viernes, 11 de julio de 2014

UN ALIAS DE PRONTUARIO



Las anécdotas sobre el Safo no tienen prácticamente fin, pero de todas ellas se despren­de que resultaba realmente el más lujoso, concurrido por gen- \ te que podía permitirse el pago de los 5 pesos del comercio se­xual, pero además, los otros tantos, o más, que resultaban de las juergas, comidas y bebi­das que podían obtenerse en el lugar. Siempre con la discre­ción y delicadeza que garanti­zaba un mecanismo empresa­rial sólido y aceitado... Aquel Francisco Malatesta, de sono­ro nombre anarquista - pero j que nada tenía de tal- resultó para la policía de Rosario una presa fácil cuando se produjo el derrumbe de la cofradía. Fue detenido y deportado y quedó para los prontuarios ba­jo el alias de Búfalo Bill. . .

Fuente: extraído de la revista “Rosario, Historia de aquí a la vuelta  Fascículo Nº 8.  De Diciembre 1990. Autor: Rafael Ielpi