jueves, 27 de octubre de 2016

LIBERTAD LAMARQUE

Por Héctor N. Zinni

Hablar de ella, parecería un transitar por lugares comunes. Porque el solo hacer mención de su nombre, tiene la virtud de conferir presencia y frescura a esta historia. Pese a la distancia que nos separa de su actual residencia en la ciudad de México, y al encumbramiento de su personalidad, es, sin embargo, Libertad Lamarque —nacida en Rosario el 24 de noviembre de 1906—, la pieza pulida y perfecta que encaja admirablemente en el engranaje que motiva ete libro.
Me sentía incomprendida, abandonada y triste", confía la diva en su camarín, abanicándose prolijamente. Está vestida de encaje blanco, y del mismo color es su tapado veraniego, de organza; no lleva alhajas espectaculares ni elegantes, y tan sólo se ha delineado con perfección los ojos, entre verdes y grises, chispeantes y agresivos, el derecho ligeramente estrábico (lo que le valió ser comparada con Norma Shearer, y es verdad que se le parece). Ocurría que el hogar de los Lamarque era pobre, y la pequeña Libertad —la menor de ocho hermanos, seis mujeres y dos varones— pasaba a menudo largas temporadas en casa de su abuela materna "que me regañaba y me gritaba siempre, aunque yo no era traviesa". La casa paterna estaba en Independencia 1959, la de la abuela en San Luis 610." 1
"—Yo iba atrás de la hermana del actor rosarino Eduardo Ricart, aquel que hacía tan bien a El Viejo Vizcacha, que se hacía llamar así. Bueno, la hermana de éste era hermana de mi hermana y Libertad Lamarque andaba siempre con mi hermano . . . ahí, en Entre Rios y Estanislao Zeballos. —Dónde vivía Libertad Lamarque?
Estaba siempre cuando era piba en la calle San Luis, frente a una carbonería que todavía existe . . ., casi esquina 25 de Diciembre. La casa tenía un arco así. . . era un convoy. El hermano de Libertad era un rubio, alto, que vendía globos . . ., no se si era hermano o hermanastro, porque era distinto . . . El padre era tachero, creo, no estoy seguro.
Yo se que de vez en cuando "Liber" se hace una escapada y viene a ver no se que pariente por acá.
La hermana".2
Muy difíciles de hallar son los testigos de la infancia que tuviera la hoy célebre diva internacional, en la ciudad de Rosario. Y aunque así no fuera, nada mejor que la misma Libertad para recordar los albores de su juventud:
"Yo me asomaba a la puerta y veía pasar los coches de caballos, tristemente, porque sentía la tentación de saltar dentro de uno de ellos, darle la dirección de mi casa y dejar esa otra, que no me gustaba. Pero sabía que no me iba a animar nunca". Y entonces aflora la niñita que en Libertad vive ahí nomás, debajo de la piel, y reflexiona como hablando con alguien que no está en el camarín: "Pienso que ahora sí lo haría". Le gustaba cantar, sin embargo: "todo aquello de la Dama—Dama, y las otras ondas infantiles; en casa cantaba siempre, mientras ayudaba a mi madre, cuando hacía las camas".
"Esa casa era la del tachero Gaudencio Lamarque (a quien todo el nundo llamaba Don Lorenzo), uruguayo de orígen francés, casado con una española "de ojos verdes y pelo negro como yo". No era fácil la vida le ese obrero filósofo y anarquista, que de buena fe creía en una sociedad sin clases y no imaginaba, tal vez, que su hija menor sería multimillonaria: "A veces, en mitad de mis juegos, iba a la cocina porque tenía hambre, e inspeccionaba la bolsa del pan. Mamá, no hay pan en la bolsa, e decía yo, y ella me mandaba de vuelta al patio. Pero al rato volvía a sentir hambre y se repetía la escena. ¡Qué cosa, decía mi madre, me he olvidado de ir a comprar!. La verdad es que estaba esperando el tacho salvador, con cuya compostura se iba a adquirir el pan de cada día". Pero una sonrisa disuelve la pesadumbre: "Cuando fui estrella, pareció mejor ecir que en lugar de una tachería mi papá tenía un taller mecánico. Yo nunca lo oculté".3
"—Libertad, que en realidad se llamaba Libertaria, supo vivir hacia 1912 en la calle Entre Ríos entre Cochabamba y Pasco, frente a la panadería La Torinesa, que era de mi padre. En 1924, a un muchacho español que trabajaba en la cervecería Quilmes se le casó una hermana. En aquel casamiento estuvo Libertad y esa noche la acompañé hasta su casa, por ese entonces en la calle Brown, entre Moreno y Dorrego. Ella era bolsera de oficio y había trabajado en la Compañía Arrocera que todavía está en el barrio de Alberdi. Por la época de aquel casamiento, ya trabajaba en la fábrica de galletitas La Aurora, que don Luis Delpino tenía en la calle Italia 78 bis.
