viernes, 28 de mayo de 2010
BANCO PROVINCIAL DE SANTA FE
La inaguración de esta institución tuvo lugar en Rosario y Santa Fe, el 1 de setiembre de 1874. Este banco estaba autorizado para realizar emisiones de pesos fuertes. Todos los billetes que circularon en Santa Fe y Rosario presentan variedad en los diseños y algunos tienen el reverso sin imprimir
Con la promulgación de la ley del 22 de junio de 1875, el Banco Provincial de Santa Fe y el Banco Nacional monopolizaron las emisiones de billetes.
Fuente:Bibliografía: Ensinck, Oscar " Historia de la Económia de la provincia de Santa Fe." Editorial UNR.1985
jueves, 27 de mayo de 2010
LAS LAGUNAS DE ROSARIO
por Javier Etcheverry
En Rosario existieron hasta principios de este siglo un buen número de lagunas que fueron eliminadas por la acción del hombre. Seguidamente señalaremos algunas de ellas, haciendo especial referencia a la más famosa de todas: la laguna de Sánchez.
Laguna de Godoy
Existió hasta 1887. Ocupaba la manzana comprendida entre las calles J. M. de Rosas, Buenos Aires, 9 de Julio y E. Zeballos (antiguamente Gral. López) y era bastante profunda. En 1878, pensando en el cólera, se intentó vaciarla mediante una zanja de metro y medio que llevara sus aguas hasta la barranca y desaguara en el Paraná. Se inició tal proyecto sin llegar a concluirlo. Nueve años después se la rellenó con tierra sobrante de construcciones de otros edificios.
Laguna de Mandinga
Cuenta la leyenda que era un ojo de agua (15 por 6 metros) en el cual durante las crudas noches de invierno, más precisamente a la medianoche, aparecía Mandinga, quien con su joroba, su renguera y gritos inarmónicos se metía en el agua para darse un chapuzón. Al contacto con el calor del Maligno el agua hervía y se formaban olas. Los escalofriantes gritos causaban mucho temor entre los pocos que llegaban a oírlos. Alejado el diablo, las aguas se tranquilizaban paulatinamente. Todo esto ocurría cerca de 1910. Por la tradición oral debemos ubicar esta lagunita en un extremo de la quinta Sanguinetti, es decir, aproximadamente 400 metros detrás de la Escuela de Aprendices del Ferrocarril Central Argentino.
La laguna o baño de Mandinga
Llegó a ser tan famosa que una fotagrafía de la misma apareció en la revista rosarina Monos y Monadas hacia 1910.
La laguna de calle Ayolas
Ya existía a fines del siglo pasado y a esos terrenos se los denominaba La Basurita, debido a la actitud desaprensiva de cierta gente que arrojaba residuos allí. Estaba ubicada en terrenos del puerto, extendiéndose desde la calle Ayolas hasta casi calle Gálvez. Fue rellenada con materiales de desecho de construcciones y encima de ellos se arrojó tierra. Tierra y yuyales cubren la mayor parte de su extensión, quedando por cubrir un extremo. Se dijo que tenía conexiones subterráneas con el río Paraná pero ambos niveles no coincidían. Es más acertado pensar que era alimentada por napas
El Bajo de los Sauces
La más allegada al recuerdo de los rosarinos es el Bajo de los Sauces, extensión inundable por el río Paraná que se extendía en un ancho de 80 a 100 metros, desde el margen del río hasta las altas barrancas y desde casi Bajada San Miguel (única bajada natural al río que tuvo nuestra población, hoy llamada Sargento Cabral) hasta calle Rioja. Desapareció totalmente cuando la construcción del puerto y de la Avenida Belgrano, que en parte corre por su antiguo cauce (si es posible llamarlo así).
Laguna de Sánchez
Llevaba el nombre del propietario de las tierras donde se hallaba cuando el centro urbano distaba varias cuadras de la misma. Parece que los herederos de Sánchez fueron hechos cautivos por los indios, no sabiéndose de aquí en más que pasó con ellos. Pasados 35 años tras la desaparición de los hermanos Sánchez, un sobrino se constituyó en propietario de dichas tierras. Su lugar era el que ocupa hoy la plaza Sarmiento y en épocas lluviosas ampliaba sus contornos, pudiendo llegar hasta las inmediaciones de la calle Rioja. Es decir, alcanzaba una extensión máxima de 7 manzanas, siendo la zona más profunda (aproximadamente un metro y medio) la ocupada por la actual plaza. Chañares y otras plantas acuáticas formaban pequeñas islas en su interior. En sus márgenes se formaban basurales debido a la actitud antisocial de ciertos vecinos, donde aparecían hasta caballos muertos. En marzo de 1858 creció el río Paraná y un jaguar de gran tamaño, viajero en islas de camalotes o troncos arrastrados por la corriente, "desembarcó" en Rosario y eligió como hogar la laguna de Sánchez. Al tiempo, tres cazadores lo mataron a tiros. Durante uno de los brotes de cólera que azotó la ciudad entre 1865 y 1870 surgió la idea de abrir un canal que llevara sus aguas más lejos, aproximadamente hacia calle Italia, en aquellos años campo abierto. Llevó tiempo rellenarla y una vez lograda tal empresa se creó allí la Plaza Urquiza, ya señalada como tal en el plano de 1886 de Gabriel Carrasco. Posteriormente, al fallecer Domingo F. Sarmiento, recibió el nombre con el cual la conocemos actualmente. Aunque la laguna era un foco infeccioso también servía de solaz a los vecinos, que solían cazar allí patos y ranas. La idea de suprimir esta laguna ya se le había ocurrido a Nicasio Oroño en 1855, a través de un desagüe, para convertir ese sitio en paseo público. A tal fin se dispuso la expropiación del terreno correspondiente. Tras cierta dilación, se aceleraron los trámites expropiatorios ante la presión de los vecinos. Finalmente sólo se expropiaron dos manzanas de las siete originales. Allí se levantaron las plazas Urquiza (al norte) e Iriondo (al sur). La primera pasaría luego a llamarse Santa Rosa, ante la cercanía de la capilla del mismo nombre. Recién avanzada la década del '80 del siglo pasado los terrenos correspondientes fueron rellenados de forma definitiva, convirtiéndose en paseo público. En 1881 se plantas árboles y se instala un jardín. En 1888 se pavimentan las veredas con piedra hamburguesa. Existió el proyecto de levantar un monumento a Urquiza entre ambas plazas, que no se concretó. En su lugar se colocó una fuente, luego reemplazada por el monumento a Sarmiento. Dicha fuente fue trasladada a la plaza Buratovich. El paseo público se iba embelleciendo paulatinamente y su fisonomía cambió notablemente a partir de 1866, cuando la municipalidad cedió parte del mismo para la instalación de la primera Escuela Normal de Maestros "Nicolás Avellaneda", actualmente Normal Nº 1. Al año siguiente, la escuela obtiene 20 varas más para la creación de un jardín. El edificio educativo se concluiría en 1897, cuando también se empedró la cortada que dividía la manzana y por donde pasaba el tranvía a caballos. En 1919 se clausuraría dicha cortada y su superficie fue entregada al Normal. Volviendo a la antigua laguna, entre otras anécdotas se cuenta que para los carnavales de 1879, algunos vecinos irónicos colocaron frente a la misma un cartel con la leyenda "Grandes regatas en la Laguna", instalando en las inmediaciones una reproducción del Arca de Noé.
En Rosario existieron hasta principios de este siglo un buen número de lagunas que fueron eliminadas por la acción del hombre. Seguidamente señalaremos algunas de ellas, haciendo especial referencia a la más famosa de todas: la laguna de Sánchez.
Laguna de Godoy
Existió hasta 1887. Ocupaba la manzana comprendida entre las calles J. M. de Rosas, Buenos Aires, 9 de Julio y E. Zeballos (antiguamente Gral. López) y era bastante profunda. En 1878, pensando en el cólera, se intentó vaciarla mediante una zanja de metro y medio que llevara sus aguas hasta la barranca y desaguara en el Paraná. Se inició tal proyecto sin llegar a concluirlo. Nueve años después se la rellenó con tierra sobrante de construcciones de otros edificios.
Laguna de Mandinga
Cuenta la leyenda que era un ojo de agua (15 por 6 metros) en el cual durante las crudas noches de invierno, más precisamente a la medianoche, aparecía Mandinga, quien con su joroba, su renguera y gritos inarmónicos se metía en el agua para darse un chapuzón. Al contacto con el calor del Maligno el agua hervía y se formaban olas. Los escalofriantes gritos causaban mucho temor entre los pocos que llegaban a oírlos. Alejado el diablo, las aguas se tranquilizaban paulatinamente. Todo esto ocurría cerca de 1910. Por la tradición oral debemos ubicar esta lagunita en un extremo de la quinta Sanguinetti, es decir, aproximadamente 400 metros detrás de la Escuela de Aprendices del Ferrocarril Central Argentino.
La laguna o baño de Mandinga
Llegó a ser tan famosa que una fotagrafía de la misma apareció en la revista rosarina Monos y Monadas hacia 1910.
La laguna de calle Ayolas
Ya existía a fines del siglo pasado y a esos terrenos se los denominaba La Basurita, debido a la actitud desaprensiva de cierta gente que arrojaba residuos allí. Estaba ubicada en terrenos del puerto, extendiéndose desde la calle Ayolas hasta casi calle Gálvez. Fue rellenada con materiales de desecho de construcciones y encima de ellos se arrojó tierra. Tierra y yuyales cubren la mayor parte de su extensión, quedando por cubrir un extremo. Se dijo que tenía conexiones subterráneas con el río Paraná pero ambos niveles no coincidían. Es más acertado pensar que era alimentada por napas
El Bajo de los Sauces
La más allegada al recuerdo de los rosarinos es el Bajo de los Sauces, extensión inundable por el río Paraná que se extendía en un ancho de 80 a 100 metros, desde el margen del río hasta las altas barrancas y desde casi Bajada San Miguel (única bajada natural al río que tuvo nuestra población, hoy llamada Sargento Cabral) hasta calle Rioja. Desapareció totalmente cuando la construcción del puerto y de la Avenida Belgrano, que en parte corre por su antiguo cauce (si es posible llamarlo así).
Laguna de Sánchez
Llevaba el nombre del propietario de las tierras donde se hallaba cuando el centro urbano distaba varias cuadras de la misma. Parece que los herederos de Sánchez fueron hechos cautivos por los indios, no sabiéndose de aquí en más que pasó con ellos. Pasados 35 años tras la desaparición de los hermanos Sánchez, un sobrino se constituyó en propietario de dichas tierras. Su lugar era el que ocupa hoy la plaza Sarmiento y en épocas lluviosas ampliaba sus contornos, pudiendo llegar hasta las inmediaciones de la calle Rioja. Es decir, alcanzaba una extensión máxima de 7 manzanas, siendo la zona más profunda (aproximadamente un metro y medio) la ocupada por la actual plaza. Chañares y otras plantas acuáticas formaban pequeñas islas en su interior. En sus márgenes se formaban basurales debido a la actitud antisocial de ciertos vecinos, donde aparecían hasta caballos muertos. En marzo de 1858 creció el río Paraná y un jaguar de gran tamaño, viajero en islas de camalotes o troncos arrastrados por la corriente, "desembarcó" en Rosario y eligió como hogar la laguna de Sánchez. Al tiempo, tres cazadores lo mataron a tiros. Durante uno de los brotes de cólera que azotó la ciudad entre 1865 y 1870 surgió la idea de abrir un canal que llevara sus aguas más lejos, aproximadamente hacia calle Italia, en aquellos años campo abierto. Llevó tiempo rellenarla y una vez lograda tal empresa se creó allí la Plaza Urquiza, ya señalada como tal en el plano de 1886 de Gabriel Carrasco. Posteriormente, al fallecer Domingo F. Sarmiento, recibió el nombre con el cual la conocemos actualmente. Aunque la laguna era un foco infeccioso también servía de solaz a los vecinos, que solían cazar allí patos y ranas. La idea de suprimir esta laguna ya se le había ocurrido a Nicasio Oroño en 1855, a través de un desagüe, para convertir ese sitio en paseo público. A tal fin se dispuso la expropiación del terreno correspondiente. Tras cierta dilación, se aceleraron los trámites expropiatorios ante la presión de los vecinos. Finalmente sólo se expropiaron dos manzanas de las siete originales. Allí se levantaron las plazas Urquiza (al norte) e Iriondo (al sur). La primera pasaría luego a llamarse Santa Rosa, ante la cercanía de la capilla del mismo nombre. Recién avanzada la década del '80 del siglo pasado los terrenos correspondientes fueron rellenados de forma definitiva, convirtiéndose en paseo público. En 1881 se plantas árboles y se instala un jardín. En 1888 se pavimentan las veredas con piedra hamburguesa. Existió el proyecto de levantar un monumento a Urquiza entre ambas plazas, que no se concretó. En su lugar se colocó una fuente, luego reemplazada por el monumento a Sarmiento. Dicha fuente fue trasladada a la plaza Buratovich. El paseo público se iba embelleciendo paulatinamente y su fisonomía cambió notablemente a partir de 1866, cuando la municipalidad cedió parte del mismo para la instalación de la primera Escuela Normal de Maestros "Nicolás Avellaneda", actualmente Normal Nº 1. Al año siguiente, la escuela obtiene 20 varas más para la creación de un jardín. El edificio educativo se concluiría en 1897, cuando también se empedró la cortada que dividía la manzana y por donde pasaba el tranvía a caballos. En 1919 se clausuraría dicha cortada y su superficie fue entregada al Normal. Volviendo a la antigua laguna, entre otras anécdotas se cuenta que para los carnavales de 1879, algunos vecinos irónicos colocaron frente a la misma un cartel con la leyenda "Grandes regatas en la Laguna", instalando en las inmediaciones una reproducción del Arca de Noé.
