jueves, 1 de agosto de 2013

LA QUINTA DEL ÑATO


Es probable que no exista rosarino que alguna vez (sobre todo si ha superado los cin­cuenta años) no haya dicho o escuchado decir: Andate a la quinta del nato, indicando a alguien que se vaya lejos, que desaparezca o, directamente, que deje de molestar...
El dicho popular nacido en la zona oeste rosarina, se re­fiere al padre Domingo Pettinara, sacerdote de la iglesia de San Antonio de Padua, que era a la vez capellán del Ce­menterio La Piedad., al que la jerga popular —siempre ocu­rrente— comenzó a designar como "la quinta del Ñato", en alusión al sacerdote, apodado de ese modo por las caracte­rísticas particulares de su apéndice nasal.
Hombre campechano, era dable verlo —arremangada su sotana— jugando un partido de bochas o participando, con la muchachada del barrio, en un picado de fútbol o, como juera el caso alguna vez, par­ticipando en forma contun­dente en algún incidente y no precisamente para poner la otra mejilla... De allí, enton­ces, por el popular "Ñato" Pettinara, es que se dio al cemen­terio La Piedad, antiguo "ente­rratorio municipal" el título de Quinta del Ñato...
Fuente: extraído de la revista “Rosario, Historia de aquí a la vuelta  Fascículo Nº 18 .  De Enero 1992. Autor: Alberto Campazas