lunes, 24 de agosto de 2015

¡¡CUIDEN AL PEQUEÑIN" ...!! ANECDOTARIO



Para llegar al campeonato de 1928 Central tuvo que pasar el escollo tan reiterado como difícil que representaba Newell's Oíd Boys, con quien llegaron igualadas al término del torneo. Cen­tral había ganado 5 a 0 el primer partido y perdido 2 a 0 la revancha. El "bueno" se jugó en cancha de Newell's con tanto pú­blico que se recaudaron $ 4.020,38. Los rojinegros fueron esa tarde un aluvión. Una y otra vez la valla centralista estuvo a pun­te de caer. Hasta que en un avance aislado cometieron una taita contra el equipo auriazul. El tiro libre lo tomó a su cargo José Podestá, con tanta potencia y precisión que se convirtió en gol. Fue el único del partido, el que le dio el campeonato a Central. Desde ese mismo momento, "el botín de Podestá" quedó con­vertido en leyenda. Es que apenas finalizado el encuentro le fue literalmente arrancado a Podestá de su pie derecho. Como un verdadero trofeo de guerra, pero tratado con un cariño que más lo asemejaba a una imagen religiosa, el "botín de Podestá" fue pa­seado en bullanguera procesión por las calles de la ciudad. El festejo tumultuoso, simpático y fervoroso, se transformó en re yerta cuando los triunfadores acertaron a pasar frente al café del "alemán" Celli. La barra rionegra, menos numerosa oero igual de fervorosa y leal a su divisa, no pudo quedar callada ante la provocación "canalla". Es pocos instantes, hubo en la calle una batalla. Alguien —¡vaya a saberse quién!— se escabulló de la misma con el trofeo conquistado horas antes. Y no hace mucho tiempo atrás, »n una exposición deportiva celebrada en una gale­ría céntrica de la ciudad, pudimos apreciar aquel famoso "botín de Podestá", que fue un ingrediente más para ahondar las dife­rencias entre "leprosos" y canallas
Fuente: Bibliografía de Historia de Rosario Central de autor Andrés Bossio---