jueves, 14 de noviembre de 2019

1954: SE RETIRA FOGEL. APARECE BIAGIOLI

Por Andrés Bossio


No nos cansamos de repetir que el fútbol de Rosario Central —más allá de los resultados, de las campañas irregulares y del largo temor al descenso— se constituyó a través de los tiempos en una usina generadora de cracks. Al iniciarse la temporada de 1954 la tradicional política impuesta por Flynn prosigue inmutable: austeridad en los gastos y promoción de los jugadores del club. Ese torneo daría la posibilidad de que varios chicos hicieran su estreno en primera división: algunos de ellos se afianzarían con más fuerza que otros. Lo cierto es que Juan Carlos Biagioli, Matías Orlando Cardoso, Alberto Antonio Ducca, Oscar Luis Mottura, Eduardo Mario Saliadarré y Antonio Hugo Zin tuvieron la posibilidad de mostrar por vez primera sus condiciones en el círculo superior. Algunos —como Biagioli— se quedaron para siempre, constituyéndose en la figura de recambio para ocupar ese enorme vacío que dejaría esa misma temporada el retiro de un pedazo grande de la historia auriazul: Alfredo Augusto Fogel. 

El popular y querido "Colorado" había llegado desde la vecina Pérez a mediados de la década del '30, cuando todavía Central no estaba en la AFA. En 1954, tras casi veinte años ininterrumpidos de lucir la casaca auriazul (la única que conoció, además de la blanquiceleste de la selección nacional), abandonó el fútbol activo pero no a Central, cuyo equipo superior dirigió técnicamente en la temporada de 1955. El ascenso de Biagioli y la ausencia física de Fogel confirman lo que venimos afirmando a lo largo de esta crónica centralista: cuando un estrella comienza a eclipsarse otra surge de inmediato; con la más brillo, con más luz; con la intensidad que amalgaman el azul y amarillo de esa casaca con la que se identifica¡ los jugadores auténticamente canallas; Fogel fue uno de ellos; Biagioli fue otro. Ambos siguen recibiendo —aún hoy el testimonio cariñoso de un hinchada que sabe reconocer a los suyos. 

Sin alteraciones en el plantel Central inicia el campeo. nato empatando en La Plata ante Gimnasia. Pero el torneo se inicia realmente en la segunda fecha, cuando los aun-azules reciben a Newell's en Arroyito: el estreno no pudo ser mejor, ganando por 2 a O, con tantos de Rosa y L'Epíscopo. Botazzi; Aressi y Vairo; Ca-ruso, Minni y Zof; Gauna, Rosa, Massei, Raúl Gómez y L' Epíscopo fueron los hombres de la victoria Un importante empate ante el Independiente de Micheli, Ceconatto, BonelTi, Grillo y Cruz, en Avellane-da, abre ancho cauce a la esperanza centralista que pronto sufre un duro revés al caer en Arroyito ante Bánfield. De inmediato, un golpe formidable: cae derrotado ante San Lorenzo por 6 a 1 para recuperarse ante Platense. La irregularidad de siempre, con partidos memorables y otros francamente decepcionantes parecen estar signando la marcha de los elencos centralistas, que en la última jornada de la primera rueda produce un hecho novedoso: le gana a Tigre, en Arroyito, por el inusual marcador de 9 a 2; ese día Portaluppi marca cuatro tantos y un debutante —el "Oveja" Zin— logra dos. Es notoria la paridad de fuerza en los equipos, al menos al finalizar esa primera rueda, donde Central comparte el décimo lugar con Gimnasia, Bánfield y Rácing, sumandó 12 puntos; detrás están Vélez y Chacarita con 11, quedando último Newell's con 10. Justamente la revancha ante •los rojinegros, en la segunda fecha de la segunda rueda, marca otra frustración canalla al caer derrotado el equipo de Arroyito po tres a dos, permitiendo a lo ñulistas abandonar el último puesto. Un par de encuentro con suerte dispar se sucede tras ese traspié hasta llegar la fecha 199, jugada el 29 d agosto, cuando el program indica para Central un riesgo so viaje hasta la cancha d 

Bánfield, preocupado por el descenso. Ganan los auriazules por uno a cero con gol logrado por Antonio Gauna; ese día marca un hito histórico en la crónica centralista: aparece en primera división Juan Carlos Bagioli. 

Con la habitual discontinuidad en su rendimiento Central llega al final del torneo produciendo una actuación destacada: una victoria apabullante ante River Plate, que se estaba haciendo norma en esos años del '50. Massei, Matías Cardoso, Gauna y Rosa fueron los artífices de un 4 a O contundente, que dejó a River fuera del subcampeonato, que usufructuó Independiente. Los auriazules terminaron compartiendo la undécima posición con Newell's y Tigre, que reunieron 26 puntos, superando a Gimnasia con 24, a Huracán con 23 y a Báifield con 18, que se fue al descenso. Los goles estuvieron este año repartidos en forma más pareja: Massei, Rosa y Portaluppi lograron diez cada uno; justo es decir, sin embargo, que Portaluppi participó en sólo 17 partidos, contra 28 que disputó Massei y 26 de Rosa. El "Negro" Gauna alcanzó a anotarse con 6 goles en su haber. 


Fuente: Extraído de la Colección de Rosario Central. De Andrés Bossio