miércoles, 13 de agosto de 2014

CANTORES Y PAYADORES



Los payadores tenían una au­diencia atenta y encomiástica en esos recintos llenos de hu­mo, con olor a fritura y aroma de asado a la parrilla. Algunos de ellos, como Luis Acosta Gar­cía, de encendido numen anar­quista, han pasado incluso a la historia de la música popu­lar argentina, por sus induda­bles méritos artísticos. Otros, la mayoría, se perdieron en el anonimato o quedaron apenas como una mención elogiosa pe­ro difusa de añosos sobrevi­vientes del esplendor prostibu­lario rosarino, como aquel can­tor de voz melodiosa del que sólo se rescata el mote de El tuerto Guimond. Mucha mayor suerte tendría otro cantor que por aquellos lejanos años en­tre el 20 y él 30 supo andar ha­ciendo sus primeras armas co­mo cantor y guitarrero en Pi­chincha y tras de cuyo real apellido Chavero se escondía entonces el que luego sería internacionalmente respetado y admirado Atahualpa Yupanqui.

Fuente: extraído de la revista “Rosario, Historia de aquí a la vuelta  Fascículo Nº 8.  De Diciembre 1990. Autor: Rafael Ielpi