viernes, 6 de agosto de 2021

Historia de las Facultades de la Universidad

 

EL            HOSPITAL NACIONAL DEL CENTENARIO, TRIBUTO DE LOS ROSARINOS

AL                              PRIMER SIGLO DE PATRIA SOBERANA

La Universidad Nacional del Litoral aún no había sido creada cuando el 15 de junio de 1919 se inauguraron públicamente las instalaciones de la Escuela de Medicina y el pabellón de Cirugía del Hospital del Centenario. Se trataba del ala construida sobre calle Santa Fe, frente a la avenida Francia.

su término Echesortu destacó que "el pueblo de Rosario", entendiendo al "patriotismo como verdadera virtud moral reguló el sentimiento de la patria por el de humanidad", y por eso había elegido festejar el primer centenario de la Revolución de Mayo con la construcción de un Hospital y una Escuela de Medicina.

La Universidad del Litoral crea en 1920 la Facultad de Ingeniería, Ciencias Matemáticas, Físico Químicas y Naturales aplicadas a la Industria. El 5 de septiembre de 1922, la Asamblea de Profesores propuso la creación de la Carrera de Arquitecto promoviendo el proyecto ideado por los arquitectos Angel Guido y Juan B. Durán, e impulsado por un grupo de alumnos de la Escuela Industrial que deseaban permanecer estudiando en la ciudad.

El 13 de junio de 1923, cuando el Consejo Directivo sancionó la Ordenanza de creación de la carrera, ésta se puso inmediatamente en funcionamiento con 43 inscriptos.

El Plan de Estudios aprobado resultó de carácter muy restringido por circunstancias presupuestarias y se planificó para cuatro años; incluso en la mayoría de las materias, los docentes se compartieron con los estudiantes de Ingeniería Civil.

En 1935, un nuevo Plan de Estudios extiende la duración de la carrera a 5 años; fijando criterios de enseñanza que perdurarían durante casi dos décadas.

Durante los primeros 30 años, la Escuela de Arquitectura se hizo merecedora de considerable prestigio y varios de sus alumnos obtuvieron el codiciado Premio Mitre. En 1949, la institución festejó sus 25 años entusiasmada por las gestiones que se encontraba realizando el Rector Angel Guido para convertirla en Facultad.

El quiebre institucional de 1955 estableció la oportunidad de modificar completamente la estructura vigente, tanto en lo institucional como en lo académico. Desde el Centro de Estudiantes y la Sociedad de Arquitectos de Rosario se realizaron gestiones diversas para la reorganización de la carrera.

El 20 de febrero de 1956, la Universidad designó como Delegado Organizador de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo al arquitecto Jorge Ferrari Hardoy; encargado de planificarla para un futuro independiente de la Facultad de Ciencias Matemáticas, Físico Químicas y Naturales Aplicadas a la Industria.

El 3 de abril de 1957 la Universidad aprobó el Plan de Estudios y Reglamento Orgánico de la ahora llamada Escuela de Arquitectura y Planeamiento, en donde se estableció su dependencia administrativa provisional de la Facultad y su relación directa con el Honorable Consejo de la Universidad, en el orden técnico docente; esto significó la autonomía académica.

La Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas tiene sus orígenes en la Escuela Provincial de Farmacia de la Universidad Provincial de Santa Fe, creada en 1911. 

La Universidad del Litoral crea en 1920 la Facultad de Ingeniería, Ciencias Matemáticas, Físico Químicas y Naturales aplicadas a la Industria. El 5 de septiembre de 1922, la Asamblea de Profesores propuso la creación de la Carrera de Arquitecto promoviendo el proyecto ideado por los arquitectos Angel Guido y Juan B. Durán, e impulsado por un grupo de alumnos de la Escuela Industrial que deseaban permanecer estudiando en la ciudad.

El 13 de junio de 1923, cuando el Consejo Directivo sancionó la Ordenanza de creación de la carrera, ésta se puso inmediatamente en funcionamiento con 43 inscriptos.

 El Plan de Estudios aprobado resultó de carácter muy restringido por circunstancias presupuestarias y se planificó para cuatro años; incluso en la mayoría de las materias, los docentes se compartieron con los estudiantes de Ingeniería Civil.

