Escudo de la ciudad

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El escudo de Rosario fue diseñado por Eudosro Carrasco, autor junto a su hijo Gabriel, de los Anales" de la ciudad. La ordenanza municipal lleva fecha de 4 de mayo de 1862

MONUMENTO A BELGRANO

MONUMENTO A BELGRANO
Inagurado el 27 de Febrero de 2020 - en la Zona del Monumento

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martes, 31 de enero de 2023

LA COPA: CERCA D LAS SEMIFINALES. OTRA INJUSTICIA.





Por Andrés Bossio





El grupo 1 de la Copa Libertadores en su 12 edición quedó integrado con los cam- peones y subcampeones argentinos —-Boca y Central— y del Perú —Sporting Cristal y Universitario, El primer enfrentamiento entre ambos elencos argentinos Marcó una nueva victoria de Boca en la Bombonera, otra vez lograda tra- bajosamente, Fueron protagonistas aquel 19 de febrero: Quiroga: González, Fanesi, Mesiano y Carrascosa: Bustos, Lancucci y Gómez: Bóveda, Poy y Gramajo (después Colman). Boca se había puesto en ventaja al convertir Suñé un penal que Fanesi y Mesiano le cometieron a Pianetti. Empató en la segunda etapa Mesiano logrando más tarde el gol de la victoria el marplatense Palacios. Con todo, el debut de Central en la Copa había auspicioso y los miles de simpatizantes rosarinos que estuvieron esa noche de Boca se quedaron tranquilos y con la sensación de que Central, en Lima, había un buen papel,.

Definir aquella experiencia limeña con esas simples palabras sería una tremenda injusticia. Más allá de la actuación Central de. en la capital peruana un recuerdo imborrable. La afición peruana se encontró con un grupo de argentinos”extraños”, lejos del comportamiento habitual – y deplorable- de otras cuantas delegaciones deportivas. Una excelente predisposición hacia la prensa, hacia el pedido de autógrafos del público y una actitud cortés y respetuosa en todos los ámbitos hicieron que el plantel se ganara enseguida el favor del público limeño. Vesco, en nombre de la entidad, hizo un importante donativo en dinero para las victinas del cataclismo de Ancash, que había azotado por esos día a la región peruana, mereciendo este gesto el reconocimiento sentido de todo el pueblo y una nota conceptuosa del propio presidente, el general Juan Velasco Alvarado. Central ganó en todos lados inclusive en la cancha.

Cuatro días después de la derrota en la Boca, los jugadores canallas —alentados por una increíble cantidad de simpatizantes que viajaron desde Rosario— Se presentaron en el Estadio Nacional de Lima para juegan ante el campeón, Sporting Cristal, que contaba en sus filas a internacionales del calibre de Mifflin, Gallardo, Quesada, Benítez y Rubiños. A los 6 minutos Un cabeza de Mifflin abrió el marca- dor. Central se recompuso. “Flaco” Landucci las pescaba todas, el “Pato” Colman era un fenómeno que lanzaba una y otra Vez pelotazos para Bóveda y Gramajo, que tenían a mal traer a sus marcadores; sobre el final del partido vino a a Landucci tomó una volea impresionante Y empató; un rato después Benítez derribó a Gramajo cuando el “Chango” se iba hacia el gol y el árbitro sancionó penal. mismo Gramajo se encargó de convertir el tanto del La actuación de los auriazules, mucho más allá del resultado, fue consagratoria. El “Pocho” Rospiglio si, el más importante periodista deportivo de Perú, tituló su columna en “La Crónica” limeña: fo de Rosario aplauso que recibió al final”. El mismo - aplauso lo recibieron los jugadores auriazules tres días más tarde aun perdiendo ante el Universitario de Lima. Tras un lapidario 3 a 0, Central se recompuso y comenzó a presionar. Lamentablemente, los dos tantos logrados por Bóveda y Aldo Villagra (que había reemplazado a Gramajo) llegaron muy sobre el final y No hubo tiempo pa-2 intentar el empate. De todos modos, una multitud agradecida se puso de pie esa noche para despedir al subcampeón argentino.