miércoles, 26 de mayo de 2010
LA DECLARACIÓN DE CIUDAD
Por Miguel A. De Marco ( H)
Nacida, en el siglo XVIII como una pequeña aldea rural del Pago de los Arroyos; y consagrada Ilustre Fiel Villa en1823, adquirió el rango de ciudad por ley provincial del 3 de agosto de 1852, que expresaba “ (…) La Villa del Rosario por su posición local que la pone en contacto interior y exterior por su crecido número de habitantes, por su comercio activo con todos : pueblos de la República y por otras circunstancias que no le son desconocidas a V.E., ha merecido elevarse al rango de Ciudad”. El gobernador de Santa Fe, Domingo Crespo, así lo reconoció formalmente dos días, más tarde. A partir de entonces se inició una etapa de vertiginoso desarrollo al punto
de llegada a ser en muy pocas décadas la segunda urbe de la República Argentina una de las ciudades más pujantes Sudamérica. Rosario no nació de la voluntad oficial, ni fue fundada en el marco de la política de de doblamiento o defensa estratégica. A partir de 1852 se convirtió en el instrumento de una contudente acción política tendiente a convertirla en centro de un modelo político y económico alternativo al vigente desde los tiempos del virreinato.”El decidido apoyo que Rosario brindó a Urquiza en su campaña contra Rosas constituyó la piedra de toque de su rápido crecimiento” Urquiza escribió al gobernador Crespo, para que procurara erigir en Rosario en ciudad, interviniendo en estas gestiones Nicasio Oroño. De allí en adelante, la flamante ciudad, ungida en baluarte del gobierno de la Confederación Argentina, recibió de parte de las autoridades nacionales, con sede en la ciudad de Paraná, poderosas herramientas para su crecimiento. El 28 de agosto de ese mismo año, el Director Provisorio de la Confederación dictó un “ Reglamento” abriendo los ríos a la navegación universal, lo que significó terminar con el monopolio de Buenos Aires
Nacida, en el siglo XVIII como una pequeña aldea rural del Pago de los Arroyos; y consagrada Ilustre Fiel Villa en1823, adquirió el rango de ciudad por ley provincial del 3 de agosto de 1852, que expresaba “ (…) La Villa del Rosario por su posición local que la pone en contacto interior y exterior por su crecido número de habitantes, por su comercio activo con todos : pueblos de la República y por otras circunstancias que no le son desconocidas a V.E., ha merecido elevarse al rango de Ciudad”. El gobernador de Santa Fe, Domingo Crespo, así lo reconoció formalmente dos días, más tarde. A partir de entonces se inició una etapa de vertiginoso desarrollo al punto
de llegada a ser en muy pocas décadas la segunda urbe de la República Argentina una de las ciudades más pujantes Sudamérica. Rosario no nació de la voluntad oficial, ni fue fundada en el marco de la política de de doblamiento o defensa estratégica. A partir de 1852 se convirtió en el instrumento de una contudente acción política tendiente a convertirla en centro de un modelo político y económico alternativo al vigente desde los tiempos del virreinato.”El decidido apoyo que Rosario brindó a Urquiza en su campaña contra Rosas constituyó la piedra de toque de su rápido crecimiento” Urquiza escribió al gobernador Crespo, para que procurara erigir en Rosario en ciudad, interviniendo en estas gestiones Nicasio Oroño. De allí en adelante, la flamante ciudad, ungida en baluarte del gobierno de la Confederación Argentina, recibió de parte de las autoridades nacionales, con sede en la ciudad de Paraná, poderosas herramientas para su crecimiento. El 28 de agosto de ese mismo año, el Director Provisorio de la Confederación dictó un “ Reglamento” abriendo los ríos a la navegación universal, lo que significó terminar con el monopolio de Buenos Aires
PRIMEROS BANCOS INSTALADOS EN ROSARIO. Emisión de billetes.
Entre los años 1858 a 1874 se produce en la proncia precisamente en Rosario, un florecimiento de casas bancarias. Las mismas emitieron billetes de divrsos valores, los que ciruclaban profusión, complicando a veces el movimiento comercial. Por lo general era plata boliviana, pero hubo también pesos fuertes.
Banco Mauá y Cía.
Ireneo Evangelista de Saouza, Barrón de Mauá, era un importante financista brasileño, que contaba en Brasil con grandes empresas industriales y bancarias donde expadió su actividad en nuestra ciudad y en Montevideo.En noviembre de 1857 se firma el contrato para que en Rosario desarrollara sus actividades el Banco Mauá y Cía. habrió sus puerta en enero de 1858 con billetes en pesos fuertes, "plata nacional" y de "una onza de oro".
Banco Carlos Casado.
Fundado por Carlos Casa del Alisal, inicia sus operaciones en Rosario en el 1864 . El papel moneda emitido por el Banco Casado no tiene reverso y su ejecución se realizó en la litografía L: Therier, en Rosario. Cada billete lleva, en forma manuscrita, la firma del titular del banco, fecha de emisión y número.
Los billetes ciruclaban por Rosario a la par de los de Banco Mauá sin problema hasta fines de 1865, fecha en la que el Banco de Londrés y Río de la Plata le adquirió a Casado el activo y el pasivo del Banco.
banco del Rosario
Este banco funcionó a penas seis meses.
Banco de Londrés y Río de Plata
Comenzó a funcionar el 18 de junio de 1866, y si bien tenía contrato para emitir billetes en pesos fuertes.
Banco Argetino
Cuyo director era Bernando de Irigoyen, y su sede central funcionaba en Buenos Aires. Los billetes que emitía esa casa bancaria, tenía ya circulación de orden nacional
banco Rosario de Santa Fe
Esta institución empezo a funcionar en enero de 1870. Podía emitir billetes
El papel moneda emitido se imprimió en Rosario en la litografía de Carlos Held, y en pesos bolivianos.Por decreto provincial en noviembre de 1870, dispuso la suspención de sus actividades
Fuente: Bibliografía: Ensinck, Oscar " Historia de la Económia de la provincia de Santa Fe." Editorial UNR.1985
Banco Mauá y Cía.
Ireneo Evangelista de Saouza, Barrón de Mauá, era un importante financista brasileño, que contaba en Brasil con grandes empresas industriales y bancarias donde expadió su actividad en nuestra ciudad y en Montevideo.En noviembre de 1857 se firma el contrato para que en Rosario desarrollara sus actividades el Banco Mauá y Cía. habrió sus puerta en enero de 1858 con billetes en pesos fuertes, "plata nacional" y de "una onza de oro".
Banco Carlos Casado.
Fundado por Carlos Casa del Alisal, inicia sus operaciones en Rosario en el 1864 . El papel moneda emitido por el Banco Casado no tiene reverso y su ejecución se realizó en la litografía L: Therier, en Rosario. Cada billete lleva, en forma manuscrita, la firma del titular del banco, fecha de emisión y número.
Los billetes ciruclaban por Rosario a la par de los de Banco Mauá sin problema hasta fines de 1865, fecha en la que el Banco de Londrés y Río de la Plata le adquirió a Casado el activo y el pasivo del Banco.
banco del Rosario
Este banco funcionó a penas seis meses.
Banco de Londrés y Río de Plata
Comenzó a funcionar el 18 de junio de 1866, y si bien tenía contrato para emitir billetes en pesos fuertes.
Banco Argetino
Cuyo director era Bernando de Irigoyen, y su sede central funcionaba en Buenos Aires. Los billetes que emitía esa casa bancaria, tenía ya circulación de orden nacional
banco Rosario de Santa Fe
Esta institución empezo a funcionar en enero de 1870. Podía emitir billetes
El papel moneda emitido se imprimió en Rosario en la litografía de Carlos Held, y en pesos bolivianos.Por decreto provincial en noviembre de 1870, dispuso la suspención de sus actividades
Fuente: Bibliografía: Ensinck, Oscar " Historia de la Económia de la provincia de Santa Fe." Editorial UNR.1985
CORRIDA DE TOROS EN ALBERDI
Por Javier Etcheverry.
En las postrimerías de 1909 se intentó organizar corridas de toros en el Pueblo Alberdi (anexado en 1918, junto con el resto del distrito Alberdi, al municipio de Rosario). Un empresario de apellido Sánchez era el promotor de la iniciativa, que infrigía la ley 2.786. El mismo había llegado a un acuerdo con la Comisión de Fomento de Alberdi (el gobierno comunal) el 23 de enero de 1910 para construir una plaza y organizar las corridas. La Sociedad Protectora de Animales de Rosario (la primera que se creó en el país, siguiendo el espíriti de Sarmiento, protector de animales, mayormente no humanos, sobre todo si éstos eran federales) dirigida por el dr. Jacinto Fernández protestó enérgicamente ante el gobierno provincial, exigiendo el cumplimiento de la citada ley nacional que prohibía tales eventos. La Comisión de Fomento, al saber que el gobierno santafesino había aceptado el planteo de la sociedad defensora de los derechos animales, alegó que las corridas serían incruentas, no martirizándose a los animales bovinos.Se alegaba que, incluso, la muerte del toro se simularía, por lo cual se estaría presente ante una especie de parodia taurina y no ante una corrida de toros prohibida por ley. Finalmente, no se dio lugar a la posición de la autoridad alberdina. A la Protectora rosarina se le sumó la protesta de la radicada en Buenos Aires, interviniendo el Ministerio del Interior de la Nación, el cual dispuso la demolición de la plaza sin estrenar para que sirviera de castigo y advertencia a quienes intentaban burlar la susodicha ley.
En las postrimerías de 1909 se intentó organizar corridas de toros en el Pueblo Alberdi (anexado en 1918, junto con el resto del distrito Alberdi, al municipio de Rosario). Un empresario de apellido Sánchez era el promotor de la iniciativa, que infrigía la ley 2.786. El mismo había llegado a un acuerdo con la Comisión de Fomento de Alberdi (el gobierno comunal) el 23 de enero de 1910 para construir una plaza y organizar las corridas. La Sociedad Protectora de Animales de Rosario (la primera que se creó en el país, siguiendo el espíriti de Sarmiento, protector de animales, mayormente no humanos, sobre todo si éstos eran federales) dirigida por el dr. Jacinto Fernández protestó enérgicamente ante el gobierno provincial, exigiendo el cumplimiento de la citada ley nacional que prohibía tales eventos. La Comisión de Fomento, al saber que el gobierno santafesino había aceptado el planteo de la sociedad defensora de los derechos animales, alegó que las corridas serían incruentas, no martirizándose a los animales bovinos.Se alegaba que, incluso, la muerte del toro se simularía, por lo cual se estaría presente ante una especie de parodia taurina y no ante una corrida de toros prohibida por ley. Finalmente, no se dio lugar a la posición de la autoridad alberdina. A la Protectora rosarina se le sumó la protesta de la radicada en Buenos Aires, interviniendo el Ministerio del Interior de la Nación, el cual dispuso la demolición de la plaza sin estrenar para que sirviera de castigo y advertencia a quienes intentaban burlar la susodicha ley.
CORRIDAS DE TOROS
A pesar de las gestiones de la Sociedad Protectora de Animales, en Rosario se hacía corridas de toros. En 1872 llegaron a Argentina, una cuadrilla 10 toreros. Las corridas se hacían en un local dispuesto que se instaló en la plaza de la Carretas del interior, actual plaza San Martín.
Fuente: Bibliografía: Guia de Rosario de Francisco Planos
jueves, 20 de mayo de 2010
EL PRIMER TRAMWAY EN ROSARIO
Por Julio C. Zalazar
Este gran medio de transporte significó no sólo un importante empuje al desarrollo rosarino sino también a su fisonomía urbana. Alfredo de Arteaga y José J. Farell, en 1870, y José M. Galárraga, un año después, intentaron ser los primeros en colocarlo pero fallaron. Empero, finalmente fue Arteaga quien recibió la autorización municipal para tal fin. Este primer servicio corría desde la Plaza López hasta el Muelle del Bajo, tramo de la actual Avenida Belgrano, y quedaría inaugurado el 3 de noviembre de 1872. Este primer Tramway (o popularmente llamado "Tranvía") estaba tirado por un par de caballos, guiado por un conductor o Cochero, que iba acompañado por el Mayoral y el Cuarteador, quien se encargaba, en los sectores empinados, de que el coche no se desplazara hacia abajo. Pese a lo precario del servicio, fue bien recibido por los usuarios.
FERIA DE ROSARIO EN 1875
El primer intento de realizar una exposición agrícola ganadera en la provincia, fue la Feria de Animales se realizó en setiembre de 1875 organizada por la "Sociedad Protectora de Animales". Se premiaban a los vacunos, lanar y cabrío, se repatirán medallas de oro, plata y bronce, también a los caballos de carros.
En 1888 se realiza en la ciudad , la Exposición Industrial en noviembre de ese año donde se exponieron en la misma animales diversos ( vacunos y yegarizos)
Fuente: Bibliografía: Ensinck, Oscar " Historia de la Económia de la provincia de Santa Fe." Editorial UNR.1985
EXPOSICIÓN PROVINCIAL DE ROSARIO
En 1888 se realiza en la ciudad , la Exposición Industrial en noviembre de ese año donde se exponieron en la misma animales diversos ( vacunos y yegarizos)
Fuente: Bibliografía: Ensinck, Oscar " Historia de la Económia de la provincia de Santa Fe." Editorial UNR.1985
AGUAS CORRIENTES
La nueva epidemía de cólera entre 1186 y 1187 causó muchas muertes de personas,a fines de 1887 se contó en Rosario con el servicio de agua corrientes (potable), cuyo contrato se había firmado en setiembre de 1884 por el intendente Grandoli,en 1887 comienza a funcionar la Compañía de Aguas Corrientes. Al año despúes se suscribe el contrato de la construcción de las cloacas y los desagües, esta obra era muy cuestionada por el vencidario por su elevado costo pero allí ayudaba a la ciudad a tener una nueva calidad de vida sanitaria en el momento de la epidemía.
Bigliografía: Revista de diario La Capital de 125 años
Guia de Rosario de Francisco Planos.
Descubren las ruinas de la primera planta potabilizadora de agua
Publicado por admin14 Enero, 2009
Así se veía la planta que funcionaba con bombas de vapor.
Las obras de ampliación y mejoras de la planta potabilizadora de Aguas Santafesinas SA (Assa) dejaron al desnudo una grata sorpresa. La excavación para enterrar un conducto subterráneo permitió llegar hasta las ruinas de la primera procesadora de agua potable construida en 1887. Con estos hallazgos arqueológicos, la compañía estatal ya tiene en carpeta montar durante 2009 una sala de exposiciones en la Casa del Agua con piezas antiguas, ladrillos de la época, fotos y planos. Además, se encontró un túnel ferroviario usado hace 122 años para trasladar el coque (combustible) a las calderas que abastecían las primeras bombas de suministro.
Parte de la historia de Rosario aún se esconde bajo tierra. En este caso, la necesidad de ampliar la infraestructura y los ductos de desagües en la planta de Arroyito (Echeverría entre Paso y French) hizo que los técnicos de Assa se llevasen una grata sorpresa.
El tramo de montaje de un conducto subterráneo, desde la zona de proceso coagulante hasta el río, tenía enterrada parte de las ruinas de la primera planta potabilizadora finalizada el 30 de noviembre de 1887 e inaugurada el 13 enero de 1888.
Ante este descubrimiento, Assa colocó en sus instalaciones losas móviles a fin de ir retirando las piezas de valor patrimonial. “Está previsto acondicionar en la Casa del Agua (que funciona en las instalaciones de la planta) una sala de patrimonio con objetos históricos como válvulas, ladrillos de la época, mapas y planos”, apuntó el gerente de Relaciones Institucionales de Assa, Guillermo Lanfranco.
Además, se encontraron partes de los túneles que se usaban para transportar el coque hacia las calderas. Este mineral era importado desde Inglaterra, colocado en vagones de carga lateral y transportado por las vías de trocha angosta. Se trataba del combustible esencial para hacer funcionar las bombas a vapor.
Mientras tanto, las actuales obras en la planta prosiguen su marcha. Se está haciendo un tendido nuevo del cableado eléctrico, optimizando el funcionamiento de filtro de los decantadores y nuevos conductos.
El 6 de agosto de 1884 la concesión del agua corriente quedó a cargo de Andrés Mac Innes, en épocas de grandes enfermedades y pestes como el cólera que asolaba a los rosarinos.
En el momento de su habilitación, la planta originaria abastecía a 1.100 inmuebles, un 20 por ciento de la población rosarina. Dos años después su prestación cubría el 50 por ciento. En 1896, el servicio pasó a la Compañía Consolidada de Aguas Corrientes de Rosario hasta 1948 cuando se transfirió a Obras Sanitarias de la Nación.
