lunes, 6 de agosto de 2012

LA ERA DE LA ELECTRICIDAD


Bajo la dirección del ingeniero Enrique Seis se inician en diciembre de 1905 los trabajos de instalación de los primeros rieles. La calle elegida es San Lorenzo, aprovechando las obras de repavimentación que están en marcha en la misma. Se utilizan materiales nuevos, llegados por barco desde Europa.
Así, el vapor "Argentina" parte el 3 de marzo de 1906, desde el puerto de Amberes, trayendo 5.200 toneladas de materiales para la red tranviaria, incluyendo los primeros diez tranvías. A partir de entonces, numerosos embarques irán llegando a Rosario en los meses subsiguientes.
Pero como toda transformación  profunda también esta es  traumíca. Las trabajos de apertura del pavimento, instalación de rieles, torres y cableado eléctrico crear, confusión y entorpecen la marcha habitual de la ciudad. Resuenan protestas, aparecen los conflictos, pero los trabajos no se detienen.
El 20 de julio, el intendente Pinasco renuncia tras una gestión de dos años apenas pero evaluada como muy meritoria. Lo reemplazará en el cargo Nicasio Vila que —como se vio— también tuvo relación con la historia del tramway en la ciudad.
El 24 de septiembre se pone a prueba la Usina de Tranvías, con su nueva chimenea humeando y una de sus dos dínamos en marcha. Todo parece funcionar perfectamente hasta que a las cuatro de la tarde una explosión alarma al vecindario: el estallido de una bo­bina es la causa del estruendo. Pronto es solucionado el desperfecto y todo vuelve a la normalidad para la poderosa usina, cuyos motores a vapor, que a su vez mueven las dinamos, son propulsados con carbón mineral. El desperfecto, pese a todo, crea alguna inquietud en la población, ya sensibilizada por ciertas noticias que llegan desde Buenos Aires y que dan cuenta de accidentes protagonizados por los tranvías porteños.
El jueves 18 de octubre, por la noche, tienen lugar los últimos ensayos para la habilitación del servicio. Dos coches cumplen el recorrido sin inconvenientes, llevando a bordo (entre otros funcionarios) al intendente municipal y al director de obras públicas y a invitados y periodistas.
Todo está listo ya para el esperado estreno, fijado por decreto para el 31 de octubre de 1906, a las 15 horas, cuando la primera línea habilitada, la NQ 9, se ponga en marcha.

Fuente: extraído de la revista “Rosario, su Historia de aquí a la vuelta  Fascículo N• 14 de Julio de 1991  Autor Juan Carlos Muñiz