jueves, 1 de diciembre de 2016

ASOCIACION SINFONICA DE ROSARIO

Por Nicolás E. De Vita

De manera alguna. se aceptaba que Rosario, con una población entonces de más de medio millón de habitantes, pudiera encontrarse al margen de ello. Tanto Buenos Aires como Córdoba, sin contar con otras ciudades de la América del Sud, muchas de ellas de menor importancia que la nuestra contaban ya, desde hacía mucho tiempo, con esa clase de conjuntos; entonces ¿por qué Rosario no podía ponerse al nivel de aquellos otros núcleos ciudadanos? Esas y muchas otras preguntas afines y con sobrada razón se efectuaba la enorme legión de amantes a la buena música de nuestra ciudad; pero el problema persistía; hasta qué, a comienzos del año 1932, comienza a hacer eclosión la vieja idea y por inspiración de un prestigioso grupo de hombres de Rosario, músicos y no, se echan las bases para la creación de una notable Institución Musical que adopta el nombre de "Asociación Sinfónica de Rosario", cuyo objetivo principal lo era, por excelencia, el de elevar el nivel cultural y artístico de nuestra población; para lo cual se llama a integrar una orquesta estable a los más destacados músicos de la ciudad en cada una de las especialidades afines; se le confiere la dirección de la misma a un prestigioso maestro rosarino, don José Francisco Berrini; y se fija, en principio y como meta, el deseo de efectuar conciertos dominicales, con preferencia en horas de la mañana, a precios accesivos a todas las clases sociales y con programas de carácter exclusivo de música sinfónica, clásica y moderna, pero sin dejar de lado todo aquello, de importancia, cuyos autores lo fueren de carácter nacional.
Es así como la orquesta de la "Asociación Sinfónica de Rosario" compuesta por aproximadamente 80 profesores, cuyos nombres y especialidad habremos de recordar más adelante y bajo la batuta del maestro Berrini, hace su debut oficial el día 2 de setiembre de 1932, no en horas de la mañana como se tenía previsto originariamente, sino a las 21.30 horas, en el desaparecido Teatro Colón de calles Corrientes y Urquiza, en cuya oportunidad, ante un entusiasta público que colmaba la sala con exceso, brindó el siguiente programa: Primera parte: Beethoven, Sinfonía N° 7, Op.92, poco sostenuto, vivace, allegro presto, assai meno presto, allegro con brío; y en la segunda parte: Ricardo Wagner: Lohengrin: Preludio veracini y minueto (arcos sólos). Saint Saens: Le Ronet d'Omphale (poema sinfónico); y Weber: Oberon Obertug.
Con ese concierto, que fue considerado brillante no solo por los concurrentes al mismo sino también por la más exigente crítica especializada, puede ser considerado, sin exageración alguna, como el nacimiento de la música sinfónica en nuestra ciudad, pues esa recordada orquesta, tanto en lo que respecta a su dirección, como por el número y calidad de sus ejecutantes, todos ellos profesionales del más alto nivel, sino también por sus difíciles repertorios, instrumentaciones acordes con la' importancia de quienes debían ejecutarlos, etc., fue el factor principal que hizo posible que, ininterrumpidamente, durante 17 largos años este notable y afiatado conjunto orquestal brindara excelentes conciertos que gozaron del mayor beneplácito por parte de los críticos musicales, público asistente y, principalmente, de todos los grandes maestros de la época que lo dirigieran, actuaran como solistas o, simplemente, los escucharan.
En su inicio el plantel de la Orquesta Sinfónica de Rosario estuvo integrado por los profesores que, por instrumento y orden alfabético se indican a continuación: VIOLINES: Abbati, José; Allegro, Alberto; Alsina, Adolfo; Benítez, Ernesto; Brunelli, Amelio; Cañete, Esteban; Corrales, Juañ; Di Módena, Dante; Drzazga, Clara S. de; Perrera, Raúl; García, Juan Carlos; García Puente, José; Gendelman, Adolfo; Grillo, Oscar; Hacker, Luis; Ithurralde, Justo; Lomónaco, Enrique; Mantovani, María; Ottado, Vicente; Paccotti, Arístides; Pallarés, José; Rollón, Rodolfo; Rossi, Mario; Sá Pereyra, Roberto; Silveyra, Manuel; Spreáfico, Angel; Tvy, Marcel; Zanfagnini, Guerino, y Zito, Vicente. VIOLAS: Amelong, Germán; Borzatta, Francisco; Costa, Oscar; Di Bernardo, Eduardo; Ponzone, César; Robustelli, Enrique, y Spagnoli, Domingo. VIOLONCELLOS: Barone, Andrés; Consentino, Antonio; Cudiciotti, Matías; Farruggia, Pedro; Llacuna, Juan; Mazzara, Gregorio, y Paiva, Emilio. CONTRABAJOS: di Bernardo, Fioravanti; Godoy, Manuel; González, José; Ranzulli, Felipe; Sánchez, Antonio; Sánchez, Miguel, y Santiago, Juan. FLAUTAS: Aleandro, Juan; Claps, Juan, y Muñiz, Félix. OBOES: Alessio, José (h) y Lattanzio, Pedro. CORNO INGLES: Fumarola, Juan. CLARINETES: Alessio, Antonio y Meazza, Pedro. CLARINETE BAJO: Rutili, Gino. FAGOTES: Palumbo, Carmelo y Roccuzzo, Salvador. TROMPAS: Alessio, Miguel; Lopresti, José; Scaglione, Alfonso y Tancredi, Vicente. TROMPETAS: Conti, Pedro; Garcilazo, Octavio y Tolosa, Juan. TROMBONES: Cilia, Mario; Lepere, Fernando y Menna, Antonio. TUBAS: Rainone, Juan y Ragusa, Domingo. BOMBO y PLATILLOS: Beltrocco, Carlos. ACCESORIOS: Mazzasogni, Andrés. PIANO y CELESTA: Berrini, Carlos y Navarro, Hilario. ARPA: Arias Sanz, Argentina F. de.