¿En la sección cuarta?
Si. Era una gran fábrica a vapor de chocolates y bombones finos, además de galletitas, bizcochos, dulces de todas clases, conservas, confites, caramelos y pastillas. Don Luis tenía además allí, un molino de drogas, café, té, y qué se yo cuántas cosas más . . . me acuerdo que la marca del café era "La Preferida".
,Que Otro domicilio le conoció?
El de acá a la vuelta, en la calle San Luis".4
"—También trabajó en la fábrica de galletitas de Luis Delpino, en la calle Catamarca. Allí había como un depósito. De un lado había una bolsería, en la que se entraba por la calle Santiago, y por la calle Catamarca estaba el lugar donde se fabricaban las . . . galletitas. Era todo de Luis Delpino. Bordonaro la conoce bien porque también trabajó ahí, el la conoce de chiquita a Libertad Lamarque,
Por eso existe la versión de que ella trabajaba en una fábrica de bolsas? —Estaba la fábrica, si. Se hacían las galletitas y también se envasaban. Ahí se hacía todo. Andando el tiempo, Libertad Lamarque se fue para arriba". 5

"A los siete años, Libertad Lamarque recitaba poemas libertarios ante conmovidos anarquistas del grupo al que pertenecía don Lorenzo. El nombre de la diva proviene de una estada de su padre en la cárcel, adonde lo llevaron sus convicciones políticas, que hoy parecen ingenuas: "Cuando le fueron a avisar que yo había nacido, como tenía sentido del humor, exclamó: ¡Que se llame Libertad' ". Fue precisamente para recolectar fondos con que pagar las fianzas y liberar a los presos ("que no eran delincuentes, no vaya a creer", se apresura ella a explicar), que se fundó el cuadro filodramático "Los Libres", donde empezó la fabulosa carrera de esta mujer que iba a ser la máxima estrella del cine argentino en su época de oro, y la cantante popular más aclamada en Latinoamérica, desde México hasta Tierra del Fuego".6
"—Cuando era jovencita trabajaba en la calle Mendoza, en un "aire libre" que había allí, con una compañía de aquí y algunos de Buenos Aires. Estaba Socrates, de Rosario, y de Buenos Aires Froilán Varela, muy buen actor.
A que altura de la calle Mendoza?
Bueno, al frente había una sociedad de panaderos, al 1700 entre España e Italia, donde estaba el cine Doré . . . Frente a este cine existía ese "aire libre", donde en verano daban obras de teatro como Los Dientes del Perro, y otras. Se llenaba de gente en aquel tiempo y Libertad Lamarque cantaba en el fin de la fiesta ".7
"—Más tarde me incorporé al teatro experimental, que llaman hoy, y antes se llamaba "teatro de aficionados" o "cuadros filodramáticos". El cuadro filodramático donde estaba yo, casualmente lo dirigía Lorenzo Lamarque.
El padre de Libertad Lamarque?
Exacto. Los hermanos de ella también eran actores.
¿De que barrio es usted?
De la calle Estanislao López . . . ¿cómo se llama ahora . . 2
Estanislao Zeballos.
Eso, de Estanislao Zeballos y Plata . . . o sea Ovidio Lagos, en ese entonces era Plata. Había un café en esa esquina y también un tipo que tenía una peluquería. En ese lugar nos juntábamos de noche a ensayar aquellas viejas obras que se hacían en Buenos Aires y que se publicaban todas las semanas en Bambalinas, Nuestro Teatro y demás. Bueno, ensayábamos, y los sábados a la noche hacíamos funciones a beneficio de tal o cual caja de instituciones obreras.
