miércoles, 6 de noviembre de 2019

ENTRE MARGAL Y UNZUGA




Por Héctor Nicolás Zinni




En los corrillos rosarinos siguen los comentarios sobre distintos aspectos del panorama internacional. El 4 de setiembre ha sido liberado el general De Castries, héroe de Dien Bien Phu. En Argelia un sismo ha producido 1.200 muertos, y el 23 ha desaparecido en el mar, con sus cincuenta y cuatro tripulantes, el buque argentino San Martín. El rearme de Alemania se ha acordado en Londres el 29. Pasamos a octubre. Tropas italianas entran el 6 en Trieste; el 7 naufraga frente a Virginia el buque estadounidense Mormackite, pereciendo 37 personas. El 14, William Willis, sin más compañía que un loro y un gato, llega a Samoa en una balsa, después de recorrer 9.650 kilómetros en 115 días, arrastrado por los vientos y por la corriente de Humboldt desde El Callao, puerto del que partiera el 22 de julio. El mismo día, es estrenada en el cine Mitre, de Buenos Aires, la película que León Klimovsky ha dirigido en España, con Agustín Irusta y Carmen Sevilla: La guitarra de Garde!. 

El 17 se celebra el noveno aniversario del Día de la Lealtad. Dice Perón: "No he reconocido, ni reconoceré jamás, ninguna fuerza ni ningún soberano que no sea el pueblo de mi patria. . . En el orden político, vemos tres clases de adversarios: los políticos, los comunistas y los emboscados. Los enemigos políticos emplean métodos leales y desleales. Con referencia a los comunistas, yo deseo hacerles desde aquí algunas advertencias. . . ellos en nuestro país no fueron nunca perseguidos. La seguridad de la República, bien vale tener presos a unos cuantos perturbadores... Los terceros son los enemigos emboscados. Estos se pueden dividir en dos categorías, los que se llaman apolíticos, que son algo así como la bosta de las palomas; los otros emboscados son los enemigos disfrazados de peronistas. . . Es que para un peronista no hay nada mejor que otro peronista". 

Dos palabras con respecto a la moda. A partir de la segunda guerra mundial la situación—que en nuestro país había tenido como artífices al sastre y ala modista— ha cambiado profundamente. La capacidad de importar trajes y telas se ha visto limitada y por lo tanto, las industrias relacionadas con la vestimenta y la confección se están desarrollando de una manera hasta ahora desconocida. Se ha creado una moda nacional, aunque París siga conservando el liderazgo de la moda femenina y Londres mantenga el de la masculina. El hombre usa trajes con pantalones de cintura muy alta que se entuban hasta el plexo abrochando en la cintura con tres botones dispuestos al frente y en forma vertical —el famoso "pantallón chaleco"— y se sostienen con tiradores o tirantes; en la parte de abajo, las piernas aparecen enfudadas al estilo de las bombachas camperas, terminando en botamangas angostísimas. El saco es de anchas hombreras, corte cruzado y largo hasta la mitad de la pierna, sobresa- liendo, más abajo la cadena de un infaltable llavero. Como aún se usan los sombreros, éstos se confeccionan de las más anchas que las comunes. 

Con todo, es interesante destacar que la moda descripta tiene un origen al que no estábamos acostumbrados: EE.UU , 1946. 

La mujer sigue usando aún la moda Divito, o sea, cintura de avispa, mucho busto, zapatos con taco Luis XV. Las polleras que las chicas usan para ir a los salones o pistas de baile están cortadas bajo la rodilla. Las del gran mundo también. Igualmente se usan las polleras con campana plato. Se ha dejdo de usar la redecilla para el pelo y en su lugar los casquitos o sombreritos pequeños causan furor. Algunas mujeres los adornan con pinches, plumas y otros trebejos. 

En Rosario se incorpora al mundo del espectáculo, esta vez en calidad de empresario, alguien de quien nos ocupáramos en su época de bailarín de tango: Agustín Romano Gaeta. 




"—En la cancha de Tiro Federal existía un local muy mal conceptuado. Frecuentado por ambiente de malevaje, de "rompe y raja". Me hice cargo de él. Renové las instalaciones y lo reabrí con el nombre de Patio Mejicano. Monté un variefe que se estrenó con la presentación de María Antinea. Luego vinieron Ortiz Tirado, Fernando Albuerne, el Niño de Utrera, Amelita Vargas. Mareco. . . Al poco tiempo iban las familias y se convirtió en uno de los sitios más concurridos de Rosario. Dispuse de un establecimiento similar, el Patio Romano, en San Martín al 4600. —Y después? 

