Escudo de la ciudad

Escudo de la ciudad
El escudo de Rosario fue diseñado por Eudosro Carrasco, autor junto a su hijo Gabriel, de los Anales" de la ciudad. La ordenanza municipal lleva fecha de 4 de mayo de 1862

MONUMENTO A BELGRANO

MONUMENTO A BELGRANO
Inagurado el 27 de Febrero de 2020 - en la Zona del Monumento

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viernes, 1 de noviembre de 2019

PERON EN ROSARIO



Por Héctor Nicolás Zinni


Julio de 1953. El 10 seda a conocer que el día anterior el Partido Demócrata Progresista, representado por una delegación integrada por Corominas Segura, Bustos, E. Paz y otros, han entrevistado al ministro del Interior, Angel Gabriel Borlenghi, con el propósito de apoyar una pacífica convivencia política. En una carta escrita desde la Penitenciaría Nacional, el doctor Federico Pinedo, también se dirige al ministro haciéndose eco de la exhortación a la unión nacional y expresando que el gobierno no enfrenta a ningún enemigo político. Al día siguiente, concurre el Movimiento Socialista al ministerio del Interior. Encabeza, la delegación el presidente del partido, doctor Dickman quien, con los demás integrantes, gestiona la libertad de los detenidos socialistas; en especial las de Alfredo Lorenzo Palacios y Nicolás Repetto. Poco 'antes de las 24 horas, ambos recobran su libertad. Por fin, el día 6 llega el presidente de Chile, general Ibáñez, a quien se le rinde afectuosa recepción: 


"El general Carlos Ibáñez viene a Buenos Aires y regresa a Chile, cometiendo la "gaffe" en el Congreso argentino de hablar de "la hermandad. . ." de las naciones hispanolatinas del nuevo mundo" (excluyendo a os hermanos brasileños no hispanos). Pero ni el "Anschlauss", ni el pacto, ni el intercambio, ni la "integración", ni la caída de la frontera, ni la eliminación de las aduanas, marchan ya. Perón llama a su amigo "el embalador de Chile", y le envía a Ibáñez el mismo mensaje que acaba de mandar a Vargas: "Primero hay que dominar y después la conciliación viene sola. Son puntos de vista. Es una política que implica ponerse los pantalones y jugarse una carta decisiva frente a la política internacional mundial". Y le glosa la frase pronunciada por él en 1946, respecto al pueblo argentino: "Cuanto más se resistan, más apretada deberá ser la camisa de fuerza para dominarlos". 1 


El día 11, Ibáñez regresa a Chile, y el 13 se declara huésped de honor al doctor Milton Eisenhower, quien debe llegar al país del día 18. El día 14 el P.E. envía al Congreso un proyecto para facilitar el ingreso de capitales destinados a la industria; el 15, Perón expresa en declaraciones periodísticas para EE.UU., que la Argentina no tiene ningún problema con los Estados Unidos de Norte América; el 16, el ministro Borlenghi declara que ve con '4ya simpatía la contribución a la concordia y la pacificación política. "La intransigencia radical —añade— es la que impide que se levante el estado de guerra, pero la paz es ya una realidad". 

El 18 llega el doctor Milton Eisenhower, enviado del presidente de la Unión. 

"La Casa Blanca se opone a la visita de Milton Eisenhower a Buenos Aires. Enterado el Departamento de Estado de que el hermano del Presidente volará directamente de Chile a Montevideo, sin detenerse en la Argentina, protesta ante el Jefe de Estado un funcionario que triunfa con su último argumento: "Si Milton no va a Buenos Aires, perderemos los 270 millones de dólares de inversiones americanas en la Argentinai» Fantástico razonamiento. Milton, desde el aeropuerto de Carrasco es Montevideo, regresa a las inmensas pistas de cemento de Ezeiza (Buenos Aires), construidas con los capitales nazis refugiados en la Argentina. 