En 1887 la toma del agua “cruda” se hacía a través de cañerías apoyadas sobre un muelle de madera. El agua se clarificaba por sedimentación, se filtraba y se desinfectaba antes de pasar a una reserva y era distribuida por una máquina a vapor.
Entre 1904 y 1914 se aumentó la capacidad de bombeo, se sumaron filtros y se prolongó el muelle de la toma. En tanto, se habilitaron depósitos subterráneos y dos nuevas calderas. De 150 mil habitantes que tenía la villa del Rosario, 13.920 casas contaban con agua potable.
Uno de los más grandes. En 1922 se construyó el primer tanque. La compleja estructrura, moderna para su época, abastecía el área Ocampo, Italia, 27 de Febrero y Dorrego y calificada como “una de las mayores del mundo”. Con la demolición de la chimenea de la vieja planta, el depósito quedó en desuso en la década del 60.
Tras el paso a la órbita de Obras Sanitarias de la Nación, el 6 de marzo de 1965 se habilita la actual planta potabilizadora. Desde 1995 la explotación estuvo a cargo de Aguas Provinciales de Santa Fe y desde febrero de 2006, en manos de Assa. Produce más de 75 millones de litros al día.
Fuente http://www.lacapital.com.ar
Bigliografía: Revista de diario La Capital de 125 años
Guia de Rosario de Francisco Planos.
Descubren las ruinas de la primera planta potabilizadora de agua
Publicado por admin14 Enero, 2009
Así se veía la planta que funcionaba con bombas de vapor.
Las obras de ampliación y mejoras de la planta potabilizadora de Aguas Santafesinas SA (Assa) dejaron al desnudo una grata sorpresa. La excavación para enterrar un conducto subterráneo permitió llegar hasta las ruinas de la primera procesadora de agua potable construida en 1887. Con estos hallazgos arqueológicos, la compañía estatal ya tiene en carpeta montar durante 2009 una sala de exposiciones en la Casa del Agua con piezas antiguas, ladrillos de la época, fotos y planos. Además, se encontró un túnel ferroviario usado hace 122 años para trasladar el coque (combustible) a las calderas que abastecían las primeras bombas de suministro.
Parte de la historia de Rosario aún se esconde bajo tierra. En este caso, la necesidad de ampliar la infraestructura y los ductos de desagües en la planta de Arroyito (Echeverría entre Paso y French) hizo que los técnicos de Assa se llevasen una grata sorpresa.
El tramo de montaje de un conducto subterráneo, desde la zona de proceso coagulante hasta el río, tenía enterrada parte de las ruinas de la primera planta potabilizadora finalizada el 30 de noviembre de 1887 e inaugurada el 13 enero de 1888.
Ante este descubrimiento, Assa colocó en sus instalaciones losas móviles a fin de ir retirando las piezas de valor patrimonial. “Está previsto acondicionar en la Casa del Agua (que funciona en las instalaciones de la planta) una sala de patrimonio con objetos históricos como válvulas, ladrillos de la época, mapas y planos”, apuntó el gerente de Relaciones Institucionales de Assa, Guillermo Lanfranco.
Además, se encontraron partes de los túneles que se usaban para transportar el coque hacia las calderas. Este mineral era importado desde Inglaterra, colocado en vagones de carga lateral y transportado por las vías de trocha angosta. Se trataba del combustible esencial para hacer funcionar las bombas a vapor.
Mientras tanto, las actuales obras en la planta prosiguen su marcha. Se está haciendo un tendido nuevo del cableado eléctrico, optimizando el funcionamiento de filtro de los decantadores y nuevos conductos.
El 6 de agosto de 1884 la concesión del agua corriente quedó a cargo de Andrés Mac Innes, en épocas de grandes enfermedades y pestes como el cólera que asolaba a los rosarinos.
En el momento de su habilitación, la planta originaria abastecía a 1.100 inmuebles, un 20 por ciento de la población rosarina. Dos años después su prestación cubría el 50 por ciento. En 1896, el servicio pasó a la Compañía Consolidada de Aguas Corrientes de Rosario hasta 1948 cuando se transfirió a Obras Sanitarias de la Nación.
En 1887 la toma del agua “cruda” se hacía a través de cañerías apoyadas sobre un muelle de madera. El agua se clarificaba por sedimentación, se filtraba y se desinfectaba antes de pasar a una reserva y era distribuida por una máquina a vapor.
Entre 1904 y 1914 se aumentó la capacidad de bombeo, se sumaron filtros y se prolongó el muelle de la toma. En tanto, se habilitaron depósitos subterráneos y dos nuevas calderas. De 150 mil habitantes que tenía la villa del Rosario, 13.920 casas contaban con agua potable.
Uno de los más grandes. En 1922 se construyó el primer tanque. La compleja estructrura, moderna para su época, abastecía el área Ocampo, Italia, 27 de Febrero y Dorrego y calificada como “una de las mayores del mundo”. Con la demolición de la chimenea de la vieja planta, el depósito quedó en desuso en la década del 60.
Tras el paso a la órbita de Obras Sanitarias de la Nación, el 6 de marzo de 1965 se habilita la actual planta potabilizadora. Desde 1995 la explotación estuvo a cargo de Aguas Provinciales de Santa Fe y desde febrero de 2006, en manos de Assa. Produce más de 75 millones de litros al día.
Fuente http://www.lacapital.com.ar
miércoles, 19 de mayo de 2010
VIAS TELEGRÁFICAS
En Mayo de 1869 entró en funcionamiento la línea telegráfica que conectó Rosario con Buenos Aires. La inauguró Sarmiento con un saludo a Rosario.Algunos medio de prensa anuncia la venta de aparatos en Rosario a parece en 1883, el invento de Grahn Bell " El Teléfono". La primera empresa que la instala en Rosario es Siemens , empieza a tener interés, los empresarios, comerciantes y algunos particulares para tener comunicación con Buenos Aires y Santa Fe. A pocos meses tuvo 200 abonados
aproximadamente. Al año siguiente se instaló el alumbrado a gas.
Fuente:Bibliografía Revista de 125 años de Diario La Capital
martes, 18 de mayo de 2010
NICASIO OROÑO. UNA BIOGRAFÍA
Javier Etcheverry
Nicasio Oroño nació en Coronda (20 julio 1825). Fueron sus padres Santiago Oroño y Juana Ávila Baigorria. Tras una rudimentaria instrucción, pasó a servir en el Ejército. Participó en la batalla de Caseros como secretario de su padre.
En 1854 envió una carta al general Justo José de Urquiza, presidente de la Confederación Argentina, proponiéndole la organización política, judicial y administrativa de Rosario. Su propuesta fue aprobada, sancionándose la ley correspondiente.
El 17 de agosto de ese año es nombrado administador de la Aduana en reemplazo de Uladislao Frías.
José Ma. Cullen, gobernador de la provincia de Santa Fe, en febrero de 1855 nombra jefe político de Rosario a Oroño (que estaba casado con Joaquina Cullen).
Estableció el Servicio de Serenos en la ciudad y procuró algunas mejoras en la vigilancia. Durante su gestión se inauguró el Hospital de Caridad (hoy Provincial) y erigió un monumento a la Constitución en la plaza 25 de Mayo. Hacia 1860 es elegido, junto con Marcelino Freire, diputado a la Convención Constituyente de Santa Fe para la reforma de la Constitución del 1853.
En 1862 resulta electo diputado al Congreso de la Nación, renunciando al cargo en 1865 por haber sido elegido gobernador de su provincia.
Durante su gobernación impulsó una serie de medidas tendientes al mejoramiento de la administración pública.
En mayo de 1866 ingresó al Senado nacional, promoviendo desde su bancada importantes iniciativas (por ejemplo, la de llevar la línea de fronteras más allá del río Negro).
Alejado de la función pública durante algunos años, en 1891 fue nombrado director de la ficina de Tierras y Colonias de la Nación, siendo destituído debido a razones políticas por el presidente Luis Sáenz Peña.
En 1902 nuevamente fue electo diputado por la provincia de Santa Fe, muriendo en el ejercicio de este mandato el 12 de octubre de 1904.
OVIDIO LAGOS – DIARIO LA CAPITAL
El diario La Capital y Rosario se convirtieron en un sinónimo de la Argentina.
El diario surgió en la época que la ciudad, estaba experimentando un desarrollo notable.
Se inaugura el 15 de noviembre de 1867 donde sale el primer número.
El fundador de “La Capital” fue D. Ovidio Lagos, trabajo para la educación, para los medios de transportes, para promover la cultura. Fue un periodista que se destacó en una época eran que escribir cuartillas para orientar al pueblo no era tarea fácil en esa época. Se lo considera al diario LA CAPITAL como el decano de la prensa argentina, ya que es el único medio que surgió y sigue en vigencia desde 1867 hasta la actualidad, hubo otros periódicos pero no prosperaron como la capital.
Ovidio Lagos fue un hombre hecho desde abajo, fue tipógrafo en Bs. As. En Rosario fue miembro de instituciones cívicas, fundador de entidades públicas, diputado nacional. O. Lagos había nacido en Bs. As. 31 de agosto de 1825, murió aquí, curiosamente en el mismo mes y con el número de día invertido o sea 13 de agosto de 1891.
Fuente:Bibliografía: Revista de los 125 años del diario de La Capìtal
lunes, 17 de mayo de 2010
ALGUNOS PERIÓDICOS ROSARINOS
por Bill Ruesch.
El diario decano de la prensa argentina, La Capital de Rosario, fue fundado en 1867 por don Ovidio Lagos. En 1882 apareció El Mensajero, dirigido por don Felipe Moré, quien falleció en Lisboa cuando era cónsul general argentino en Portugal. Hacia 1887 comenzó a editarse El Municipio por Deolindo Muñoz. Esta publicación duró veinte años. La República apareció por primera vez en 1898, siendo su primer director don Antonio F. Parejas, a quien sucedieron en el cargo los señores De Salvi y San Miguel. Este periódico continuaba publicándose en 1943. Ya en nuestro siglo, hacia 1903, surgió El Comercio, que defendía los intereses del comercio local. Su director propietario fue Arturo Samek. Dos años después, en 1905, aparece El Mercantil, fundado por don Pablo Cogorno. Dejó de editarse, al igual que El Comercio, pocos años después.
El diario decano de la prensa argentina, La Capital de Rosario, fue fundado en 1867 por don Ovidio Lagos. En 1882 apareció El Mensajero, dirigido por don Felipe Moré, quien falleció en Lisboa cuando era cónsul general argentino en Portugal. Hacia 1887 comenzó a editarse El Municipio por Deolindo Muñoz. Esta publicación duró veinte años. La República apareció por primera vez en 1898, siendo su primer director don Antonio F. Parejas, a quien sucedieron en el cargo los señores De Salvi y San Miguel. Este periódico continuaba publicándose en 1943. Ya en nuestro siglo, hacia 1903, surgió El Comercio, que defendía los intereses del comercio local. Su director propietario fue Arturo Samek. Dos años después, en 1905, aparece El Mercantil, fundado por don Pablo Cogorno. Dejó de editarse, al igual que El Comercio, pocos años después.
BULEVAR OROÑO
El Bulevar Oroño es considerado la calle de las Palneras enornes y anejas traídas de Canarías , El Bulevar Oroño fue inaugurado en 1862 con el nombre de Bulevar Argebtino - se extendía desde la Costanera hasta Av. Pellegrini. Esta lfanqueado por mansiones de impronta italiana y francesa, construida en siglo XIX por familias adineradas de la ciudad.Muchas de dichas casonas hoy alberga instituciones como los Tribunales Federales, La Escuela Bernardino Rivadavia (ex Palacio Recagno) y la Asociación Dante Alighieri.
viernes, 14 de mayo de 2010
LA HISTORIA EN LAS INSTITUCIONES FUNDANTES DE LA CIUDAD
Los 155 años de la Sociedad de Beneficencia de Rosario
Por Liliana Olivieri*
Por haber sido creada a sólo dos años de la sanción legisiativa que convirtió a la humilde Villa del Rosario en ciudad está indisolublemente ligada a su origen y desarrollo. Sus habitantes, a principios de 1852, comenzaron a reclamarme.joras para la ciudad por su creciente importancia dentrodel contexto político y social del país.Don Federico de la Barra, fundador del prirner periódico de
la ciudad "La Confederación" las difundía y apoyaba desdesus páginas. Propone ante la opinión pública la necesidad de crear una Sociedad de Beneficencia de mujeres rosarinas, que se ocupara de organizar un hospital, reclamado por la ciudadanía, teniendo en cuenta que sn población aumentaba paralelamente a sus necesidades sanitarias, siendo inexistente aún el sistema de salud pública. Su amistad con el gobernador Domingo Crespo le posibilitó el apoyo oficia1 provincial para la constitución de la Sociedad. Un ciudadano ilustre y progresista, don Nicasio Oroño, amigo personal y su hombre de confianza en Rosario, del general Justo José de Urquiza por entonces presidente de la Confederación- fue otro de los pilares del proyecto. Este procuró la obtención de recursos a nivel nacional, que hicieran posible la construcción del hospital requerido por los habitantes de la ciudad.
Ambos fueron fundamentales en ei nacimiento de esta institución en plena organización nacional.
El 25 de junio de 1854 en una reunión de la Comisión Directiva Provisoria y futuras socias, en casa del señor Antonio Fayó quedo oficialmente constituida la Sociedad de Beneficencia de Rosario, una de las más antiguas instituciones filantrópicas de la ciudad y del país.
La primera Comisión Directiva estuvo integrada por Laureana Correa de Benegas, presidenta; Eu-qenia Carbonell de Vidal, secretaria; Rosa Freyre de Fayó. Tesorera.
Una circular de esta comisión, en su punto tercero, propuso construir un hospital para hornbres y mujeres mediante suscripción pública.
En el terreno donado, para tal fin" por don Domingo Correa, ubicado en la calle Gral. Belgrano (actual L. Alem) y 9 de Julio y con aportes populares de toda índole, subvenciones nacionales, provinciales, rnunicipales, aportes del máximo mardatario de la Confederación, Lotería de Beneficencia, recaudaciones de fiestas benéficas. Etc., comenzó a construirse el anhelado hospital público, en marzo de 1855 la Asamblea de la Sociedad aprueba los primeros estatutos.
Al respaldo político obtenido de la Nación y la provincia, en las personas de Urquiza y Crespo. se le sumó el esfuerzo de voluntades altruistas, trabajando incansablemente hasta dar forma al modesto hospital. inagurado el 4 de octubre de 1855 con apenas 24 camas y con el padrinazgo del gobernado José María Cullen. quien proporle e1 nombre de Hospital de Caridad.
En él serían atendidos heridos de las batallas de Pavón y Cepeda, la guerra con el Paraguay y revo-' luciones fraticidas, víctimas de cólera. de fiebre amarilla y se afrontarían las necesidades sanitarias de una población dermográficamente ascendente.
En 1861 se firma el convenio para qlle las hermanas Hijas de María del Huerto- que llegan en 1863 a la ciudad- se sumen al esfuerzo y actitud solidaria, y comprorretida de la Sociedad Beneficencia en pos de los enfermos y carenciados. Como respuesta a las necesidades cristianas y religiosas de los enfemos y del vecindario, se resuelve edificar una capilla en el predio del Hospital- alejado por entonces del centro urbano- costeada con recursos propios. y el producto de limosnas y donaciones.