—Fui programador del teatro El Circulo y traje recordados espectáculos de gran despliegue: Miguel de Molina, Brasiliana. En el Smart, de Buenos Aires, superé el déficit que venía padeciendo la sala, imponiendo la indiscutible categoría de la compañía de Angel Pericet, por primera vez en la Argentina. La amplia repercusión de este espectáculo hizo que Lola Membrives (dueña del teatro Cómico) me recriminara: "Niño, esto es para mí". Otros logros fueron: Les Nouvelies de París, Placer en Las Vegas y, especialmente, el ballet africano, de Keita Fodeva. 

—¿Qué condiciones debe reunir un empresario? 

—Tiene que saber "ver" antes que nazca el hijo... Hay que tener en cuenta todos los aspectos. Desde manejar la publicidad con acierto, ajustándola al género que se promociona, hasta la época del año, el momento político, económico, el precio de las localidades. Saber "venderlo" en suma. Cuando uno está seguro, la experiencia demuestra que, sabiendo "aguantar" al comienzo, al espectáculo termina por imponerse. En ese sentido nunca me falló el instinto empresario. . . lAhi Y una regla de oro: no operar con contratos fijos sino a porcentaje. 

—Ser empresario en Rosario, ¿es distinto que serlo en Buenos Aires? - Claro 1 Es distinto ser empresario en el interior. En Buenos Aires se trabaja sin interrupciones y hay salas especializadas en diversos géneros. Acá, es necesario renovar a menudo las carteleras y pensar que funcionamos solamente los fines de semana. Y la programación tiene que ser variada para satisfacer el gusto de todos los sectores del público."1 




Oriunda de España, doña María Velasco de Capa, acaba de fallecer en Rosario. Ha sido madre de ocho hijos, entre ellos del popular cantor nacional Alberto Margal (Alberto Capa), quien viaja a su ciudad natal desde Buenos Aires. 'El cantor de las madres y de las novias' se muestra dócil al reportaje. Ha nacido hacia iqio en el barrio de Arroyito, más precisamente en avenida Génova al 1700, y ha pasado su niñez como los demás pibes del barrio concurriendo a la Escuela 9 de Julio en los grados que atendían las señoritas Catalina Canova y Ermeljnda Aostri, por la época en que era directora del establecimiento la señora Magdalena Canova de Anderson.


En Rosario poco 

"Siempre sentí predilección por el canto, pero no por el tango propiamente dicho, sino por aquel que tuviera relación con los romances del corazón, o sirviera para enaltecer y elevar a la mujer, muy particularmente en su condición de madre y de novia. Es así como me sentí más inclinado hacia el vals, cuyo ritmo se presta más para desarrollar el sentimiento y las modulaciones del alma. Para ello tuve siempre un gran amigo y compañero en Otro gran cantor rosarino, de recordada y feliz memoria, que falleciera en plena juventud, pero que se mantiene presente en el corazón de cuantos le conocieron y trataron y aún en los que sólo fueron sus admiradores: Agustín Magaldi. 

—Por qué se lo llama "El cantor de las madres y de las novias"? 

—Bueno, yo he cantado siempre el repertorio de Magaldi, que además me lo facilitaban sus autores para que lo hiciera. Ahora, el gran carillo que siempre he sentido por mi madre es el que hace que mis composiciones personales las dedique siempre a quienes son el símbolo permanente y vivo de la humanidad. Con las canciones dedicadas a las novias existe una situación similar. Y como siempre he sido muy enamorado, me bautizaron con el título que usted conoce. 

—¿Cómo fueron sus actuaciones en Rosario? 

—En realidad, he cantado poco en Rosario. Debuté por LT3 en el año 1933 donde efectué solamente dos audiciones, e inmediatamente fui contratado para actuar en Buenos Aires, por las emisoras LR2 Radio Argentina y LS2 Radio Prieto, donde obtuve grandes satisfacciones.





Nombre artístico 




—Qué nos puede decir de su campaña en Buenos Aires? 

—Entiendo haber conquistado a Buenos Aires, como les ha ocurrido a Otros cantores rosarinos, entre ellos Alberto Echagüe —cantor de Juan D'Arienzo y cuyo nom-, bre verdadero es Osvaldo Rodríguez—, Agustín Irusta, Héctor Palacios, Aldo Calderón, sin dejar de recordar a quien fuera ídolo nacional, el querido Agustín Magaldi, y Otros. He tenido mucha fortuna, he conquistado grandes amigos con los que vivimos estrechamente unidos. Económicamente también tengo muchos motivos de agradecimiento para el público que ha apoyado mis actuaciones, así como a los empresarios que han utilizado mis servicios. 