Allí Milton es recibido como Daladier al llegar Le Bourget, de regreso a Munich. ¡Hay una multitud esperando su llegada¡ ¿Vendrán a hostilizar. los Milton ha leído algunas cosas sobre la Argentina, y está enterado de los ataques de Perón a su patria. No se ve muy bien por la ventanilla del avión, pero las hormiguitas humanas, que se van agrandando, corren hacia el pájaro metálico cuando éste se detiene. Hay treinta fotógrafos cinco operadores de cine, diez ramos de flores, veintidós generales, doce diplomáticos, quinientos policías. Y, allá lejos, hay gente inmóvil. Milton mira al piloto, que lo despide con un cordial apretón de manos. Milton está por preguntarle: "Pero, ¿estamos realmente en la Argentina?". 

Doce horas después, Miltón está exhausto. Durante las doce horas, ha sido acompañado, ininterrumpidamente, por el dictador Perón. El dictador le sonríe, el dictador lo palmea, el dictador suelta carcajadas, el dictador le golpea las rodillas. El dictador no lo comprende porque no habla inglés y Milton no habla castellano, pero este dictador es un gran tipo, simpático, amable, cordial, higiénico, caballeresco. (¿Será cierto lo que dijo en Washington aquel cínico exportador de camiones: "Los dictadores son buenos, si son amigos"?). Cuando interviene el intérprete —nada menos que John Moors Cabbot, encargado de Negocios de EE.UU. en Buenos Aires el 17 de enero de 1946, fecha en que acusara ante los periodistas a Perón, calificándolo de "vendepatria" entregado al hitlerismo—, Milton se entera de lo que ha estado diciendo el dictac'or. Ha elogiado el dibujo de su corbata, y las cualidades de estadista de su hermano, el presidente de los Estados Unidos. 

Pero todo dicho con renovadas sonrisas y guiñadas de inteligencia. Y al día siguiente, en el aeropuerto, allí está otra vez el dictador, doblando la cabeza en un gesto de tierna amistad y estrechándolo en un abrazo interminable. ("Ningún presidente, en mi gira, ha venido a despedirme personalmente —piensa Milton—. ¿Por qué hablarán tan mal de este Perón?". Perón, sin embargo, cree que con ese abrazo en el que tantee largo rato las hombreras y los riñones de Miltón, está abrazando las bolsitas de dólares de los "gringos brutos", como él los llama ......2 

Al cumplirse un año de la desaparición de Eva Perón, la CGT dispone —el día 21— un paro total de actividades para el día 26 en homenaje a la extinta. La disposición es acatada y ese día una muchedumbre formada por centenares de miles de personas participa en una procesión de antorchas en memoria do Evita. En Europa, el 5 de julio, Argentina ha vencido a España por 1 a 0, y el 10 ha sido destituido en Moscú el viceprimer ministro Lavrenti Beria. En seguida corren igual suerte sus amigos políticos en toda la extensión del país. E) diario Pravda, que ha gastado todos los elogios hacia el ex jefe de la policía secreta, lo trata ahora duramente. "El traidor de la patria —dice un editorial—, el enemigo de/partido y del pueblo, el burgués renegado Seria se ingenió mediante diversos y arteros métodos, para socavar la amistad de los pueblos de la Unión Soviética el pueblo soviético habla de esos monstruosos planes del vil provocador y aventurero, que intentó establecer el sistema capitalista y esclavizar, nuevamente al pueblo bajo el poder de los odiados explotadores imperialista. 

Bajo este aluvión de la prensa adicta a Malenkov—nuevo y enigmático primer ministro designado hace cuatro meses luego fallecimiento de Stalin— se cierra el silencio sobre la suerte corrida por Beria. Mientras esto pasa en Rusia, el 27 se firma el armisticio en Corca y cesa el fuego despues de 3 años, 1 mes y 2 días de guerra. Los aconteceres políticos del mes finalizan el 29 con la firma de un acuerdo militar entre Argentina y Alemania. Empieza agosto, mes en que caerá Mossadegh Y a Churchill, que esperaba el Premio Nobel de la Paz, le adjudican el de Literatura. Lavrenti Beria, de quien se dice que ha logrado escapar, morirá frente el pelotón de fusilamiento cumpliéndose así uno do los ciclos más dramáticos en la historia interna de Rusia. Quizás tanto como aquel que habían protagonizado, muchos años antes, Stalin y Trotsky Y cuyo desenlace había sobrevenido, precisamente, con la muerte de Lenin. 

