sábado, 22 de julio de 2023

Un canto popular

 



Por Rafael Ielpi

Después de 1973, es visible la necesidad de replantear el pasado histórico argentino, lo que se materializaría en la obra de Osvaldo Bayer, por ejemplo. En el cine nacional, dos filmes definen la época: La Patagonia rebelde (que tomaba como referencia fundamental los trabajos de aquél) y Quebracho, parte de cuyo éxito se basó justamente en el fervoroso clima de esos años en los que el "Cordobazo", las luchas por las reivindicaciones sociales y la aparición de la guerrilla urbana parecían iniciar una profunda transformación.

En Rosario, esa tendencia se expresaría tempranamente en 1972 con el estreno de la Crónica cantada sobre La Forestal, una cantata de lelpi-Bollea que a través de cantantes, actores y músicos reviviría los sucesos que entre 1920 y 1921 tuvieron como escenario los obrajes e ingenios de la compañía inglesa que monopolizaba la explotación del tanino, tras la tala total de los vastos quebrachales que se extendían en el llamado Chaco santafesino, que ocupaba el norte de Santa Fe y el sur del entonces Territorio Nacional del Chaco.

En ese clima de efervescencia social y política, el folklore había producido un vuelcó hacia una temática más comprometida, como la que se evidenciaría en la obra de Armando Tejada Gómez y Hamlet Lima Quintana. En Rosario, como en el resto del país, surgen entonces una serie de conjuntos cuyo repertorio estaba dedicado a creadores argentinos y latinoamericanos, de los que Canto Libre y Contracanto pueden ser recordados como los más representativos.

El primero se constituyó en 1967 como Canto 4 y tendría al músico, cantante, compositor y arreglador José Luis Bollea como su indiscutido conductor. Bollea, integrante y solista del prestigioso Conjunto Pro Música de Rosario, impondría al grupo una rigurosidad vocal y musical puesta al servicio de un repertorio abierto a su propia obra (parte de ella con el poeta Raúl Acosta), a las

primeras propuestas autorales de Chico Buarque, Geraldo Vandré y otros valiosos creadores brasileños y al folklore argentino y latinoamericano.

El grupo integrado entonces por "Guingo" Sylwan, Marta Elena y José Luis Bollea y "Mito" Sparn, lograría un valioso reconocimiento al ganar con "La canción del centauro" de Iván Cosentino, el 1er. Festival Iberoamericano de la Danza y la Canción realizado en noviembre de 1969 en el Luna Park de Buenos Aires, en el que participara sin suerte la "Balada para un loco" de Piazzolla-Ferrer, relegado -en su rubro- por una obra sin duda mucho menos renovadora y hoy casi desconocida.

Unos meses antes, Canto 4 había realizado su primera grabación en el sello Qualiton y editado luego un simple con el tema ganador del festival y la "Chacarera del fusilado", también de Cosentino. De regreso a Rosario, actuarían regularmente en recitales y en algunos de los primeros cafés-concert de la ciudad, como "La Casa de la Abuela" y "La Semifusa", hasta 1970. Ese sería el año de formación de Canto Libre, con el reemplazo de Marta Elena Bollea y Sylwan por Alicia Alvarez y Carlos Silnik y la incorporación de Liliana Herrero, luego solista de relevancia en los 80/90.

Como quinteto actuaría un breve tiempo, quedando convertido definitivamente en trío con la incorporación de Horacio Sturam y el alejamiento de Alvarez, Herrero y Silnik, un músico talentoso que moriría poco después en plena juventud. Ocasionalmente, se incorporaban músicos y cantantes invitados en espectáculos que el trío realizara con elencos de títeres como "El Farolito" de Al-cides Moreno, o de teatro. En 1972, poco antes de la disolución del grupo, Canto Libre estrena "La Forestal" en el café-concert Corchos & Corcheas.

Contracanto, por su parte, iba a tener como fundadores en 1968 al cantante y músico Luis Corniero, y al pianista, arreglador y compositor Luis León "Chango" Naón, que daría su sello a ese otro grupo fundamental de los inicios de los 70, integrado además por Carlos Fredi, Gustavo Bertozzi y René "Coco" Rosas Torres

En 1970 ganan el primer premio en el Festival de Paso del Salado, en Santo Tomé (Santa Fe), logrando el derecho de representar a la provincia en el Festival de Cosquín del año siguiente. Ese mismo verano reciben el importante premio Revelación en "Festirama 70" en Río Ceballos. Por mediación de Lima Quintana graban en 1972 su primer disco, Corazón del país, en Qualiton. Dos años después, ya como cuarteto (Naón, Corniero, Fredi y Carlos Silnik) editan su segundo LP, Homenaje, en el mismo sello y en 1975 lo hacen en Europhone para otro larga duración que nunca fue editado.

En 1976, a pocas semanas del golpe militar, Contracanto decide radicarse en España; el movimiento Canto Popular organiza su recital de homenaje y despedida en Sportivo América, con una importante convocatoria y la actuación, además, de Los Trovadores, Enrique Llopis, Acalanto y otros artistas del mismo movimiento. Aunque radicados en Madrid, su mayor suceso se verificaría en el País Vasco y las Canarias; en 1977 graban Contracanto, un LP del sello Movieplay, poco antes del alejamiento de uno de sus fundadores, Luis Corniero.

Antes del retiro de Naón -el otro fundador-, ingresa el español Javier Ibarrondo que, aunque no actúa en público con el grupo, graba con éste el segundo LP en la península ibérica. Algunos cambios posteriores en la formación, que incluyeron una breve participación del "Chango" Farías Gómez, terminarían en la disolución del conjunto en 1979.

En Amader, entretanto, convivían dos sectores claramente diferenciados: los que, simplificando, podían definirse como adheridos al hippismo setentista y los que optaban por el compromiso político de esos años inmediatamente anteriores a la apertura democrática que sucedería al onganiato.

Fuente: Extraído de la Revista vida Cotidiana de 1960-2000