La ceremonia de bendición de la hunilde Capilla el 1 deMayo de 1859, comienza con celebración litúrgica y el posterior discurso del gobernador Juan Pablo López, la presidenta de la Sociedad de Beneficencia y otras autoridades, en un marco de fervor popular, como reconocilniento ciudadano
hacia este grupo de rnujeres de arraigados principios morales y religiosos
San José fue su patrono. Sr-r imagen, al igual que su campana, fue traída de España por la señora de Rusiñol. Esta Capilla que estuvo en funcionarriento hasta 1891, es reemplazada al
año siguiente por el actual templo eligido al lado del prirnitivo- hoy esquina de 9 de Julio y Alem- de mayores proporciones y presencia arquitectónica. Nace así la Iglesia San José de la Caridad, considerado uno de los templos más antiguos de la ciudad, si se tiene en cuenta que una vez edificado no sufrió ninguna modificación posterior. Recientemente fue restaurado, recuperando su carácter original, dotándolo además de un moderno sistema de audio. Obra costeada por la Sociedad de Beneficencia.
A través de los años, gracias a donaciones personales, no sólo en dinero, sino también en terrenos o propiedades y una buena administración, la Sociedad pudo comprar la totalidad de la manzana que ocupa actualmente el Hospital, delimitada por las calles Alem, l" de Mayo, Zeballos y 9 de Julio, el último en adquirirse fue el que perteneciera al caudillo político Bernardo de Irigoyen en el 1887.
Esto permitió su crecimiento edilicio llegando a ser un establecimiento sanitario rrrodelo err el país y Latinoamérica.
Para asistir a otro sector desprotegido de la ciudad, la Sociedad de Beneficencia edificó otro establecimiento, único de esas características en 1889, el Asilo de Mendigos, ancianos y dementes, hoy Hospital Geriátrico, emplazado en calle Ayolas 141.
La nueva institución se asentó en terrenos donados el primero de ellos por Camilo Aldao- y adquiridos con lo recaudado por fiestas benéficas, aportes oficiales y privados, etc. y sobre todo por el empeño humanitario de la Sociedad.
Se irrauguró el 21 de abril de 1889 con labendición del Presbítero José M. Recalde.La iglesia anexa, fue erigida con limosnas y recursos propios de su capellán don Joaquín Zalazar. La Sociedad de
Beneficencia rlantuvo ininterruurpidamente su accionar solidario a favor de los rrás necesitados, construyendo en sus 155 años de existencia "su historia" que tanto tiene que ver con "la historia" de Rosario.
En su archivo, es habitual encontrarse con la pluma de figuras políticas relevantes del país y de nuestra ciudad, que entretejen una red de información valiosísima para historiadores e investigadores, constituyéndose en la rnemoria y ejernplo de las nuevas gerreraciones.
En esta tarea constante surgida en el siglo XIX y extendida hasta nuestros días, fiel al cumplimiento de los objetivos institucionales, atentas a cubrir las necesidades de los pacientes que se asisten en el Hospital Provincial y el Hospital Geriátrico de Rosario, del Conredor Comunitario "Niños del Mañana"- ubicado en la zona oeste de la ciudad y de dos instituciones sin fines de lucro: el Hogar del Huérf-ano y los Hogares Maternales; es necesario recollocer qlle, en la Sociedad de Beneficencia siempre primó el espíritu de servicio, organización y trabajo de sus antecesoras.
Anualmente se realizan en los Hospitales mencionados:
OBRAS
-Mejoras edilicias en pabellones. servicios, salas, consultorios. estos han sido remodelados, arnpliados, aumentando su capacidad de atención y confbrt del público e internos.
-Creación de una nueva Guardia en el Hospital Provincial por calle Zeballos en diciembre de 2006.
-Biblioteca para médicos, residentes y estudiantes equipada e infomatizada.
BIENES
-Compra de camas ortopédicas, mesas para cotrrer en cama, sábanas, frazadas, acolchados, sillas, calefactores, ventiladores, aire acondicionado en áreas especiales, ropa, etc.
-Equipamiento de alta tecnología- algunos de elevado costo- para Unidades, Departamentos y Servicios.
-Cornpra de cornputadoras e impresoras.
La Sociedad de Beneficencia participa con su ayuda económica en eventos rnensuales especiales de1 calendario: cumpleaños, Pascuas, fiestas de Navidad 1, Año Nuevo, Día del Niño, de la Lactancia, etc.
Provee a su equipo de voluntarias del ntaterial y la tecnolo-
gía necesarias para qLre puedan desarrollar sus tareas solida-
rias y de estimulación social.
Puesta en funcionamiento de la radio F.M. del Hospital Geriátrico, donde los internos llevan a cabo su programación, manteniéndolos activos y actualizados.
Compra de prótesis ortopédicas para pacientes carenciados. En el Comedor Comunitario "Nirios del Mañana" se proveer mennsualmente 1100 raciones de alimentos y utiles escolares.
Pago de becas a estudiantes secundarios y universitarios.
Implica un merecido reconocinticnto para esta Institución decana en la concepción de solidarios- que la ciudadanía pueda ser infomrada de 1a loable labor desplegada en sus 155 años de existencia. En la actualidad es presidida por la señora Isolda M. de Baraldi quien junto a su Comisión Directiva y Asesores llevan adelante tan encomiable tarea.
Fuentes:
-Eudoro y Gabriel Carrasco. Anales de la ciuclad del Rosario, J. Pcuscr
-Dr. Waltel Scheitlin. El Caridad. Archivo de la Socieclad de Beneficencia
Fuente: Publicado en Revista Rosario, su Historia y Región Fasículo Nº 81 /Diciembre 2009
LA ESTACIÓN ROSARIO OESTE
Por Ernesto Ángel Ciunne*
"...EI malísimo estado de la vialidad en todo el terriÍorio de la Confederación sin ercepción alguna; llegando esfo al doloroso extremo de no poder exportar valiosísimos frutos, muy especialmente de las provincias del Norte, porque los gastos de transportes exceden al precio que tienen en los
mercados donde podrían expenderse. La necesidad de su mejora es urgente,y bien sentida por todos los pueblos. El Gobierno Nacional no ha desviado un momento su atención de este importantísimo objeto, y ha buscado con avidez los medios de que absolutamente cqrece para satisfacer esa im-
periosa necesidad. Ha promovido con
perseverancia la empresa de la construcción de un ferroc arril... "
General Justo José de Urquiza
0rigen y Desarrollo del Ferrocaril Central de Córdoba
Por aquellos primeros años del SigloXIX, integrada definitivamente 1a Argentina al mercado mundial como productor de materias primas, el Ferrocarril vino a constituir no sólo un
símbolo de progreso, sino también una herramienta eficaz para cumplir el rol que se le había asignado. La generación del ochenta, heredera del pensamiento alberdiano, consideraba que el mal que aquejaba a la República Argentina era la extensión.
Para combatir el desierto, la tecnología decimonónica ofrecía un recurso inapreciable, el ferrocarril. Cuando comienza nuestra historia en 1885 la red tenía un extensión de 4.502 Km. de vías, al momento de la construcción de la estación Rosario Oeste, motivo de
nuestro estudio, la red alcanzaba los
31,461 Km. devías.
La Empresa Ferrocarril Central de Córdoba a cuya línea pertenecía la Estación anunciaba en el Prólogo a su “Album Comercial, Industrial, y Agropecuario del año 1920":
"...propender al desarrollo de las regiones menos explotadas y al fomento del intercambio de productos entre los grandes centros industriales y los núcleos de actividad rural, existentes
en la gran zona de influencia de unos 2.000 kilómetros de extensión, que atraviesa las líneas de esta empresa y 7.000 kilómetros de las que combinan con ella, o sea un total de 9.000 kilómetros de trocha de un metro de los F.F.C.C. Central de Córdoba, Santa Fe y Central Norte Argentino combi-
nados, cuyas tres líneas abarcan una zona de influencia mínima de 180.000 kilómetros cuadrados.."
Para cubrir tan vasta zona recurrió a la fusión de cinco ferrocarriles que anteriormente formaron cinco compañías distintas, cuya denominación era la siguiente:
1º - F.C. Central de Córdoba - Sección
Este (Córdoba a San Francisco).
2º- F.C. Cérdoba y Rosario - Sección
(Rosario - Rafaela)
3º F.C. Central Norte - Sección Central Norte (Córdoba - Tucumán -Santiago)
4º F.C. Noroeste – Argentino ( Tucumán- La Madrid)
5º F.C. Central de Córdoba Extensióna a Buenos Aires ( Rosario a Buenso Aires
En todo el trayecto la red tenía 149 estaciones y 1.940 kilómetros de vías.-
La Estación Rosario 0este
Por ley de la provincia de Córdoba del 3 de noviembre de 1885 se concedió a Don Santiago Temple la construcción de un ferrocarril desde la ciudad de Córdoba hasta la frontera con la Provincia de Santa Fe, posteriormente la concesión fue transferida a los Señores John G. Meiggs y Cía., que la vuelve a transferir.
La línea se inaugura durante el año 1888. siendo el concesionario ia firma "Sociedad Anónima Ferrocarril Central Córdoba". El tramo inaugurado comprendía 209 kilómetros desde la
Estación Alta Córdoba hasta la estación de la ciudad de San Francisco.
Por ley fechada el día 2 de septiembre de 1886, la Provincia de Santa Fe concedió a dor.r Santiago Temple la construcción de un ferrocarril que uniese a ésta con la Provincia de Córdoba. El
artículo 2' de la ley establecía que la vía sería de trocha angosta y las líneas serían dos: Una partiría de "Empalme Frontera", donde terminaban las vías Córdoba.que venían de Córdoba, y llegaría has-
ta la Colonia Rafaela, la otra partiendo del mismo punto de la frontera llegaría hasta Rosario.
del mismo punto de la fiontera llegaría 16 de Junio de 1906, se concedio = :
hasta Rosario
A la fecha de la inauguración de los servicios que de acuerdo con el art.3, podían continuarse has- .
ta el Arroyo del Medio en dirección a Pergamino,en la ProvinciadeBuenos, el itinerario de este ferrocarril era: Rosario, Alberdi, Luis Palacios, Larguía, San Genaro, Centeno. Castro, Traill, Sastre,
Esmeralda.Frontera,San Franciscoy
Por Ley Nacional Nro. 4255 del 8 de octubre de 1903 y por Ordenanza Nº 16 de junio de 1906, se concedio Empresa Ferrocarril Central de Córdoba la prolongación de la línea desde servicios, que de acuerdo con el art. ciudad de Rosario-hasta Buenos Aires (300 km.) la prologación de las vías permitía e1 viaje de directo desde Buenos Aires a Rosario, Provincial de Santa Fe, Argentino del Norte y Central Norte. De esta manera se podía viajar desde la Capital Federal hasta 1a ciudad de La Quiaca, en la provincia de Juiuy sin cambiar de trocha ni de coche, es decir un viaje de 1905
km. sin trasbordos.
La Empresa tenía la estación terminal en la ciudad de Rosario, en las calles 25 de Diciembre y Bv. 27 de Febrero Las vías iban de este a oeste entre Galvéz y Virasoro. Al llegar a la call Paraná se abrían en direcciones opuestas, en este lugar llamado "Triángulo"se abrían hacia el sur hasta el km.226,27 (Arroyo del Medio) y hacia el norte marchaba rumbo a Córdoba. Durante el año1917 se estableció, en 1a calle Paraná entre Mendoza y 9 de Julio, una parada llamada "PARADA Km. 302"
:para 1os trenes que venían desde el Norte, este precario edificio de chapas ymaderas funcionó hasta el año 1946, fecha en la cual se inauguró la Estación "ROSARIO OESTE", nombre que había adoptado la modesta parada a partir de 1939.
La Zona Oeste de la ciudad
Conocida durante muchos años como “Bajo Hondo" la Zona Oeste de la ciudad de Rosario era hacia finales delSiglo XIX un vasto despoblado donde empezaban a producirse algunos par-
celamientos en un paisaje de baldíos interminablers, vizcacheras que convertían en peligrosas la travesía de caballosy carruajes, altos yuyales, alguna curtienbre, algún almacén de ramos generales, y alguno que otro adelantado que planta allí su vivienda.
Esta escenografía cambiaría totalmente en apenas rnedio siglo. El aumento demográflco de la ciudad, con la incorporación de las corrientes inmigratorias y las migraciones internas posteriores; el tendido de líneas de transporte urbano; la construcción de viviendas; el florecimiento comercial,
la radicación de industrias; la apertula de escuelas y bancos, se manifestaron como una expresión de crecimiento que exigía mayor territorio para poblar y presionaba una expansión hacia el oeste.
En 1908 la Empresa Ferrocarril Compañía General de Buenos Aires construyó una línea entre Buenos Aires y Rosario. La terminal fue ubicada muy cerca de la Estación del Central Córdoba, un empalme realizado en el año 1913 le permitió acceder a la Parada Km.302 (Estación Rosario Oeste) donde se construyó otro ramal para acceder a las playas del Ferrocarril Provincial de Santa Fe. ubicadas en Estación Ludueña y a Patio Parada, playa del Central Argentino. (Ver planos en Revista Todo Trenes Nro.28). La importancia operativa de la estación y el crecimiento demográfico de la zona, donde en 1933 se concretaría una experiencia habitacional interesante: la llamada Vivienda del Trabajador,proyecto destinado a la construcción de casas para obreros y empleados municipales, y el ingreso de la Empresa, en octubre de 1937, dentro de la órbita de explotación de Administración General de los Ferrocarriles del Estado hizo que en 1944 se llamara a licitación para la construcción del actual edificio que tomó el nombre definitivo y que comenzó a funcionar durante el año 1946 absorbiendo el tráfico de los servicios de pasajeros de Ia línea para evitar el ingreso a la Estación Central Córdoba.
Arquitectura ferroviaria
Etapa: 1914 - 1943
A la monumentalidad del eclecticismo liberal sucede, luego de la Primera Guerra Mundial una arquitectura bastante más sencilla y despojada. La crisis mundial y la experiencia adquirida en el uso de tecnologías nuevas favorecen la presencia de materiales y técnicas locales.
Sin embargo no es el Ferrocarril el destinatario de las construcciones de este período. Otras temáticas absorben el interés y las necesidades más inmediatas del mercado: carreteras, vivien-
das para la clase media, edificios para sedes de gobiernos, hospitales, etc.-
Etapa: 1943 - 1955.
La segunda guerra mundial es un de-detonante que opera una "readecuación de fuerzas". La disyuntiva entre arquictura ·moderna” o “internacional”- y reivindicaciones "tradicionalistas"
caracteriza el principio de este período. Siguiendo la tendencia del período anterior el Partido Peronista construyó: escuelas" hospitales. caminos. aeropuertos, fábricas, de acuerdo con los
cánones ya consolidados. Según la escritora Marcela Gené en su libro "Un mundo feliz", donde estudia la iconografía durante los años 1946- 1955, ".. el peronismo estableció un equilibrio entre tradición y modernidad, pero 1o hace a través de imágenes y de un lenguaje conservadores. Su
iconografía no es moderntzanfe: apela siempre a la figuración y a modelos de décadas anteriores..."
