miércoles, 11 de junio de 2014

EL NEGOCIO PROSTIBULARIO




"El tema de los prostíbulos ha concitado siempre un interés particular por su existencia marginal y enigmática, así como la de sus protagonistas: gentes de mala fama, delincuentes, ex presidiarios y otros elementos proclives siempre a frecuentar ambientes de mal vivir. Queremos nosotros dedicarle algunos párra­fos previos a fin de ilustrar al respecto del entorno de las llamadas casas de tolerancia, así como sobre la importación de carne humana desde Europa a nues­tro país, particularmente a Buenos Aires y Rosario. Luego de este contexto, nos ocuparemos de la conocida casa de meretrices Petil Trianón, en pleno barrio de Pichincha, y de su ficha, que ha sido en definitiva el motivo generador de interro­gantes que nos incitó a la investigación."
                                                                                                      Teobaldo Catena
Así comienza un meritorio trabajo publicado por su autor en el Boletín del Instituto de Numismática e Historia, de San Nicolás, en el año 1992. Teobaldo Catena realiza un resumen de la época prostibularia en Rosario en base al libro Prostitución y Rufianismo que escribí con Rafael O. lelpi, incluyendo observaciones propias y una inves­tigación personal acerca de la ficha o lata usada en el Petit Trianón.
Por considerarlo de interés para el lector que aún no ha tenido acceso al libro referido, así como a mis obras escritas sobre la cuestión prostibularia, transcribiré a renglón seguido el trabajo de Catena que, si bien con algunos aditamentos pedidos prestados a Roberto Arlt, es un modo de darle justo valor.
 LOS PRIMEROS TIEMPOS
"La pujanza con que Rosario creció pasando a ser la segunda ciudad de nuestro país, su evolución notable, se apoyó fundamentalmente en sus condiciones excepcionales de zona agro­pecuaria y portuaria, unido a la densa inmigración europea y la llegada del ferrocarril, que trajeron aparejado a fines de mil ochocientos un notable desarrollo comercial.
Paralelamente, deslizándose en forma subrepticia en ese marco de progreso, también dio comien­zos y experimentó cierto crecimiento el comercio sexual. Esto asimismo ocurría, por otra parte, en casi todos los países del mundo occidental y dentro de América, particularmente en los Estados Unidos.
Esta proliferación del lenocinio, no tardaría en ser motivo de preocupación de las autoridades municipales, quienes debieron con premura esbozar y ordenar su primera reglamentación sobre el funcionamiento de estas casas, circunstancia ocurrida en 1874 1. Sin embargo, sería recién en las primeras décadas del mil novecientos cuando el comercio prostibulario reglamentado alcan­zará su mayor expresión, colocando de esta manera a la ciudad de Rosario en el centro más notable de esa actividad en nuestro país, entre las décadas del 20 y 30. Esta primera reglamen­tación disponía, entre otros puntos más significativos, la definición de los límites dentro de la ciudad donde quedaría excluido el funcionamiento de los lupanares, y que estaba determinado por el río Paraná y las calles San Juan y Entre Ríos.
Con el correr del tiempo y el crecimiento sin pausa de la ya populosa ciudad, vuelve a ser necesaria una reestructuración de los límites para la instalación de estos negocios. Así en 1903, queda fijada como zona de exclusión a la comprendida por las calles Balcarce, 1 ro. de Mayo, Wheelwnght y Montevideo, dejando de esta forma una zona disponible cercana al puerto, siem­pre proclive al comercio de las caricias. 2.
En estas circunstancias, surge novedosamente una distinción entre los lenocinios que se califican "de primera" y "de segunda" categoría. Para los primeros hay ciertas prerrogativas que les permiten avanzar algo más hacia el centro de la urbe y de tal forma se define el área permitida por las calles Presidente Roca, 25 de Diciembre, Tucumán y 9 de Julio. Para las estadísticas diremos  que en 1907 ya hay en Rosario 31 casas de tolerancia reglamentadas, siendo éstas 6 de primera y 25 de segunda categoría3.
Entre 1910 y 1915, es la antigua Sección Cuarta Policial el centro del paraíso prostibulario,  idensidad aumenta entre las calles Santiago y Presidente Roca - por un lado - y entre Urquiza y el paredón del Ferrocarril Central Argentino - luego F.C. Mitre -, por el otro. Sin embargo, en unos más, el centro gravitacional del proxenetismo de todos los tiempos lo ostentará Pichincha."

NOTAS!
1    Ordenanza Municipal Nro. 32 del 14 de abril de 1874.
2    Ordenanza Municipal No. 18 del 15 de diciembre de 1874.
3     Par lógica mi se incluyen las clandestinas

Fuente: Fragmento extraído de Libro “Rosario era un espectáculo” “¡ arriba el Telón ¡” de Héctor Nicolás Zinni . Ediciones Del Viejo Almacén . Año 1997