Andando los años, cuando usted ascendió como cantor y galán de teatro, volvió a trabajar con ella .
Así es. Para elegir el galán de la película Puerta cerrada hubo una especie de concurso. Nos tomaron pruebas a varios: Ernesto Raquén8, Esteban Serrador, Florindo Ferrario . . . otro muchacho que no me acuerdo y yo. Nos hicieron la prueba, ¿no?, y yo di con el personaje que se requería. No porque yo fuera mejor que los demás como galán, sino porque era justo lo que necesitaban en ese momento.
Que otras películas hizo con Libertad Lamarque?
Inmediatamente me hicieron hacer Yo conocía esa mujer' 9
"Con el actor José Costanzó, Libertad hizo una gira por las ciudades y pueblos de Santa Fe y Buenos Aires. Dice que fue en Coronel Suárez donde cantó por primera vez públicamente un tango. Su nombre es incierto. La compañía llegó hasta Buenos Aires y aquí, en el escenario del tro Argentino, Libertad tuvo la suerte de conocer a Azucena Maizani, ensayando el tango de Scatasso La cabeza del italiano. Oyendo este ensayo Libertad se aprendió el tango y lo incluyó en su repertorio, por entonces constituído por Talán, talán y por Cascabelito. Es increíble como las arreglaban para cantar, aprendiendo canciones de oídas. El tango (a mucho de literatura popular oral, de ahí la queja de Maroni; pero mas que una mala lectura había allí la costumbre de pescar la melodía y hilo central del argumento y rellenar lo faltante, lo que la memoria no retuvo, como sucede en la transmisión oral.
"Carcavallo contrató a Libertad Lamarque porque necesitaba gente a supiera cantar para sus sainetes o zarzuelas criollas, con mucha músicos y cantables. Desde el coro, Libertad se destacaba, entonces tuvo la oportunidad de hacer un papelito de marinero que con otros dos cantaba a milonguita cómica. Los marineros eran Olinda Bozán, Maria Teresa Borda y Libertad. Después de oirla cantar un tango en el camarín de Olinda, Carcavallo le dio la oportunidad de hacer un solo: El tatuaje. Los siguientes fueron Pato, La cumparsita, Langosta, El ciruja.
"Su nombre se va imponiendo. Graba en Victor, donde se inicia el 8 setiembre de 1926 con Chilenito, de Agustín Irusta y Atilio Supparo. Hace pruebas radiales en La Nación (el diario de ese nombre era propietario de la emisora) y en Splendid, pero debuta profesionalmente en radio Prieto a 20 pesos la audición. Al mismo tiempo filma Adiós, Argentina, película muda por la que le pagaron cien pesos derrochados porque no se estrenó. En el sainete hace la creación de La Doce Pesos, personaje que integra El Conventillo de la Paloma, que Alberto Vaccarezza estrena el 5 abril de 1929. ¿Dónde estamos?. Ah, ya estamos de vuelta en el 30".10
Pero, no nos apresuremos, porque todavía hay mucha tela para cortar. Volvamos a las funciones a beneficio de aquellos cuadros filodramáticos e constituyeron una avanzada en nuestra cultura popular.
"Todo empezó cuando, enfundada en una larga levita con ribetes rojos, bajo el mentón una corbata voladora ("el traje de payaso, ¿sabe?"), adelantó, antes de los 11 años, hacia las brumosas candilejas de un club barrio y, a cappella, enarbolando el bastón a manera de flauta, entonó canción del pito ("desde bambalinas, mi tío tocaba en los momentos fijados, un pito de aquellos que entonces usaban los vendedores de globos"), donde el personaje pensaba en los pobrecitos que carecían de todo medio de un mundo cruel.
"A los 11 años, "un tifus muy grave" golpeó a Libertad. No podía nsar mas que en una muñeca: una de sus hermanas mayores salió a comprársela con unos pesos (?) "que quién sabe como había ahorrado".