En las obras mayores de esta etapa se forzará la inclusión de componentes neoclásicos que marcan la presencia de la arquitectura oficial en todos los temas. Siendo los más importantes: el casino de Mar del Plata, el Banco de la Nación Argentina en Buenos Aires, realizaciones ambas de Alejandro
Bustillo y el monumento a la Bandera, de Angel Guido. en Rosario.
La evolución del novimiento moderno fue seguida en general con indiferencia y, en realidad, no gozó tampoco del favor oficial sobre todo a partir de la crisis de los años 40 que congeló los
proyectos más ambiciosos y marcó la ruptura entre el gobierno y los arquitectos modernistas.
Un nuevo malerial para la arquiteciura. El Hormigón.
En Francia a principios del Siglo XX tuvo lugar una síntesis de arquitectura, industria y ciencia. Ingenieros como H.Horeau, E. Flachat, H de Dion y G. Eiffel habían utilizado ya en el siglo XIX
la fundición de hierro y el acero. Pero las nuevas posibilidades estructurales de este material sintético combinado únicamente fueron adoptadas en gran escala por F. Hennebique (1842 -
1924), quien construyó silos, fábricas, hoteles y hospitales con este material.
En Alemania. 1a arquitectura pasaba, por aquellos años. por una transformación básica similar a las ocurridas en América y en Francia. Los experimentos con hormigón armado fueron impulsados por arquitectos e insenieros. Heilmann y Littman,va se valieron de este material en los Almacenes Tietz,
de 1904. La Sala del Siglo de Max Berg, en Breslau, realtzada entre 1911 y 1913, representa la culminación de1 primitivo uso del hormigón armado.
El Arquitecto Hugo Haering (1882 - 1958), desarrolló un tipo de arquitectura funcional que hace depender el exterior y la estructura de un edificio de la utilización de su interior, en ella los materiales (hormigón, ladrillo y madera) determinan la esencia estructural del edificio, de acuerdo con 1a función que tiene que desarrollarse en su interior.
La revolución de la tecnologia de hormigón facilitó el desarrollo de la expresiva, al permitir la explotación de las posibilidades de este material sobre todo bólicas y las cascarones o bóvedas-
membranas,
En los año. Cincuenta y en Ámerica destacan los proyectos de Lucio Costa y Oscar Niemeyer
para la ciudad de Brasilia, en Brasil y Argentina el Edificio Cavanagh de los arquitectos Sánchez, Lagos y de la Torre, las tribunas del hipódromo de San Isidro de los Arq. Acevedo, Becú y Moreno e Ing. E. Butti, que destacamos por presentar, como el edificio de la estación motivo de nuestro estudio en voladizo realizadas en hormigón y el edificio de 1a Compañía de Seguros La Comercial de Rosalio. en las esquinas de Córdoba y Br. Oroño, obra del arquitecto Ermete De Lorenzi.
Cabe agregar que las posibilidades expresivas del hormigón fueron ulizadas tarnbién. por los ingenieros y .arquitectos de los Ferrocarriles del Estado en las cubiertas de los andenes de las Estaciones de las ciudades Córdoba y Mendoza.
Como cierre y para darle una referencia estilística a la Estación Rosario Oeste, nos resta decir que por sus componentes estructurales y ornamentales, y pareciéndonos acertadas las palabras de la escritora Marcela Gené, el edificio tiene: "...un equilibrio entre tradición innovación...'" entre clasicismo y modernismo. Talvez una forma de eclecticismo o un ícono del peronismo
Bibliografía
LIBROS:Ensinck, Oscar Luis; "Historia de los Ferrocarriles en la Provincia de Santa Fc". Facultad de Derechos y Ciencias Sociales De Rosario – Instituto de Historia. Monografías y Ensayos Nro.14
López, Mario Justo; Historia de los Ferrocarriles deIa Provincia de Bucnos Aires ( 1857 1886)'. Editorial Lumierc. Buenos Aires. 1991
López, Mario Justo;'Historia de los Ferrocarriles Nacionales (18óó – 1li86) Editorial Lumiere. Buens.Aires. 1994
Schiekendantz, Emilio; 'Los Ferrocarriles en la Argentina (1857 l9l0)' en Rebuelto Emilio “Historia
del desarrollo de los Ferrocarriles Argentinos”
Tartarini, Jorge D; Arquitectura Fcrroviaria Colección Del Arco lris - Ensayos Urbanos. Buenos Aires 2001
Wright, Winthrop R; 'Los Ferrocarriles Ingleses en la Argentina” Emece. Buenos Aires 1986
Zalduendo, Eduardo A. “Libras y Rieles ( Las Inversiones Britanicas para el desarrollo de los Ferrocarriles en Argentina, Brasil, Canadá e India durante el Siglo XIX) Editorial El Coloquio, Buenos Aires 1975.
REVISTAS
Colección Revista Todo Trenes: Números: 16 Febrero del 2002; 28, Febrero – Marzo del 2004; 29, Abril -Mayo del 2004; Colección Revista Ñ suplemento de cultural del Diario Clarín
DIARIOS:
La Nación ; La Capital de Rosario.
ARTICULOS PERIODISTICOS:
“C.G.B.A. Nuestra queirda Compañía” Revista Todo Trenes. Número: Febrero- Marzo 2004
“El Provincial del nacimiento y los duros comienzos hasta la muerte y juicio final” Número Febrero 2002,
“Urbanismo: la ciudad que el Peronismo imaginó” Sección Ideas – Página 10- Revista de Cultura Ñ Diario Clarín -Sábado 1 de Octubre de 2005.
Entrevista. “ Contruyendo el peronista modelo” Marcela Gené- Sección Ideas -Páginas 12 -Revista de Cultura Ñ Diario Clarín -Sábado 1 de Octubre de 2005.
GRAFICOS :
Älbún, Comercial, Industrial y Agropecuario- 1920
PLANOS: Plano de la ciudad de Rosario del año 1920. Biblioteca del Museo Municipal de la cudad de Rosario.
MAPA: Mapa de la República Argentina con la red ferroviaria. Año 1920
Mapa de la red del Ferrocarril Central de Córdoba – Diario La Nación – Suplemento del día 25/09/1910 páginas 133
ILUSTRACIONES: Viñeta: Älbún : Los Ferrocarriles Ingleses. Circa 1930 Colección Particular.
FOTOGRAFÍAS: Colección Ernesto Ángel Ciunne.
LUGARES CONSULTADOS:Biblioteca Argentina Juan älvarez- Ciudad de Rosario-
Biblioteca del Museo de la ciudad de Rosario
Biblioteca y Archivo Ferroclub “ Club del Tren Rosario” Archivo Docuemental y Bibliográfico: Ernesto Ängel Ciunne.
Fuente: Publicado en Revista Rosario, su Historia y Región Fasículo Nº 74 / Mayo2009
miércoles, 12 de mayo de 2010
CHARLES DARWIN POR ROSARIO Y SANTA FE A TRAVÉS DEL RÍO PARANÁ. LAS PRIMERAS PUBLICACIONES OBRERAS ROSARINAS (1893-1900)
por Ricardo Accurso
Quien más, quien menos sabe que el nombre de Charles Darwin ( 1.809 - 1.882 ) se asocia íntimamente con las ciencias naturales, sobretodo en lo que hace a la botánica y a la zoología. Sin embargo, este naturalista inglés fue ante todo un aventurero; a bordo de la goleta "Beagle" prácticamente no dejó rincón del planeta sin explorar, aún los más recónditos y extraños. Precisamente, al echarle un vistazo al legajo de este sabio no sorprende que haya pisado tierra argentina. Y en el marco de su periplo por nuestro país ( Patagonia, Buenos Aires, Santa Fe ) es posible destacar su paso por nuestra región, allá por 1.833. Con respecto a esto último, vale reproducir de su libro "Viaje de un Naturalista alrededor del Mundo" algunas apostillas sobre lo que vió y presenció en "Nuestra Casa".
EL MAJESTUOSO Y MAGNIFICO RIO PARANA ( 29 y 30 de septiembre de 1.833 )
"Continuamos nuestro viaje a través de las llanuras. Todas ellas de igual carácter. En San Nicolás veo por vez primera ese magnífico río que se llama Paraná. Al pie del acantilado en el que se alza la ciudad, hay anclados muchos y grandes navíos.
"Antes de llegar a Rosario atravesamos el Saladillo, río de agua pura y transparente pero en exceso salada para que pueda ser bebida. Rosario es una gran ciudad levantada en una llanura perfectamente plana, que termina en un acantilado que domina el Paraná, unos 60 pies. En tal lugar el río es muy ancho y está entrecortado por islas bajas y rocosas, así como la orilla opuesta. El río semejaría un gran lago si no fuese por las formas de las islas, que por sí sola basta para dar idea de agua corriente. Los acantilados forman la parte más pintoresca del paisaje; algunas veces son absolutamente perpendiculares y de color rojo vivo; otras veces se presentan en forma de inmensas masas agrietadas cubiertas de cactos y de mimosas. Pero la verdadera grandeza de un río inmenso como éste proviene del rendimiento por su importancia desde el punto de vista de la facilidad que procura a las comunicaciones y al comercio entre diferentes naciones; y queda uno admirado al pensar de qué enorme distancia proviene esa sabana de agua dulce que corre a los pies del espectador y cuán inmenso territorio riega.
"Durante muchas leguas al norte y al sur de San Nicolás y de Rosario, el país es verdaderamente llano. No puede tacharse de exageración nada de cuanto los viajeros han escrito acerca de ese perfecto nivel. Sin embargo, jamás he podido encontrar un solo lugar en que, girando lentamente, no haya distinguido objetos a una distancia más o menos grande; lo cual es prueba evidente de una desigualdad del suelo de la llanura. En alta mar, cuando los ojos están a 6 pies por encima de las olas, el horizonte se halla a 2 millas y 4 / 5 de distancia. De igual modo, cuanto más nivelada está la llanura, más cerca está el horizonte de esos estrechos límites; según esto, en mi opinión, eso es suficiente para destruir ese aspecto de grandeza que uno creería deber encontrar en una vasta llanura". ( págs. 166 y 167 )
CASAS SAQUEADAS POR LOS INDIOS (2 DE OCTUBRE DE 1.833)
"Atravesamos Coronda; los admirables huertos que la rodean hacen de ella una de las más lindas aldeas que he podido ver jamás. A partir de este punto y hasta Santa Fe el camino deja de ser seguro. La costa oriental del Paraná deja de estar habitada a medida que se avanza hacia el norte, también los indios llevan a cabo por ella frecuentes incursiones, asesinando a todos los viajeros con quienes tropiezan. La naturaleza del país favorece singularmente, por otra parte, tales incursiones, porque allí acaba la llanura de césped y se encuentra una especie de selva de mimosas. Pasamos por delante de algunas casas que han sido saqueadas y que, después de tal saqueo, han quedado deshabitadas; contemplamos también un espectáculo que causa a mis guías la más viva satisfacción: el esqueleto de un indio suspendido de la rama de un árbol; trozos de piel seca penden aún de los huesos.
"Llegamos a Santa Fe al amanecer y quedo asombrado viendo qué considerable cambio de clima ha producido una diferencia de solamente 3° de latitud entre esta población y Buenos Aires. Todo lo evidencia: la manera de vestir y la tez de los habitantes, el mayor tamaño de los árboles, la multitud de cactos y otras plantas nuevas, principalmente el número de aves. En una hora he podido ver media docena de éstas que jamás había visto yo en Buenos Aires. Si se tiene en consideración que no hay fronteras naturales entre las dos ciudades y que el carácter del país es casi exactamente el mismo, la diferencia es muchísimo mayor de lo que pudiera creerse". ( pág. 168 )
CURIOSOS REMEDIOS PARA EL DOLOR DE CABEZA ( 3 y 4 DE OCTUBRE DE 1.833 ) "Un violento dolor de cabeza me obliga a guardar cama durante dos días. Una buena anciana que me cuida me apremia para que ensaye un gran número de extraños remedios. En la mayor parte de casos parecidos, se acostumbra aplicar a cada sien del enfermo una hoja de naranjo o un trozo de tafetán negro; es aún más usual cortar un haba en dos partes, humedecer éstas y aplicarlas asimismo a las sienes, donde se adhieren facílmente. Pero no se crea que sea conveniente quitar esas medias habas o esos trozos de tafetán; hay que dejarlos donde están hasta que se desprendan por sí solos. Algunas veces, si se pregunta a un hombre que ostenta en la cabeza esos trozos de tafetán qué le ha ocurrido, contesta, por ejemplo: 'Tuve jaqueca anteayer'. Los habitantes de este país emplean remedios muy extraños, pero demasiado repulsivos para que de ellos pueda hablarse. Uno de los menos sucios consiste en dividir en dos unos perritos, para amarrar los trozos a uno y otro lado de un miembro fracturado. A tal fin es muy buscada aquí cierta raza de perros pequeños desprovistos de pelo". ( pág. 168
Las Primeras Publicaciones Obreras Rosarinas (1893-1900)
Una de las primeras cuestiones a definir en el estudio de las publicaciones obreras es qué se entiende por las mismas. Desde nuestra perspectiva consideramos como tales a las publicaciones periódicas que se dirigen fundamentalmente a un público constituido por trabajadores asalariados y escritas por trabajadores mismos o por personas que se identifican con sus intereses. En los periódicos rosarinos analizados esta apelación adquiere diferentes términos, como ser "trabajadores", "obreros", "pueblo trabajador", "gran masa trabajadora", "las clases trabajadoras en general". Estos trabajadores a los cuales se convoca para la transformación social son, básicamente, los vinculados al trabajo manual en la industria, en los transportes y en las tareas de carga y descarga (puertos, estaciones ferroviarias, etc). Sobresale la preocupación por el ámbito urbano y la poca o nula referencia a los trabajadores rurales. Al mismo tiempo, hay una identificación de los trabajadores con los pobres y desgraciados.
Desde una perspectiva relacionada con el contenido, las publicaciones obreras podrían definirse de la siguiente manera :
"... todo lo que se escribe desde el punto de vista primordial de exponer los males que aquejan a la clase obrera y manifestar las ideas que a juicio del autor pueden regenerarla." (1)
LOS CONTENIDOS
Una vez precisado el concepto publicación o periódico obrero, podemos ampliar lo concerniente al contenido de las mismas. En estas hojas predomina lo netamente propagandístico por sobre lo informativo, y dentro del ámbito noticioso imperan las nuevas referidas al mundo obrero y partidario. Podríamos plantear que estas publicaciones se organizan en torno a tres grandes ejes : 1) cr¡tica de la sociedad imperante, 2) esbozo de una sociedad o de valores ideales y 3) propuestas organizativas y metodológicas para pasar de la situación criticada a la situación ideal. Tal esquema se asemeja mucho al de la práctica médica dividida en diagnóstico, sanación y terapia, siendo esta última la que permite el tránsito del estado enfermo al estado sano. No es casual esta similitud, pues la prédica obrerista se propone la regeneración de un organismo social considerado enfermo. Paralelamente, al menos en el período estudiado y fundamentalmente entre los periódicos cratas, hay un mayor énfasis en la crítica que en precisar acabadamente los medios y fines.
