viernes, 6 de diciembre de 2019

PLA CORTES, INGENIERO (1898-1975)



Por Luis Etcheverry


MAESTRO Y CIUDADANO




Científico y docente de fuste, fue un hombre comprometido con su tiempo, condición que le valió cesantías persecución 




Entendía que "la cátedra impone deberes especiales" y que para ser digno de ella "el profesor debe no solamente acreditar capacidad y vocación probadas, sino también ser ejemplo de dignidad por su conducta en su vida pública y privada". En consecuencia, así actuaba. Prestigioso científico y docente, además de ciudadano comprometido con su tiempo, el ingeniero Cortés Pla fue un hombre al que nada de cuanto tuviera que ver con el saber, la transmisión del conocimiento y la defensa de la libertad le era indiferente. Tanto, que resultó uno de las decenas de profesores universitarios que el 15 de octubre de 1943 dieron a conocer el famoso manifiesto por la "democracia efectiva y solidaridad americana". Documento a cuyos firmantes les costó sus cátedras. Es que la dictadura militar pro Eje, instaurada por el golpe de junio de 1943, no podía permitir tal expresión de independencia, para colmo avalada luego por otros docentes que dimitieron en solidaridad. Empero, resultó tal la conmoción social que el mismo gobierno dejó sin efecto, tiempo después, sus decretos de cesantía, circunstancia que le permitió en 1945 recuperar sus cátedras ganadas por concurso y, por decisión de los claustros, el decanato en Ingeniería e, incluso, el vicerrectorado de la UNL. La justa reparación duró poco: en 1946, con la llegada del peromismo y junto con otros numerosos colegas, volvió a quedar cesante. A la Universidad podría volver recién después de 1955. 


Nacido aquí el 19 de marzo de 1898, Pla obtuvo su título de ingeniero arquitecto en 1920, en Córdoba, donde al año siguiente se recibió de ingeniero civil. De vuelta en Rosario, cambió para siempre el ejercicio independiente de la profesión por la investigación científica y la docencia. 

Desde 1925 fue profesor en la Facultad de Ciencias Matemáticas de la UNL, da la que también fue vicedecano y decano durante los años 30. Desde 1942 fue vicerrector hasta el momento de la firma del manifiesto recordado anteriormente. Mientras estuvo prohibido en la Argentina, enseñó en universidades de Perú, Venezuela y Guatemala, y de 1951 a 1956 fue director de la Oficina de Ciencia y Tecnología de la Unión Panamericana, en Washington. Al volver al país concursó y ganó sus cátedras, siendo restituido en el decanato. En 1963 accedió al rectorado de la UNL, realizando una gestión da singulares logros. 

Colaborador habitual de LA CAPITAL escribió infinidad de artículos en publi- caciones especializadas y generales, fue autor de libros como "Correcciones en las experiencia calorimétricas", "Termonometría", "Galileo Galilei", "Isaac Newton", "El enigma de la luz" y "Ciencia y sociedad". Perteneció al Grupo Argentino de Historia de la Ciencia, Sociedad Científica Argentina y Academia Nacional de Ciencias. Fue miembro honorario de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales. El ingeniero Cortés Pla falleció el 13 de diciembre de 1975, a lo 77 años, dejando tras de sí un valioso, paradigmático legado científico, docente y ciudadano. 


Fuente: Extraído de la “Revista del diario La Capital” Aniversario 140 años de 1997.