Desde aquellas horas Un equipo timeño lleva el nombre de Rosario Central.

Mientras tanto conviene recordar que los equipos peruanos habían igualado entre sí y que Boca perdió con Sporting 2 a 0 y empató sin goles en Universitario. Vale decir que Central, aun con sólo 2 puntos contra 3 de Boca y Sporting y 4 de Universitario, estaba en mejores condiciones que ninguno para clasificar por cuanto le restaban por jugar sus tres partidos como local.

Y vino la noche del 16 de marzo, la noche de la injusticia, Menutti; González, Fanesi, Mesiano y Carrascosa; Bustos, Landucci y Gómez; Bóveda, Poy (luego Troilo) y Gramajo salieron a borrar del campo a rivales de mucho talento como Percy Rojas, Chaile, Chumpitaz, “Cachito” Ramírez, Muñante, Bailetti y Uribe. Sobre la media hora, el “Flaco” Landucci puso la pelota en los pies de Poy y Aldo clavó la primer emoción de la noche, Sobre el final de la etapa el imparable Bóveda puso un centro que Carrascosa, adelantado, convirtió en gol. La fiesta era total. En la segunda etapa vino un la sorpresa. Un gol en contra de Mesiano, tras una carambola insólita y un penal de Fanesi convertido en gol estableció un empate increíble. Y, sobre el final, la cuota que colmó la medida; Gramajo fue derribado por su marcador; el santiagueño remató desde los doce pasos tirando la pelota increíblemente afuera, muy lejos de los palos del arquero Ballesteros. En ese momento, en el banco de Central hubo gran revuelo: Aldo Pedro Poy —Que había sido reemplaza. do por Troilo— sufrió un paro respiratorio y cardíaco. Rubén Oliva, Francisco Aparicio y el recordado José Luis Medina le brindaron la primeras y más urgentes atenciones médicas y lo trasladaron de inmediato a un sanatorio donde se recuperó días después.

Esa misma noche, el fútbol había ganado durante toda la noche, Y Central ——aun empatando —siguió agrandando el enorme afecto que despertó en los limeños. Lamentable. mente, un día después Boca y Sporting Cristal —Que empataron dos a dos— protagonizaron un espectáculo vergonzoso que culminó con agresiones y una pelea descomunal. El árbitro uruguayo -——Alejandro Otero— expulsó a 19 jugadores (se salvaron Meléndez y Rubén Sánchez de Boca, y Rubiños, de Sporting) y la Confederación Sudamericana suspendió a Boca, que no se presentó a jugar ante Universitario (con lo que perjudicó notoriamente a Central, que terminó a dos puntos de los peruanos) y Central. Sporting Cristal, dando un ejemplo de conducta deportiva, hizo viajar de inmediato desde Lima a un plantel de jugadores que reemplazó en Rosario a los suspendidos. Y el 25 de marzo, Menutti; González; Daniel Killer, Mesiano, Carrascosa, Colman, Landucci, Bustos, Bóveda, Zavagno y Gómez despidieron dignamente a Central de su primera experiencia copera. Ganó fácil Central por 4 a 0, con tantos de Mesiano, Landucci, Bustos y Zavagno (quien acababa de integrar la selección juvenil argentina en el certamen Juventudes de América).

El público despidió a Central como se despide a los triunfadores, Lástima grande fue lo de Boca. Porque a los peruanos de Universitario se les iba a hacer difícil ganar en la Bombonera. Y Boca en Rosario venía perdiendo seguido. Si la soberbia de Armando no hubiera jugado una vez en contra de los intereses del fútbol, otra pudo haber sido la historia. Pero, de todos modos, Central demostró esa vez que estaba para cosas mayores, Y ese año de 1971, como recordaremos en nuestra próxima entrega lo confirmó plenamente…

Fuente: Extraído de la colección Andrés Bossio