En nuestro país es firmado el 5, un acuerdo comercial con la Unión Soviética: desde el 21 de junio, fecha en que había arribado una misión rusa con tal propósito, se estaban estudiando las posibilidades de tal convenio. Ahora se sabe que se encuentra en vigencia desde el 10 de agosto, y es por un monto de 200 millones de dólares, con una duración de un año, renovable. La internacional comunista, que no pierde el tiempo, hace que el Movimiento Obrero Comunista, encabezado por Rodolfo Puigrós, se entreviste en delegación con el ministro del Interior para adherirse a la invitación a la concordia nacional. El hecho se produce el día 12, en que dicho movimiento declara, entre otras cosas: "El partido Comunista Argentino dio una prueba más de su completa desvinculación con la política nacional... Siguen fieles a la línea de 1945, junto con la vieja oligarquía, respaldados por la línea de buena vecindad retomada ahora por el secretario Vyrnes y ratificada con tanto calor oor míster Brecen, según dijera Ghioldi en el Luna Park el 10 de setiembre de 1945.. . El Partido Comunista Argentino está imbuido del trasnochado liberalismo burgués". El 14 se firma el tratado de unión económica paraguayo-argentino; el 17 el presidente recibe a delegados de distintas fuerzas económicas del país y les dice: "El Estado debe defender los intereses de todos: los capitales foráneos útiles podrán afluir. . . '. Dos días después, con la firma de Manuel M. Lájnez, Giusti, Lanuza y otros, la Sociedad Argentina de Escritores se adhiere a los propósitos de convivencia nacional. El 24 se firma un tratado comercial con Hungría por valor de 30 millones de dólares, y el 29 se firma una operación comercial con Perú por 21 millones de dólares. Este último día Perón visita Santiago del Estero, y, el 31 viaja a Rosario. Coincidentemente, y bajo el título Buenos Aires te recuerda, se comienzan a transmitir por Radio Libertad versiones radiales de los filmes de Gardel, con el galán Rolando Chaves, y la actriz Elsa del Campillo. La serie arranca con El día que 
me quieras. 

Faltan aún dos horas para el arribo del convoy que conduce al Presidente de la República y su comitiva, desde Santiago del Estero Los alrededores de la antigua estación Rosario Norte ofrecen un aspecto inusitado. En las proximidades —pues el cordón policial ha dejado libre todo el sector de la Avenida Aristóbulo del Valle—, ya han tomado ubicada muchas organizaciones gremiales y compactos conjuntos a la espera del convoy presidencial. A medida que el tiempo va transcurriendo el público acrece, 1 y poco después de las 10 de la mañana es ya una extraordinaria multitud la que ocupa la calzada sur de dicha arteria y las calles adyacentes. 

Mientras tanto en la estación misma —a la que solamente han tenido acceso las autoridades, dirigentes gremiales, empleados ferroviarios que deben cumplir tareas inmediatas, y los representantes de la prensase han reunido ante el gobernador de la provincia de Santa Fe, doctor Luis Cárcamo; el intendente municipal, Alberto L. Brites; el secretario general de la CGT en Buenos Ares, Eduardo Vuletich; el embajador e introductor de embajadores, R. Margueirat; los ministros provinciales de Educación, de Salud Pública y Bienestar Social, de Obras Públicas y de Hacienda, profesor Luis R. Albornoz, doctor José Argüelles Repetto, Manuel J. Añaños y doctor José F. Rieffolo Bessone, respectivamente; el inspector general de jefaturas de la Segunda Circunscripción, Mariano Trigueros; el comandante de la 3ra. Región Militar, general de brigada Máximo Ares; el cardenal obispo de Rosario, monseñor doctor Antonio Caggiano, y el secretario adjunto de la CGT, Hugo De Pietro. 

