martes, 12 de junio de 2012

EN LOS CAFETINES ( Curiosidades)


"Había por aquellos tiempos en Rosario muchos apellidos importantes, de pura raíz peninsular, que nos hacía confortable a los españoles la convivencia un asta medio social. Recuerdo algunos nombres de alta figuración como los Lagos, Echesortu, oroño, Machain, Güesalaga, Benegas, Ordónez, Muniagurria - de pura ascendencia vascongada -, Canut, Rlcabert, Torviso, Muñoz, Benegas y otros que, ya fuera en las industrias o en el comercio, eran nombrado diariamente, por su peso fortuna, dentro de la vida ciudadana.
"Nos solíamos reunir en el café La Cosechera, o si los recursos eren deficientes en las cafeterías adjuntas  al Mercado, con sus diversos frentes invadidos de cafetines, en donde se podía – si bien  bastante incómodo -, conversar y hacer planes paro al futuro, casi siempre remoto.
En esas reuniones casi siempre ataban presentes Marcos Lenzoni, Noé S. Martorello, Bartolomé Bilbao, Ecio Rossi, Juan López de Molina, Tomás Cozzolino, Antonio A. Robertaccio, Domingo Fontanarrosa, Alfredo Valenti, Liandro Cuento, Miguel Angel Bertolé, Fidel Cappa Quesada, An-i Wl Amante y su hermano Miguel Narciso Aguado, José A. Ramírez, los pintores Caggiano, Musto fine hain, Macchedoni, Zamora, vledina, Bemi y algunos otros.
"Las principales algazaras d»| cónclave era sobre las letras y de refilón las artes, esto cuando aparecía Blotta siempre con su entusiasmo y sus proyectos, que, a su vez, eran aceptados o ululados por otros escultores da |a rueda como Daniel Palau y Miguel Amante.
"Nos iniciamos todos -  salvo  Lenzoni y Fontanarrosa, que ya se habían "estrenado" en publicaciones como Caras y Caletas y Nosotros, de Buenos Aires - en revistas del interior, como Alborada, La Opinión, La Pampa Argentina y otras de ínfima categoría, pero que nos daban ilusiones.
"El que más y el que menos soñábamos con escalar a las altas cumbres del periodismo, romo La Capital, La Prensa, La Nación o revistas de importancia de ese tiempo como las nombradas Caras y Caretas, Nosotros, y, además, Fray Mocho, Nueva Era, La Nota, o publicar nuestra novelita en La Novela Semanal o La Novela de la Juventud. Muchos lograron hacerlo, particularmente López Molina y Domingo Fontanarrosa" •
¿Qué sucede entre tanto en la faz teatral rosarina? En 1914 y 1915 se paralizan las presentaciones de compañías en el Teatro Colón, el que entra en una especie de relache. Las únicas que ac;uan son: la compañía alemana de operetas de Josefina Tascher y M. Della Donna; la compañía nacional de Ángela Tesada y Arellano; la com­pañía de operetas de Vítale COn las hermanas Giselda y Linda Morosini, Elena Bay, la Gottardi, la Zoffoli, el actor Petrucci y otros; una compañía lírica italiana, el fenómeno Mac Norton, el ilusionista Ráymond y la canzonetista Aurora Joffret.

Fuentes: Capítulo 9 extraídos del libro Rosario era un espectáculo ¿Arriba el telón! Autor: Héctor N. Zinni de 1997