Dada la prácticamente exclusiva atención dedicada al mundo de los trabajadores y a las doctrinas regeneradoras, difícilmente pueda un lector actual conocer la situación política o general del momento en el cual se escribieron estas publicaciones. Claro que en el ámbito de la prensa común (denominada "burguesa" en los medios obreristas) se daba la carencia opuesta. Es decir, poca atención se brindaba a la situación de los trabajadores, quienes aparecían en tales páginas, básicamente, cuando protagonizaban alguna medida de fuerza o hecho violento.
Por otro lado, no debe sorprender el marcado carácter partidista o ideológico de las publicaciones obreras, pues el periodismo en general de aquella época, en Rosario y Argentina, solía tener la misma característica.
"...el periodismo en aquellos tiempos era totalmente político y cada publicación servía de tribuna a sus candidatos." (2)
LOS REDACTORES
Un tercer punto a tratar tiene que ver con quienes escribían en estas publicaciones. No resulta fácil en muchos casos identificar a los redactores, dado el carácter anónimo de la mayoría de los artículos. Anonimato que tenía que ver, por un lado, con la seguridad, con el temor al control y represión estatal, y, por otro lado, con la preocupación de no caer en la vanidad. Lo importante para estos redactores era el mensaje más que el prestigio periodístico o literario. Estaban preocupados
en diferenciarse de los periodistas a los cuales criticaban por poner su pluma al servicio de un patrón.
Debido a esa repulsa por los periodistas e intelectuales en general existente en el temprano movimiento obrero de cuño anarquista o sindicalista y a cierta forma de redactar (donde aparecen ciertas fallas gramaticales) se puede sostener que estos periódicos eran redactados, salvo algunas excepciones, por obreros o artesanos.
En varios casos podemos determinar quien era el director, editor o redactor principal de un periódico, dado que aparecía su nombre. Esto nos ayuda también a tener una idea más precisa de quienes elaboraban este tipo de prensa. En no pocos casos, incluso parece que determinado órgano girara en torno de una persona más que de un grupo. Por ejemplo, Julián Nicolás aparece como figura descollante en "El Porvenir Social" (publicación socialista) y Angelo Careghini en "Demoliamo" (publicación anarquista individualista).
También podemos efectuar una distinción entre aquellos militantes que escriben en tales publicaciones. En tal sentido expresa Ricardo Falcón :
"Un número importante de militantes escribe en los periódicos. Aquí cabe hacer una distinción entre directores o redactores permanentes y colaboradores ocasionales. El tipo de participación que parece predominar es la `intermedia', es decir, los que escriben con regularidad, pero episódicamente." (3)
PRESENTACION, PERIODICIDAD, FINANCIACION Y DISTRIBUCION
En cuanto a las caracteristicas formales, éstas -aunque sin ser descuidadas- ocupan un lugar subalterno respecto del contenido. Hay un cierto patrón en la presentación. En la primera página se destaca el título y otros datos que hacen a la definición de la publicación (subtítulo, citas emblemáticas, dirección postal, nombre del responsable, periodicidad, costo, etc). La cantidad de páginas oscila entre 4 (la mayoría) y 6, dispuestas en 3 columnas (la mayoría) o 4. En la página inicial aparecen los escritos editoriales que definen la línea del periódico y en la página final, generalmente, se brindan datos sobre la financiación (listas de suscripción, donaciones) y las relaciones con otros grupos o personas de la ciudad, el país y el mundo.
Periodicidad y financiación, cuestiones íntimamente ligadas, presentan modalidades diferentes entre las publicaciones obreras. Los socialistas y anarquistas organizadores tratan de editar sus órganos con cierta regularidad y para ello recurren a las suscripciones y precios estipulados, mientras que los anarquistas individualistas recurren a la suscripción voluntaria y a la periodicidad irregular ("sale cuando puede"). Los socialistas, en el caso de "El Porvenir Social", recurrirán también a los anuncios publicitarios para completar los ingresos obtenidos por suscripción y venta de ejemplares individuales.
Las dificultades económicas, más que los obstáculos gubernamentales, (4) explican en buena medida la corta vida de los periódicos obreros rosarinos. Las que tuvieron una vida más extensa estaban sostenidas por grupos o sociedades de resistencia que se encargaban de su difusión y de obtener los recursos necesarios para el mantenimiento de las mismas.
La distribución de estas expresiones del movimiento obrero rosarino se efectuaba básicamente en el ámbito de la ciudad (5), aunque también hallamos en las listas de suscripciones o donaciones y en las noticias relativas a intercambio epistolar referencias a la circulación de cierta cantidad de ejemplares fuera del ámbito local, llegndo las mismas a otras poblaciones del país e incluso del extranjero.
RELACIONES
Esto último nos lleva a las relaciones nacionales e internacionales del movimiento obrero rosarino. En cuanto al ámbito del estado argentino, se privilegia la relación con Buenos Aires pero también hallamos referencias a contactos con otros puntos de la provincia de Santa Fe y del país. Respecto de las relaciones internacionales, destaca el contacto -sobre todo en el campo anarquista- con círculos españoles e italianos. Estas vinculaciones no se daban solamente a través del intercambio de publicaciones u otros impresos, sino también a través de la correspondencia, de la circulación de personas entre ambos continentes, de la asistencia a congresos u otro tipo de eventos internacionales y de la constitución de organizaciones supranacionales. Al respecto expresa Hobart Spalding :
"... los anarquistas trataron de estrechar lazos con sus correligionarios en otros países y se mantuvieron bien informados sobre los hechos acaecidos en el extranjero. Por un lado, las organizaciones o federaciones obreras mantenían correspondencia con sus similares de otras naciones y buscaban en lo posible coordinar sus actividades. Por otro, se preocupaban por los acontecimientos exteriores, llevando a cabo protestas en favor de anarquistas u obreros perseguidos en otros países. Dos ejemplos de esto se encuentran en el mitín de solidaridad con los obreros rusos después de las represiones policiales bajo el imperio zarista, por un lado, y en el movimiento en favor de Francisco Ferrer..." (6)
Francisco Madrid Santos, por su parte y desde el estudio de las fuentes obreras españolas, destaca esta estrecha vinculación de Argentina y América en general con España. (7) Sobre todo en el ámbito anarquista podría hablarse de un ámbito hispano-americano, donde circulaban fluidamente personas, propaganda escrita, informaciones y correspondencia. Dentro del estado español, uno de los países más fuertemente ligados a la América hispana (incluímos en este espacio a los círculos inmigrantes ibéricos en Estados Unidos) y Argentina en particular era Catalunya, desde la época de la I Internacional.
ULTIMAS CONSIDERACIONES : CONTENIDO Y PROPOSITOS
Una última consideración que nos permitimos hacer en estas notas sobre la prensa obrera local, se relaciona con el contenido y los objetivos de la misma. Ya hemos dicho que el periódico obrero privilegia la difusión de un determinado ideario, de determinada moral y de determinadas prácticas organizativas y de acción. Frente a la perennidad e inmediatez de lo informativo, la publicación obrera privilegia cierta atemporalidad en su contenido, lo cual no sólo tiene que ver con su concepción transformadora sino también con la precariedad de medios económicos que impiden una mayor regularidad y frecuencia en sus apariciones, lo cual impide el tratamiento de las noticias de inmediata actualidad. La prensa obrera es ante todo propaganda, que acompaña a la prédica oral y a la "propaganda por los hechos" o a la "acción directa" (que no deben identificarse necesariamente con los atentados, sino con todo tipo de acción efectuada por los mismos trabajadores sin delegación de responsabilidades o poder en instancias que los representen). Un tipo de propaganda que resulta especialmente reverenciada entre los anarquistas, dado el carácter cuasi redentor que otorgan a la palabra escrita. Además, a través de las lecturas públicas (para que el contenido pudiera ser conocido por los analfabetos) la propaganda escrita se convertía en oral. Valga como ejemplo lo narrado por Agustina Prieto en el caso de la difusión de este tipo de prensa en el barrio obrero de Refinería, situado en el norte de la ciudad de Rosario :
"En los cuartos y patios [de los conventillos] se leían y comentaban ... en los años del cambio de siglo ... las diversas expresiones de la prensa obrera local y nacional..." (8)
En cuanto a los propósitos, este tipo de escritos se presentan como un medio tendiente a desarrollar cierta conciencia clasista, cohesionadora y transformadora entre los trabajadores, la cual se asociaba con una elevación cultural tanto a nivel intelectual o moral. Es decir, como requisito previo para la construcción de una nueva sociedad basada en una mayor libertad e igualdad de condiciones económicas, se planteaba la transformación de los mismos trabajadores que debían llevar adelante el cambio social. Esta transformación societaria se daba como segura, basando tal predicción en supuestas necesidades científicas vinculadas con la idea de progreso hacia determinado fin. En esa concepción escatológica, la prensa y la propaganda en general no hacían más que acelerar tal transformación (concebida de una manera evolutiva entre los socialistas y sindicalistas moderados, y a la manera de una hecatombe más o menos cercana entre los ácratas). Es decir, el accionar de los propagandistas, de los militantes, se percibía como un catalizador que precipitaría el arribo del tan anhelado paraíso terrestre. Ese sentido tenía la "agitación". La cuestión radicaba en activar y estimular las energías consideradas dormidas entre los explotados y oprimidos, provocar una especie de reacción en cadena que liberara la energía necesaria para destruir lo existente criticado y edificar el nuevo orden social pregonado.
NOTAS(1) Molas, Joaquim : "Cultura i literatura obrera (1894-1920)", en I res. Jornades sobre moviment obrer a l'Arús, Barcelona, Associació d'Amics de la Biblioteca Pública Arús, 1991, p.67.
(2) Di Santo, Víctor : "Payadores y política", Todo es Historia nº 278, Buenos Aires, 1990, p.29.
(3) Falcón, Ricardo y otros : "Obreros, artesanos, intelectuales y actividad político-sindical", en Estudios Sociales nº1, Santa Fe, U.N.L., p.59.
(4) Respecto de los obstáculos colocados por las autoridades argentinas escribe Hobart Spalding (La clase trabajadora argentina. Documentos para su historia, 1890-1912, Buenos Aires, Galerna, 1970, pp.51-52)
"En general, los ... periódicos obreros en los años posteriores a 1890, cuando la agitación obrera empezó a verificarse con más fuerza, estaban estrictamente vigilados o impedida su circulación."
Citando el caso del periódico socialista LA VANGUARDIA, principal expresión de los socialistas argentinos, y uno de los menos inflamados de la época, se expresa :
"... su venta estaba prohibida en las estaciones de ferrocarriles y en los hospitales y ... tampoco se permitía su lectura en los mismos trenes. Por este diario como por otros de la época llegan noticias de que en varias oportunidades sus ediciones o los manifiestos impresos por una u otra agrupación fueron secuestrados antes de ganar la calle."
A pesar de este hostigamiento gubernamental, Spalding relativiza su incidencia :
"Sin embargo, sobrevivieron una buena cantidad de revistas, ... periódicos y hojas dedicadas a la causa obrera, de las cuales la mayoría moría no tanto por la oposición de las autoridades sino por la falta de fondo o lectores."
Hasta 1909 hubo dos proyectos para limitar la circulación de publicaciones radicalizadas, ambas fracasaron al no contar con el apoyo necesario en los altos círculos gubernamentales. La primera de ellas se originó a finales del siglo XIX y proponía prohibir la circulación de dicha prensa por correo. La segunda, pergeñada por el coronel Ramón L. Falcón, Jefe de Policía de la Capital Federal ultimado en 1909 por el anarquista Simón Radowitzky, estipulaba directamente el cierre de los órganos revolucionarios.
Las restricciones a la propagación de este tipo de prensa eran, básicamente, de dos tipos : directas e indirectas. Las primeras consistían en el secuestro de una edición, tras previa denuncia, la detención o procesamiento de los redactores. Las segundas, más abundantes y sutiles, incluían el boicot por parte del correo, la coacción a los imprenteros para que no imprimieran tales hojas, la represión de los lectores que aparecían en los listados de suscripción (de allí que también éstos, como los redactores, recurrieran a los seudónimos, que solían ser de lo más pintoresco) y la prevención de los patrones frente a quienes escribían, difundían o leían la prensa de marras.
(5) Uno de los barrios de la ciudad donde más se difundían estas publicaciones era el barrio obrero de Refinería, surgido a fines del siglo pasado en torno de la Refinería de Azúcar, que por aquella época era el establecimiento industrial más grande la República. Este barrio, situado en la zona noreste de la ciudad, se caracterizó por la alta conflictividad social. En lo relativo a la difusión de las publicaciones obreras en Refinería informa Agustina Prieto ("Condiciones de vida en el barrio Refinería de Rosario", en Anuario de la Escuela de Historia nº 14, Rosario, U.N.R., 1989-90, p.177) :
"La prensa obrera tenía en el barrio uno de sus principales centros de difusión; el periódico anarquista rosarino "La Rebelión", por ejemplo, de 1913, se vendía exclusivamente en tres negocios del centro y en un kiosco de Refinería, situado en un punto de gran concentración de conventillos."
(6) Spalding, Hobart : op.cit., p.91.
(7) Madrid Santos, Francisco : "La prensa anarquista en España", en 1 res. Jornades sobre moviment obrer a l'Arús, Barcelona, Associació d'Amics de la Biblioteca Pública Arús, 1991, pp.39-55.
(8) Prieto, Agustina : op.cit., p.177
Quien más, quien menos sabe que el nombre de Charles Darwin ( 1.809 - 1.882 ) se asocia íntimamente con las ciencias naturales, sobretodo en lo que hace a la botánica y a la zoología. Sin embargo, este naturalista inglés fue ante todo un aventurero; a bordo de la goleta "Beagle" prácticamente no dejó rincón del planeta sin explorar, aún los más recónditos y extraños. Precisamente, al echarle un vistazo al legajo de este sabio no sorprende que haya pisado tierra argentina. Y en el marco de su periplo por nuestro país ( Patagonia, Buenos Aires, Santa Fe ) es posible destacar su paso por nuestra región, allá por 1.833. Con respecto a esto último, vale reproducir de su libro "Viaje de un Naturalista alrededor del Mundo" algunas apostillas sobre lo que vió y presenció en "Nuestra Casa".
EL MAJESTUOSO Y MAGNIFICO RIO PARANA ( 29 y 30 de septiembre de 1.833 )
"Continuamos nuestro viaje a través de las llanuras. Todas ellas de igual carácter. En San Nicolás veo por vez primera ese magnífico río que se llama Paraná. Al pie del acantilado en el que se alza la ciudad, hay anclados muchos y grandes navíos.
"Antes de llegar a Rosario atravesamos el Saladillo, río de agua pura y transparente pero en exceso salada para que pueda ser bebida. Rosario es una gran ciudad levantada en una llanura perfectamente plana, que termina en un acantilado que domina el Paraná, unos 60 pies. En tal lugar el río es muy ancho y está entrecortado por islas bajas y rocosas, así como la orilla opuesta. El río semejaría un gran lago si no fuese por las formas de las islas, que por sí sola basta para dar idea de agua corriente. Los acantilados forman la parte más pintoresca del paisaje; algunas veces son absolutamente perpendiculares y de color rojo vivo; otras veces se presentan en forma de inmensas masas agrietadas cubiertas de cactos y de mimosas. Pero la verdadera grandeza de un río inmenso como éste proviene del rendimiento por su importancia desde el punto de vista de la facilidad que procura a las comunicaciones y al comercio entre diferentes naciones; y queda uno admirado al pensar de qué enorme distancia proviene esa sabana de agua dulce que corre a los pies del espectador y cuán inmenso territorio riega.
