Por Javier Armentano- Roberto Caferra
Cuando el Gigante era Invencible
En 1966 jugó 34 de los 38 partidos disputados en el año. Un duro marcador que imponía su personalidad en el medio de la cancha. No era violento pero sí inteligente. Un coeficiente electual admirable, un clásico cinco que imponía en los rivales. Quitaba y entregaba limpia la pelota Pignani, Pagani, Poy, Palma o Bielli.
Debuté el 6 de marzo de 1966 frente a River. El 19 abril de ese año hizo el primero de sus 13 goles en Central frente a Colón.
En total jugó con la camiseta canalla 138 partidos. Se retiró en 1970 pero un año después fue técnico en Arroyito.
Con intermitencias alterné en el banco de suplentes con Ángel Tulio Zof y Ángel Amadeo Labruna hasta que en 1973 la segunda estrella para Central.
Como técnico dirigió a Central 235 partidos. Ganó 23, empaté 70 y perdió 60. Es decir obtuvo casi el 60 por ciento de efectividad.
No perdió el acento cordobés pero sí muchos pelos. Era doro dentro de la cancha y fue rígido fuera de ella con sus dirigidos. Y en Central impuso una rigurosidad que dio sus frutos en los años 70. ,Si Central hacía un gol era muy difícil que nos empataran. Eramos muy sólidas y teníamos un esquema defensivo impasable, confesó el viejo Timoteo.
A Central era muy difícil ganarle en el Gigante en los años 70, «le hacíamos muy complicado el partido al rivales cuando éramos locales», confiesa Griguol.
Por ejemplo en 1974 no perdió ninguno de los encuentros jugados en Arroyito. Y del total de los 11 partidos jugados en la cancha de Central (durante se años) sólo perdió diez. Es decir el 8,4 por ciento.
Fuente: Extraído del Libro “ Callanada Historia de la Pasión “. Homo Sapiens Ediciones. Año Diciembre 2000