miércoles, 10 de agosto de 2016

TAMBEROS Y CARNICEROS



Hacia la década del 30, en la rama láctea, los tamberos de la zona Rosario — explotados por las usinas privadas— se constituye­ron en organizaciones de autode­fensa, que en su mayoría se in­tegraron con inmigrantes de ori­gen vasco.




La leche que enviaban al con­sumo urbano no era pagada a pre­cios justos y equiparables a los esfuerzos realizados. Los tamberos debían transportar la leche por su cuenta y riesgo; el transporte, transitado por precarios caminos de tierra, resultaba sacrificado y, por otra parte, el flete ferroviario tenía un costo demasiado alto.

Frente a este panorama, los productores convocaron a una reunión en la localidad de Roldan, el 30 de enero de 1935. con el objetivo inicial de conseguir el co­bro de su producción al contado, reivindicando asimismo el mejo­ramiento cualitativo y cuantitativo de la actividad laboral y, como era justo, un pago suficientemente ra­zonable para permitir ei incremen­to de la producción lechera y el mejoramiento de su calidad.

Al hacerse evidente la impor­tancia del accionar mancomuna­do, el 1# de marzo de 1939, surge formalmente la Sociedad Coope­rativa de Tamberos de la Zona Ro­sario (COTAR), a la sazón una em­presa de gravitación fundamental para los consumidores, que poste­riormente habilitó una usina pasteurizadora —técnicamente de pri­mer nivel— que aseguraría un pro­ducto de calidad superior acorde con las exigencias sanitarias más sofisticadas. Aquel nucleamiento inicial había hecho posible en 1935, por primera vez, la fijación del precio de la leche que se vendía a los establecimientos de creme­ría.

Corrían los primeros meses de 1936 cuando un grupo de carni­ceros consideró necesario, en de­fensa de sus intereses y el de los consumidores, crear una institu­ción que sirviera a tales fines. Lue­go de considerar las vicisitudes po­sibles, aquellos pioneros funda­ron, el 12 de agosto de 1936, la Cooperativa de Carniceros de Ro­sario. Después, y concretando un sueño de sus propulsores, en 1967 crearon un frigorífico regional, el primero en el país por sus carac­terísticas, ubicado en calle Lamadrld 139.

En 1382, con aportes bancos Provincial de Santa Udecoop Cooperativo Limitad entidad adquirió el predio perteneciente a la Corporación Argentina de Productores de Carne ocupando a más de 1800 operarios y realizando el 40 por ciento faenado en Rosario.

Otro añejo problema, que ; taba esta vez a los producto frutihortícolas de las quintas canas a Rosario, fue el de la comercialización de frutas y verduras. En una tentativa de solución se habilitó en 1918 el Mercado de Abasto, en la manzana delimitad por las calles Pasco, Sarmiento, Mitre e Ituzaingó, en pleno centro urbano. Por causas que resultan realmente difíciles de explicar mismo fue cayendo, poco a pe en una dejadez y falta de higiene notorias, al punto que en 1932 funcionaba en condiciones deplo­rables.

Por tal circunstancia, la Muni­cipalidad adquirió el predio del cuatro manzanas comprendido! entre Castellanos, Bv. 27 de Febre­ro, San Nicolás y vías del Ferroca­rril General Belgrano, real control geográfico de la ciudad. El mismo resultaba ideal para la instalación de un mercado de frutas y ver­duras porque tendrían acceso con mayor comodidad que en el an­terior emplazamiento no sólo los productores de la zona sino los de otras jurisdicciones vecinas. Signi­ficaba además, de hecho, la ruptu­ra del sistema instrumentado por la intermediación mayorista en de­fensa de su predominio en la plaza y sobre los productores, quienes al carecer de espacios físicos donde desplegar sus actividades caían, fatalmente, en manos de una in­termediación tan onerosa como parasitaria.

El 2 de diciembre de 1967, por último, se inauguró el llamado Mercado Cooperativo de Producto­res, con los aportes de la Coope­rativa de Horticultores y Fruticul­tores de Rosario Limitada, desa­rrollando hasta el presente un per­fecto contralor de precios y sani­dad de todos los productos que se comercializan en sus amplias ins­talaciones. Actualmente, se gestio­nó ante la Municipalidad la com­pra no sólo de los terrenos sino también de las estructuras exis­tentes, por parte de la cooperativa, existiendo asimismo un proyecto de la intendencia de subastar el Mercado, decisión que provocara dispares reacciones.

La década del 30 fue testigo de importantes emprendimientos co­operativos. El 16 de junio de 1936 se constituyó la Cooperativa de Electricidad y Anexos de Rosario, más conocida por la sigla CLEAR, que contaba con 15.360 socios cuando fue intervenida en 1952 por el ministerio de Industria y Comercio de la Nación.
Fuente: Extraído de la revista “ Rosario , Historias de aquí a la vuelta”. Fascículo N• 12. Autores: Héctor G. Deppeler – Ricardo Roccuzzo. Mayo 1991