martes, 11 de noviembre de 2014

ANTONIO MIGUEL Una gloria de Central



Por Leonardo Volpe (1), Cristian Volpe(2) y Soccorso Volpe(3)


Antonio Miguel, que nació el 25 de junio de 1899 fue un delan­tero de destacada trayectoria en el fútbol de la ciudad de Rosario.
"El petiso", apodo que se ganó por su corta estatura, se inició en la quinta di­visión de Embarcaderos Córdoba y Ro­sario (hoy Argentino) en 1913. Según la revista Cincuentenario de R. Central, editada en 1939, al año siguiente hizo su debut en la primera división repre­sentando al club salaíto cuando contaba con tan sólo quince años de edad. Ese día había jugado en horas de la mañana por el torneo de la cuarta división ante Rosario Central, a quien le anotó dos tantos y luego por la tarde disputó su primer partido en la máxima categoría ante Argentino (actual G. E. R.). Em­barcaderos se impuso por 1 a 0 y el gol de la victoria lo anotó nada más ni nada menos que Antonio Miguel, que en un mismo día jugó dos encuentros y con­virtió tres goles. (1) La pregunta que me hago es: ¿Con qué nombre figuró en la planilla de ese cotejo? Planteo este in­terrogante, ya que Cipriano Roldan en su obra "Anales del Fútbol Rosarino" señaló que en 1916 se produjo un caso de irregularidad de documentos que lo tuvo como protagonista. El problema se suscitó porque la liga descubrió en el mes de junio que fue anotado en la lista de 1915 con el nombre falso de Antonio Molina. El Consejo Superior de la Liga Rosarina remarcó que el certificado de bautismo que presentó el futbolista estaba sellado en una parro­quia de Rosario, cuando en realidad el jugador fue bautizado en una iglesia de la localidad de Guaminí, provincia de Buenos Aires, donde no figuraba en los registros ningún Antonio Molina, se­gún la respuesta de una carta mandada por la Liga el 27 de junio a José Se­rrano López, cura párroco de ese lugar. Por ende la documentación presentada no era verídica, por lo que se procedió a suspender al club y al involucrado en el asunto. A raíz de ello a Nacional (ex Embarcaderos y hoy Argentino), su equipo, le dieron por perdidos todos los partidos en los que él estuvo pre­sente durante el año 1916 (hecho que pudimos comprobar). En tanto Miguel fue inhabilitado por dos años. Posterior­mente fue beneficiado por una amnistía y fue absuelto a comienzos de 1918. Ese año pasó a Rosario Central, club con el que se coronó campeón del torneo Nicasio Vila (perteneciente a la primera divi­sión de la Liga Rosarina de Football) en 1919 y 1923.
En el mes de julio de 1920 Rosario Central se desafilió de la Liga Rosarina, para incorporarse a la Asociación Amateurs de Football, por tal motivo todos los jugadores del plantel canalla fueron declarados libres por la Liga Rosarina, acordándoles un plazo de quince días para que se busquen otro club. Varios futbolistas continuaron en el elenco auriazul, pero algunos tomaron nuevos rumbos, tal fue el caso de Antonio Mi­guel, que se sumó a las filas de Newell's Old Boys. En el conjunto rojinegro dis­putó solamente dieciocho encuentros y marcó cuatro goles, entre 1920 y 1921. Posteriormente en septiembre del año 21 regresó a Rosario Central. En 1925 se incorporó a Tiro Federal, donde se consagró campeón rosarino en 1926.
Un hecho que reflejó su capacidad go­leadora y de gambeta desequilibrante ocurrió el 11 de junio de 1926. Ese día se midieron en la cancha de Newell's Oíd Boys el combinado de la Liga Ro­sarina ante el Real Deportivo Espanyol de Barcelona, que contaba entre sus fi­las con el renombrado arquero Ricardo Zamora. Esa tarde los rosarinos se im­pusieron por 3 a 0 y dos de los tantos los conquistó "El Petiso" Miguel, que cumplió una notable actuación. Tan es así que "El Divino" Zamora se la pasó gritándoles a sus compañeros en defen­sa que "¡cuiden al pequeñín!", refirién­dose a Antonio Miguel.
Sus grandes desempeños lo llevaron a Racing Club de Avellaneda, donde jugó en 1927. Luego en 1928 retornó al elen­co canalla, siendo nuevamente cam­peón rosarino. En el cuadro auriazul permaneció hasta 1930, año en que se adjudicó una vez más el campeonato de primera división de la Liga Rosarina. También es menester añadir que vis­tió la casaca de la selección Argentina en varias oportunidades. Su debut en el combinado nacional se produjo el 25 de julio de 1920, en ocasión de un cotejo ante Uruguay, correspondiente a la copa Newton. Ese día la victoria la obtuvo el equipo celeste, que se impuso por 3 a 1 en Buenos Aires. Defendió la camiseta albiceleste en los certámenes sudamericanos de 1920, 1923, 1925 y 1926.
Cabe destacar que no acudió al campeonato sudamericano de 1922 disputado en Río de Janeiro, puesto que ha sido sancionado por Rosario Central. Asimismo la Liga Rosarina inhabilitó al futbolista y le hizo saber a la Asociación Argentina, que había requerido s servicios para el evento internación que estaba suspendido. El motivo q originó el inconveniente fue que no presentó a un compromiso válido por copa Vila ante Riberas del Paraná, q ganó por 3 a 1 en la cancha que el conjunto auriazul tenía en inmediación de la parada Castellanos. Por tal razón su equipo tuvo que afrontar dicho o tejo con diez hombres durante todo primer período, hasta que en el con mentó llegó para ingresar Ennis Hay"
(1): En Anales del Fútbol Rosarina dice q debutó en el circulo superior en 1915, lo que contradice con lo citado por la revista Cincuentenario, que señala que su estreno en primera produjo en 1914.
(1)   Periodista deportivo
(2)   Diseñador gráfico
(3)  Licenciado en antropología

Consultas en Internet:
leovolpe81@gmail.com Espacio dedicado a la Historia del Fútbol Rosarino: http:// histofutbolroarino.blogspot.com


Fuente: Extraído de la Revista “ Rosario, su Historia y Región”. Fascículo Nº 133 año Setiembre de 2014.