miércoles, 26 de septiembre de 2018

Una persecución cinematográfica

Por Juan Pablo Robledo



El suceso policial ocurrió el 29 de octubre de 1934 y tuvo como escenario la sala del cine América, ubicada en San Martín 3325 y propiedad de entonces de José Ghio.

Según los diarios de la época, unas 600 personas asistieron esa noche al cine "a causa de que el precio de la entrada era módico y se desarrollaría un atrayente programa popular", dijo el diario La Capital de la época.

El comisario Domingo D' Annuzio, jefe de la comisaría 13' que tenía jurisdicción en esa zona, recibió esa noche una información que un delincuente llamado Alfredo Palacio, apodado El Negro Mota, se encontraba en una mesa del bar El Águila, de San Martín entre Amenábar y Rueda. El sospechoso tenía pedido de captura por herir a un policía en un tiroteo en una persecución en la que se dio a la fuga.

El comisario se presentó en el bar junto a una comisión de uniformados, pero no estaba el hombre buscado. Solamente encontró a dos de sus cómplices identificados como Luis Monafú y Andrés Méndez que dijeron que El Negro Mota había ido al cine América, junto a dos cómplices más.

Ante esa situación, el comisario de la 13' pidió refuerzos para cumplir su objetivo de capturar al hampón. A los pocos minutos la zona sur se pobló de uniformados bajo las órdenes de las máximas autoridades de la fuerza de entonces: Felix De la Fuente, Hugo Barraco Mármol y José Martínez Bayo. Los mismos se presentaron en el cine quince minutos antes de la medianoche y el propietario del cine pidió que esperaran hasta el final de la función para capturar el sospechoso, pero desoyeron esa recomendación. En medio de la sala llena de personas, las luces se encendieron y los uniformados entraron a punta de pistola e identificándose a los gritos. Según la reconstrucción judicial, hubo dos versiones de los hechos: la versión oficial afirmó que: "la policía dio la voz de alto y el Negro Mota respondió a los tiros y hubo un enfrentamiento entre dos bandos". En cambio, según varios testigos solamente la policía abrió fuego para terminar con el sospechoso.




La reconstrucción judicial y la caída de Palacio



La pesquisa determinó que en la sala habían impactos de treinta tiros. Una espectadora de 50 años e inmigrante italiana recibió un balazo en la cabeza y murió en el acto.

Según una crónica de la sección policiales de La Capital, decía: "El Negro Mota echó a correr hacia la puerta de la sala donde está la tela para las proyecciones, pasó por debajo del escenario y continuando la fuga por un pequeño espacio que hay entre la pared del costado derecho, y el sector de las butacas de ese mismo lado, ganó la única puerta de acceso al local"

Los efectivos de la fuerza pública, sólo pudieron detener a unos de sus cómplices, Antonio Moreno que fue detenido luego de recibir un balazo. La policía insistió en que hubo un tiroteo y adjudicó al Negro Mota la muerte de la inmigrante europea, Libertina Spacavento. La vida del reconocido personaje dentro del mundo del hampa local, Alfredo Palacio, el Negro Mota, terminó a fines de 1935 cuando cayó muerto luego de tirotearse con algunos agentes de la policía en el Parque Independencia, tras cometer un robo menor.

El reconocido escenario de este hecho, el cine América fue inaugurado en la década del veinte y en sus inicios además de películas ofrecía diversos espectáculos de varieté. En 1936 fue reformado y en mayo de 1945 se lo reinauguró como el Gran Teatro América. Cerró sus puertas el 30 de septiembre de 1982 y en su mejor momento llego a contar con 1399 localidades que estaban disponibles para los vecinos del sur de la ciudad.




Bibliografía Utilizada


Aguirre, Osvaldo, La Chicago argentina. Crimen, mafia y prostitución en Rosario. Editorial Fundación Ross, año 2000. Archivo diario La Capital.

Zinni, Héctor Nicoiás;- Ielpi Rafael Oscar, "Prostitución .y rufianismo". Editorial Horno Sapiens Ediciones, año 2004.

Fuente: Extraído la Revista “ Rosario y su Historia” Fascículo N.º 102 de Noviembre 2011