Durante los primeros 30 años, la Escuela de Arquitectura se hizo merecedora de considerable prestigio y varios de sus alumnos obtuvieron el codiciado Premio Mitre. En 1949, la institución festejó sus 25 años entusiasmada por las gestiones que se encontraba realizando el Rector Angel Guido para convertirla en Facultad.

El quiebre institucional de 1955 estableció la oportunidad de modificar completamente la estructura vigente, tanto en lo institucional como en lo académico. Desde el Centro de Estudiantes y la Sociedad de Arquitectos de Rosario se realizaron gestiones diversas para la reorganización de la carrera.

El 3 de abril de 1957 la Universidad aprobó el Plan de Estudios y Reglamento Orgánico de la ahora llamada Escuela de Arquitectura y Planeamiento, en donde se estableció su dependencia administrativa provisional de la Facultad y su relación directa con el Honorable Consejo de la Universidad, en el orden técnico docente; esto significó la autonomía académica. 

El 20 de febrero de 1956, la Universidad designó como Delegado Organizador de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo al arquitecto Jorge Ferrari Hardoy; encargado de planificarla para un futuro independiente de la Facultad de Ciencias Matemáticas, Físico Químicas y Naturales Aplicadas a la Industria.

  1. - Ciencias Jurídicas y Sociales – (Santa Fe)

  2. - Ciencias Médicas – (Rosario)

  3. - Ciencias Económicas, Comerciales y Políticas – (Rosario)

  4. - Ciencias Matemáticas, Físicas y Naturales – (Rosario)

  5. - Agricultura, Ganadería e Industrias Afines – (Casilda)

La Facultad de Ciencias Económicas, Comerciales y Políticas se instalaría en la Escuela Superior de Comercio de Rosario sita en calle Bv. Oroño entre Mendoza y 3 de Febrero, cuyo terreno, edificio, instalaciones, gabinetes, muebles, biblioteca, etc. formarían parte del patrimonio de la Universidad Nacional de Santa Fe.

Las discusiones continuaron durante casi 2 meses, hasta que el 14 de agosto de 1919 el mismo Diputado Rodríguez junto al Dr. Luis Agote, presentan un proyecto que es aprobado en general por la Cámara, propiciando la creación de la Universidad Nacional de Santa Fe con las siguientes facultades:

 

  1. 􀂾Ciencias Jurídicas y Sociales (Santa Fe), sobre la base de la existente Facultad Provincial de Derecho, de Santa Fe;

  2. 􀂾Química Industrial y Agrícola (Santa Fe), sobre la base de la Escuela Industrial de la Nación, de Santa Fe;

  3. En 1935, un nuevo Plan de Estudios extiende la duración de la carrera a 5 años; fijando criterios de enseñanza que perdurarían durante casi dos décadas.

  4. 􀂾Ciencias Matemáticas, Físicas y Naturales (Rosario), sobre la base de la Escuela Industrial de la Nación de Rosario;

  5. 􀂾Ciencias Económicas, Comerciales y Políticas (Rosario), sobre la base de la Escuela Superior de Comercio de Rosario;

  6. 􀂾Ciencias Económicas y Educacionales (Paraná), sobre la base de las Escuelas de la Nación;

  7. 􀂾Facultad de Agricultura, Ganadería e Industrias afines, con asiento en la ciudad de Corrientes.

El tema fue tratado en reuniones posteriores y, luego de algunas impugnaciones, el proyecto fue aprobado definitivamente el 27 de agosto con ligeras variantes entre la que se destaca el cambio de nombre de Universidad Nacional de Santa Fe por el de Universidad Nacional del Litoral. La ley nacional 10861, promulgada el 17 de octubre de 1919, es la que hace realidad el proyecto tan ansiado.

La Facultad de Ciencias Económicas, Comerciales y Políticas de Rosario comenzó a funcionar con una orientación técnica y humanista a la vez y con una estrecha relación con el contexto, a través de la implementación de actividades de extensión y de investigación y una postura definida de apertura hacia el medio.

