Ubicación: Warnes 1917
Autor: atribuida a Boyd Walker
Fecha: aprox. 1876
El edificio fue construido para servir de residencia a José Nicolás Puccio, titular de la firma Alvarado & Puccio y fundador del pueblo Alberdi. En 1907, fue adquirida por Ciro Echesortu y, hacia 1925, Alfredo Rouillón compró la propiedad a su cuñada, quien la había heredado de su padre. En ese momento la villa adquirió el nombre con el que hoy se la conoce, en homenaje a su esposa María Hortensia Echesortu de Rouillón. Posteriormente pasó por distintos propietarios y destinos siendo utilizada incluso como salón de fiestas, para luego caer en el abandono que la llevó a un estado ruinoso. En 1989 fue declarada Monumento Histórico Nacional y en 1996 fue adquirida por la Municipalidad de Rosario. Al año siguiente se inició su restauración para convertirse en el primer Centro Municipal de Distrito.
El predio de emplazamiento estaba originalmente conformado por la manzana comprendida entre las calles Warnes, Darragueira, Superí y Herrera, el que posteriormente fue subdividido y vendido por partes. En sus orígenes, este gran terreno contaba con un parque de profusa vegetación, lago artificial, pajarera y glorietas, y la mansión se recostaba sobre
un lateral de la manzana para posibilitar una mayor superficie de espacio verde. En la ubicación de las terrazas de planta baja se privilegió la orientación hacia el norte y el este, como así también las visuales hacia el río desde el mirador, lo que denota claramente la intención de disfrutar del contacto con la naturaleza del entorno.
La obra fue definida por un volumen compacto sobreelevado con cuatro fachadas simétricas. El ingreso principal se produce a través de una amplia terraza definida por esbeltas columnas corintias. La construcción se realizó con materiales importados, italianos e ingleses, de alta calidad, haciendo gala
de una elaborada artesanía con finos detalles de terminación. La planta baja, destinada a las actividades sociales, es compacta y cerrada en sí misma, sin ningún recorrido jerarquizado. Todos sus ambientes cuentan con importantes frescos en los cielorrasos que van desde motivos florales hasta figuras ilustres como Dante Alighieri, poniendo de manifiesto el pensamiento y posición de su propietario.
La escalera principal, un tanto oculta, lleva a la planta alta. Ésta se organiza como claustro donde numerosos dormitorios volcados al exterior se disponen en torno a un patio cubierto con un importante lucernario. El edificio está rematado claramente mediante una mansarda uniforme en la que se ubicaron algunas áreas de servicio, homogeneidad que sólo se ve interrumpida por la torre octogonal que actuaba como mirador.
Fuente: Anónima