miércoles, 1 de julio de 2015

EL POETA ARAGÓN, EL REY MOMO DE LOS CARNAVALES



“SU INGENUIDAD Y CORTO ENTENDI­MIENTO LO HICIERON
PRONTO BLANCO DE LAS BROMAS DE ESA COFRADÍA. LA MAYOR DE ELLAS FUE CONVEN­CERLO DE ENCARNAR AL LEGENDARIO REY MOMO DE LOS CARNA­VALES EN LOS CORSOS QUE HACIA 1930 ALEGRABAN LA CIUDAD".


Por Juan P. Robledo

Alfonso Alonso Aragón nació en 1891 en Monzón, España y llegó a Rosario en 1921, después de haber trabajado en Buenos Aires en diversos oficios y actividades.
Esta persona con un carisma y per­sonalidad única, dotado de cierta fa­cilidad para la poesía y la expresión en público, se convirtió en "el Rey del Carnaval" durante más de 30 años en los cuales su pequeña figura, vestida con manto real y portando el cetro de rigor sobre una carroza, fue captada por innumerables fotografías y cróni­cas periodísticas de la época. Sus ver­sos fueron una sumatoria de ironías y metáforas que provocaban risas y bur­las piadosas.
Según Vladimir Mikielievich, Aragón se mezclaba en el ambiente nocturno rosarino con periodistas, actores y es­critores. "Su ingenuidad y corto enten­dimiento lo hicieron pronto blanco de las bromas de esa cofradía. La mayor de ellas fue convencerlo de encarar el legendario Rey Momo de los carnava­les en los corsos que hacia 1930 ale­graban la ciudad".
Mientras tanto que para el escritor Ra­fael Ielpi: "Su credulidad inocente, su paso rápido y cortito que lo llevó casi hasta su muerte por las calles de la ciu­dad de Rosario, ejerciendo el oficio de mandadero de una agencia de loterías del barrio Pichincha, lo salvaron de mayores agresiones, pero no del olvido de las nuevas generaciones, antesala del olvido total", escribió en el diario "La Capital".
El poeta Aragón murió en 1974, a los 83 años de edad, "era un hombrecito, es decir pequeño, y simpático, escri­biendo largos poemas, laberínticos, rubricados por una enorme firma. Firma llena de adornos y lenguajes secretos que aún no se han descifrado. Este poeta perteneciente a la cultura urbano de Rosario conoció sus momentos d gloria, como cuando por voluntad popular, aquí en esta ciudad tan particular, se lo declaró el Rey del Carnaval el único auténtico que debemos ha" tenido. Murió en un cuarto cercano Rosario Norte, en la zona de Pichincha" escribió el periodista Gary Vila Ortiz en una necrológica que recordaba a este mítico personaje de la cultura urbana de la ciudad.
Fuente: Extraído de la Revista “ Rosario, su Historia y Región” Fascículo Nº 115 de Febrero 2013