Los planes y programas de estudio se adecuaron a las necesidades económicas y sociales del momento y fueron buenos para su época, adecuados a la realidad de ese momento presente y del futuro inmediato.

El primer plan de estudios, se puso en vigencia en 1920, expidiéndose los siguientes títulos:

  1. 􀂾Doctor en Ciencias económicas (5 años, 30 materias, 2 seminarios, 2 idiomas, tesis).

  2. 􀂾Licenciado para el Servicio diplomático (3 años, 15 materias, 1 seminario, 2 idiomas).

  3. 􀂾Licenciado para el Servicio consular (3 años, 13 materias, 1 idioma). Salvo la materia “Práctica notarial”, las doce restantes son comunes con las de la carrera de “Licenciado para el Servicio diplomático”.

  4. 􀂾Actuario (3 años, 11 materias, 1 seminario, 1 idioma).

  5. 􀂾Contador Público (3 años, 14 materias, 1 seminario o un proyecto de contabilidad privada o pública, 1 idioma)

  6. 􀂾Calígrafo público (2 años. 6 materias, 1 cuadro caligráfico, 1 informe pericial).

Luego se aprobaron nuevos planes, que fueron creando nuevas carreras y modificando otras, en los años 1927, 1929, 1953, 1957, 1963 y 1966. Se crea en 1920 como Facultad de Ciencias Matemáticas, Físico-Químicas y Naturales Aplicadas a la Industria siendo una de las tres facultades con sede en Rosario integrantes de la Universidad Nacional del Litoral. Esta Facultad se creó sobre la base de la Escuela Industrial de la Nación (1906), actualmente Instituto Politécnico Superior Libertador General San Martín (UNR). Tenía a su cargo la enseñanza técnica teórica y práctica, desde obrero hasta las distintas aplicaciones de entonces de la Ingeniería Civil (Mecánica, Hidráulica, Industrial, Electricista). La enseñanza completa comprendía cinco ciclos; correspondiendo los tres últimos al nivel de Enseñanza Superior. Por ese entonces se otorgaban los títulos de grado de Ingeniero Civil y de Agrimensor. A partir de 1923 comienza a dictarse la carrera de Arquitectura.

La Facultad comenzó a funcionar en el edificio sito en calle Córdoba 625 (actual Liceo Avellaneda). En noviembre de 1929 se inaugura el actual edificio histórico de la Sede Central de la Facultad, en Avda. Pellegrini 250. Su construcción comenzó en 1924, hacia 1934 se concluyó la sección talleres y sobre el final de la década del 30 se realizaron las últimas ampliaciones. En el año 1952 se dicta la Ordenanza municipal que fija el emplazamiento del futuro Centro Universitario (CUR), en terrenos pertenecientes a los ferrocarriles del estado. A partir de entonces y paulatinamente algunas escuelas, laboratorios e institutos de la facultad se fueron instalando en el CUR.

En 1934 se elabora un nuevo plan de estudios que estuvo vigente durante 20 años, dictándose las carreras de grado de Agrimensura, Arquitectura e Ingeniería Civil.

Las actividades de investigación desarrolladas desde un comienzo confluyen alrededor de 1939 en la creación del Instituto de Fisiografía y Geología y el Instituto de Matemática. Este último se inicia con objetivos como abrir la posibilidad a jóvenes estudiosos de familiarizarse con los resultados teóricos y aplicados de la matemática y participar en el desarrollo de los mismos. A partir de 1940 y durante casi 30 años fue su director el insigne matemático italiano Beppo Levi, quien contó como subdirector con el joven y brillante matemático español Luis Santaló. La acción de ambos dejó una impronta que se proyecta hasta nuestros días en la calidad y tradición académicas de nuestra casa.

En 1953 el Consejo Nacional Universitario definió cuatro grupos de terminalidades de Ingeniería: Civil, Mecánico Electricista (Electromecánica), Química y Geodésica. La Ingeniería Mecánica se agrupaba junto a la Ingeniería Electricista y la Ingeniería en Telecomunicaciones en la denominación general de Ingeniería Mecánico Electricista. En ese año se creó en esta Facultad la especialidad de Ingeniería Electromecánica, definiendo orientaciones en el sexto año de estudios. Éstas eran, las correspondientes al ingeniero electricista, ingeniero mecánico e ingeniero en telecomunicaciones.

