martes, 9 de mayo de 2023

Fragmento del Libro " Paraiso Canalla" ( Aldo Pedro Poy)



Si el 19 de diciembre de1971 el gol de palomita de Aldo Pedro Poy hubiera sido contra River Plate o Boca Juniors, sería hoy un bonito recuerdo, un gol hermoso que figuraría en las estadísticas del club. Pero el fermento de esta historia, la levadura y la sal, es que Poy anotó el único gol de aquella semifinal, y días después su equipo se coronó campeón por primera vez en el propio estadio de Ñulsolboys, para hacer aún más intensa la experiencia de humillar y ser humillado.

Pudo ser Gramajo o el Negro González o Pascuttini el que convirtiera el gol de la victoria en el arco de Fenoy, pero fue Aldo Pedro Poy, delantero de Rosario Central que en toda su vida solo defendió esa camiseta, y este es otro inmenso detalle para tomar en cuenta, porque además de ganarle a Ñulsolboys, aquel gol de palomita lo hizo un delantero identificado hasta los huesos con los canallas.

El arquero de Ñulsolboys se llamaba Carlos Alberto Fenoy, el Loco Fenoy. En estos cincuenta años de palomitas conmemorativas, cualquiera se ofrece de detalle para tomar en cuenta, porque además de ganarle a Ñulsolboys, aquel gol de palomita lo hizo un delantero identificado hasta los huesos con los canallas.

El arquero de Ñulsolboys se llamaba Carlos Alberto Fenoy, el Loco Fenoy. En estos cincuenta años de palomitas conmemorativas, cualquiera se ofrece de de la mesa sacó un teléfono satelital y lo puso en altavoz y se contactÓ con Poy, que estaba haciendo la paloma en Miami, en la playa, junto a un grupo de la Organización Canalla Anti Lepra (OCAL), el Colorado en la primera línea tomando fotos del evento y la filial canalla del estado de Florida gritando iAldo Poy, Aldo Poy, el papá de Ñulsolboys! Poy agradeció el llamado, nos dio su bendición, chau amigos, chau Aldo, y a lo que vinimos: armamos un arco de babyfútbol, de esos de plástico que uno les regala a los chicos pequeños para patear en el patio de la casa, y alguien tenía que hacer de Fenoy y dejarse meter el gol, y como todos querían ser Poy y nadie quería ser Fenoy, me puse en el arco y viví esa noche la experiencia de ser el arquero de la lepra vencido por la imaginación de un puñado de canallas, en un boliche del que solo recuerdo a esta docena de locos saltando y gritando lo mismo que habíamos escuchado desde Miami en el teléfono, iAldo Poy, Aldo Poy, el papá de Ñulsolboys!, mientras yo los miraba desde el piso y me reía solo.



Fuente: Extraido del Libro “Paraiso Canalla” Autor: Francisco Mourat. Homo Sapiens Ediciones.Año 2021