"Claro, me trajo un bebé chiquitito así —(y las manos perfectas, recuerdan)—, y yo quería una muñeca grande. Entonces ella fue a cambiar-y por el mismo precio le dieron una enorme, si, pero espantosa. Yo tenía ganas de llorar de pena y de rabia, pero no quise disgustar a mi hermana, no le dije nada, me tragué el llanto y sonreí. ¿Que cosa no, que tuviera tan poca edad y ya esos sentimientos, no le parece' ...... “Mi infancia me acompaña en cada uno de los momentos de mi vida", dice de un tirón, con cierta retórica: "A los 12 años ya interpretaba cocottes —(probablemente quiere decir soubrettes)—, tenía mis zapatos de taco alto y mis vestiditos".
Su primer papel "en serio" fue en Las Víboras, de cuyo autor nadie consigue acordarse 11: "Yo hacía el papel de un muchachito abandonado por su madre, y mi padre era el periodista Agustín Ferraris, fallecido hace poco. Se suponía que de noche entraban las víboras en el corral del rancho, y mamaban la leche de las vacas: recuerdo el parlamento más emotivo, yo le preguntaba a mi padre en la ficción Y el ternerito, tatita?, y el me respondía: ¡Ahí lo tiene, barroco y rozagante, pero guacho, m'hijo, guacho! ,y me abrazaba llorando".
"Esta tragedia rural acontecía en el tablado "Los Libres", y de ahí pasó la Lamarque a la compañía de Eduardo Ricart, siempre en Rosario, en el teatro principal. Empezaban las giras —con una madre austera al flanco—, la pequeña notoriedad provinciana. El empresario se empeñó en que la incipiente actriz cantara, y a una obra cualquiera le agregó una fiesta en cuyo transcurso debía entonar un tango, cuya letra empieza diciendo: Madre, la tristeza me abatíal2. "Pero yo no era entonada, no sabía nada de música, cantaba por intuición nomás". El tono debía dárselo un violinista, y Libertad no supo captarlo: "Me di cuenta de que iba demasiado alto, un defecto que conservé mucho tiempo". Con la misma velocidad con que hoy repara un mínimo error de la letra en Helio Dolly! , improvisó entonces una defensa: "Interrumpí; el canto, me volví con expresión dolorida hacia los demás intérpretes y exclamé: No, hoy no puedo seguir, me siento mal. Y salvé la situación, pero juré aprender música para que no volviera a ocurrirme.
"Ese aprendizaje prosiguió con la compañía de José Costanzó, "donde hice comedia fina, era la dama joven". A los 15 años, Libertad era ya "la primera figura de Rosario" y se cortó el pelo: "Ese pelo que era orgullo de mi papá, y que me llegaba a los tobillos; mi papá casi se desmaya cuando me vio con media melena". La muchachita, entonces, con una acaracolada letra cursiva y sacando un poco la lengua después de cada párrafo, te escribió una carta al máximo empresario porteño del momento, Pascual Carcavallo. Le pedía que la incorporase a sus espectáculos, a cambio de 500 pesos mensuales y los viajes para ella y su mamá. Años después, "Carca" le confesó que al recibir la misiva reflexionó: "O esta es loca o vale algo". Y le ofreció 300 pesos por mes y los viáticos que Liber aceptó. Tiempo después volverá en triunfo a su ciudad natal. Así lo anticipa el semanario rosarino La Reacción en una noticia que, a una columna, inserta en su edición del domingo 30 de enero de 1927:

Actividades Teatrales.
Libertad Lamarque-
"Esta conocida artista local que fuera derramando por los escenarios de los teatros de barrios todas las gracias de su temperamento artístico maravilloso, volverá entre nosotros después de haber actuado con éxitos lisonjeros en el teatro Nacional de la metrópoli, en la primera quincena del mes entrante.
Su debut lo hará en un local céntrico de nuestra ciudad, en el cual se hará conocer como cancionista de tangos y a no dudarlo reafirmará aquí, los prestigios que ganara en la metrópoli, cultivando el mismo género.
Muy bien para la muchachita que se fue de nuestra ciudad siendo casi desconocida y que hoy, debido a su dedicación y tesonero entusiasmo "ritorna vincitora".
