Por Andrés Bossio
Por fin en 1956 los hinchas auriazules no conocieron la zozobra. Se fueron Cazaubón y Zof a Huracán; se incorporaron Juan Alonso Lombardi, el marcador central; José Poi, segundo zaguero, el peruano Walter Ormeño, que venía de Boca; y Ricardo Fortunato Giménez, el diminuto y notable puntero izquierdo. Pero la transacción esencial fue la formalizada con la incorporación de dos delanteros cordobeses, Alberto Dolores Sánchez y Juan Alberto 'Castro, y de un salte-no, Miguel Antonio Juárez, digno reemplazante de Massei, transferido al Inter de Milán.
No obstante el año empezó mal y recién en la 7ma. fecha Central conoció la victoria al ganarle a Tigre la O; vinieron de inmediato sucesivos triunfos ante Independiente y Ferro hasta el compromiso con Boca en la Bombonera; el peruano Ormeño, ex boquense, le atajó un penal a Federico Edwards cuando estaban cero a cero. Parecía que ése sería el marcador final cuando Miguel Antonio Juárez, en el minuto final le dio el triunfo a Central. Unas fechas después —en la penúltima de la primera rueda— vino a Arroyito el puntero River Plate; hubo récord de venta de entradas para el estadio, al expedirse 30.842 boletos generales ($ 150.437,60 y el cotejo terminó 1 a 1.
En la segunda rueda hubo también más triunfos que derrotas, pasajes de muy buen fútbol y la reiteración de las bondades técnicas del Gitano Juárez y la capacidad goleadora de Castro, que consumó algunos hechos personales destacables: dos goles en dos minutos a Ferro en Caballito y el único tanto en el partido jugado en Avellaneda ante Independiente. Hubo también una goleada histórica ante Chacarita (9 a 2) con un gol de Ducca y dos cada uno para Sánchez, Castro, Juárez y Mottura. Lamentablemente, los dos partidos jugados ante Newell's fueron para los rojinegros (2 a O en el Parque y 2 a 1 en Arroyito). El Negro Castro debutan te en el fútbol profesional es año, terminó encabezando la tabla de goleadores, honor qu compartió nada menos que con Ernesto Grillo, con la magra marca de 17 tantos cada uno.
Fuente: Extraído de la Colección de Rosario Central. De Andrés Bossio