—Sabemos que su verdadero nombre es Alberto Capa —le interrumpimos— porque le conocemos desde su niñez. Pero ahora, para transmitirlo a nuestros lectores, le agradeceríamos nos dijera de dónde surgió su nombre artístico de Alberto Margal. —Encantado —nos contesta—. Soy un enamorado de todas las manifestaciones de la naturaleza y en ella encuentro los mejores motivos de mi inspiración. De una de sus más relevantes manifestaciones surgió mi nombre artístico. Decidí conservar mi nombre de Alberto y el apellido lo extraje de la flor de la margarita, a la que soy particularmente afecto ya que me encanta ver esos campos amplios cubiertos por las mencionadas flores. Con sus dos primeras sílabas formé mi apellido, agregando la "I" al final para darle más eufonía. Así quedó MargaL2 

—Muy interesante —acotamos, y agregamos—: Sabemos que es también compositor. ¿Podría hablarnos algo de eso? 

—He producido algunas composiciones que, de acuerdo con la demanda de impre- siones de discos, han obtenido éxito. Entre ellas destaco Madre Universal, No hables mal de las mujeres, Los ojos de mi madre, Apenas quince años, y la marcha patriótica El tambor de Tacuari. Últimamente y en colaboración con el gran amigo y poeta rosarino Lito Bayardo,3 hemos concluido el pasodoble Cascabelera, que ya ha sido estrenado y grabado, estando su disco próximo para salir a la venta. Quiero aclarar que canto mi propia producción con preferencia, por entender que interpreto así el sentir del pueblo para el que actúo y con quien estoy en contacto incesante, desvirtuándose así otro propósito. 




Ronda de los Once 

—¿Algunos Otros aspectos de su vida? 

—Soy bohemio y vivo para la poesía, la música y el Canto que son mis sostenes espirituales. Hago culto al cariño y a la amistad, por ello visito a menudo este barrio querido en el que tengo grandes amigos y afectos personales. Siento cariño por sus calles, sus casas, sus árboles, que me recuerdan tantas cosas gratas. Aquí tengo a mis hermanos, sobrinos, parientes. Me atrae mi ciudad porque en ella recibo el halago de mis admiradores, quienes me alientan ya quienes respondo con mi sincero afecto, —iY de sus amigos en Buenos Aires, que nos puede decir? 

—Como dije, en Buenos Aires también tengo grandes amigos y con preferencia recuerdo, entre otros, a mis colegas poetas: Lito Bayardo (rosarino), Cátulo Castillo, presidente de la Comisión Nacional de Cultura; Horacio Sanguinetti, Carlos Waiss, todos grandes autores y grandes amigos, lo reitero. Al margen de esta amistad profesional deseo hacerles saber que para estar más indisolublemente unidos hemos constituido una peña que hace honor al arte y a la amistad,que son los motivos de su creación. Tenemos estatutos y nos reunimos dos veces al mes, contando siempre con un homenajeado en cada reunión. Se llama "Ronda de los Once" y la integran, entre otros, el cantor nacional Agustín lruste (rosarino), el poeta Lito Bayardo (rosarino), el celebrado autor Cátulo Castillo, el cantor melódico Armando Paredes (rosarino), el autor, entre Otras composiciones, de El Tabernero: Fausto Frontaura, el autor Alfredo Arias (rosarino). Otros grandes amigos son mis acompañantes de siempre, los guitarristas Isidoro Rodríguez, Macera y Escudero, a quienes rindo homenaje por su gran colaboración. 


Los ídolos del cantor 


—¿Nos puede hablar algo de sus predilecciones? 

—Les diré que sobre este particular y dada mi inclinación a todo lo simple, vivo muy tranquilo. Admiro todo el que se destaca, cualquiera sea el medio de su actuación. Al que ha labrado su propia personalidad, en lo artístico. En lo deportivo, a quien entiende al deporte como una manifestación deportiva. Del pasado futbolístico rosarino soy amigo de Luis Indaco, Angel Perucca y Gabino Sosa. Del porteño, Luis Bidoglio, Roberto Cherro y José Salomón. Además soy socio e hincha de Ñuvel, la gloriosa casaca del parque Independencia. 

—¿Y en automovilismo? 

—Ahí prefiero a Daniel Musso (en estos momentos el corredor de General Rodríguez puntea en el Gran Premio "Bodas de Oro" que se corre por los caminos de la Patria), del cual soy un gran amigo. 

—Cuál es su nombre preferido de mujer? 