"Por ahí andaban un par de italianos, Carlo Capogalliani, que dirigía cine (mudo, por supuesto) y Mario Parpégnoli, que lo interpretaba como galán. Parpagnoli vio a Libertad en El Nacional, encontró que el finísimo perfil y la mirada algo errabunda recordaban a Norma Shearer, y la contrató para un film, Adiós, Argentina, La Lamarque se niega a incluirla en su filmografía, porque le parece detestable: "la única escena en la que yo intervenía, no era nada, no vale la pena acordarse". Ella, con trenzas y delantal, reiteraba la iconografía tradicional de "la paisanita", que junto a la tranquera se despedía del gaucho y quedaba agitando un pañuelito con todo el cielo atrás. El gaucho era Parpagnoli, y debía besar a su prenda.
"Ningún hombre había besado hasta entonces a la actriz con otra intención que paternal o fraternal: "Y yo me vi a este grandote. con el bigote postizo que olía a mastic, que quería juntar su boca con la mía, y medio un asco ...... El galán insistía y la paisanita apretaba los labios, los hacía desaparecer, no evitaba los gestos de desagrado; hasta que Parpagnoli se hartó y gritó: "iDespués de todo, no soy tan desdeñable como hombre!". Y así, Libertad Lamarque concedió su primer beso cinematográfico".13
Alguien mas aprovechó para besarla por esa misma época. Era el apuntador del teatro de Carcavallo, El Nacional, y se llamaba Emilio Romero. Enamorado de Libertad, sin otro preámbulo que pequeñas miradas, pequeñas sonrisas y pequeñas atenciones, una noche, entre bambalinas, le pidió su mano. Todas las antepasadas de la diva se erizaron en ese momento: "Cómo, y así pide mi mano, sin declarárseme?" "Aquí está fa declaración", le dijo el, y le dio un beso. Ella lo aceptó, pero Don Lorenzo y sus hijos varones armaron una tremolina oponiéndose al casamiento que, por esta razón, tuvo que ser a escondidas, después de una fuga a toda orquesta. Hacia 1931, cuando la Lamarque fue consagrada Reina del Tango, ella y Romero, con su hija, vivían plácidamente en una casa de la calle Chile, en Buenos Aires, acompañados por Don Lorenzo y el resto de lafamilia Lamarque, menos la madre que ya había muerto.
"Un poco antes, Liber había terminado de conquistar a los porteños con su interpretación del tango Mocosita, y con su papel de la lunfarda "Doce Pesos" en El Conventillo de la Paloma, de Alberto Vaccarezza, "pero nunca fui arrabalera, siempre fui yo misma".14
"—De lo que me acuerdo bien es de como Libertad Lamarque ayudó a un actor de acá que todavía vive: Elías Siryi. En los sainetes el siempre hacía papeles de turco y la gente decía: "¡Pero que bien está ese actor haciendo de turco!. . . "Claro, ¿cómo no iba a estar bien si el es árabe o hijo de árabe ...
Cómo fue lo de Libertad Lamarque?
Bueno, resulta que ella vino a actuar en el Royal Park, aquel famoso teatro y varieté al aire libre que estaba en avenida Alberdi, entre las calles French y Aguas Corrientes, que ahora esta última se llama Gabriel Carrasco.
El Royal Park, ¿no era de Emilio Carchano?.
Si, de ese mismo. Por el Roya¡ Park desfilaron numerosos artistas, cantores, conjuntos teatrales - - - hasta las murgas.
Murgas también?
Las murgas más premiadas actuaban entre semana. En una que se llamaba Los Rascabuches, dirigida por el "doctorcito" Guerrero que después llegó a ser diputado provincial por los radicales antipersonalistas, tocaba el bombo yo cuando era pibe. Te sigo contando: una vez viene la compañía Vale ntini—Ramentol—Prada; Valentini hacía de galán, Ramentol el característico, y Prada era el marido de Elvira Prada, aquella famosa actriz que se radicó en Buenos Aires
-¿Y Libertad Lamarque?
Con esa compañía viene Libertad Lamarque a cantar. El asunto fue que después de la función, como a eso de las 3 ó 4 de la mañana, nos juntamos allí a la intemperie: el guitarrista Riverol que, probrecito, sufría del estómago; Libertad Lamarque; el payador Pantaleán, o sea Guillermo Niz —El Solitario de las Islas—; Romero, que era el marido de Libertad; yo, y no se quién mas.
