viernes, 8 de abril de 2011

SANTIAGO PINASCO- Político – ( 1860-1937) EL PODER Y LA GLORIA

Por Rafael Ielpi

Hijo de inmigración y destacado miembro de la burguesía que se desarrollo a la par del comercio y la industria locales, su fructífero paso por la función pública dejó huellas ivalorables en la historia de la ciudad.


Su genealogía lo vinculaba a una de las tantas familias italianas integrantes de la avanlancha inmigrantes que contribuyó a modificar la identidad social y cultural de Rosario. Los Pinasco provenían de la Liguria y se afincaron en la ciudad para dedicarse al entonces llamado comercio de ultramarinos, que no era otra cosa que al importación desde Italia y España pero también de Francia, Alemania, Holanda e Inglaterra, de una vasta nómina de productos vinculados sobre todo a la alimentación.
Instalada en la actual bajada Sargento Cabral( en construcción que sobrevive aún a la piqueta y la especulación inmobiliaria), la firma se contó entre las principales del rubro, consolidando la fortuna familiar que los destacó entre los apellidos principales de la sociedad rosarina del período finisecular. Las residencias, sobre Córdoba y bulevar Oroño una y en Córdoba 2170 la de Santiago, fueron hasta su demolición ejemplo de las mansiones que la burguesía local levantaba como símbolo de su status y poderío económico.
Para él, sin embargo, la activiad comercial quedó subordinada, desde el inicio del siglo XX, a la actuación públicva y el desempeño de responsabilidades que lo ubican entre los funcionarios que contribuyeron al progreso de la ciudad. Su primera responsabilidad la asumió siendo concejal en 1900, cuando el intendente Luis Lamas le confió la difícil tratativa en Londres con los tenedores de acciones del municipio, buscando solución a la enorme deuda generada por el atraso en los pagos de dos empréstitos. La experiencia comercial y de negociación de Pinasco permitió restaurar el crédito de la Municipalidad y “ enderezar el barco” de la finanzas públicas.
No extranó que al finalizar su mandato Lamas –elegido diputado nacional -, Pinasco fuera designado intendente. El breve período de su mandato ( 1904-1906) le alcanzó para concretar tres grandes proyectos: la finalización de las obras del Mercado Central, el inicio de las obras de la actual avenida Belgrano y la concesión del servicio de tranvías eléctricos, progreso enorme sobre el vetusto sistema de tracción a sangre y posibilidad de desarrollo y conexión con barrios suburbanos entonces como Arroyito, Alberdi, Saladillo, y Eloy palacios ( luego barrio Vila). La inauguración del servicio a fines de octubre de 1906, sin embargo, le tocó en suerte a Nicasio Vila, que lo había sucedido cuatro meses antes, al asumir Pinasco como diputado nacional. Confiando una vez más en su habilidad para negociar situaciones difíciles, fue designado temporiamente intendente ( marzo-junio de 1909) para aquietar las violentas protestas impulsadas por la Liga del Sur anter el arbitrario aumento de los impuestos decretado por el intendente Vila; otra vez el éxito coronó su tarea.
Laborioso y hábil, de acuerdo con Juan älvarez, Pinasco tuvo a su cargo otra tratativa que dejó huella en la ciudad: la de concretar la realización en Italia de la estatua ecuestre del Libertador, emplazada hasta nuestros días en la plaza San Martín. Esos hechos – más que su actuación como presiedente durante casi 20 años del Banco de Italia y Río de la Plata en Rosario y que los ofrecimientos para disputar la gobernación provincial- le otorgaron el lugar que ocupa en la historia de Rosario.

Fuente:Bibliografía extraída de la Revista de los 140 años del Diario La Capital