domingo, 5 de febrero de 2017

El Centro de Estudios Internacionales "Estanislao Zeballos"

Por Miguel Ángel De Marco (h)

El propósito de intensificar y perfeccionar los conocimientos universitarios adquiridos en los cursos de las carreras diplomática y consular hizo sentir en la facultad la necesidad de congregar a profesores, egresados y estudiantes para realizar investigaciones especializadas en el campo del derecho y la política internacional. En el año 1930, autoridades de la Facultad, con la colaboración de algunos universitarios, habían preparado la realización de un Instituto de tal carácter, el que por la coyuntura de ese año no se pudo concretar. Un nuevo proyecto tuvo entrada en el Consejo Directivo en el año 1932. Se semejaba al anterior en cuanto ambos constituían el Instituto como órgano "oficial" dependiente de la Facultad. El 4 de octubre de 1933 se efectuó la asamblea constitutiva del Centro, eligiendo sus primeras autoridades y aprobándose los estatutos. Es importante subrayar que el mismo gozó desde un primer momento de completa independencia en su organización, investigaciones y conclusiones a las que arribara con respecto a la facultad, que le otorgó su apoyo y un espacio para su sede. Sin embargo no tuvo imputación presupuestaria ni figuró dentro de la estructura formal de la facultad como lo serían los distintos Institutos creados en adelante. Fue designado director, Raúl Rodríguez Araya, y secretario, Ricardo J. Siri. Lo integraron como miembros Carlos Alberto Alcorta, Mario Antelo, Alberto Baldrich, Rodolfo E. Barrios, Emilio Cardarelli, Diógenes Hernández, Julio la Riestra, María Elena Sambruno, Roberto Tixi Masa, Carlos Vittone y Guillermo J. Watson .28
A todo esto el panorama político nacional estaba lejos de apaciguarse y las ciudades de Santa Fe y Rosario fueron testigos, el 29 de diciembre de 1933, del estallido de un alzamiento de la Unión Cívica Radical, el que fue sofocado por las armas y sus líderes detenidos. Entre ellos, los profesores y dirigentes universitarios José Benjamín Abalos y Roque F. Caulin, este último decano de la Facultad de Ciencias Médicas de Rosario. El presidente Justo, decidió intervenir la UNL.29
Bielsa, ante esta situación, la segunda intervención, en menos de cinco años (la primera se realizó entre 1928-1930) escribió en el diario La Capital: "Si puede hablarse de una verdadera autonomía universitaria ellas la de orden docente y científico; y por eso mismo implica la de un substratum u orden moral. En lo demás la actividad de la Universidad es materia de control de legitimidad por parte del Poder Central... Bastará que la Universidad se libre de las contingencias políticas, de la coacción electoral, de las promesas de favor oficial (de nombramientos, de aumento de recursos financieros, etc.), para que se recobre o se mantenga el concepto de autonomía, esto es, el de decoro e independencia, dentro y fuera de la Universidad".30
La experiencia del nuevo decano Carderelli fue muy breve a causa de haberse decretado una nueva intervención, encabezada por Fermín Lejarza y Po Olcese como su delegado en la FACECYP quien para normalizar la vida de la facultad convocó a elecciones según los Estatutos vigentes. El 10 de julio de 1934 se eligieron como consejeros titulares por los profesores titulares: Alejandro Bugnone, Juan Luis Ferrarotti, Julio Marc, Juan Álvarez, Mario Antelo, Ricardo Foster, Pedro Jiménez Melo y Emilio Cardarelli. Consejeros titulares por los profesores suplentes: Carlos Dieulefait, Diógenes Hernández, Alberto Arévalo, y Alberto Baldrich; delegados estudiantiles titulares, José Blanco, Agustín Zurbriggen y Pablo Gueler; consejeros sustitutos por los profesores titulares, Alfredo Rotta y Manuel Núñez Regueiro.31
Al día siguiente los flamantes consejeros se reunieron para elegir el decano. Juan Álvarez presidió la sesión en su carácter de consejero de mayor edad. En la oportunidad se pusieron de manifiesto dos tendencias marcadas en la conducción de la Facultad, una representada por Bielsa, opositor a la gestión Cardarelli y otra que sostenía a Foster, más próxima al decano anterior.