¿Estaba Siryi?
Si¡¡ ..., el también. La cuestión es que Pantaleón le hizo unas improvisaciones a Libertad y alguien pidió que cantara ella. Estábamos al sereno, y ella se cubría la garganta con un echarpe: "Me esforcé un poco y no estoy bien", decía. Pero, insistieron y cantó un tango: Alma en Pena, que había ganado un concurso en la voz de Libertad. Cantó maravillosamente. Cuando terminó de cantar, Siryi dijo, "permiso" y desapareció. Al rato sentimos un estruendo, como si fuera un cañonazo. Era la persiana de la tienda que tenían los padres de Siryi enfrente del Roya] Park, donde estaba también el cine Avenida, de los Bornacín. Apareció de nuevo Siryi con un collar que en ese entonces valdría cincuenta centavos y se lo obsequió a Libertad Lamarque. Ella agradeció mucho el gesto y entonces Siryi, rápido, le dijo: —¿Por que no me da su dirección en Buenos Aires, por si voy. . .?. Libertad le dio la dirección.
IY fue?.
Claro que fue. Al poco tiempo debutaba en el sainete de Vaccarezza "Lo que le pasó a Reynoso" con la compañía de Alippi. Libertad le dio una nno bárbara, le abrió todas las puertas - . ." 15
En 1933 ya figura como estrella en Tango, la película con la que don Angel Mentasti inventó Sono Film, sello al que perteneció, con exclusividad hasta 1942.
"—Yo soy testigo, por la santa madre mía, de un acto de bien que hizo una vez en Buenos Aires. Había muerto la suegra de Santiago Arrietal6, doña Magdalena, y estaban en el velatorio que se hizo por la calle Callao muchas personas:I vecinos, artistas, gente de teatro, de cine, amigos Santiago, por esas cosas de la vida, porque plata que agarraba plata que tiraba, no tenía un mango y no había donde sepultar a la suegra. La muerte de esa señora lo habíalagarrado de sorpresa. Toda la madrugada estuvo la Libertad con Malerba, mi madre, mi hermana, la demás gente y nosotros, sentados todos alrededor porque hacía frío, y abajo teníamos un porrón de ginebra para tomar a pico. El tucumano Tecce, un bailarín, dijo por ahí: "Santiago. . . vamos a tomar una copa", y Santiago estaba ahí, firme al lado de la suegra . . . Fue cuando Libertad se enteró de que no tenía donde enterrarla. Lo sacó aparte a Santiago y le dijo: "Miró, tu suegra va a ira/panteón que tengo yo en la Chacarita". Y allá la sepultaron. Santiago me dijo a los pocos días: "Miró vos. . .?, y yo que siempre/a he tenido a la distancia.., cómo se portá conmigo"
Poco después filmaban juntos El alma de/bandoneón.
Santiago Arrieta era muy amigo del marido de ella . , . del rengo. El hombre se encurdelaba, venía con una barra a cualquier hora y hacía levantar a la nami para que cantara. Ella lo quería, lo adoraba verdaderamente. Era muy agradecida porque el rengo ese que no me acuerdo como se llamaba, la había iniciado. Era un hombre de talento que tenía un hermano periodista. Cuando ella se arregló con Malerba, el rengo hablaba desde Montevideo a la madrugada. Estando yo en la casa de Arrieta lo escuché infinidad de veces. Se ve que el hombre andaba por los boliches en el barrio Goe y le hablaba a Santiago por que era muy amigo de el, y de la señora también. Cuando murió doña Magdalena, Libertad ya estaba con Malerba,
Ah, entonces ya habían filmado juntos con Arrieta El alma del bandoneón, y La ley que olvidaron.
