Por Miguel Ángel
De Marco (h)
La
aventura, la tracción de los desconocido y el descubrimiento de posibilidades
económicas, empujaba a los súbditos de las naciones más poderosas del planeta a
explotar las geografías más desconocidas. Martín inició viajes al Chaco en
1902. Tenía 40 años de edad. La tupida y virginal selva se iniciaba a no más de
100 kilómetros al norte de Santa Fe,
Rosario y Buenos Aires. Junto a su compatriota Carlos Grüneisen decidió
invertir en la explotación forestal. Aún el Ferrocarril Francés que partía de
Rosario no había pasado los límites del Chaco. Llegó a Resistencia en 1905, y
de esa manera la industria del tanino inició una nueva era de expansión,
iniciándose un año más tarde el imperio de “La Forestal”, de pendiente de “The
Forestal Land, Timber and Railways Company Limited” que explotó durante casi
sesenta años alrededor de dos millones de hectáreas del bosque de quebrachos,
sometido a sus trabajadores a condiciones de vida inhumanas, lo que motivó una
serie de huelga duramente reprimidas.
En 1910,
Martín fundó la localidad de Villa Ángela, en honor de su esposa Ángela
Joosten, en 1917, la empresa La Chaqueña, S:A:, que poseyó 45 mil hectáreas de campo, en la
estancia La Suiza, situada a cinco kilómetros de Villa Ángela, fijó su sede
administrativa. Las condiciones de trabajo eran mucho mejores que en el caso de
“La Forestal” y otros emprendimientos de ese tipo, con una política de
viviendas, salarios y asistencia sanitaria.
En la
década del 30, la empresa Martín y Cía. Continuo expandiéndose, logrando
posesionar aún por las marcas, entre ellas: La Hoja Y Don Lucas, adquiriendo
interno, en porcentajes no igualados con posterioridad aún por las marcas más
utilizadas en la actualidad. Siendo por lo tanto una referente entre sus pares
se entiende porqué Ernesto Rabel Guevara Lynch, que acababa de comprar una
extensa plantación de yerba mate en Misiones, decidiera recalar en Rosario para
conversar y tratar de negocios con Julio Martín. Su esposa Celia de la Serna,
se encontraba embarazada y el 14 de julio de 1928 dio a luz, en un departamento
alquilado en Entre Ríos 480, a un hijo que bautizó Ernesto, al que la historia
universal conocería como el “Che” Guevara, ideólogo y guerrillero
revolucionario anticapitalista que marcó su época y se convirtió en bandera de
generaciones.
El molino
de la firma Martín se encontraba en calle Pasco entre Sarmiento y San Martín, aunque la oficina daban por
Cochabamba, en el ya poblado barrio de la “República de la Sexta”, y se volvió
necesario pensar en la mudanza a una zona “aún de las afueras”, construyendo
además una instalación modelo.
En 1929 se
había inaugurado el importante edificio de la yerbatera Martín en el predio
situado entre las calles Mendoza, Colón,
Avenida de la Libertad y Ayacucho, coincidentemente en la inauguración de otros
palacios relacionados con la comercialización de la producción agrícola, como
la Bolsa de Comercio o el edificio de Molinos Fénix.
Fuente:
Extraído de la Revista “ Rosario, su Historia y Región”, Fascículo N • 97 de
Julio de 2011.