Producto de un proceso previo de renovación académica, en 1960 se produce un radical cambio de plan de estudios: el renombrado plan 60, que continuará en vigencia hasta 1975 con algunas modificaciones en 1967. De cursado semestral con créditos y materias optativas, introduce las especialidades dentro de las carreras de ingeniería. Se crean las carreras de Ingeniería Mecánica e Ingeniería Electricista. Se cursan las carreras de grado de: Arquitectura, Ingeniero Geógrafo, Ingeniería Mecánica orientaciones Mecánica o Metalúrgica, Ingeniería Electricista orientaciones Electrotecnia o Electrónica e Ingeniería Civil orientaciones Construcciones, Vías de Comunicación e Hidráulica. Es una etapa de crecimiento de la Facultad en muchos aspectos que entre otros desembocará en 1967 en la creación de las Licenciaturas en Física y en Matemáticas. Se promueve la formación de posgrado en el exterior (Francia, Italia, Bélgica, USA, etc.) mediante un programa de becas para docentes..

Durante la década de 1960, hubo un notable crecimiento de las actividades de Investigación y Extensión al medio. Se crean laboratorios específicos y algunos de ellos comienzan directamente su actividad radicándose en los terrenos y dependencias del Centro Universitario Rosario (CUR). En 1959 se instalan allí el recién creado Laboratorio de Hidráulica y los Laboratorios de Electrónica. En ese año también se crea el Laboratorio de Suelos, que conjuntamente con otros Laboratorios relacionados con actividades de la Ingeniería Civil, se nuclearán en el Instituto de Mecánica Aplicada y Estructuras (IMAE) creado en 1962El IMAE se radicó definitivamente en el CUR en 1969 en un edificio propio. Respecto a su infraestructura, resulta de gran significación el patio de cargas, único en su tipo en la región, de 750 m2 de superficie. También se crearon por esos años, el Instituto de Diseño Industrial y el Laboratorio de Metrología Mecánica y Legal, este último de relevancia nacional.

En 1965 se crean la Escuela de Ingeniería Civil, la Escuela de Ingeniería Mecánica, la Escuela de Ingeniería Eléctrica y la Escuela de Agrimensura.

En 1967 se crean las carreras de Licenciatura en Física y Licenciatura en Matemática que además de la formación de grado promueven un paulatino aumento de la investigación científica en los aspectos teóricos y experimentales.

La carrera de Ciencia Política y Relaciones Internacionales (antes Diplomacia) tiene su origen en la Universidad Nacional del Litoral y fue creada mediante la sanción de la ley nacional Nº 10.861, promulgada el 17 de octubre de 1919.

Como carrera dependiente de la Facultad de Ciencias Económicas, Comerciales y Políticas, se cursaron las carreras de Doctor en Ciencias Económicas, Licenciado para el Servicio Consular, Licenciado para el Servicio Diplomático y Actuario.

El creador, líder intelectual y propulsor de la carrera durante su etapa inicial fue el Dr. Rafael Bielsa quién se desempeñó como Decano a partir del 19 de abril de 1927.

Ese mismo año fueron modificados los planes de estudio y se creó el Doctorado en Ciencias Políticas y el Doctorado en Diplomacia, también se dictó la licenciatura para el Servicio Consular.

