martes, 2 de julio de 2013

IDENTIKIT ART-DECO


Todo movimiento tiene sus fuentes en donde abrevar, y el art decó no careció de ellas. Al salir el mundo del horror de la primera guerra mundial, la sociedad euro­pea gestó un deseo incontrolado en búsqueda del placer, de lo sensual, del goce de la vida en plenitud. La producción en serie de objetos de todo tipo que ya habia influenciado en gran medida en el art nouveau, se incrementa hasta el paroxismo. Lo exótico, lo que pueda absorberse "a flor de piel", lo que de alguna manera exprese la belleza del cuer­po, la fuerza, el movimiento, la di­námica y sus tensiones, fueron in­gredientes que ayudaron al maduramiento del estilo.
Expresiones orientales y ameri­canas de sus antiguas ­ civilizacio­nes, participaron en gran medida: reinterpretaciones de motivos for­males indios, chinos y de los pe­queños y perdidos reinos del Asia misteriosa, así como mayas y azte­cas, tuvieron sus aportes. Lo dora­do y lo plateado hicieron su agosto en cualquier área que se considere. La gráfica, el diseño en general, en arquitectura, la moda en el vestir y hasta la acción de ciertos movi­mientos fueron estudiadamente art-decó.
No escapó a esto la estilización geométrica de ciertos detalles art nouveau que perdieron "su natu­ralismo", para ajustarse a dictados geométricos basados en leyes ge­nerativas que operaron en función de la dirección estética en boga. Los movimientos de las artes plásticas también contribuyeron. El cubismo y su nueva visión inédita reformulando el uso y concepción del es­pacio, el maquinismo, el futurismo y el constructivismo con exaltación de movimiento, brillos, transpa­rencias y reflejos, están en el alma misma del art decó. La sociedad buscó empeñosamente a través de diseños en general, el encuentro con la exquisitez, contribuyendo nuevos conceptos cromáticos y el uso masivo de materiales pulidos, cristales, mármoles, metales, su­bordinados a la geometría básica, aunque ésta haya escapado por momentos hacia una mayor liber­tad no sujeta a la simetría, pero siempre haciendo hincapié en un rasgo fundamental, "el vibrato".
El juego de líneas paralelas que­bradas que insinúan la profundi­dad en la apropiación visual del plano y del espacio, se asoció tanto a motivos más abstractos de base geométricas como a los naturales sujetos a nuevos lincamientos, con trabajos notables sobre la figura humana, lo zoomorfo, lo fitomorfo, en sus aportes de imágenes basa­das en el dinamismo general.
El art decó fue un movimiento "entre guerras", la expresión más acabada del diseño hasta ese momento, del período que se conoció como "los años locos", e Inundó todo el mundo y lo que es más notable, sin distinción de temas o estratos sociales determinados
Fuente: extraído de la revista “Rosario, Historia de aquí a la vuelta  Fascículo Nº 23 .  De Abril 1993. Autor: José Mario Bonacci