"Durante muchas leguas al norte y al sur de San Nicolás y de Rosario, el país es verdaderamente llano. No puede tacharse de exageración nada de cuanto los viajeros han escrito acerca de ese perfecto nivel. Sin embargo, jamás he podido encontrar un solo lugar en que, girando lentamente, no haya distinguido objetos a una distancia más o menos grande; lo cual es prueba evidente de una desigualdad del suelo de la llanura. En alta mar, cuando los ojos están a 6 pies por encima de las olas, el horizonte se halla a 2 millas y 4 / 5 de distancia. De igual modo, cuanto más nivelada está la llanura, más cerca está el horizonte de esos estrechos límites; según esto, en mi opinión, eso es suficiente para destruir ese aspecto de grandeza que uno creería deber encontrar en una vasta llanura". ( págs. 166 y 167 )
CASAS SAQUEADAS POR LOS INDIOS (2 DE OCTUBRE DE 1.833)
"Atravesamos Coronda; los admirables huertos que la rodean hacen de ella una de las más lindas aldeas que he podido ver jamás. A partir de este punto y hasta Santa Fe el camino deja de ser seguro. La costa oriental del Paraná deja de estar habitada a medida que se avanza hacia el norte, también los indios llevan a cabo por ella frecuentes incursiones, asesinando a todos los viajeros con quienes tropiezan. La naturaleza del país favorece singularmente, por otra parte, tales incursiones, porque allí acaba la llanura de césped y se encuentra una especie de selva de mimosas. Pasamos por delante de algunas casas que han sido saqueadas y que, después de tal saqueo, han quedado deshabitadas; contemplamos también un espectáculo que causa a mis guías la más viva satisfacción: el esqueleto de un indio suspendido de la rama de un árbol; trozos de piel seca penden aún de los huesos.
"Llegamos a Santa Fe al amanecer y quedo asombrado viendo qué considerable cambio de clima ha producido una diferencia de solamente 3° de latitud entre esta población y Buenos Aires. Todo lo evidencia: la manera de vestir y la tez de los habitantes, el mayor tamaño de los árboles, la multitud de cactos y otras plantas nuevas, principalmente el número de aves. En una hora he podido ver media docena de éstas que jamás había visto yo en Buenos Aires. Si se tiene en consideración que no hay fronteras naturales entre las dos ciudades y que el carácter del país es casi exactamente el mismo, la diferencia es muchísimo mayor de lo que pudiera creerse". ( pág. 168 )
CURIOSOS REMEDIOS PARA EL DOLOR DE CABEZA ( 3 y 4 DE OCTUBRE DE 1.833 ) "Un violento dolor de cabeza me obliga a guardar cama durante dos días. Una buena anciana que me cuida me apremia para que ensaye un gran número de extraños remedios. En la mayor parte de casos parecidos, se acostumbra aplicar a cada sien del enfermo una hoja de naranjo o un trozo de tafetán negro; es aún más usual cortar un haba en dos partes, humedecer éstas y aplicarlas asimismo a las sienes, donde se adhieren facílmente. Pero no se crea que sea conveniente quitar esas medias habas o esos trozos de tafetán; hay que dejarlos donde están hasta que se desprendan por sí solos. Algunas veces, si se pregunta a un hombre que ostenta en la cabeza esos trozos de tafetán qué le ha ocurrido, contesta, por ejemplo: 'Tuve jaqueca anteayer'. Los habitantes de este país emplean remedios muy extraños, pero demasiado repulsivos para que de ellos pueda hablarse. Uno de los menos sucios consiste en dividir en dos unos perritos, para amarrar los trozos a uno y otro lado de un miembro fracturado. A tal fin es muy buscada aquí cierta raza de perros pequeños desprovistos de pelo". ( pág. 168
Las Primeras Publicaciones Obreras Rosarinas (1893-1900)
Una de las primeras cuestiones a definir en el estudio de las publicaciones obreras es qué se entiende por las mismas. Desde nuestra perspectiva consideramos como tales a las publicaciones periódicas que se dirigen fundamentalmente a un público constituido por trabajadores asalariados y escritas por trabajadores mismos o por personas que se identifican con sus intereses. En los periódicos rosarinos analizados esta apelación adquiere diferentes términos, como ser "trabajadores", "obreros", "pueblo trabajador", "gran masa trabajadora", "las clases trabajadoras en general". Estos trabajadores a los cuales se convoca para la transformación social son, básicamente, los vinculados al trabajo manual en la industria, en los transportes y en las tareas de carga y descarga (puertos, estaciones ferroviarias, etc). Sobresale la preocupación por el ámbito urbano y la poca o nula referencia a los trabajadores rurales. Al mismo tiempo, hay una identificación de los trabajadores con los pobres y desgraciados.
Desde una perspectiva relacionada con el contenido, las publicaciones obreras podrían definirse de la siguiente manera :
"... todo lo que se escribe desde el punto de vista primordial de exponer los males que aquejan a la clase obrera y manifestar las ideas que a juicio del autor pueden regenerarla." (1)
LOS CONTENIDOS
Una vez precisado el concepto publicación o periódico obrero, podemos ampliar lo concerniente al contenido de las mismas. En estas hojas predomina lo netamente propagandístico por sobre lo informativo, y dentro del ámbito noticioso imperan las nuevas referidas al mundo obrero y partidario. Podríamos plantear que estas publicaciones se organizan en torno a tres grandes ejes : 1) cr¡tica de la sociedad imperante, 2) esbozo de una sociedad o de valores ideales y 3) propuestas organizativas y metodológicas para pasar de la situación criticada a la situación ideal. Tal esquema se asemeja mucho al de la práctica médica dividida en diagnóstico, sanación y terapia, siendo esta última la que permite el tránsito del estado enfermo al estado sano. No es casual esta similitud, pues la prédica obrerista se propone la regeneración de un organismo social considerado enfermo. Paralelamente, al menos en el período estudiado y fundamentalmente entre los periódicos cratas, hay un mayor énfasis en la crítica que en precisar acabadamente los medios y fines.
Dada la prácticamente exclusiva atención dedicada al mundo de los trabajadores y a las doctrinas regeneradoras, difícilmente pueda un lector actual conocer la situación política o general del momento en el cual se escribieron estas publicaciones. Claro que en el ámbito de la prensa común (denominada "burguesa" en los medios obreristas) se daba la carencia opuesta. Es decir, poca atención se brindaba a la situación de los trabajadores, quienes aparecían en tales páginas, básicamente, cuando protagonizaban alguna medida de fuerza o hecho violento.
Por otro lado, no debe sorprender el marcado carácter partidista o ideológico de las publicaciones obreras, pues el periodismo en general de aquella época, en Rosario y Argentina, solía tener la misma característica.
"...el periodismo en aquellos tiempos era totalmente político y cada publicación servía de tribuna a sus candidatos." (2)
LOS REDACTORES
Un tercer punto a tratar tiene que ver con quienes escribían en estas publicaciones. No resulta fácil en muchos casos identificar a los redactores, dado el carácter anónimo de la mayoría de los artículos. Anonimato que tenía que ver, por un lado, con la seguridad, con el temor al control y represión estatal, y, por otro lado, con la preocupación de no caer en la vanidad. Lo importante para estos redactores era el mensaje más que el prestigio periodístico o literario. Estaban preocupados
en diferenciarse de los periodistas a los cuales criticaban por poner su pluma al servicio de un patrón.
Debido a esa repulsa por los periodistas e intelectuales en general existente en el temprano movimiento obrero de cuño anarquista o sindicalista y a cierta forma de redactar (donde aparecen ciertas fallas gramaticales) se puede sostener que estos periódicos eran redactados, salvo algunas excepciones, por obreros o artesanos.
En varios casos podemos determinar quien era el director, editor o redactor principal de un periódico, dado que aparecía su nombre. Esto nos ayuda también a tener una idea más precisa de quienes elaboraban este tipo de prensa. En no pocos casos, incluso parece que determinado órgano girara en torno de una persona más que de un grupo. Por ejemplo, Julián Nicolás aparece como figura descollante en "El Porvenir Social" (publicación socialista) y Angelo Careghini en "Demoliamo" (publicación anarquista individualista).
También podemos efectuar una distinción entre aquellos militantes que escriben en tales publicaciones. En tal sentido expresa Ricardo Falcón :
"Un número importante de militantes escribe en los periódicos. Aquí cabe hacer una distinción entre directores o redactores permanentes y colaboradores ocasionales. El tipo de participación que parece predominar es la `intermedia', es decir, los que escriben con regularidad, pero episódicamente." (3)
PRESENTACION, PERIODICIDAD, FINANCIACION Y DISTRIBUCION
En cuanto a las caracteristicas formales, éstas -aunque sin ser descuidadas- ocupan un lugar subalterno respecto del contenido. Hay un cierto patrón en la presentación. En la primera página se destaca el título y otros datos que hacen a la definición de la publicación (subtítulo, citas emblemáticas, dirección postal, nombre del responsable, periodicidad, costo, etc). La cantidad de páginas oscila entre 4 (la mayoría) y 6, dispuestas en 3 columnas (la mayoría) o 4. En la página inicial aparecen los escritos editoriales que definen la línea del periódico y en la página final, generalmente, se brindan datos sobre la financiación (listas de suscripción, donaciones) y las relaciones con otros grupos o personas de la ciudad, el país y el mundo.
Periodicidad y financiación, cuestiones íntimamente ligadas, presentan modalidades diferentes entre las publicaciones obreras. Los socialistas y anarquistas organizadores tratan de editar sus órganos con cierta regularidad y para ello recurren a las suscripciones y precios estipulados, mientras que los anarquistas individualistas recurren a la suscripción voluntaria y a la periodicidad irregular ("sale cuando puede"). Los socialistas, en el caso de "El Porvenir Social", recurrirán también a los anuncios publicitarios para completar los ingresos obtenidos por suscripción y venta de ejemplares individuales.
Las dificultades económicas, más que los obstáculos gubernamentales, (4) explican en buena medida la corta vida de los periódicos obreros rosarinos. Las que tuvieron una vida más extensa estaban sostenidas por grupos o sociedades de resistencia que se encargaban de su difusión y de obtener los recursos necesarios para el mantenimiento de las mismas.
La distribución de estas expresiones del movimiento obrero rosarino se efectuaba básicamente en el ámbito de la ciudad (5), aunque también hallamos en las listas de suscripciones o donaciones y en las noticias relativas a intercambio epistolar referencias a la circulación de cierta cantidad de ejemplares fuera del ámbito local, llegndo las mismas a otras poblaciones del país e incluso del extranjero.
RELACIONES
Esto último nos lleva a las relaciones nacionales e internacionales del movimiento obrero rosarino. En cuanto al ámbito del estado argentino, se privilegia la relación con Buenos Aires pero también hallamos referencias a contactos con otros puntos de la provincia de Santa Fe y del país. Respecto de las relaciones internacionales, destaca el contacto -sobre todo en el campo anarquista- con círculos españoles e italianos. Estas vinculaciones no se daban solamente a través del intercambio de publicaciones u otros impresos, sino también a través de la correspondencia, de la circulación de personas entre ambos continentes, de la asistencia a congresos u otro tipo de eventos internacionales y de la constitución de organizaciones supranacionales. Al respecto expresa Hobart Spalding :
"... los anarquistas trataron de estrechar lazos con sus correligionarios en otros países y se mantuvieron bien informados sobre los hechos acaecidos en el extranjero. Por un lado, las organizaciones o federaciones obreras mantenían correspondencia con sus similares de otras naciones y buscaban en lo posible coordinar sus actividades. Por otro, se preocupaban por los acontecimientos exteriores, llevando a cabo protestas en favor de anarquistas u obreros perseguidos en otros países. Dos ejemplos de esto se encuentran en el mitín de solidaridad con los obreros rusos después de las represiones policiales bajo el imperio zarista, por un lado, y en el movimiento en favor de Francisco Ferrer..." (6)
Francisco Madrid Santos, por su parte y desde el estudio de las fuentes obreras españolas, destaca esta estrecha vinculación de Argentina y América en general con España. (7) Sobre todo en el ámbito anarquista podría hablarse de un ámbito hispano-americano, donde circulaban fluidamente personas, propaganda escrita, informaciones y correspondencia. Dentro del estado español, uno de los países más fuertemente ligados a la América hispana (incluímos en este espacio a los círculos inmigrantes ibéricos en Estados Unidos) y Argentina en particular era Catalunya, desde la época de la I Internacional.
ULTIMAS CONSIDERACIONES : CONTENIDO Y PROPOSITOS
Una última consideración que nos permitimos hacer en estas notas sobre la prensa obrera local, se relaciona con el contenido y los objetivos de la misma. Ya hemos dicho que el periódico obrero privilegia la difusión de un determinado ideario, de determinada moral y de determinadas prácticas organizativas y de acción. Frente a la perennidad e inmediatez de lo informativo, la publicación obrera privilegia cierta atemporalidad en su contenido, lo cual no sólo tiene que ver con su concepción transformadora sino también con la precariedad de medios económicos que impiden una mayor regularidad y frecuencia en sus apariciones, lo cual impide el tratamiento de las noticias de inmediata actualidad. La prensa obrera es ante todo propaganda, que acompaña a la prédica oral y a la "propaganda por los hechos" o a la "acción directa" (que no deben identificarse necesariamente con los atentados, sino con todo tipo de acción efectuada por los mismos trabajadores sin delegación de responsabilidades o poder en instancias que los representen). Un tipo de propaganda que resulta especialmente reverenciada entre los anarquistas, dado el carácter cuasi redentor que otorgan a la palabra escrita. Además, a través de las lecturas públicas (para que el contenido pudiera ser conocido por los analfabetos) la propaganda escrita se convertía en oral. Valga como ejemplo lo narrado por Agustina Prieto en el caso de la difusión de este tipo de prensa en el barrio obrero de Refinería, situado en el norte de la ciudad de Rosario :
"En los cuartos y patios [de los conventillos] se leían y comentaban ... en los años del cambio de siglo ... las diversas expresiones de la prensa obrera local y nacional..." (8)
En cuanto a los propósitos, este tipo de escritos se presentan como un medio tendiente a desarrollar cierta conciencia clasista, cohesionadora y transformadora entre los trabajadores, la cual se asociaba con una elevación cultural tanto a nivel intelectual o moral. Es decir, como requisito previo para la construcción de una nueva sociedad basada en una mayor libertad e igualdad de condiciones económicas, se planteaba la transformación de los mismos trabajadores que debían llevar adelante el cambio social. Esta transformación societaria se daba como segura, basando tal predicción en supuestas necesidades científicas vinculadas con la idea de progreso hacia determinado fin. En esa concepción escatológica, la prensa y la propaganda en general no hacían más que acelerar tal transformación (concebida de una manera evolutiva entre los socialistas y sindicalistas moderados, y a la manera de una hecatombe más o menos cercana entre los ácratas). Es decir, el accionar de los propagandistas, de los militantes, se percibía como un catalizador que precipitaría el arribo del tan anhelado paraíso terrestre. Ese sentido tenía la "agitación". La cuestión radicaba en activar y estimular las energías consideradas dormidas entre los explotados y oprimidos, provocar una especie de reacción en cadena que liberara la energía necesaria para destruir lo existente criticado y edificar el nuevo orden social pregonado.