La Facultad de Derecho registra su origen a mediados de los años 50. Más precisamente, en 1956 se dieron los primeros avances consistentes tendientes a la creación de un centro universitario para el estudio de las Ciencias Jurídicas en Rosario. Desde una perspectiva histórica, la creación de la Escuela de Derecho representa un acontecimiento de relevancia única en la memoria universitaria de Rosario. En la práctica, supuso la concreción real de una idea ampliamente respaldada por la Ciudad, cuyos antecedentes remiten, entre otros, al proyecto de Estanislao Zeballos, presentado en el Congreso a principios del Siglo XX y luego frustrado, proponiendo la creación en Rosario de una Facultad de Derecho y Ciencias Sociales dedicada especialmente al estudio de la legislación comparada y las cuestiones económicas y del trabajo. Esta iniciativa era parte de un proyecto mayor de creación de una Universidad Nacional del Rosario. Al respecto, cabe destacar que la argumentación sostenida por Zeballos refiere al crecimiento demográfico de la ciudad y a las reconocidas aptitudes rosarinas para el comercio, el progreso y la civilización. Estas consideraciones se traducían en efecto en el perfil de aquel proyecto, marcadamente enfocado hacia las necesidades de la vida argentina y el desarrollo de la civilización. Por sus fundamentos explicitados, queda claro que aquella iniciativa reflejaba fielmente el carácter de Rosario y sus ciudadanos. Además de otros proyectos de similares propósitos, la ciudad había ensayado anteriormente el dictado de estudios jurídicos en 1874, luego clausurados por decreto.

Volviendo al origen preciso del proceso de creación de la Facultad, cabe señalar que las primeras acciones iniciadas en 1956 estuvieron fuertemente vinculadas a la renovación de planes y métodos experimentada en la educación superior luego de 1955. Marcadamente críticas del sistema de cursado vigente en el período anterior, caracterizado por la debilidad de los vínculos efectivos entre los estudiantes y la institución, las nuevas posiciones ponían el énfasis en una mayor integración de los alumnos a los procesos académicos. En la práctica, esto se traducía en la necesidad de intensificar el cursado, avanzando hacia una mayor presencia de los estudiantes en la Facultad.

Considerando aquel contexto, cabe señalar que una importante proporción de los estudiantes de la UNL provenían de Rosario y el sur provincial. Esta realidad contribuyó a delinear las posiciones estudiantiles reformistas acerca de la problemática, orientando la acción en dirección a resolver los problemas de radicación en Santa Fe derivados de las nuevas concepciones sobre el cursado de las Carreras universitarias. Posiciones que fueron activamente sostenidas por los centros de estudiantes a través de asambleas, huelgas, campañas y otros medios. Estas acciones estaban claramente dirigidas a resolver el conflicto frente a las autoridades de la UNL.

Los propósitos centrales de la movilización estudiantil fueron ampliamente compartidos por fuerzas representativas de diversos sectores de la Ciudad de Rosario, las que aportaron apoyos importantes concretados en la formación de una comisión Pro-Escuela de Derecho, fuertemente apoyada además desde la prensa. El creciente consenso local alcanzado permitió avanzar firmemente hacia el objetivo trazado. En esta dirección, una importante medida tomada en aquel momento concretó la implementación local de “Cursos libres de Derecho” bajo el patrocinio e iniciativa del Colegio de Escribanos. Estos cursos estaban a cargo de profesores de reconocido prestigio en el campo de las Ciencias Jurídicas. Ante estos progresos, las negativas de las autoridades santafesinas fueron cediendo, lográndose la aceptación formal para la organización de cursos dictados en Rosario sobre varias materias, válidos para los respectivos exámenes. No obstante, estas actividades fueron luego suspendidas, poniendo en evidencia la naturaleza y la persistencia del conflicto existente.

Finalmente, la intensa actividad fundacional desplegada desde Rosario alcanzó su objetivo en Junio de 1959, logrando que la Asamblea Universitaria de la UNL aprobara la creación de una Escuela de Derecho, dependiente de la Facultad de Ciencias Económicas radicada en Rosario. De este proceso político, es interesante rescatar la naturaleza de los debates que enfrentaron a las posiciones encontradas. En este sentido, la discusión no eludió abordar cuestiones tales como la valoración social del abogado en el contexto de la época. De parte de los defensores de la creación de la Escuela, se rechazaban los cuestionamientos economicistas, insistiendo en el compromiso de valiosos profesores a título honorario (realidad que de alguna forma se proyecta hasta la Facultad de hoy, en las modalidades propias de la actualidad), manifestando además que la distancia provocaba una negativa distorsión en la relación entre profesores y alumnos. Tampoco estas posiciones dejaban de lado las limitaciones que la distancia imponía a las posibilidades de estudio de los alumnos de escasos recursos.

