miércoles, 16 de junio de 2021

LA CREACIÓN DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO



 




Uno de los logros culturales más trascendentes para la región




Por Miguel A. Chiarpenello


Su creación

Cuando en los próximos días recordemos un nuevo aniver­sario de la U.N.R. estaremos rememorando la concreción de una legítima aspiración cultural que tenía la ciudad y su zona de influencia. Rosario ya por entonces disponía de varias fa­cultades dependientes de la U.N.L. con asiento en Santa Fe y tenía entidad más que suficiente para poseer su propia uni­versidad. La dimensión que había alcanzado la U.N.L., con la consiguiente dispersión geográfica, conspiraba contra la no­ción misma de su existencia, a lo que habría que agregarle el proyecto rosarino, motivando a las autoridades nacionales el dictado de la ley 17,987, el 29 de noviembre de 1968, creando la Universidad Nacional de Rosario.

La norma legal fue dictada por el presidente Juan Carlos Onganía y refrendada por el ministro del Interior Guillermo Borda y por el secretario de Cultura y Educación José Maria­no Astigueta. José Luis Cantini fue el primer rector. El acto inaugural se realizó el 16 de diciembre de ese año, teniendo como sede el Rectorado para la firma del acta res­pectiva y el teatro El Círculo para la ceremonia académica. Pocos antecedentes existen de acontecimientos semejantes, atento a que estuvieron presentes todas las autoridades nacio­nales, provinciales, municipales, eclesiásticas, universitarias, representantes de la industria de comercio, el campo, de enti­dades culturales y del trabajo, enmarcados por un numeroso y entusiasta público.

El Himno Nacional, que inició el acto, fue cantado por el coro de la Universidad, integrado por estudiantes y emplea­dos de la misma. Francisco Cignoli y Alberto Arévalo, sus profesores más antiguos, dieron lectura a la ley de creación de la Universidad. Luego los alumnos de más alto promedio, Marta Rabasa y Claudio Hofler, procedieron a leer el acta de constitución oficial, que fue rubricada por las autoridades presentes.

Los discursos alusivos estuvieron a cargo del rector José Luis Cantini, del secretario de Cultura y Educación, José Mariano Astigueta, del presidente de la Bolsa de Comercio, Eduardo Luis López, del intendente Luis Beltramo y del presidente de la Nación, Juan Carlos Onganía.

La ciudad se unió para celebrar el nacimiento de su casa de altos estudios y agasajó a las autoridades que hicieron posible su concreción con una cena ofrecida por todas las entidades representativas del quehacer rosarino en los salones de la Bol­sa de Comercio, a donde asistieron casi un millar de personas. El desplazamiento de la comitiva oficial por los distintos puntos de la ciudad fue aprovechado por el público, que se agolpaba en las calles para manifestar fervorosamente su ad­hesión dando muestras de una contagiosa simpatía. Despidiendo a las autoridades les fueron entregadas sendas plaquetas recordatorias de la creación de la Universidad con la inscripción: "La ciudad agradecida". Todo un símbolo.

Antecedentes

Después de varios intentos fallidos, el diputado santafesino Jorge Raúl Rodríguez, logra que el Congreso Nacional aprue­be la ley de creación de la Universidad Nacional del Litoral que fue promulgada por el presidente Hipólito Irigoyen el 17 de octubre de 1919. Fue su primer rector José Abalos. Basada en la idea de regionalidad -modelo para su época- la U.N.L. contó en sus inicios con facultades en la ciudad de Santa Fe, sede de la flamante universidad, en Paraná, en Co­rrientes y en Rosario. Nuestra ciudad contó desde entonces, con las facultades de Ciencias Médicas, Ciencias Económicas y Ciencias Matemáticas. El proceso de crecimiento posterior rosarino fue constante. En 1947 se creó la facultad de Filoso­fía, en 1959 la de Odontología y en 1967 la de Derecho y la de Ciencias Agrarias.

Inmediatamente a su fundación, en 1968, se crearon las fa­cultades de Bioquímica y de Arquitectura sobre las bases de las respectivas carreras existentes en Medicina e Ingeniería. Se incorporó definitivamente el parque Villarino en Zaballa para Ciencias Agrarias, se terminó de construir el edificio de Odontología y se edificó una nueva Escuela Superior de Co­mercio.

Estructura definitiva tuvieron el Rectorado, la Administra­ción y la Obra Social para el personal y se fundó el Insti­tuto de Complementación para jubilados y pensionados. Se crearon el departamento de Educación Física, la imprenta y la Editorial universitaria y se construyó un nuevo comedor estudiantil.

La primera etapa funcional y organizativa se completa en 1972 con la creación de la facultad de Ciencias Veterinarias.

Evocación


La creación de la Universidad Nacional de Rosario signifi­có, en aquel momento, el hecho cultural más importante en nuestra región. Fue ideada para inculcar una educación su­perior de alto nivel intelectual y para formar hombres, profe­sionales dignos y competentes, imbuidos en ese espíritu que perfecciona el saber mediante el conocimiento de la verdad, caracterizado por su integración moral, vocación de servicio y auténtico sentido nacional. Hoy es imperativo reafirmar que la misión de la universidad, es y debe ser siempre, una filoso­fía de vida cuyo espíritu es el que forja el verdadero soldado de la cultura.

Fuente: Extraída de la Revista “Rosario, su Historia y Región” . Fascículo Nº 90 de Octubre de 2010