Futbolísticamente, desde la cuna, Rosario Central y Newell's Old Boys fueron
distintos.
Los estilos tuvieron que ver con 1a idiosincrasia de sus jugadores, de su gente.
Central fue transgresor, Newell's fue rígido y disciplinado. Central le puse al futbol la impronta de sus hombres criollos. Newell's respetó el molde tradicional del fútbol inglés simple y sobrio. Los futbolistas de Central vieron en el .juego una diversión, sintieron placer por hacerse de la pelota. tenerla. moverla, de un lado a otro sin pensar mucho en el arco contrario. Los muchachos de Newell's se aferraron a la efectividad, buscando llegar al gol sin muchas vueltas y ensayando el remate de lejos.
El símbolo de Central fue el preciosismo de Harry Hayes. El de Newell's la potencia de José Viale. Los de Central trasplantaron al futbol sus vivencias cotidianas en la casi marginalidad que marcaban los límites entre la ciudad y el campo en “ los suburbios del norte". Los de Newell's volcaron 1o aprendido en el patio y en las aulas del Colegio Comercial Anglo Argentino.
Para interpretar la realidad de esos tiempos futbolísticos, en lo técnico y en lo
táctico, debemos acudir -imprescindiblemente- a la pluma del periodista Cipriano
Roldán, quien escribió en el diario “La Tribuna".
“…Esas disímiles realizaciones pueden observarse cuando se enfrentan Rosario
Central y Newell's Old Boys. Aquellos primeros triunfos de los rojinegros parecieron darle la razón a un juego práctico y de indudable visión de gol. Sin embargo comenzado los centralistas a imponer su sel1o particular. Tardarán ellos en 1a concreción de sus esfuerzos, pero su accionar llenará de alegría el espíritu, pese a su demora en someter a la valla enemiga. Para ello habrán necesitado recorrer lodos los rincones de la cancha en un ir y venir zigzagueante. tras imponerles a los contrarios la agotadora faena de tener que soportar un “ballet” endiablado.
"Lo cierto es que ambas tendencias, de una u otra manera, forjan en aquellos años
1a personalidad del fútbol rosarino. Se va modelando una fisonomía propia. Toma
cuerpo una estructura que en 1908 luce vencedor a Rosario Central con la obtención de su primer título de campeón. Al imponer en el terreno de la lucha tal modalidad, le empieza a dar al juego rosarino brochazos artísticos que perduraron través del tiempo…”
Central y Newell's. Dos estilos de fútbol Dos estilos de vida.
Fuente: Extraido de la Publicación del libro De Rosario de Central de Jorge Brisaboa Editorial Homo Sapiens año 1996