A Foster correspondió organizar de festejos por el 25 aniversario de la Biblioteca Pública "Estanislao Zeballos", dependiente de la Facultad. En el acto expresó que la misma había venido a prestar un servicio sentido, por ser eminefl temente una urbe comercial, y que ella era uno de los tantos exponentes "del dinamismo y tesonera constancia que siempre ha animado a los habitantes de Rosario y que son la única causa de su engrandecimiento, ya que nunca contó con los favores oficiales y se debe al esfuerzo de sus propios hijos"33
En la revista de la facultad publicada durante la gestión de Foster, Bielsa publicó una nota sobre "Los servicios públicos. Sistema de prestación". La investigación apuntaba a la organización jurídica de las concesiones en procura de la transparencia del Estado y el bienestar social 34
Los más valorados trabajos monográficos presentados por los aspirantes a cubrir cargos de profesores suplentes en la década del 30 fueron publicados en la Revista de la Facultad de Ciencias Económicas y en la Revista del Colegio de Abogados. Merece destacarse el escrito por Nicolás Cifarelli, director de esta última publicación, sobre el tema "Conflictos jurisdiccionales entre las atribuciones del gobierno nacional y de los gobiernos locales en materia de vías de comunicación", presentada para optar a la suplencia de la cátedra de Derecho Público Provincial y Municipal de la FACECYP. Comenzaba afirmando que el grado de progreso de una nación se podía medir por el desarrollo de las vías de comunicación, y luego analizaba la doctrina y antecedentes legislativos en la Argentina en la materia, citando entre los ejemplos los proyectos presentados en el Congreso por el doctor Julio Borda en 1928, para la construcción del camino carretero Buenos Aires, Rosario, Córdoba, financiado por la Nación y las provincias intervinientes. El nudo central de la investigación transitaba por las diferencias de interpretación de los preceptos constitucionales en materia de caminos, y lo que definía como "teoría avasalladora" de los derechos provinciales.` Uno de los casos más ilustrativos fue el conflicto planteado cuando la empresa del Ferrocarril Central Argentino obtuvo del gobierno nacional, en 1925, permiso para establecer una estación en un punto que cerraba numerosas calles de la ciudad de Rosario y se limitó a notificar a la Municipalidad de la mencionada autorización. El intendente no puso reparos pero sí el Concejo Municipal, a través del edil Lisandro de la Torre, quien sostuvo el punto de vista de la inviolabilidad de los derechos de la comuna en lo relativo al gobierno de las comunicaciones urbanas, practicabilidad del trazado, apertura o clausura de calles." Los reparos puestos por ese cuerpo obligaron un decreto desaprobando el contrato ad referéndum, encargando al Departamento Ejecutivo Municipal que gestionara al de la Nación la modificación del proyecto, previendo se consultara las exigencias de tráfico y edilicias de la ciudad. Esta postura dio lugar para que el Primer Congreso de Municipalidades de 1926 sancionara una declaración determinando que la jurisdicción nacional en materia de ferrocarriles otorgada al poder federal por la Constitución Nacional, no era eliminatoria del régimen municipal." El mismo Ciafarelli ya había disertado en el auditorio de Ciencias Económicas sobre las implicancias que traerían las comunicaciones aéreas. En su monografía, presentada en 1930, concluía que en materia de vías de comunicaciones las facultades de los gobiernos nacionales y locales eran concurrentes aun mismo fin: promover el bienestar general, y que por tanto su acción debía ser armónica.38
Nota
28 Ibídem, p. 291.
29 Raimundo Bosh, ob. Cit. P. 148.
30 La Capital, 10 de octubre de 1934.
31 RFCECP correspondiente a 1934, ob. Cit. p. 477.
32 Ibídem,p.480.
33 Ibídem, tomo IV, primera parte, tercera serie, correspondiente a 1935, p. 253.
34 Ibídem, correspondiente a 1936, p. 64.
35 Revista del Colegio deAbogados de Rosario, Tomo IV, enero-diciembre de 1933, Rosario, p. 11.
36 Ibídem,p.28.
37 Ibídem,p.30.

38 Ibídem,p.35.
Fuente:  extraído del  “Libro Ciudad Puerto Universidad y Desarrollo Regional  De Marco, Miguel Angel  De Marco ( h)  – Rosario 1919-1968 “ Editado diciembre 2013.