Durante los 17 largos años de proficua labor, sus conciertos fueron innumerables entre los cuales recordamos por su importancia: El Festival Goethe, en colaboración con la Sociedad Cultural Germano-Argentina, sus dos actuaciones con motivo del Primer Congreso Eucarístico realizado en nuestro país; los de homenajes a Bach y Häendel, Constantino Gaito y Raúl Spoile; los de beneficio para la Asistencia Pública; los realizados en homenaje al Círculo de la Prensa de Rosario y Amigos del Arte; su especial intervención, juntamente con la Compañía Teatral de Margarita Xirgu, en la tragedia musicada "Medea" de Séneca, y en "Bodas de Sangre" de Federico García Lorca, cuya partitura musical de esta última fuera escrita por ese gran músico argentino que se llamó Juan José Castro; los conciertos auspiciados por el Superior Gobierno de Santa Fe; por el Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Matemáticas; los dedicados a la Asociación Argentina de Autores y Compositores al celebrar esta su 25° Aniversario de creación; el de homenaje a Mozart en el sesquicentenario de su muerte, y el del Funeral Cívico a la Educadora Dolores Dabat; los espectáculos coreo-gráficos con el Cuerpo de Baile del Teatro Colón de Buenos Aires, como así también con el Coro Estable de Rosario; los dados en beneficio de la Caja Mutual de Policía y de las víctimas del terremoto de San Juan; como así también los de adhesión a la Semana de Rosario, etc.; son en una muy apretada síntesis, la gran cantidad de ocasiones que esta singular orquesta deleitó con su actuación no sólo al público de nuestra ciudad sino también a los de otros de diferentes partes del país.
A su vez, en calidad de solistas contó, entre otros, con la participación de notables celebridades, tales como: PIANISTAS: Josefina Prelli; José Berggrun; Hugo Balzo; Raúl Spivak; Juan Reyes; Héctor Ruíz Díaz; Francisco Amicarelli; María Inés Gómez Carrillo; Mieczyslaw Muz; Roberto Locatelli; Elsa Piaggio de Tarelli; Nibya Mariño Bellini; Rubén D. Schuerlein; Celia Fasce de Galián; Carmen Scalcione; Radamés Gnattali; Lía Cimaglia Espinosa; Mafalda Napolitano de Quarantino; María Esther Méndez; Daniel Ericouat; Lidia Negri; Alejandro Borovsky; Juan Smeterlin; Susana García Montaño; Noemí Rochaix; Claudio Arrau; Wiltod Malcuzynsky; Wilhelm Bachaus; Felicia Roon; Esperanza Lothringer; Alejandro Brorovsky; Héctor Rivera; Mario Alessio; Delia Drangosch de Gandolfo; Helimut Baerwald; Carlos Lilamaud, etc. VIOLINISTAS: Tomás Santesteban; Zaira Senac; Pedro Vidal; Zino Francescati; Carlos Pessina; Ljerko Spiller; Giuseppe Cusimano; Américo Bellotto; Henry Szering; Luis Carácciolo; Adolfo Gendelman; Gabriel Bouillón; Carlos F. Cillaro; Julián Olewsky, etc. CELLISTAS: Pablo Maldonado; Armando Russo; Bernard Michelín. GUITARRISTA: Andrés Segovia. ARPISTA: Inés Sebastiani. CLAVECINISTA: Julieta Goldschwartz. CANTANTES: Paula Weber; María de Pini Chrestiá; Emma Brizzio; Cristina Maristany; Otilia Armas y Sadie Miller de Steinsleger.
En definitiva, esta inolvidable primer orquesta sinfónica, que durante casi dos décadas no sólo deleitó con sus magníficos conciertos al pueblo de Rosario y de otras partes del país, sino que además le dio a nuestra ciudad una indiscutible y reconocida jerarquía artística a nivel mundial, por diversos motivos, entre ellos el quite de apoyo oficial y privado, luego de haber cumplido una gran trayectoria profesional en mancomunado esfuerzo de directores, músicos y simpatizantes que la alentaran y hasta sostuvieran económicamente, en determinado momento la llevó en el año 1949 a suspender sus habituales actuaciones en espera de tiempos mejores, como lamentablemente se dejó así impreso en los considerandos o justificativos de los directivos de la Asociación al resolver tan drástica determinación.
Fuente: Extraído del Libro ¡Echesortu! ( Ciudad pequeña, metida en la ciudad) Apuntes para su futura historia ( ensayo) y Segunda Parte (Miscelaneas de la Ciudad). Editorial Amalevi. Agosto 1994.