viernes, 15 de septiembre de 2023

La juventud; algo para recordar

 

Apenas interrumpida por alguien que sirve café, la conversación se desliza rápidamente hacia un tema de permanente vigencia en la Europa de estos días: las rebeliones estudiantiles y su repercusión en los movimientos obreros. Perón gusta de citar a Larroque cuando afirma que en mayo de 1908 ha comenzado en París una revolución mundial. "Esta revolución —afirma entusiasmado el general, recordando tal vez el texto de La hora de los pueblos— está en manos de la juventud"

El tema también es de su quisto. “Ya en mi libro —continúa, fijando la vista siempre alerta en el gran ventanal—, señalaba yo que en Córdoba, Rosario, Tucumán y Corrientes, con un año de diferencia, ha ocurrido lo mismo que en las grandes ciudades francesas. Para los tontos y para los hipócritas. se trata en ambos casos de agitadores profesionales manejados desde el exterior. Para los que saben la verdad, es el comienzo de la verdadera Revolución, sostenida por la juventud y los trabajadores" Hace pausa para rebuscar unos apuntes y afirma: La juventud de nuestros días ha comenzado tomar su puesto en la historia y, si la imaginación ha tomado el poder. está en sus rnanos el uso de la sensibilidad que permite gobernar a esa imaginación. Todos los males que se sufren, han sido causados por una fatídica insensibilidad que enceguecía a los que tomaran el poder, no para hacer la revolución —recalcó especialmente sino para retornar al pasado y perpetuar un estado de cosas anacrónico en los días que nos tocan vivir. Poco puede importar que su intervención haya sido el orden y el desarrollo, si hacerlo tratan de establecer un sistema que, por perimida y superado no satisface las necesidades que impone la evolución acelerada en que debernos desempeñar

La Revolución Argentina ha resultado así una contrarrevolución reaccionaria y negativa. Por eso, su destino está signado por el repudio popular que le llevará a tener que enfrentarse con todo el país”.

La revolución verdadera, a la que alude Perón, puede estar encarnada, para él, en el mismo peronismo, despojado de algunos errores que frustraron la experiencia iniciada el 17 de octubre de 1945. Precisamente en la misma entrevista de Carlos M. Gutiérrez citada por Perón, había afirmado, en un largo análisis de las posibilidades peronista:"En 1943 hicimos un movimiento revolucionario y pusimos un gobierno transitorio, para darnos tiempo suficiente a preparar la revolución verdadera. La revolución no se hacer entre gallos y medianoche; durante seis y ocho meses, desde la Secretaría de Trabajo y Previsión, creada por mí, hice la preparación humana porque la revolución hacen los hombres para los hombres. Allí preparé la revolución —proseguía— : el punto de vista humano. Una Revolución la hacen un realizador y cien mil predicadores. Yo creé los cien mil predicadores, los repartí por el país; después, lo demás ejercicio continuado de esa predicación. Los puntos básicos que tornaron eran los más elementales: la justicia social, la independencia económica y la soberanía política. Esas fueron nuestras banderas, que aún sostenemos y que representan el trípode de toda solución para la Argentina, en el presente y en el futuro".

Más adelante Perón afirmaba, "Los que no las han cumplido, fracasaron y seguirán fracasando Simultáneamente, con eso, funcionó un Consejo Nacional de Post Guerra: que se encargó de la preparación técnica de la Revolución, la planificación revolucionaria. Es decir: tomamos estadísticas, aislamos los grandes objetivos del plan equipos del orden político, social y económico, e hicimos un plan. Entonces formamos tantos equipos corno eran los objetivos del plan• equipos de ejecución, con hombres jóvenes, honestos e idealistas. Cuando esa estuvo listo, dije a los muchachos que habían hecho la Revolución: «Hay que llamar a elecciones». Se llamó a elecciones, ganamos y llegamos al gobierno. ¿Para realizar qué? Ese programa que habíamos estudiado en el Consejo Nacional de Post Guerra. Puse de ministros a los jefes de, equipo, ellos trasladaron a los ministerios d sus equipos: la revolución se puso en marcha. Había un hecho que no podíamos dejar de contemplar en esas condiciones, debíamos actuar por evolución. ¿Por qué? Porque el gobierno dictatorial (como el que existe actualmente) no puede. consolidar ninguna reforma; para consolidarla es necesario hacerlo dentro de una constitución, modificando toda la legislación anterior".

Fuente: Extraído del Libro " BOOM La revista de Rosario Antología". Edición de Osvaldo Aguirre. La Chicago Editoria. Año 2013