domingo, 23 de noviembre de 2014

Aprendices Rosarinos



Por Leonardo, Cristian y Socorso Volpe



Allá por el año 1907, los hermanos Garasino, Victoriano Pisso, Hartkoff, Francisco Diez, Fernández y otros jóvenes fundaron el club Aprendi­ces Rosarinos. En la primera asamblea, que se llevó a cabo en un local de la calle Crespo al 300, fue elegido presidente don Francisco Diez. En 1908 se afilió a la Liga Rosarina de Fútbol para intervenir en la tercera categoría. Más tarde, en 1909 obtuvo el ascenso a segunda división, donde se consagró campeón en 1910, tras ganar diecinueve partidos y empatar uno. En 1911, participó por primera vez en el círculo superior, donde logró derrotar a Newell's, que posteriormente fue el vencedor del torneo, por 1 a 0, con un tanto marcado por Percy Jones. La formación titular de Aprendices Rosarinos esa tarde por la Copa Vila (denominación del certamen de primera división) fue la siguien­te: V. Pisso; F. Hotopf y F. Diez; M. Rodríguez, C. Garasino y J. Fuggini; P. Jones, F. Pisso, R. Zarate, H. Garasino y G. Hotopf. Un año después consiguió un categórico triunfo, frente a Rosario Central, por 4 a 1 y apabulló con holgura a Rosario Atlético (actual

Sus canchas

La primera cancha, que tuvo Aprendices Rosarinos, se ubicó en la calle Crespo, entre Catamarca y Tucumán. En 1910, mudó sus instala­ciones al barrio de Arroyito y con posterioridad, trasladó su campo de deportes a Ovidio Lagos y General López (hoy 9 de julio).

Atlético del Rosario), batiéndolo por 7 a 2. Pero esas dos resonantes victorias fueron las únicas que obtuvo; por consiguiente, no rea­lizó una buena campaña y culminó en la penúltima colocación, cose­chando solamente cinco puntos. Luego de ausentarse, en el certa­men de 1913, volvió a desempeñar­se en primera, en 1914. En su retorno a la máxima categoría, sumó únicamente dos unidades, sobre veinte encuentros disputa­dos. Nada más le ganó a Atlantic Sportmen por 1 a 0, perdiendo los restantes, diecinueve cotejos jugados. En definitiva cumplió una paupérrima actuación, más si se tiene en cuenta que muchas de las derrotas que sufrió, fueron escandalosas goleadas como por ejemplo, ante Rosario Atlético donde perdió por la inusitada cifra de 20 a 0 o ante el elenco canalla, por quien fue abatido por 10 a 0 como local y 1 ] al, como visitante. Luego de esa vergonzosa perfor­mance, se desafilió de la Liga. Se reintegró a la misma, en 1922 y en 1923, regresó a jugar en primera, donde ocupó el undécimo lugar, en la tabla de posiciones. Disputó veintiocho cotejos, de los cuales se impuso en nueve, igualó uno y perdió dieciocho. Para la Copa Vila, de 1924, Aprendices se fusionó con el Club Atlético Talleres, adquiriendo el nombre de los segundos mencionados. Sólo un año duró la unión, entre las dos instituciones, ya que en 1925, se separaron. Al poco tiempo el club

se disolvió.

La camiseta de Aprendices Rosarinos, era roja y verde, a rayas verticales, utilizando en ocasiones, una casaca, dividida, por dos mitades, con los mismos colores citados.

Bibliografía:

Puntapié Penal (Juan Dellacasa-h- 1938), Anales del Fútbol Rosarino (Cipriano Roldan - 1959). Diario La Capital.

Funete: Extraído de la “Revista , y su Historia   Fascículo Nº 66 deAgosto de 2008