La nueva Escuela de Derecho inició entonces sus actividades en 1960, habilitando los dos primeros años para las asignaturas del plan de estudios. En dos etapas siguientes se avanzó en la puesta en marcha de los años intermedios, hasta completar totalmente la estructura del plan de estudios. Unos años después, en 1967, por Resolución de la Secretaría de Estado de Cultura y Educación, la Escuela se transforma en Facultad de Derecho.

En lo referido a su emplazamiento, en 1964 la Provincia de Santa Fe cedió a la Escuela el uso del edificio del antiguo Palacio de Justicia, obra reconocida en la Ciudad por su valor arquitectónico. Esta sede, construida originariamente por iniciativa del catalán Juan Canals, fue ocupada por el Poder Judicial aún antes de finalizadas las obras, en 1892. Deteriorado por el paso del tiempo y las consecuencias de intervenciones irracionales, desde mediados de los años 80´ se promueven acciones de revalorización patrimonial impulsadas desde la Facultad y la Universidad, interactuando con las administraciones provincial y municipal. Cabe señalar que luego de la cesión por parte de la Provincia, la Escuela de Derecho compartió en aquella época el uso del edificio con otras instituciones.

El 9 de agosto de 1947, en el Salón de Actos de la Facultad de Ciencias Exactas se inauguró la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional del Litoral. La facultad comenzó a funcionar a partir del 5 de junio de 1948, en el recinto del Colegio Nacional Nº1.

El 29 de diciembre de 1951, el Consejo Superior decide la compra del actual edificio, en el que funcionaba el Colegio de la Santa Unión de los Sagrados Corazones.

Cambió de nombre varias veces: Facultad de Filosofía y Letras, Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias del Hombre, Facultad de Filosofía y desde el 15 de junio de 1979 Facultad de Humanidades y Artes.

La carrera de formación de Psicólogos fue creada el 6 de abril de 1955 por el Consejo Superior de la Universidad Nacional del Litoral de la que formaba parte como Facultad de Filosofía y Letras y Ciencias de la Educación. En 1953, en la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación, se organizó la Carrera Menor de Auxiliares de Psicotecnia. Era una carrera de corta duración, abarcaba tres años, y estaba dirigida a los egresados de las escuelas normales; el objetivo más importante fue el de brindar a los docentes una especialización en las aplicaciones de la Psicología para conocer científicamente al alumno y mejorar la eficacia del acto educativo.

A tono con el prestigio que la Psicología renovaba en casi todos los países de América y por la funcionalidad de sus aplicaciones con los intereses del “Estado de Bienestar”; el primer peronismo alentó oficialmente la difusión de la disciplina como así también su organización académica al más alto nivel. En este contexto, el Ministerio de Educación conjuntamente con la Universidad Nacional de Tucumán organizaron, en el mes de marzo de 1954, el Primer Congreso Argentino de Psicología. La trascendencia de este evento, además de constituir un cuadro de situación del estado de la Psicología Argentina, radica en que recomendaba especialmente la organización, en las distintas Universidades Nacionales, de carreras superiores de Psicología.

Tan solo dos meses después del Primer Congreso, en mayo de 1954, se creó el Instituto de Psicología de cuyas funciones académicas y objetivos nos interesa subrayar el que propiciaba la creación de la carrera de Psicólogo con sus diversas especializaciones. Sobre la base del éxito de matrícula de la “Carrera Menor de Psicotecnia” y el aval del Primer Congreso; el Instituto de Psicología gestionó ante la Universidad Nacional del Litoral la organización de la carrera, lo que se consiguió en abril de 1955. La currícula contemplaba un cursado en cuatro años para acceder al título de “Psicólogo” y un postítulo de “Doctor” con la aprobación de la tesis. Esta primera carrera argentina de Psicólogo apuntaba a la formación de un egresado que ejerciera su saber en todas las áreas de aplicación de la Psicología; vale decir que la impronta profesional dada al título habilitaba a un nuevo agente con incumbencias para el tratamiento del conflicto y la promoción del bienestar en todos los niveles de la vida en sociedad: la Educación; la Salud; el Trabajo; la Justicia; etc. Si se compara con lo que la Comunidad Europea ha impuesto recientemente en materia de carreras universitarias se puede decir, sin falsa modestia, que aquel Plan del ´55 fue verdaderamente de avanzada. Basta con leerlo detenidamente. Las carreras de grado son ahora, en el ámbito europeo, de cuatro años, con planes muy flexibles y fuertes postgrados.

