinos.
Otros
resultados del Barga en la gira
Cabe remarcar que antes de arribar a
Rosario, Barcelona, que era el campeón de la liga de Catalunya y vencedor de la
Copa del Rey, se midió ante la
selección de la Asociación Amateurs, con quien cayó primero por 3 a 1. Al
día siguiente empató en cero ante el mismo rival y luego jugó frente a
Independiente, que lo goleó por 4 a 1. Posteriormente volvió a enfrentar al
combinado de la Asociación Amateurs Argentina, en la cancha de River, con el
cual perdió por 1 a 0. Asimismo el 17 de agosto batió a Boca Juniors por 2 a 1.
Su presentación en Rosario
El domingo 19 de agosto de 1928 el poderoso
F. C. Barcelona, en el marco de una gira internacional se desempeñó en la
mencionada ciudad, donde enfrentó al combinado de la Liga Rosarina de Football
en la cancha de Newell's Oíd Boys. La selección de la Liga Rosarina formó esa tarde con
Carlos Guida; Roberto Cochrane y Julio Capitanelli; Arturo Podestá, Carlos Vila
y Silvestre Conti; Agustín Peruch, Humberto Libonatti, Gabino Sosa, Luis
Indaco y Celestino López, en tanto que el once catalán salió al campo de juego
con Ramón Llorens; Emilio Walter Burkardt y Más; Guzmán, Raci y Ángel Aro-cha;
Piera, José Sastre, Juan Errasquín, Arnaud y Parera. El arbitro del partido fue
Lorenzo Martínez, perteneciente a la Asociación Amateurs Argentina de Football.
Una intensa neblina cubrió el estadio del Parque de la
Independencia, que albergó a un buen número de aficionados rosarinos ansiosos
de presenciar un gran choque internacional, que dio comienzo a las 15 horas.
Enseguida el desarrollo del partido se hizo favorable a los locales, que demostraron
una notable supremacía en el juego. A los catorce minutos Luis Indaco, que
recibió un pase de Gabino Sosa, abrió el tanteador con un remate corto que
venció la resistencia del arquero catalán. Luego a los 20' nuevamente se
repitió la fórmula, el negro Gabino Sosa le cedió la pelota a Indaco, que anotó
el segundo, esta vez con un tiro alto y cruzado, que se clavó en el ángulo izquierdo
del arco español, defendido por Ramón Llorens. Dos minutos después Indaco
facturó el tercero de su cuenta propia y estiró la ventaja de su equipo, que al
finalizar el primer tiempo se imponía por 3 a 0, con tres tantos suyos. A los
12' de iniciado el complemento nuevamente Luis Indaco decoró el marcador con
su cuarta conquista personal. Aplastante victoria del cuadro de la Liga
Rosarina por 4 a 0. Al término del encuentro los simpatizantes se fueron del
estadio festejando un categórico triunfo logrado frente a un rival de fuste,
ya que se trató del campeón de España. Dicha goleada ponía en evidencia el
nivel superlativo del fútbol rosarino.
Declaraciones
de Luis Indaco tras el partido
Años más tarde en una entrevista publicada
por la revista Cincuentenario de R. Central, Luis Indaco declaró lo siguiente
sobre los cuatro goles que anotó en el recordado partido ante el elenco blaugrana: "Los marqué yo como los pudo señalar cualquier otro
compañero. Tuve la suerte que todo me saliera bien y de que Llorens, arquero
del once catalán, no ofreciera resistencia a mis shots. Fue ese uno de esos
días en que las cosas presentan a pedir de boca..."
posteriormente añadió que "el triunfo conseguido por la selección
rosarina, fue inobjetable y de no haber sido yo quien convirtiera los goles,
con toda seguridad que otros de los integrantes de la misma lo habrían hecho,
ya que se presentaron ocasiones propicias para hacerlo".
El capitán
catalán presenció la goleada en la platea
El conjunto de F. C. Barcelona era
capitaneado por José Samitier, que esa
tarde no jugó ante la selección de la Liga Rosarina, pero estuvo presente en la platea, desde donde presenció la ce te
victoria de los rosarinos. compromiso tras quedar paila demostración
futbolística de los locales,
declaró sobre Luis Indaco que “llevaba la pelota como montado en una bicicleta". Ese día
Luis Indaco; a los barceloneses con una curiosa jugada, en la cual amagaba una
sobre el balón, y dejaba desacomodado a los rivales, a quienes garbeaba. A esta maniobra la apodó chilena. el jugador señaló que se la rehacer a un jugador trasandino. Cuentan que el maestro, como era apodado Samitier quedó estupefacto con el movimiento de Indaco, que a eficaz,
puesto que desacomodad rivales y los dejaba en el camina, noche los dirigentes de la Liga Rosarina agasajaron a los jugadores españoles una cena que se llevó a cabo en a
Italia, donde también concurrieron
los integrantes del seleccionado de Rosario. Allí Samitier tuvo
la oportunidad de pedirle a Indaco que le
enseñara la jugada.
Al terminar la cena el futbolista rosarino accedió a la en el mismo hotel utilizando una salivadera, ya que no había ninguna
pelota, le enseñó la chilena a Samitier y otros jugadores de Barcelona, que se encontraban en el lugar, como por el úngaro
Platko.
Referencia
La chilena que se hace mención fue una jugada que inventó Luis Indaco que no tiene nada que ver con
la maniobra de idéntico nombre, que consiste en patear el esférico bien alto,
elevando las piernas hacia adelante y
empujando el balón sobre el cuerpo mientras se están suspendido de espalda en el aire, sin apoye suelo.
Asimismo es importante añadir que José
Samitier tenía una fuerte amistad Carlos
Gardel.
(1) Periodista deportivo. Investigación
(2) Diseñador
gráfico. Gráfica
(3) Licenciado en antropología, Asesoramiento.
Consultas en Internet:
leovolpe81
@yahoo.com.ar
Espacio
dedicado a la Historia de Futbol Rosarino:
http://histofutbolrosarino.blogspot.com
Fuente: Extraído de la Revista “ Rosario, su Historia
y Región “. Fasciculo N• 109 de Julio 2012.-