Eso no se, pero lo que le puedo decir es que, con los años que tiene, debe ser un caso único como se mantiene esa mujer". 17
"Lo que no parece, de ninguna manera, es que esta apacible señora de casa (que confiesa su éxtasis al cocinar tallarines amasados por ella, ñoquis y calamares rellenos) haya intentado suicidarse, una vez, arrojándose r una ventana. Fue en enero de 1934, en Santiago de Chile, adonde se había trasladado con su primer marido, Emilio Romero para renovar, si a posible, un vínculo que ya no la satisfacía y que había provocado la paredón. Pero no fue posible, y el problema de la tenencia de la única ja de ambos Mirtha Libertad (nacida en 1928), arrastró a la diva al vacío: en realidad, sobre el toldo del negocio de abajo, y encima de un dentista que pasaba y que sufrió algunos descalabros menores".18
En 1935 va a rescatar su hija a Montevideo y superando los desastres su vida privada inicia su binomio con el Negro Ferreyra, el pionero del ne argentino que habría de consagrarla primera actriz de nivel internaonal con solo tres películas. Lo que vino después es otra historia —que guna vez contaré— como sus grabaciones de arias de óperas que escucha vez en cuando, cuando está sola o acompañada por Alfredo Malerba, iuel músico que conoció en 1937 y con el que sólo pudo casarse cuando omero murió, después de oponerse tenazmente al divorcio, en 1945.

NOTAS
1 Libertad Lamarque, la única, en revista "Primera Plana", No 223. B.. Aires. 4.4.1967.
2 Julio Schiavone, id.id.
3 Libertad Lamarque, etc., reportaje citado.
4 Wladimir C. Mikielievich, testimonio de fecha 6.3.1976.
5 Osvaldo Berrini, id.id.
6 Libertad Lamarque, etc. rep. cit.
7 Osvaldo Berrini, id.id.
8 Ernesto Raquén, actor de cine, teatro y radio de orfgen uruguayo, n. en 1908 en la localidad de Carmelo. Inicióse en el teatro con Enrique Muiño; hizo su primer trabajo cinematográfico en "Amalia", junto a Herminia Franco y Floren Delbene e integró diversas compañías al lado de Mario Soffici, Orestes Caviglia y Francisco Petrone. Visitó repetidas veces la ciudad de Rosario, donde cosechó amigos y aplausos por su sólido oficio interpretativo. Murió en Buenos Aires en momentos de escribirse este libro, el 16 de mayo de 1976.
9 Agustín Irusta, entrevista realizada en la casa de la calle Caiferata 962, Rosario, el 26.1.1976.
10 Estela Dos Santos. Las mujeres del tango. Col. La Historia Popular, NO 97. Págs. 25/26. Centro Editorial de América Latina. Bs. Aires, 1972.
11 Las Víboras, obra en un acto del literato y dramaturgo uruguayo Rodolfo González Pacheco, escrita para una mujer y siete hombres. Edit. piEl Teatro Nacional. No 111, s/f.
12 Madre, tango de Francisco Pracánico (música) y Vermidio Servetto (letra).
13 Libertad Lamarque, etc. rep. cit.
14 Libertad Lamarque, etc. rep. cit.
15 Justo Palacios, id.id.
16 Santiago Arrieta, actor, n. en Montevideo el 21 de julio de 1897. Mientras actuaba en un circo en el Uruguay trabó amistad con Carlos Gardel quien, estando en gira con Razzano lo invitó a trasladarse a Buenos Aires donde después de 1920 fue protagonista de las obras de Belisario Roldán Entre 1922 y 1928 fue integrante del Teatro Nacional. Filmó su primer película junto a Libertad Lamarque, "El alma del bandoneón". También intervino en "La muchachada de a bordo" —primera versión, con Luis Sandrini—, "La fuga"; "Los muchachos de antes no usaban gomina"; "Un porteño optimista"; "La ley que olvidaron"; "Joven, viuda y estanciera"; "Luisito"; "Punto negro"; "Historia de una noche"; "Hermanos"; "Y los sueños pasan"; "Su hermana menor"; "Nativa"; "La carga de los valientes"; "Ceniza al viento" y "El último piso", entre las mas recordadas. Como actor de teatro cumplió una trayectoria rica de éxitos. Falleció en Buenos Aires a los 78 años de edad, el 8 de abril de 1975.
17 Osvaldo Berrini, id.id.
18 Libertad Lamarque, etc. rep. Cit.

Fuente: Extraído del Libro “ El Rosario de Satanas Tomo I . Editorial Fundación Ross.