Como consecuencia de los cambios políticos producidos en septiembre de 1955; entre ellos, la intervención a las Universidades Nacionales y el recambio de la mayor parte de los docentes, la carrera de Psicólogo fue refundada en enero de 1956; siempre en el ámbito de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación. Nuevos docentes imprimieron una nueva orientación académica que se refleja en la estructura y contenido del plan de estudios queahora estipulaba un cursado de cinco años y preveía tres niveles de título: “Auxiliar de Psicología” al aprobar el tercer año; “Psicólogo” al aprobar el cuarto y “Doctor en Psicología” al aprobar el quinto año más la tesis. No obstante las grandes diferencias, ideológicas y académicas, con el modelo de carrera de 1955, se mantuvo algo esencial: la habilitación profesional del título del grado.

La carrera de Psicólogo tal como se la organizó en 1956, con alguna modificación en 1958/9, se mantuvo en pleno funcionamiento hasta el golpe militar de 1966. La dictadura intervino las Universidades; provocó la renuncia de numerosos docentes e instaló una concepción autoritaria y dogmática que en lo ateniente a nuestra carrera se materializó con la represión de la libre expresión de las ideas; la restricción del ingreso y la expresa prohibición -en 1968- a los Psicólogos del ejercicio de la Psicoterapia, con lo cual se limitó la incumbencia profesional del título. También fue suprimida la posibilidad del doctorado específico en Psicología tal como venía dándose en los primeros planes; reemplazándoselo por un curso de postitulación común a toda la Universidad. Durante la administración de los funcionarios de la intervención militar pocos fueron los cambios favorables para las carreras de Psicología del país; en el caso de la carrera de Rosario, el único a consignar, que en verdad no modificó las restricciones que afectaban tanto a la carrera como a la profesión, fue la disposición, en 1971, de que la carrera de Psicología se cursara en la Escuela Superior de Psicología y Ciencias de la Educación, nueva instancia académica independiente de la Facultad de Filosofía y Letras. En el período 1973/76, durante el tiempo que duró la democracia, se impulsaron grandes reformas sobre todo en el contenido de las materias y en la composición del cuadro docente; pero la inestabilidad política de esos años, que se expresaba con toda su fuerza en la vida universitaria, determinó que no se pudieran consolidar en cambios efectivos en la estructura de la carrera. El nuevo golpe militar de 1976, justificado en la nefasta doctrina de la seguridad nacional, llevó a extremos inimaginables la maquinaria represiva del Estado; entre sus atropellos menores debemos notar la suspensión del ingreso a la carrera; la anulación del estatuto de “Escuela Superior”; la expulsión de la mayoría de los docentes; la prohibición de autores clásicos de la Psicología, por ejemplo S. Freud y J. Piaget, porque propiciaban un pensamiento dialéctico y por lo tanto subversivo.La cursada completa, con los exámenes de las respectivas asignaturas finales, se completó en el turno de diciembre de 1959. No obstante, los títulos se expidieron entre 1960 y 1961 a causa de que los profesores responsables de los Internados (Pediátrico, Psiquiátrico y otros) demoraron mucho tiempo en comunicar la aprobación de los mismos. Aprobación que, por lo demás, se obtenía sin examen final. Los internados eran equivalentes, poco más o menos, a la actual Residencia Clínica. Como es comprensible, no hubo Internado Educacional. Cerrando esta página testimonial se plantean dos cosas más. La primera, que Diomira Carrara y Ovide Menin son los últimos supérstites académicamente activos en la Universidad. De los restantes, cinco nos han dejado definitivamente. Otros, increíblemente, siguen ejerciendo la profesión de manera liberal. Fuente: Anónima