En 1910 llegaron a Buenos Aires siete sicilianos que se dedicaron al cobro de colaboraciones entre comerciantes. La modalidad, que llegó hasta el secuestro extorsivo, se propagó por puertos de débil control policial. La mafia, liberada por Juan Galiffi, se estableció en Rosario, lo que le valió a la ciudad el monte de la Chicago argentina. El cineasta Leopoldo Torre Nilsson se inspiró en estos hechos para su película La Mafia, escrita por Beatriz Guido.
Fuente: artículo publicado en la Guías Visuales de la Argentina – Clarín N• 13 ( Entre Ríos-Santa Fe)