jueves, 23 de septiembre de 2010

Los Orígenes del Arte en Rosario

Por Javier Etcheverry

Desde la segunda mitad del siglo XIX Rosario se ha desarrollado en Rosario una intensa actividad plástica. Los pioneros del arte rosarino fueron en su gran mayoría italianos.
Las obras iniciales consisten básicamente de ángeles pintados en las paredes de las iglesias y de las casas de familias acomodadas. En estas últimas se alternaban con naturalezas muertas. Teatros, hoteles y diversas instituciones que con el tiempo surgieron en nuestra ciudad también recurrieron a las decoraciones de estos primeros artistas de origen europeo. Entre ellos cabe mencionar a un alemán, amante del buen vino, que decoró las salas interiores de una casona construida en 1888 en la calle Entre Ríos frente a la Plaza Sarmiento. Esta edificación cobijó luego la Clínica de los doctores Coppello y Ferreyra y posteriormente se transformó en el Hotel Internacional. El artista germano, de quien no se ha conservado su nombre, decoró los techos con ángeles y otras figuras alegóricas.
También suele destacarse entre estas tempranas creaciones artísticas la decoración efectuada por los italianos Ragazzini, Levoni y Zaino en la residencia del Dr. David Staffieri (ubicada en Córdoba y Bv. Oroño). Además de los consabidos ángeles y flores, aparecía allí un dibujo de Manuel Belgrano. Aunque no aparecían firmas, se presume que las naturalezas muertas pertenecían al pintoresco Ragazzini. Cabe destacar que se conservan obras de Zaino (1898-1942) en el Museo Castagnino, además de las que supo pintar en teatros y residencias de la ciudad.
En cuanto a Luis Levoni fue uno de los primeros empresarios en el ramo de la pintura artística. Inicialmente se asoció con su compatriota Vimercatti. Se separaron cuando el último regresó a Europa. Entonces Levoni se asoció con el hábil artesano Domingo Fontana. Levoni trabajó en las decoraciones de los antiguos tribunales de Rosario. Entre las alegorías que llevan su impronta aparece la mujer que sostiene la balanza. Mientras realizaba esa labor cayó de los andamios y sufrió una grave fractura de pelvis con ruptura de vejiga. Fue internado en el Hospital Italiano, donde lo trató el destacado cirujano Dr. Cárcano. Levoni y Domingo Fontana (que no debe confundirse con otros Fontana a los cuales nos referiremos más adelante) decoraron asimismo el Club Social y el foyer y la boca de escena de los teatros El Círculo y Colón.
Domingo Fontana elaboró los ornamentos y figuras del antiguo hall del Hotel Italia. También intervino en la decoración de la casa de Carlos Righetti, junto con Ragazzini y Gratti.
En cuanto a Cayetano Gratti, digamos que en 1902 el famoso empresario Pinasco le encargó una serie de obras para el Círculo Italiano.
Carlos Righetti era estucador y preparaba las paredes para las decoraciones de los citados pintores. Perteneció a una de las empresas rosarinas más prestigiosas. Se le deben las decoraciones de varias casas importantes ya desaparecidas en su mayoría, entre ellas la situada en la esquina de Santa Fe y Laprida donde estuvo la sede de Amigos del Arte. También desplegó su arte en el frente de la Facultad de Medicina y de la antigua Jefatura de Policía. Había aprendido en Francia las técnicas artesanales de la decoración, la yesería y el estuco. En 1903 se asoció a Gusella y Staffieri. Este último era escultor de obra, el más artesano de los socios. El taller de su propiedad, en la calle España, aún existía en la década de los '60.
Entre 1904 y 1909 al separarse Staffieri de la sociedad, Righetti y Gusella se asociaron con Gerónimo Fontana, constituyendo una activa empresa que paulatinamente suplantó a los empresarios que venían de Buenos Aires. Gerónimo Fontana es el padre de Luis Fontana, a su vez progenitor de Lucio Fontana, artista de prestigio mundial radicado en Italia. Gerónimo Fontana también se destacó como escultor, decorando muchos frentes de edificios. La figura de la Justicia que aparece en el palacio de los antiguos tribunales, por calle Córdoba, es de su autoría. Al alejarse Gusella, la firma pasó a denominarse Carlos Righetti y Compañía.
Nazareno Orlandi y José Carmignani fueron otros dos prestigiosos artistas italianos que actuaron en nuestro medio pero a diferencia de los anteriores residieron poco tiempo aquí. Su residencia permanente estaba en Buenos Aires.
Orlandi nació en Ascoli en 1861 y murió en Buenos Aires hacia 1852. Estudió en Italia y fue contratado por el gobierno argentino en 1899, efectuando decoraciones en iglesias y teatros de Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Santa Fe. Participó en la decoración del ya demolido Teatro Colón rosarino, que se erguía en la esquina noreste de las calles Urquiza y Corrientes.
Carmignani fue contratado en 1903 para efectuar decoraciones en el Teatro de la Opera, cuyo dueño era Emilio Schiffner. Ciñéndose a lo estipulado en el contrato, este artista se hacía llevar diariamente desde el hotel hasta el teatro en carroza a pesar de que la distancia no superaba las cuatro cuadras. Pintó totalmente el teatro central. El telón de boca y pinturas de la embocadura del Teatro El Círculo son también obras de él. El ya mencionado Levoni igualmente colaboró en la decoración de ese teatro. A él pertenece, por ejemplo, un bajorrelieve muy conocdio y se destaca una alegoría que representa La Lira, alusiva a la música.
Entre los artistas que decoraron iglesias see destacan Dante Veratti, Francisco Stella y Julio Angel Galli. Veratti decoró la iglesia Santa Rosa. Entre sus pinturas se destaca una que representa a Jesús en la barca con los apóstoles.
Stella (1862-1940) había nacido en Roma y llegó a la Argentina en 1897, contratado para decoraciones murales en residencias particulares, por ejemplo, la del presidente José Evaristo Uriburu. Decoró numerosas iglesias, entre ellas la Catedral de Rosario. Se destacan en ésta un vitral que presenta como tema la bendición de la bandera argentina y una pintura de los cuatro evangelistas.
Galli también había nacido en Italia (1862). Llegó a nuestro país en 1887, radicándose en Rosario, donde contrajo matrimonio. Falleció aquí a los 33 años el 5 de noviembre de 1895. Pintó la bóveda de la iglesia Catedral, realizó decoraciones en el antiguo edificio del Banco Provincial y en la casa del vicegobernador de la provincia Mendieta.
En el ámbito de la escultura básicamente comercial sobresalieron el citado Luis Fontana y su socio Scarabelli, efectuando obras en jardines y residencias rosarinas.
Fontana abrió en Rosario el primer estudio de escultura. A tal efecto hizo traer de Italia un enorme bloque de mármol de Carrara, tardándose quince días para transportarlo desde la Av. Pellegrini hasta el estudio. Fontana es el autor del gigantesco busto ubicado en la plaza Belgrano.
Scarabelli nació en Italia hacia 1874. Desembarcó en la Argentina en 1898, radicándose en Rosario, donde falleció en 1942. En la ciudad santafesina de Esperanza, la primer colonia agrícola del país, se levanta un monumento a la Agricultura que es de su autoría. Junto a Luis Fontana realizaron el monumento a San Martín en la ciudad de Córdoba.