—María, nombre de la virgen y el que lleva mi querida madre. Como dije, todo lo que ha prodigado la naturaleza para recreo del espíritu: las flores, los colores. todo eso me gusta. 

—¿Le gusta el cine nacional? 

—Sí, señor. Admiro a Zully Moreno, Malvina Pasrorino y Laura Hidalgo. Entre los actores, a Luis Sandrini, Angel Magaña y Hugo del Carril. Entre los cantores a los 

desaparecidos Carlitos Gardel y Agustín Magaldi. En mi discoteca tengo la mayor paite de sus grabaciones. 

—A usted lo hemos visto no hace mucho en una película. 

—Sí, en La cabalgata del tango. 

—Qué otra cosa le gusta? 

—El radioteatro, donde ya he realizado algunas presentaciones y volveré a hacerlo el próximo año. 


Se non e vero.. 

—¿Tiene alguna anécdota para transmitir a los lectores? 

—Tengo muchas, pero voy a contarle una muy emotiva. Una admiradora me pidió, mientras estaba actuando en radio, que cantara mi vals Madre Universal, haciéndome saber que pasaba por un difícil trance de carácter sentimental. Accedí complacido y al concluir mi labor radial me enteré que la mencionada se había suicidado al paso de un tren. 

—,Después de oirlo cantar? 

—Si. Este hecho me ha dejado impresionado y no puedo olvidarlo. De este episodio se ocuparon diarios y revistas. 

—¿Desea hacer algún envio recordatorio? 

—Quiero recordar aquí a un muchacho rosarino que se halla radicado en Buenos 

Aires y que actuó en radio con éxito. Me refiero a Agustín Segovia, a quien muchos conocen, se encuentra enfermo y deseo una pronta mejoría. 

—Mejor que no le cante, por las dudas. - . A propósito, ¿qué proyectos tiene para el futuro? 

—Seguir cantando, componiendo y grabando para difundir mis sentimientos, mis cariños y mis afectos a mi público amigo. Cuando concluya mi ciclo productivo, volveré al barrio de Arroyito Para pasar aquí mis últimos días como inicié mis primeros, es decir rodeado del cariño y. la amistad de todos. En diciembre volveré a Radio Belgrano para actuar en buenos programas de esa popular emisora. —Una última pregunta, ¿Por qué no canta más a menudo en Rosario? 

—Dificultades de trabajo me lo impiden, pero puedo asegurarles que tengo grandes amigos en las tres emisoras rosarinas......4 


22 de octubre. Por la noche y en el locui social que el ciub Municipal de Rosario ocupa en la calle Córdoba, entre Laprida y Buenos Aires, al lado del Correo Central, es destinatario de un cálido homenaje el otrora gran campeón argentino de la categoría liviano Alfredo Bilanzone, maestro en la esgrima boxística y caballero del ring que llegará a la máxima conquista luego de haber dejado atrás a figuras de relieve en los años treinta. El 16 de setiembre de 1933, Bilanzone vencía al entonces campeón de la división, Víctor Peralta, quien a su vez había destronado nada menos que a Justo Suárez, El Torito de Mataderos. Según recuerdan los amantes del box, el rosarino Bilanzone hahia hecho abandono del título por falta de rivales, produciéndose luego la aparición de. Figuras corno Carlos Beulchi y Humberto Savoja, así como más tarde lo habían hecho Alfredo Prada, José María Gatica y otros. 

La fiesta artístico deportiva, a la que asisten Alberto J. Angel Villegas y Oscar Calzadilla, de la Asociación de Box de la Provincia de Santa Fe; Emilio Maañon, réferi de la mencionada asociación; una delegación ce la ciudad de San Lorenzo, encabezada por S. Medina, secretario del concejo deliberante; el empresario del cine Lux, W M. Domínguez; el recitador Héctor Luraschi y el cantor melódico Mario Pardal, atrae numeroso público. Como números especiales —en su mayor parte rosarinos— actúan el imitador de astros y estrellas del cine y la radio Carlos Torres; el dúo de los Hermanos del Valle, Angel Barraza y su conjunto folklórico; el escribano Marcos Brodsky, profesor de danzas nativas y. autor de motivos de nuestro folklore, entre ellos, la zamba A San Lorenzo, compuesta con el doctor Emilio Marcos Sastre y grivada por Antonio Tormo con gran éxito; el dúo nacional Vida¡-Vida¡; el medido y excelente imitador de Tormo, Ricardo Sánchez, acompañado por las guitarras de Taberner Abreu y Oviedo; el cantor Fernando Medina, integrante de la orquesta típica de Héctor Lincóln Garrot, y otros artistas fuera de programa. 