Entre dirigentes de algunas entidades sindicales, magistrados y altos funcionarios de la Nación, de la provincia y de la comuna, aguardan en la vieja estación ferroviaria —testigo de tantos acontecimientos—, el secretario de la delegación regional de la Confederación General del Trabajo, Samuel Sinay; el director de Institutos Penales de la Nación, Roberto Petinatto; el delegado de la Policía Federal, Laureano J. Vega; el sub-prefecto, Juan Domingo Torre; el teniente coronel Aníbal C. López, quien representa al ler. Ejército; el jefe del Distrito Militar 31, teniente coronel Roberto A. de Verda; los diputados nacionales Adolfo Pal lanza y Luis Armando Roche; los secretarios de Gobierno y de Hacienda y Obras Públicas de la municipalidad, doctores Carlos María Sáenz y Salvador D'Urso; el secretario de la Jefatura de Policía, Ernesto Golkhe, quien representa al titular, así como otras conocidas personas del medio rosarino. 

A las 11.2 el convoy que conduce al presidente de la República, general Juan Domingo Perón, hace su entrada en la estación multiplicándose desde ese mismo instante las exteriorizaciones de entusiasmo y simpatía por la llegada del primer magistrado; La locomotora, que ha sido adornada con banderas argentinas, arrastra lentamente la fila de coches hasta dejar el vagón presidencial frente a la salida principal. Pero las autoridades pueden acercarse al huésped, pues la plataforma ha sido copada por un núcleo de obreros que pugnan por estrechar la mano del presidente de la República, quien, reiteradamente, agradece esas exterizaciones de adhesión. Finalmente, y con gran dificultad, asciende el gobernador de la provincia, el intendente y otras autoridades para dar la bienvenida a1 general Perón, a quien acompaña el ministro de Asuntos Técnicos, doctor Raúl Mendé, en tanto desde el andén se siguen repitiendo los vítores al recién llegado. 

Mientras en el exterior la tropa policial realiza esfuerzos extraordinarios para contener la multitud, que no ceja en su intento de entrar hasta los mismos andenes, Perón llega hasta la oficina del jefe de la estación, a fin de usar una salida externa para tomar ubicación en el automóvil de la gobernación que va a ser utilizado para su traslado al local de la CGT, juntamente con el gobernador Cárcamo, los dirigentes Vuletich y Sinay, así como el embajador Margueirat. Pero, otra vez caen por tierra las previsoras medidas de precaución adoptadas por las autoridades policiales. El público no puede ser contenido y al grito de " ¡Perón! iPerón!" gana todo el sector hasta entonces reservado a las autoridades, haciendo materialmente imposible la salida del local ferroviario. A los renovados esfuerzos de los guardianes del orden responde con delirante entusiasmo el público congregado allí, lo que da motivo a cordiales manifestaciones del jefe de Estado quien, al cabo de varios minutos puede llegar al automóvil, aún a riesgo de ser víctima de su extraordinaria popularidad Parte Perón con destino a la sede de la Confederación General del .Trabajo, acompañado con vítores y efusivas exclamaciones de entusiasmo que parten del doble cordón humano formado a lo largo de las calles que forman el recorrido. En algunas partes, la población logra romper los cordones obligando a moderar la marcha del vehículo, mientras desde su interior el general Perón agradece tales demostraciones unánimes con su característico saludo. Sin descender del coche, Perón inaugura simbólicamente los locales de la Unión Tranviarios Automotor y de la Unión Obrera de la Construcción, ubicados ambos sobre el bulevar Oroño, y cortando para ellos sendas cintas alusivas. 

En todo momento se mantiene la agitación popular, de la cual participan también nutridos grupos de escolares que han sido ubicados con sus maestros en un extenso tramo del trayecto. Al llegar el vehículo a la calle Rioja, sigue por esa arteria hasta la calle Moreno, y desde allí hace su entrada por Córdoba —tomando a contramano—. Al descender el primer magistrado, una parte del público logra penetrar en la rotonda que, cerrada por los edificios de ambos lados de la calle, han formado las fuerzas policiales. Con una numerosa escolta de delegados gremiales y suboficiales del Ejército, Perón ingresa a la CGT, cerrándose tras ellos las grandes puertas del edificio. 


NOTAS 

1 Damonte Taborda, op. cit. Pág. 178. 

2 Damonte Taborda. op. cit. Pág. 96/97. 

Fuente: Extraído del Libro “ El Rosario de Satanas Tomo II . Editorial Fundación Ross.