NOTAS(1) Molas, Joaquim : "Cultura i literatura obrera (1894-1920)", en I res. Jornades sobre moviment obrer a l'Arús, Barcelona, Associació d'Amics de la Biblioteca Pública Arús, 1991, p.67.
(2) Di Santo, Víctor : "Payadores y política", Todo es Historia nº 278, Buenos Aires, 1990, p.29.
(3) Falcón, Ricardo y otros : "Obreros, artesanos, intelectuales y actividad político-sindical", en Estudios Sociales nº1, Santa Fe, U.N.L., p.59.
(4) Respecto de los obstáculos colocados por las autoridades argentinas escribe Hobart Spalding (La clase trabajadora argentina. Documentos para su historia, 1890-1912, Buenos Aires, Galerna, 1970, pp.51-52)
"En general, los ... periódicos obreros en los años posteriores a 1890, cuando la agitación obrera empezó a verificarse con más fuerza, estaban estrictamente vigilados o impedida su circulación."
Citando el caso del periódico socialista LA VANGUARDIA, principal expresión de los socialistas argentinos, y uno de los menos inflamados de la época, se expresa :
"... su venta estaba prohibida en las estaciones de ferrocarriles y en los hospitales y ... tampoco se permitía su lectura en los mismos trenes. Por este diario como por otros de la época llegan noticias de que en varias oportunidades sus ediciones o los manifiestos impresos por una u otra agrupación fueron secuestrados antes de ganar la calle."
A pesar de este hostigamiento gubernamental, Spalding relativiza su incidencia :
"Sin embargo, sobrevivieron una buena cantidad de revistas, ... periódicos y hojas dedicadas a la causa obrera, de las cuales la mayoría moría no tanto por la oposición de las autoridades sino por la falta de fondo o lectores."
Hasta 1909 hubo dos proyectos para limitar la circulación de publicaciones radicalizadas, ambas fracasaron al no contar con el apoyo necesario en los altos círculos gubernamentales. La primera de ellas se originó a finales del siglo XIX y proponía prohibir la circulación de dicha prensa por correo. La segunda, pergeñada por el coronel Ramón L. Falcón, Jefe de Policía de la Capital Federal ultimado en 1909 por el anarquista Simón Radowitzky, estipulaba directamente el cierre de los órganos revolucionarios.
Las restricciones a la propagación de este tipo de prensa eran, básicamente, de dos tipos : directas e indirectas. Las primeras consistían en el secuestro de una edición, tras previa denuncia, la detención o procesamiento de los redactores. Las segundas, más abundantes y sutiles, incluían el boicot por parte del correo, la coacción a los imprenteros para que no imprimieran tales hojas, la represión de los lectores que aparecían en los listados de suscripción (de allí que también éstos, como los redactores, recurrieran a los seudónimos, que solían ser de lo más pintoresco) y la prevención de los patrones frente a quienes escribían, difundían o leían la prensa de marras.
(5) Uno de los barrios de la ciudad donde más se difundían estas publicaciones era el barrio obrero de Refinería, surgido a fines del siglo pasado en torno de la Refinería de Azúcar, que por aquella época era el establecimiento industrial más grande la República. Este barrio, situado en la zona noreste de la ciudad, se caracterizó por la alta conflictividad social. En lo relativo a la difusión de las publicaciones obreras en Refinería informa Agustina Prieto ("Condiciones de vida en el barrio Refinería de Rosario", en Anuario de la Escuela de Historia nº 14, Rosario, U.N.R., 1989-90, p.177) :
"La prensa obrera tenía en el barrio uno de sus principales centros de difusión; el periódico anarquista rosarino "La Rebelión", por ejemplo, de 1913, se vendía exclusivamente en tres negocios del centro y en un kiosco de Refinería, situado en un punto de gran concentración de conventillos."
(6) Spalding, Hobart : op.cit., p.91.
(7) Madrid Santos, Francisco : "La prensa anarquista en España", en 1 res. Jornades sobre moviment obrer a l'Arús, Barcelona, Associació d'Amics de la Biblioteca Pública Arús, 1991, pp.39-55.
(8) Prieto, Agustina : op.cit., p.177
CUANDO LA PLAZA 25 DE MAYO ROSARINA FUE "SALA VELATORIA"
Por Julio Salas
El espacio verde enclavado en la céntrica manzana comprendida por las calles Santa Fe, Bs. As., Córdoba y Laprida fue, al igual que la célebre Plaza de Mayo porteña, escenario de hechos políticos y sociales de gran importancia, sobretodo entre los siglos XVIII y XIX. De entre ellos se distinguió uno en especial: el velatorio de Domingo Faustino Sarmiento. En efecto: en septiembre de 1888, en ocasión del paso por nuestra ciudad del cortejo fúnebre que trasladaba los restos del prócer nacido en San Juan desde Asunción del Paraguay hacia Bs. As., el cuerpo fue colocado al pie de la Columna a la Libertad, en el centro de la plaza, para improvisar una modesta pero emotiva ceremonia, a fin de darle un último adiós a quien tanto contribuyera -polémicas al margen- con el crecimiento de la Patria.
martes, 11 de mayo de 2010
El Viajero Jules Huret y su Paso por Rosario al principio de Siglo XX
Entre la pléyade de visitantes famosos que circularon por nuestra región hacia fines del siglo XIX y primeras décadas del XX –en pleno boom económico agro-exportador- se destaca la figura del periodista galo Jules Huret, que llegó a tornarse célebre por sus crónicas que reflejaban las realidades de diversos países. Huret se inició periodísticamente hacia fines de la década de 1880 en L’Echo de Paris. Pasó luego a uno de los más importantes diarios franceses: Le Figaro. La dirección de este periódico le encomendó una serie de crónicas donde se reflejara la vida de diversos países de América y Europa. Las mismas terminaron siendo compiladas en una serie de libros que lograron una gran repercusión en la época, destacándose De Nueva York a Nueva Orleáns, De San Francisco al Canadá, El Rin y Westfalia, De Hamburgo a los caminos de Polonia, Baviera y Sajonia y De Buenos Aires al Gran Chaco (la obra que nos compete). Esta última obra, la primera que Huret dedicó a la Argentina, se editó en París hacia 1911. Fue publicada al mismo tiempo en francés y en castellano. En la presentación de esta crónica (edición de Hyspamérica, Buenos Aires, 1986) se informa lo siguiente: “La imagen de la Argentina que Huret proyectó coincide con la reflejada por la mayoría de los observadores extranjeros que nos visitaron en las dos primeras décadas del siglo: un país nuevo, emergente, lanzado a una carrera de veloz y firme progreso que le augura un porvenir brillante. El escritor admira el rápido crecimiento de Buenos Aires, donde la proliferación de suntuosos edificios pone de manifiesto la expansión de la riqueza pública y privada, se asombra ante la feracidad de las tierras pampeanas y la rápida multiplicación de los sembradíos de trigo y de los ganados.” No obstante, el francés también observa situaciones no muy halagüeñas: “la pobreza de los barrios obreros porteños, el vacío humano de la Pampa, rasgos de atraso y miseria en las áreas marginales” Lejos de haberse superado, casi cien años después, tales falencias se han agravado: por un lado, la miseria y la marginación en las grandes ciudades argentinas ha crecido de manera exponencial y, por otro, la población se ha concentrado cada vez más en esas ciudades, hacinándose, mientras la mayor parte del país se encuentra despoblado. Síntoma todo esto de la ausencia de una política con mayúscula, que apunte al bien común (espiritual y material) de la nación. Pasando a la realidad local, en las páginas 182, 183 y 184 de la obra citada Huret detalla una serie de impresiones recogidas a lo largo del viaje en tren desde Buenos Aires hasta Rosario. Destaca la fertilidad de nuestra pampa húmeda, las características de las poblaciones que se han ido erigiendo –inmigración y colonización mediante- a la vera de las vías férreas, las estaciones de trenes, la monotonía del pasaje, el polvo que castiga a los viajeros. En esta ocasión, el periodista efectúa un fugaz paso por Rosario.Bienvenidos al tren Previamente, en la página 179, Huret explica cómo pudo acceder, gracias a la gestión del ingeniero Carlos Maschwitz (quien falleciera al poco tiempo), al tren especial que le permitió recorrer buena parte de la Argentina: “Antiguo ministro de Trabajos Públicos, nombrado recientemente [1909-1910] ingeniero asesor de la ‘Compañía del Central Argentino’, invitó a almorzar a los directores de todas las compañías (ferroviarias) inglesas y francesas, me presentó a ellos y organizó en el acto un tren especial que me conduciría, en unión de algunos amigos suyos que deseaban también conocer algo más de Buenos Aires, hasta La Quiaca, frontera de Bolivia, y última estación del ferrocarril. El trayecto sería por Tucumán.” Recorrerían así unos 2000 kms. con el mejor confort de la época. Partieron en una mañana del mes de agosto desde la vieja estación de Retiro, que por entonces era “un sombrío barracón de madera, sucio y polvoriento”. Se trata de una estación provisional. Por entonces se estaban iniciando las obras para edificar la imponente construcción que aún hoy sigue en pie a pesar del largo proceso de demolición que viene sufriendo la República Argentina. ( 1 ) Tras hacer referencia a la estación, el cronista detalla las características del tren (p. 180): “Nos instalamos en un coche-salón de cola, de amplias ventanas traseras y laterales, amueblado con excelentes butacas móviles, de cuero, y construido expresamente para uso de los directores y del alto personal del ‘Central Argentino’. Gabinetes con lecho único, lavabos, duchas y armarios, dan al pasillo. Sigue a nuestro salón un coche-restaurant adornado con plantas verdes y flores.” Entre las encumbradas personalidades que integran la excursión figuran los señores Carlos Ramallo y Jorge Born. Respecto a este último, forjador junto con su socio Bunge de una de las firmas que monopolizan el depósito y comercialización de cereales, escribe Huret: “Representaba la energía paciente unida al espíritu emprendedor del belga. Había ido a la Argentina en busca de fortuna y, después de sus comienzos modestos, se disponía a volver a Europa con un capital de algunos millones.” (p. 181) El ingeniero Ramallo era el director de la compañía ferroviaria Central Norte y también de los Ferrocarriles del Estado. Expresa Huret que los viajeros habían sido puestos bajo su égida. Ramallo les “daría a conocer la vida económica de la vía férrea que recorreríamos”. El Central Norte fue inaugurado en 1876 uniendo Córdoba y Tucumán. El tráfico se intensificó a través de la expansión de esta línea férrea, construyendo en 1885 una serie de ramales hasta Santiago del Estero y Chumbicha. Se prolongó también la vía principal, uniendo a Tucumán con Metán, en la provincia de Salta. En 1888 la sección más rentable (Córdoba-Tucumán) de este ferrocarril estatal fue vendida a la firma de los hermanos Hume, quienes (maniobra repetida en este tipo de maniobras) lo transfirieron rápidamente al Ferrocarril Central Córdoba, del cual pasó a formar su sección norte. En Rosario Rosario es una de las etapas del largo viaje hacia el norte argentino. He aquí las impresiones del reporter francés sobre nuestra ciudad, concentradas básicamente en las obras artísticas, el Parque Independencia, el Boulevard Oroño y el corso: “Rosario, ciudad rica y comerciante, la más dinámica de la Argentina después de Buenos Aires, de la cual se encuentra a 300 kms., tiene hoy 150.000 habitantes. Ocupados hasta ahora en enriquecerse, a los rosarinos se les dio de pronto por sentirse orgullosos de su ciudad, que tratan de embellecer, al ejemplo de la Capital. El viajero se encuentra encantado de hallar en estas ciudades nuevas y utilitarias, sin ningún sentido artístico, sin historia y sin cultura, la necesidad desinteresada de crear obras de arte. "La desgracia, hasta el presente, es que el elemento italiano domina –para beneficio de la agricultura- y las municipalidades se ven obligadas a encargar sus ouvres d’art a arquitectos y artistas italianos que están llenando el país de horrores. [Obviamente, a Huret le agradaría que los contratados fueron sus compatriotas.] "Entre otras cosas, en el nuevo parque creado recientemente para competir con el de Palermo [se refiere al Parque Independencia, inaugurado durante la intendencia de Luis Lamas], se encuentra una increíble estatua de Garibaldi [situada originariamente en el patio delantero de la logia masónica ubicada en la calle Laprida], al que el artista ha dado un aire de Barba Azul áspero y rudo. Cubierto con un sombrero de ala ancha, ornado de una pluma de gallo, envuelto en una capa, el héroe está sentado sobre una especie de alcaucil, que no impide a su brazo mostrar, sin vigor, un sable curvo. Al pie del zócalo un ser desgreñado, despechugado, brazos desnudos, pies descalzos, trata de simbolizar algo. Falso sentimentalismo crispado: de lo peor en cuento italiano. "Se ha querido corregir la monotonía del paisaje y embellecer el parque creando, con traída de otra parte, un pequeño montículo, que llaman la montañita; allí cavaron una gruta artificial llena de estalactitas amarillentas, donde instalaron un bar. Al tope del montículo, un mirador iluminado por una lámpara de arco; sobre las pendientes que nos llevan allí, grandes juncos y árboles tropicales. "Un encantador laguito artificial rodeado de sauces refresca el paseo. Un ejército de ranas deja escuchar sus canciones. Es aquí donde termina el corso bisemanal, comenzado en la ciudad en la calle Córdoba. Los carruajes pasan al trote por la calle angosta; los hombres en la vereda de un metro de ancho, escrutan, de aire fatuo, a las mujeres de los carruajes y a las que van a pie. En los balcones, señoritas sin sombrero, el abanico en la mano, miran desfilar el corso. "Después de una serie de idas y venidas, los carruajes se dirigen hacia el parque por el bulevar Oroño, avenida ancha, con cuatro hileras de árboles (palmares, pinos, magnolias y plátanos jóvenes todavía). Hermosas ‘villas’ y ricas mansiones burguesas se alinean sobre los dos costados de la avenida. "Los vigilantes, montados en extraordinarios caballos, vestidos de blanco, con cascos blancos adornados de plumas de lancero, acompañan al trote la procesión de carruajes que dan una vuelta o dos a la avenida central para después venir a estacionarse en las anchas alamedas, como en una estación. Y los que están adentro, miran pasar a los que están afuera."
Por Javier Etcheverry.
Notas( 1 )
En la página 181 Huret hace referencia a dichos trabajos, que se realizaban en lo que por entonces era una zona suburbana de la ciudad de Buenos Aires denominada “El Retiro”: “Al emprender el tren su marcha se me hacen observar los trabajos comenzados a la salida de la ciudad, y en la orilla
Por Javier Etcheverry.
Notas( 1 )
En la página 181 Huret hace referencia a dichos trabajos, que se realizaban en lo que por entonces era una zona suburbana de la ciudad de Buenos Aires denominada “El Retiro”: “Al emprender el tren su marcha se me hacen observar los trabajos comenzados a la salida de la ciudad, y en la orilla
del río, para edificar la nueva estación, y luego los enormes terraplenes que se realizan en las pendientes para los cruces de las líneas y el acceso a la capital. También se empiezan lentamente en esa parte los trabajos de derribo necesarios para la futura exposición de 1910.”