Escudo de la ciudad

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El escudo de Rosario fue diseñado por Eudosro Carrasco, autor junto a su hijo Gabriel, de los Anales" de la ciudad. La ordenanza municipal lleva fecha de 4 de mayo de 1862

MONUMENTO A BELGRANO

MONUMENTO A BELGRANO
Inagurado el 27 de Febrero de 2020 - en la Zona del Monumento

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lunes, 8 de abril de 2019

LA MARCHA OFICIAL DEL CLUB ROSARIO CENTRAL - ANECDOTARIO





Por Andres Bossio 

Laerte Carroli fue un destacado músico y poeta de nuestra ciudad, con actuaciones consagratorias en los principales escenarios locales y nacionales en la década del 30. Sus grandes conjuntos orquestales actuaban por entonces en las emisoras LT1 y LT3, en los teatros Colón y La Comedia, en el legendario y añorado Salón Cifré, en infinidad de reuniones bailables y "kermeses" de época. Eximio violinista, trajo a Rosario el novedoso violín "corneta", introducido por don Julio De Caro en su famosa orquesta típica. 

Su ponderada inspiración y su profunda pasión centralista lo llevaron a plasmar lo que sería tiempo después la marcha oficial de Rosario Central, a lo que se llegó después da aguilas alternativas que vale la pena contar. 

El 26 de abril de 1945 Laerte Carroli le escribe una carta al entonces presidente de Rosario Central, Roberto Monserrat, donde le cuenta que ha estado haciendo gestiones en Buenos Aires en las casas RCA Víctor y Odeón para lograr se grabara la marcha. La primera no podía encargarse del trabajo por falta momentánea de material, así es que realizó el autor los trámites con Odeón, que cotizó los siguientes precios: para la matriz de un disco de 25 cms., de una sola faz, $ 100,—; de doble faz, $ 175. En ese precio iban comprendidos 6 discos de la grabación mientras que la orquesta debía ser provista por Central. Por cada disco complementario después de los 6, la compañía grabadora cobraba $ 2.— En la misma misiva, Carroli recomienda al presidente la contratación de la orquesta de Héctor Lagna Fietta, por entonces a cargo de los bailables en el Hotel Savoy, ya que teniéndola en Rosario posiblemente se podría conversar personalmente y obtener mejores condiciones" (había solicitado su director $ 300.— para grabar la marcha), 

Un mes después Carroli continúa en Buenos Aires gestionando la grabación de la marcha y escribe al presidente dando cuenta de sus pasos. Odeón tiene sus salas de grabación ocupadas y sus equipos comprometidos y pretende diferir la fecha. Carroli cuenta: 'Ante tal situación (la postergación de la grabación) aproveché que en esta Capital tengo un pariente que milita en el Ejército, de alta graduación, y apelé a sus buenos oficios. Tal como esperaba, la prórroga se redujo notablemente ya que fijaron el día martes 15 (mayo de 1945) para proceder a grabar la obra'. Las alternativas de la grabación definitiva de la marcha son narradas por, su autor, textualmente, de la manera que sigue: 

"El día martes 15, a las 9,30 se inició la grabación con ensayos previos e intensos de la orquesta (de Héctor Lagna Fietta). La misma estuvo integrada por 14 ejecutantes 'y el cantor. Se hizo la impresión de 'prueba en un disco que a tal efecto posee la compañía y de inmediato se procedió a la grabación en firme. La misma no se inició hasta que el técnico de sonido no ubicó a la orquesta en los lugares exactos que de conformidad a lo que escuchaba en la cabina de control su experiencia le dictaba. Fue preciso utilizar 17 matrices hasta que se obtuvo una perfecta grabación. Al respecto, tanto la orquesta como el técnico de sonido pusieron el máximo de buena voluntad para hacer las cosas bien. Recién a las 13 pudo darse fin a la tarea y, a fin de retribuir con una gentileza la .valiosa colaboración de la orquesta, al salir de la compañía los invité a tomar un vermouth" (El subrayado es nuestro). 

Finalmente, el 5 de junio de 1945, los discos grabados por Lagna Fietta en los estudios de Odeón veinte días antes, llegaban a Rosario. Desde que sus estrofas empezaron a difundirse, cientos de miles de centralistas corearon alguna vez ese tema creado 

por Laerte Carroli, que dejó de pertenecerle al maestro para ser de todos los hinchas auriazules - ...



Te aplaude y te saluda jubilosa 

la hinchada deportiva que te admira 

Campeón de cien jornadas victoriosas 

valiente triunfador que orgullo inspira. 

El símbolo auriazul de tu divisa 

se enciende y resplandece como el sol 

cada vez que ja cancha se electriza 

al estallar de la victoria el "gol”. 

Rosario Central, forjador de campeones. 

Con Rosario Central, vibran los corazones. 

Corazones Rosarinos que te aclaman 

y que tus glorias de entusiasmo inflaman. 

Otro gol de Central rubrica la victoria 

y laurel triunfal reverdece en su historia 

esa historia jalonada de coraje 

de hazañas sin par, 

la gloria eterna de Rosario Central. 

Honrosos paladines del deporte 

atletas invencibles en la lid 

impávidos luchad sin que os importe 

la talla del rival fuerte y viril. 

Que nunca empalidezcan tus blasones 

que siempre brille el símbolo triunfal 

Arriba pues, campeones de campeones, 

para gloria del fútbol nacional .




Fuente: Extraído de la Colección de Rosario Central. Autor. Andrés Bossio