Después de la música y las canciones, el boxeo. En el ring levantado cerca del frontón se llevan a cabo algunos “rounds académicos". Los primeros en subir son Lao Casielles y José Tuttolomondo, veteranos ambos y alejados de las confrontaciones personales pero que aún mantienen las condiciones que les han valido un lugar de privilegio en nuestro boxeo. A continuación Geraado Rearte, ex campeón rioplatense, hace guantes con Alberto Benassi, discípulo de Bilanzone. Luego ocupa el cuadrilátero Juan Macurno haciendo dos rounds con el mismo Benassi. Finalmente llega el plato fuerte: el popular Perita Bilanzone haciendos dos rounds con Manuel Herrera y Otros dos con Miguel Abraham, ambos discípulos suyo que demuestran haber asimilado muy bien las enseñanzas del maestro. Un gran ausente hace llegar su adhesión: Amelio Pineda, Otro gran campeón rosarino, actual miembro del concejo deliber ante por el partido mayoritario y que, años más tarde, habrá de ganarse e sustento como taxista. 

Estamos en la época del célebre Oscar Pita. La época en que existe otro discutido valor del boxeo local que en su larga carrera ha realizado encuentros con resultad9s dispares. Se ha dicho que su físico no es el adecuado para la práctica del viril deporte, pero lo que nadie discute es que Héctor Unzuga es un valiente, un guano, y que en encuentros memorables frente a consagradas figuras de la talla de Ignacio Oliva, Julio Ocampo, José Bruno, el popular Cucusa, Angel Olivieri, diera muestras de esa guapeza innata en él. 

Después de los duelos iniciales entre Pita y Unzuga, el primero ha demostrado ser mejor que el segundo. Pita se corta solo, asciende en el ránking y va a boxear a los Estados Unidos con suerte varia. Unzuga, el negro bueno y querido, rezagado, se queda en Rosario. Pero si algo hace falta para colocar al Duende del ring al tope de la tabla de los guapos, basta recordar su última actuación frente a Alfredo Bunetta, el campeón sin corona de los plumas argentinos. Esa noche Unzuga, rebasando sus condiciones, daba satisfacción a los espectadores que, llenando el Estadio Norte, habían sabido rubricar su brillante performance con una salva de aplausos. No había ganado pero se había impuesto su estilo, su guapeza y sus grandes condiciones de técnica pugilística. Es cuando el periodista que escribe con el seudónimo de Ring Side, dice: "Cuando se levante un monumento al guapo, sobre el pedestal deberán colocar la estatua de Héctor Unzuga". 


NOTAS 

1. Agustín Romano Gaeta, rep. tic. 

2. En una publicación cuyo nombre escapa a mi memoria, se indicó un origen muy distinto al apellido adoptado por Alberto Capa. El cantor había trabajado cuando chico en una fábrica de calefones, calderas o algo por el estilo, cuyos propietarios eran parientes de Agustín Magaldi. Los productos allí fabricados llevaban la marca Mar-Gal, correspondiendo Mar, a parte del apellido de uno de los socios, y Gal a parte del apellido del otro, que se llamaba Magaldi. Capa, gran admirador de la voz sentimental de Buenos Aires, comenzó imitándolo y adoptando aquella marca como apellido artístico (N. del A.). 

3. La producción de Bayardo-Margal es la siguiente: Aquel muchacho, tango; Compañera mía, tango; Cara linda, paso doble; Cascabelera, paso doble; El día de mi madre vals; Florcita olvidada, vals; Juan Manuel Fangio, milonga, y Vuelvo al barrio, tango. 

4.Norte Rosarino. Año 1. No 12. Set./oct. 1954 II Alberto Margal, figura notable de la déc.da del cuarenta, en que hizo una rápida carrera a través de los micrófonos radiales y. en preseataciones ante el publico que cumplió a lo largo ya lo ancho del país, para actuar más tarde en importantes plazas del Uruguay, Brasil, Chile y Paraguay, llegó por primera vez a Buenos Aires merced a su buena amistad con el púgil Alberto Lowell y, poco después, entró en contacto con el autor Roberto Gil, quien le brindó buenas posibilidades para desarrollar su carrera. Retirado de la actividad por razones de salud, Alberto Margal no pudo cumplir su deseo de radicarse en el barrio de Arroylto, falleciendo víctima de un sincope cardíaco en su domicilio de Buenos Aires el 20.9.1980. Sus restos fueron inhumados en el panteón de SADAIC en el cementerio del Oeste. Y. La Prensa. 21.9.1980. 




Fuente: Extraído del Libro “ El Rosario de Satanas Tomo II . Editorial Fundación Ross.