jueves, 12 de junio de 2014

LA COMUNA ROJA



Juan Alvarez, en su invalorable Historia de Rosario, describe aquellos sucesos de 1921 de la siguiente manera :'En la mañana del 7 de Febrero - lunes de carnestolendas - varios estudiantes de medicina, acompañados por obreros, se apoderaron del palacio municipal previa amenaza al guardián. Sírveles de pendón el rojo forro de un capote, y lo izan al tope, en reemplazo de la habitual bandera argentina. Acto seguido los 19 invasores decretan la destitución del Intendente : lo reemplazará un "compañero" hasta tanto la Federación Obrera Comunista local designe otro. Ordenes sucesivas del intruso lord mayor suspenden la vigencia de los impuestos "como primera medida del mejoramiento de las condiciones de los pobres", nombran secretario de la Intendencia, tesorero, contador, asesor general, directores de Asistencia Pública y noso­comios.
Item, cese del Concejo Delibe­rante y aceptación plena de los pliegos de condiciones presen­tados por el sindicato munici­pal y la sociedad de practican­tes internos de los hospitales. 'Este gobierno de opereta alcan­zó a durar hora y media. Aperci­bido el jefe del regimiento 11 de línea, bastaron pocos soldados para apabullar a los bromistas, que no otra cosa eran, arrióse la revolucionaria insignia y un pi­quete de bomberos condújoles en tropel a la alcaidía. Advirta­mos - opina Alvarez, esta vez subjetivamente - que dar a sus excesos cierto tinte de jarana y burla constituía una de las tác­ticas de los agitadores, sirvién­doles para presentarse bajo cier­to cariz más inofensivo, del mis­mo modo que usaban al gremio estudiantil como embotante al­mohada contra represiones po­liciales…
Fuente: extraído de la revista “Rosario, Historia de aquí a la vuelta  Fascículo Nº 8  de Diciembre  1990. Autor: Rafael Ielpi