martes, 25 de septiembre de 2018

Una sala emblemática


Por Alfredo Monzón*




El cine Diana, emblemática sala de barrio Saladillo, se construyó en el año 1944, año en que fueron aprobados los planos delineados por el ingeniero Farbmann. La construcción estuvo a cargo de Martín Balma, quien junto con el arquitecto Gatta, construyeron la mayoría de las casas del Saladillo, en aquellos años. Todavía hoy se puede observar en el frente de algunas propiedades, la marca de construcción que dice: Gatta y Balma. 

Pero, volviendo al cine Diana, debemos decir también que su propietario fue Samuel Linder, un inmigrante Judío que se estableció en el Saladillo a fines de los años 30 y, junto con otro connacional, Aarón Braun, amasaron una inmensa fortuna con su fábrica de soda y reparto de bebidas en general ubicada en la esquina de Pasaje Saldías y Lituania, lo que les permitió adquirir muchísimas propiedades y terrenos en este sector, fundando una inmobiliaria que se llamó Roque Sáenz Peña. También fueron quienes construyeron una sinagoga en avenida Lituania al lado del cine, que sirvió para contener y dar asistencia espiritual a los inmigrantes judíos del Saladillo. 

Cuentan los viejos vecinos que, en los terrenos donde se construyó el cine, había una canchita de fútbol y también una calesita que funcionaba a tracción a sangre, o sea, que se la hacía girar empleando la fuerza de un caballo, donde jugaban los chicos del barrio en aquellos años. 

Anterior al cine Diana existió el cine Lucero, que funcionó en uno de los salones del antiguo edificio conocido como "El Colón" ubicado donde hoy existe una estructura de hormigón, frente al Sindicato de la Carne. 

Los primeros arrendatarios del cine Diana fueron los señores; Carrero y Osacco, quienes provenían de familias de la "Alta Sociedad", ya que eran propietarios de ingenios azucareros en Tucumán, y tenían, además, la concesión y explotación del balneario del Saladillo.


CUENTAN LOS VIEJOS VECINOS QUE,
EN LOS TERRENOS DONDE SE CONSTRUYÓ EL CINE,
HABÍA UNA CANCH1TA DE FÚTBOL Y TAMBIÉN UNA
CALES1TA QUE FUNCIONABA A TRACCIÓN A SANGRE,




El cine Diana tomó este nombre de la avenida Diana (actual avenida Lituania) en cuya intersección con avenida del Rosario, está ubicado y, cuando se inauguró, proyectándose "La guerra gaucha" con Enrique Muiño y Francisco Petrone, el primer operador fue un señor de apellido Singer, luego siguieron otros como: Luis García, Poyatos, entre otros, siendo Virgilio Pastore quien estuvo proyectando películas hasta que el cine cerró allá por el año 1972. 

El Diana tenía una capacidad de 475 butacas, repartidas en planta baja con butacas a nivel y en planta alta pullman. Había ventiladores de pared para la época estival y estufas en el invierno, luces testigo en las paredes que indicaban las salidas de emergencia. Los baños estaban a los costados de la pantalla (el de la derecha; el de Damas, y el de la izquierda; el de Caballeros). Un amplio hall de entrada con paredes cúbiertas de mármol, igual que la escalera que conduce a la planta alta. 

El frente totalmente vidriado, donde se exponían los afiches promocionando las películas que durante la semana se proyectarían. También las paredes del hall exhibían fotografías de los artistas más famosos de aquella época como: Tony Curtis, Burt Lancaster, Gina Lollobrigida, Sofía Loren, Marcelo Mastroianni, Brigitte Bardot, Marlon Brandon y John Wayne. 

De cientos de películas que se exhibieron en el cine Diana, podemos recordar algunas; Películas de acción y aventuras: "Tarzán", con Johnny Wesmuller; "Espartaco", con Kid Douglas; "Ben-U? y "Los 10 mandamientos", con Chaiston Heston; "Trapecio" con Gina Lollobrigida, Tony Curtis, Burt Lancaster ; "Taras Bulba", con Yul Briner y Tony Curtis; "El álamo", con John Wayne. 

Películas cómicas: Todas las de "Cantinflas"- "Jerry Lewis"- "Bob Hope" - "Los tres chiflados", Películas románticas; "Sissi" y "Sissi Emperatriz" con Romy Schneider,. Dibujos animados; "La noche de las narices frías" y "La dama y el vagabundo' de Walt Disney. Películas de terror: "La sangre de Drácula" con Bera Lugosi - "El castillo de Frankestein" con Boris Karloff. 

Había pantalla gigante, lo que, en aquella época, se llamaba "Cinemascope", pero, en sus comienzos, la pantalla era mas chica y las películas en blanco y negro. 

El cine trabajaba durante toda la semana, menos los lunes, repartido en tres funciones: En la semana; de 21 a 24 horas. Sábados y Domingos; Matinée de 13.30 a 18 hs. Familiar; de 18 a 20.30 hs.y Noche; de 21 a 24 horas.


RECORDAR AL CINE
DIANA, ES RESCATAR
UN ESPACIO DE NUESTRA
HISTORIA BARRIAL,
CON TODA SU CARGA DE
EMOCIONES Y RECUERDOS
QUE VIENEN A NUESTRA
MEMORIA.




En aquel entonces se proyectaban tres películas por función, matizado con un noticiero de actualidad que se llamaba "Sucesos Argentinos". 

Recordar al cine Diana, es rescatar un espacio de nuestra historia barrial, con toda su carga de emociones y recuerdos que vienen a nuestra memoria. Y es allí donde precisamente vuelven al presente aquellos que transitaron ese lugar y cuyos nombres es importante rescatar: Don José Giglione su último administrador, don Rodriguez el acomodador, que con su linterna guiaba nuestros pasos en la penumbra de la sala cuando llegábamos y ya había comenzado la función. Apenas terminaba la primera película y se encendían las luces, irrumpía don Lucero, bien peinado a la gomina, su chaquetilla blanca y su caja (a manera de bandeja sobre el brazo) repleta de golosinas que hacían las delicias de grandes y chicos. Con su clásico anuncio en voz alta "¡Caramelos, bombones, pastillas... maní con chocolate, praliné! Aparecían como por arte de magia las cajas rectangulares de "Caramelos Mu-mu", pastillas "Renomé", los maníes con chocolate o los deliciosos bombones helados de crema. 

En uno de los costados del hall de entrada, había una ventanilla por donde don Lucero vendía unos enormes sándwiches de mortadela que los chicos devorábamos con avidez mientras hacíamos cola frente a la boletería. Después de 34 años en que el cine Diana fue: Almacén mayorista, carnicería, boliche bailable, cochera, roticería y hasta templo evangélico, desde que cerró, allá por la década del 70, en el año 2003 reabrió sus puertas, gracias al esfuerzo mancomunado de un grupo de vecinos del Saladillo y hoy es nuevamente el "Gran cine Diana" como decía un gran cartel luminoso que había en el frente del edificio, además de un Centro Cultural. 

Su "madrina" es la actriz saladillense María Fiorentino, y ostenta el título de "1° Espacio INCAA solidario del interior del país" 

*Historiador barrial 


Fuente: Extraído la Revista “ Rosario y su Historia” Fascículo N.º 102 de Noviembre 2011